xoves, 31 de agosto de 2017

JOSÉ MARTÍN FARFAN

José Martín Farfan Pulído naceu en Facatátiva, Cundinamarca (Colombia), o 21 de agosto de 1965.
Foi un ciclista colombiano, escalador de categoría que mantiña o tradicional estilo colombiano, é dicir atacaba de forma aloucada cada vez que chegaba a montaña. Corredor de clase que podía asumir perfectamente a responsabilidade de equipo ou traballar para outros e sobre todo un especialista nas etapas de alta montaña, como a maioría dos seus compatriotas contemporáneos.
En 1989 chego a España defendendo a camisola do Café de Colombia-Mavic na Volta Ciclista a España, chegando a vestir durante dous días o maillor amarelo de líder. Con todo (aínda que a clasificación non foi cambiada) en maio dese mesmo ano publicouse o seu positivo durante as etapas 15ª e 16ª por consumo dun estimulante chamado Pemolina.
En 1990 é contratado polo Kelme-Ibexpress, gañando unha etapa e a clasificación da Montaña da Volta a España. A continuación, en xullo participa no seu primeiro Tour de Francia, pero non o terminou ao terse que retirar na 8ª etapa. Ao ano seguinte foi terceiro na clasificación xeral da Volta a Burgos, conseguindo igual resultado na Volta a Colombia e noveno no Criterium Dauphiné.
En 1992 mellorou este resultado, chegando mesmo a gañar unha etapa. En 1993 participou no seu primeiro Xiro de Italia, tendo que retirarse na 17ª etapa, mentres que a tempada seguinte volveu correr para o equipo colombiano o Mazá Postobon dedicándose principalmente a participar en carreiras de Colombia, onde gañou unha etapa e terminou segundo no Cásico RCN. En 1995 regresou ao Kelme para retirarse do ciclismo profesional esa mesma tempada, despois de participar na súa sexta Volta a España que non terminou ao retirarse na 14ª etapa e sen pena nin gloria foi a súa participación no Xiro de Italia.
Profesional de 1989 a 1995.
TRIUNFOS: 1989, vencedor do caracol de Montaña, dunha etapa no Clásico RCN e da Clásica Aguia Vermella.
1990, vencedor do Premio da Montaña da Volta a España e dunha etapa.
1991, vencedor dunha etapa da Volta a Colombia.
1992, vencedor dunha etapa da Dauphiné Libéré, dunha etapa na Volta a Burgos e dunha etapa da Volta a Colombia.
1994, vencedor dunha etapa no Clásico RCN.
XIRO DE ITALIA: 1993 abandonou e 1995 (49º).
TOUR DE FRANCIA: 1990 abandona antes de finalizar a carreira.
VOLTA A ESPAÑA: 1989 (15º, líder durante dous días), 1990 (11º, máis unha etapa), 1991 (53º), 1992 (38º), 1993 (40º) e 1995 abandonou.
EQUIPOS: 1989 Café de Colombia, 1990-1993 Kelme, 1994 Mazá Postobón e 1995 Kelme.

domingo, 27 de agosto de 2017

CHRIS FROOME LO QUIERE TODO EN ESTA VUELTA 2017

La tercera etapa de la Vuelta a España del pasado lunes ha dado mucho de qué hablar y aunque era solamente el tercer día de carrera, por la etapa que se vivió daba la impresión de que la carrera estaba en las últimas pedaladas de esta Vuelta. Después de que Chris Froome y el Team Sky pusieran la etapa patas arriba en los dos últimos puertos con un ritmo que causó destrozos entre los favoritos. A pesar de que el británico fue el más valiente, la etapa se la llevó Vincenzo Nibali, que a pesar de su pequeña crisis en el Alto de la Comella, se supo reponer en la bajada para imponerse a los favoritos en meta con un extraordinario arranque llegando desde atrás.Era la primera etapa montañosa de la Vuelta a España 2017 y la primera prueba de nivel para los principales gallos de la carrera.

Chris Froome fue el primer gran favorito en mover el árbol, marchándose por delante con Esteban Chaves a su rueda, mientras el grupo de favoritos se empezaba a fracturar por detrás. Romain Bardet arrancando desde el grupo perseguidor y, junto a Fabio Aru conseguían llegar al dúo cabecero para formar un grupo de cuatro en cabeza que llegaban con ventaja al último kilómetro.

