domingo, 12 de marzo de 2017

PARÍS-NIZA 2017

En todas las temporadas el mes de marzo es un mes cargado de competiciones de primer nivel. La primera gran carrera por etapas de la presente temporada dio el pistoletazo de salida el pasado domingo día 5.
Después de las primeras clásicas UCI World Tour, llegaba una de las carreras por etapas con más historia y reconocimiento del calendario francés. Del 5 al 12 de marzo se disputó la 75ª edición de la París-Niza, con alguno de los principales gallos del pelotón internacional.
Los organizadores, un año más mantuvieron el mismo estilo de los últimos años, las tres primeras etapas fueron territorio exclusivo de los sprinters, mientras que los jefes de fila tuvieron que esperar a la contrarreloj de 14,5 kilómetros de la 4ª etapa, antes de la llegada de la montaña para empezar a marcar las primeras diferencias entre los favoritos que buscaban la victoria final.
El domingo 5, en la primera etapa de esta edición, los ciclistas apenas encontraron dificultades montañosas en el gran circuito por los alrededores de Bois d´Arcy, por lo que la llegada al sprint masivo estaba más que anunciado. A falta de puertos, la etapa estuvo loca debido a la lluvia y al viento, donde los abanicos fueron los principales protagonistas dejando cortados a un buen número de favoritos, entre los que estaban Alberto Contador, Richie Porte, Ilnur Zakarin y Romain Bardet. Eso obligó a sus equipos a trabajar durante toda la etapa para minimizar las diferencias. Finalmente Porte y Zakarin se dejaron 47 segundos, mientras el Pistolero de Pinto, 1:04. Bardet, fue expulsado por ayudarse de los coches mientras intentaba recuperar terreno.
Arnaud Demaré, sprinter acostumbrado a ganar en llegadas masivas, tuvo que estar muy atento para seguir la rueda de Julian Alaphilippe, que intentó sorprender, pero acabó sucumbiendo en los últimos metros ante la punta de velocidad de Demaré que se vestía líder de la París-Niza.
El lunes 6, los ciclistas afrontaron una 2ª etapa larga de casi 200 kilómetros entre las localidades de Rochefort-en-Yvelines y Amilly, donde el viento y la lluvia volvieron a ser los protagonistas y causantes de dejar a Richie Porte eliminado para la lucha de la general final al ceder más de 14 minutos.
En el libro de ruta de esta 2ª etapa no se contemplaba desniveles importantes, pero se volvió ver a un pelotón roto por culpa de la lluvia, el viento y el fuerte ritmo del pelotón lo que facilito nuevamente los abanicos.
De salida se forma una escapada de nueve ciclistas que son cazados en el kilómetro 28, justo en ese momento el pelotón se parte en seis partes. En el grupo cabecero, entra el líder Demaré, junto a Contador, Porte, Alaphilippe y Gorka Izaguirre.
Sin embargo, la velocidad y las condiciones provocaron que el Pistolero de Pinto, Porte y Simon Yates quedasen descolgados. Tras una tensa persecución, kilómetros más tarde Contador pudo unirse al grupo del líder. Este grupo formado por unas 70 unidades se disputarían la victoria al sprint donde el italiano Sonny Colbrelli sería el vencedor. Arnaud Demaré entraba tercero por detrás de John Degenkolb pudiendo mantener el liderato un día más.
Alberto Contador, durante la cronoescalada
El martes 7, en la tercera etapa la serpiente multicolor afrontaba de nuevo una etapa larga de 190 kilómetros entre las localidades de Chablis y Chalon-sus-Saône. De nuevo los hombres rápidos gozaron de una nueva oportunidad para que Sam Bennett se exhibiera inaugurando con un poderoso sprint su casillero de victorias en este 2017 y en el UCI World Tour. Se impuso con superioridad a la créme de la créme de la velocidad, dándole de esta forma la primera victoria a su equipo el Bora que debuta en primera esta temporada.
El miércoles 8, después de tres días para el lucimiento de los hombres rápidos, en la 4ª etapa los gallos de la general midieron sus fuerzas en la contrarreloj individual de 14,5 kilómetros entre Beaujeu y Mont Brouilly. Julian Alaphilippe mostrando una gran superioridad se imponía de forma aplastante, aventajando en 19 segundos a Contador y en 20 a Tony Gallopin. Esta victoria aupaba al francés al primer puesto de la clasificación general.
Al Pistolero de Pinto se le resiste la primera victoria este año. La volvió a acariciar en esta etapa, tras completar una gran cronoescalada, pero esta vez fue rebasado por un sorprendente Alaphilippe. Aún así, Contador, con ese segundo puesto en la etapa, se acercaba en la general, aunque aún era octavo a 1:31, a falta de las etapas de montaña.
La etapa tuvo protagonismo español ya que se metieron cuatro ciclistas en el Top-10. Magnifico papel de Gorka Izagirre, que acabó cuarto y se colocaba tercero en la general a 47 segundos, por detrás del líder y Gallopin, segundo a 33 segundos.
Otro español destacado fue David de la Cruz, mejor tiempo durante gran parte de la etapa, pero cuando llegaron los gallos se vio relegado a la sexta plaza.
El jueves 9, tras la dura contrarreloj y con la montaña a la vuelta de la esquina, los ciclistas afrontaron la semiescarpada 5ª etapa con tranquilidad y donde los sprinters dispusieron de su última oportunidad en esta París-Niza. El alemán André Greipel supo apurar su oportunidad al imponerse con autoridad al resto de hombres rápidos, consiguiendo así su tercera victoria de la temporada. Sin cambios destacables en la general, Julián Alaphilippe seguía como líder imperturbable.
La sexta etapa del viernes 10, daba el pistoletazo de salida a un duro fin de semana en el cual se decidiría el vencedor final. Esta etapa presentaba un perfil muy quebrado en la segunda mitad de su recorrido siendo muy emocionante hasta el final.
A 50 kilómetros de la llegada, en la primera ascensión al Col de Bourigaille (1ª categoría), el Pistolero de Pinto intentó sorprender con un ataque respondido solo por Dan Martín y Sergio Henao. Sin embargo, el empuje del pelotón por detrás los cazó tres kilómetros después.
En la segunda ascensión a este puerto, los escapados de la primera fuga fueron cazados, formándose un grupo de poco más de una docena de hombres donde estaban todos los gallos que luchan por la general. Cuando faltaban 500 metros para coronar y 18 kilómetros para la llegada, con un ataque muy valiente, salta en solitario Simón Yates que fue cogiendo distancia respecto a sus perseguidores, logrando superar el medio minuto antes de la ascensión final. Cuando empezó la subida final, su ventaja rondaba los 40 segundos. Por detrás Henao y Richie Porte atacaron en busca del británico, pera la ventaja de Yates era suficiente para vencer. Henao era segundo a 17 segundos mientras Richie Porte lo hizo un poco más tarde. Izagirre y Contador perdieron poco más de medio minuto.
Los portadores de los maillots, preparados para tomar la
salida de la última etapa en Niza
Pese haber cedido medio minuto en meta, Julián Alaphilippe seguía de amarillo.

