domingo, 12 de maio de 2013

DETRÁS DE LA EDAD DE ORO DEL CICLISMO ESPAÑOL NO HAY RELEVO.

BEÑAT INTXAUSTI. Después de verlo enfundado en rosa,
este joven vasco se proyecta como la figura del futuro ciclismo
español.

El calendario ciclista avanza y ya nos adentramos en las vueltas por etapas más importantes del mundo. El primer plato fuerte del año, el Giro de Italia ya está en su primera semana de carrera, una semana con sorpresas y trampas, con un recorrido peligroso para los ciclistas y donde todavía quedan puertos durísimos con porcentajes medios desafiantes a la gravedad, seguramente también con días calurosos y etapas con precipitaciones e incluso nieve. Todas estas características han influido en la grandeza de esta prueba, plagada de épica y de momentos de auténtica leyenda.
Entre tanto, Oscar Freire, acaba de presentar su biografía, dejando un titular que me hizo reflexionar, vino a decir algo así: “El ciclismo español está en el mejor momento de su historia, pero no se ven jóvenes que puedan tomar el relevo”.
Efectivamente, no ha pasado un año de su retirada y ya me doy cuenta de lo difícil que es ganar un Mundial, o una Milán-San Remo.
Durante el pasado mes de abril, vimos la victoria del irlandés Daniel Martin en la Lieja-Bastoña-Lieja, por delante de Purito Rodríguez y Alejandro Valverde. La victoria de Dani Moreno en la Flecha Valona y el segundo puesto de Alejandro Valverde en la Amstel Gold Race.
Tengo que reconocer que me sabe a poco, ya que me había acostumbrado a ver a nuestros ciclistas ganar y ganar.
Entre el presente y el futuro del ciclismo español hay un gran desierto. El pelotón español termino el mes de abril con una victoria y tres plazas de podio.
Pero Dani Moreno, Joaquim Rodríguez y Alejandro Valverde comparten con Alberto Contador, Igor Antón, Juan Antonio Flecha, Samuel Sánchez y muchos más que ahora no recuerdo, algo en común: Todos ellos tienen más de 30 años y no se vislumbra nada por detrás. Mientras ya hay ciclistas ganadores o potenciales ganadores de otros países como son: Chris Froome, Tony Martin (1985), Mark Cavendish, Rui Costa, Roman Kreuziger, Robert Gesink (1986), Sergio Luis Henao Montoya, Rigoberto Urán (1987), Van Garderen (1988), John Degenkolb (1989), Peter Sagan, Nairo Quintana, Moreno Moser, Thibaut Pinot (1990), mientras que en el ciclismo español no se vislumbra ninguna generación venidera con opciones.
¿Por qué sucede esto?, hoy aquí en España casi no hay carreras de cadetes y juveniles, y las que hay solo las corren unos cuantos chavales. Si no hay cantidad, es imposible que exista calidad. Hace bien poco, aquí en España había muchas carreras y muchísima cantera, saliendo buenos ciclistas, porque se trabajaba bien la base.
Es cierto que hoy no hay ciclistas españoles jóvenes que puedan dar el relevo a la maravillosa generación de gallos ganadores, pero también es verdad que nuestros ciclistas nunca destacaron de jóvenes en el campo amateur.
Pero este viernes precisamente en el Giro de Italia, Beñat Intxausti (27 años), presentaba sus credenciales enfundándose la maglia rosa del Giro, pero como dice el refrán “la alegría en casa del pobre dura poco”. Solo un día después en la crono de 55 kilómetros, aunque no es mal contrarrelojista pero que es una distancia sobre la que nunca disputo en solitario, perdía esa preciada maglia rosa.
En cualquier caso, este joven ciclista proyecta ese algo que lo distingue como una potencial figura del ciclismo español.
Así que, seamos optimistas y esperemos a ver qué pasa.

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