La 106ª edición del Tour de
Francia arranco ayer de Bruselas para rendirle homenaje a Eddy Merckx, el mejor
ciclista de todos los tiempos y el que más veces se ha enfundado el maillot
amarillo de la carrera más importante del mundo, una prenda que por cierto
cumple en esta edición los cien años. Esta es la segunda vez en su historia que
el Tour comienza en la capital belga. Repite con motivo
de la conmemoración, en honor del legendario ciclista
belga, que hace medio siglo que corrió su primer Tour y que por supuesto ganó
después de una asombrosa etapa en el Tourmalet. Ese mismo año ganó el maillot de lunares de la montaña y el maillot
verde de los puntos. Este es un logro que nadie ha sido capaz de igualar desde
entonces.
Aquel Eddy Merckx de 24
años, que ya tenía un frondoso palmarés,
estuvo a punto de no participar, después de que fuera expulsado del Giro de Italia por un positivo en Savona con Reactivan (una anfetamina). Con el benévolo
reglamento de entonces recibió una sanción de un mes que le iba a impedir
correr la ronda francesa. Como suele ocurrir, el belga clamó por su inocencia,
siempre habló de alguna maquinación o sabotaje. Si bien esa suele ser la reacción
de cualquier cazado, en su caso no es menos cierto que hubo anomalías en el
control y desaparecieron dos frascos de su orina del vehículo oficial. Ante
este panorama, la
UCI aplicó el "beneficio de la duda" y le levantó
el castigo.
Creo que no hace falta añadir mucho más de un
ciclista que por su palmarés, no hay duda de que
es el mejor ciclista de todos los tiempos. Sus condiciones y la superioridad que mostraba
cuando el asfalto empezaba a elevar su pendiente, lo rubrican. Era ambición,
codicia, deseo de humillar a sus rivales y de superarse a sí mismo. Él era su máximo rival. Un auténtico caníbal de la
carretera. Un autentico Caníbal
que marcó toda una época. Aún hoy
la marca.
No es habitual que un rey sea el que tenga que esperar a uno
de sus súbditos para escuchar todos juntos los himnos de Francia y Bélgica con
los que se ponía fin a los actos previos al arranque del Tour de Francia 2019,
pero es que en Bélgica Eddy Merckx estará por siempre jamás muy por encima de
cualquier otra gran personalidad del Estado. Y, por eso, fiel a su promesa de
rendir homenaje al más grande corredor de todos los tiempos, los 194,5 kilómetros de
la primera etapa se corrieron en torno a la capital belga. Fueron prácticamente
llanos, con un paso por Charleroi, después de que la serpiente multicolor visitará
algunas de las ciudades que han marcado la vida del “caníbal”, su lugar de
nacimiento, donde pasó su infancia o donde logró su primera victoria
profesional.
Durante la etapa se vivieron
algunos momentos tensos en el Movistar, ya que sus gallos, se vieron relegados
a un segundo grupo que en ningún momento a pesar de tenerse que pegar un
pequeño calentón vieron peligrar sus intereses.
Los
nervios de las primeras etapas del Tour siempre son habituales, en esta ocasión
la cruz le toco a Jakob Foglsan, uno de los favoritos al amarillo en París, que
se estrellaba a 17 kilómetros de meta y que, ayudado por sus compañeros de
equipo, tuvo que sufrir lo indecible para volver entrar en el pelotón
principal.
Si el
corredor danés se ha dejado o no alguna de sus opciones sobre el asfalto belga
será algo que terminaremos de comprobar en los próximos días. Cuando el alcance
de sus lesiones se haga evidentes en su pedaleo.
Lo que
puedo decir con absoluta certeza es que Mike Teunissen se ha convertido en el
primer líder del Tour. Fue el más rápido en un sprint de foto finish con Peter
Sagan. Con este triunfo Mike Teunissen se convertía en el primer líder del Tour
de Francia 2019.
Tras este
triunfo de etapa Mike Teunissen declaraba vivir un sueño. Los sueños muchas
veces se convierten en la realidad que está viviendo el ciclista del
Jumbo-Visma, ya que al triunfo de ayer le añade una nueva victoria en la crono
por equipos de hoy que le hacen reforzar el maillot amarillo.
Como
un avión se comportó su equipo para arrasar en la segunda etapa, en la que
Geraint Thomas y Egan Bernal al frente del Ineos lograron sacar tiempo a todos
sus rivales de la general. Mientras que Nairo Quintana y Mikel Landa,
los gallos del Movistar cedían 44 segundos.
El Ineos salió el primero y terminó comiéndose
las uñas hasta que llego el Jumbo, último en tomar la salida. Pero tanto Gerain
Thomas como el escarabajo Bernal ya toman posiciones en la clasificación de
líderes. No hubo grandes destrozos, pero sí alguna diferencia que ya resulta
significativa.
Quedan
todavía 19 etapas, un año más, merecerá la pena perderse la siesta.