El sábado 11, después de una dura semana y de que las fuerzas ya empezaban a ir muy justas, en la 7ª etapa vimos ciclismo del bueno.
La penúltima etapa de esta París-Niza fue una etapa dura, con cuatro puertos y sin descanso en el pelotón, comandado por los Astana de Fuglsang, el Sky de Henao y el Trek de Contador, que impusieron un fuerte ritmo para castigar al líder Alaphilippe, que ya ofrecía síntomas de debilidad en la subida de Saint Martin, donde ya se fracturo el gran grupo, gracias al impulso del escarabajo Jarlinson Pantano.
En el tramo final tras recibir las ordenes de su jefe el Pistolero de Pinto, el escarabajo Pantano lanzo tres poderosos ataques que surtieron el efecto que quería Contador, descolgar a Izaguirre y dejar el grupo reducido a solo cuatro gallos: Richie Porte, Sergio Henao, Dan Martín y el Pistolero de Pinto. Henao, sin interés en luchar por la etapa al estar centrado en la clasificación general, se desentendió de los ataques de Richie Porte, limitándose a seguir la rueda de un perseverante Contador que ya no tiene la chispa de antaño.
En la subida al Col de la Couillole Richie Porte fue el más consistente y pletórico, atacando en el momento preciso para superar a todos sus rivales e imponerse en la etapa reina.
Contador agotó al escarabajo colombiano Henao, sin embargo las aceleraciones del Pistolero de Pinto no fueron suficientes para obtener el triunfo de etapa, pero sí consiguió reducir la distancia con Henao que era el nuevo líder de la general, seguido de Dan Martín a 30 segundos y Contador a 31 dejando muy abierto el desenlace de la última etapa.
Efectivamente, el domingo 12, el desenlace de la última etapa de la París-Niza fue el reencuentro con la épica y con esas gestas para recordar gracias a un Alberto Contador que construyó un nuevo monumento al ciclismo en un final apoteósico.
El Pistolero de Pinto, ha perdido explosividad pero no ambición, como en sus mejores momentos, atacó a falta de 50 kilómetros del final de etapa y de la carrera, con dos puertos por delante para firmar una etapa emocionantísima, sólo le faltaron dos segundos para obtener la victoria final.
Las reviradas carreteras de la Costa Azul y la victoria de etapa de David de la Cruz que le quito cuatro malditos segundos de bonificación ensombrecieron la exhibición. Mientras que por detrás, el Escarabajo colombiano, apoyado en un grupo numeroso entraba a 21 segundos proclamándose campeón final por solo esos dos segundos de ventaja. Queda claro que el ganador final fue Henao, pero el protagonista fue Contador.
         El Alberto de siempre, el Contador que nunca se rinde.

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