Por detrás, un segundo grupo de favoritos con Vincenzo Nibali y David de la Cruz entre otros se agrupaban de tal manera que en los últimos metros alcanzaban al cuarteto cabecero. Cuando todos estaban agrupados en cabeza, el “Tiburón de Mesina” arrancaba a falta de 300 metros y se llevaba la victoria al sprint. El catalán David de la Cruz fue segundo y Chris Froome, el corredor más activo de la etapa, terminaba tercero más cuatro segundos de bonificación que sumados a los dos que lograba en el sprint intermedio le permitía colocarse como nuevo líder de la clasificación general.
La llegada a Andorra hacia claudicar al “Pistolero de Pinto” que en los días previos de esta Vuelta ya decía que no venía a ganar, sino que venía a disfrutar y a brindar un gran espectáculo sin pensar en el podium. Una sospechosa sinceridad en boca de un ciclista que en los últimos tiempos siempre fijó objetivos por encima de sus posibilidades reales. Una actitud que no escondía fanfarronería sino ambición e inconformismo, adjetivos que siempre definieron su forma de entender este deporte.
En esta ocasión, sin embargo, al “Pistolero de Pinto” se le vio débil y con sensaciones dudosas que se confirmaron en la primera prueba exigente de la ronda española, apenas dos días después de que todo comenzara en Nimes. Un puerto duro pero de apenas 4,3 kilómetros como el de la Comella reventó cualquier ilusión de una despedida triunfal. Ahí, en las carreteras andorranas, se dejó dos minutos y medio con los mejores, una barbaridad para un escalador como él, una diferencia que se me antoja imposible de remontar aunque restasen 18 etapas.
El madrugador calentón de Andorra dio paso al día siguiente a una etapa extraordinariamente cómoda para el pelotón. Un recorrido de continua bajada desde el Principado andorrano hasta el Mediterráneo, con apenas un pequeño puerto de rampas muy suaves, casi siempre por carreteras nacionales, anchas y en general bien asfaltadas y con la tranquilidad de que fuese un equipo poderoso como Sky el responsable de controlar la carrera al portar Froome el maillot rojo. Sólo el revirado final, con muchas rotondas y giros bruscos, elevó los nervios y hasta mandó al suelo a algunos ciclistas como Dani Moreno y Pozzovivo.
Habría sido una etapa ideal para el lucimiento de John Degenkolb, a priori el más rápido de los escasos velocistas que salieron de Nimes, pero al Trek-Segafredo, sin embargo, nada le está saliendo a derechas en esta primera semana de carrera. Enfermo, el alemán sufrió desde muy pronto para no perder contacto con el pelotón hasta que no pudo más. Y qué decir de su líder, Alberto Contador, tras su debacle del día anterior.
Sin embargo, quien si está gozando en esta primera semana es el Quick Step. Fue segundo en la contrarreloj por equipos del primer día, consiguió la victoria de etapa y el liderato en la segunda etapa, colocó a De la Cruz segundo en la general en Andorra y en Tarragona sumaba su segunda victoria con Matteo Trentin tras liderar el trabajo para tumbar la escapada del día.
El corredor italiano no encontró oposición en la meta de Tarragona. Juanjo Lobato, el más valiente de todos, lanzó el sprínt con una poderosa arrancada. Seguramente no lo veía, pero Trentin se pegó a su rueda y midió la distancia. Llegado el momento, pegó un acelerón al que el español no pudo responder. Por detrás, los hombres de la general entraron agrupados y sin perder tiempo.
Tras el vibrante final de Andorra con la aparición de los primeros puertos de entidad en la 5ª etapa del miércoles en Alcossebre (Castellón), llegaba el primer final en alto la Ermita de Santa Lucía.
Se trataba de una llegada inédita, un muro corto y durísimo de apenas 3,7 kilómetros de carretera estrecha, con una pendiente media del 8,5%, pero con varios tramos entre el 14 y el 20%. Era la primera de las nueve metas en alto y tras desplomarse en Andorra, el “Pistolero de Pinto” recuperaba sensaciones junto a Froome, Woods y Chaves, mientras que el “Tiburón” perdía medio minuto.
Sonreía Alberto Contador, al recuperar las sensaciones que quedaron desperdigadas por las carreteras de Andorra. Sonreía también Chris Froome, más líder al observar que como un mínimo ataque conseguía descolgar sin remedio a varios de sus más temibles adversarios. Sonreía Esteban Chaves, el risueño escalador colombiano que ha sido el único capaz de llegar junto a Froome tanto en Andorra como a la Ermita de Santa Lucía y sobre todo sonreía Alexey Lutsenko, ganador con todo merecimiento de la etapa.
En la meta se mezclaban las sonrisas de algunos y las caras largas de otros. Las de Aru, De la Cruz y sobre todo la de Nibali, a quien la edad le ha ido arrebatando su poderío de juventud en ascensiones cortas y duras como la de la Ermita de Santa Lucía. Peor aún le fue a Bardet, aunque ya advirtió el francés que lo suyo en esta Vuelta no iba a ser la general. Ahora todos le creen. Se hacía cruces Jetse Bol, del modesto equipo Manzana-Postobón, que soñó con vestirse de rojo, aunque sólo fuera por un instante.
En la 6ª etapa todo transcurría con mucha velocidad y aparente tranquilidad entre campos de naranjos, con el Sky como tantas otras veces trabajando para frenar una fuga en la que Polanc y Luis León Sánchez amenazaban el rojo de Froome. Por delante esperaban 40 kilómetros de meta y el puerto del Garbí, una ascensión con rampas de hasta el 17% pero corta y con mucho terreno por delante. Cabía esperar movimientos, alguna escaramuza furtiva y algún ataque de algún gallo para medir las fuerzas de sus rivales.
Todo se estaba desarrollando según el guión establecido, hasta que de repente, elPistolero de Pinto” puso a Stetina en cabeza y reto revolver en pies y manos a sus rivales. Quemo primero a su gregario, para después espoleando a su montura se puso a tirar, a tirar y a tirar, como si no hubiese mañana, como si en Sagunto fuese a bajarse de la bicicleta para siempre y quisiera darse un último homenaje. El Sky, salvo Poels y Froome, quedó borrado del mapa mientras Contador no dejaba de insistir, dejando el grupo en unas diez unidades, que poco después sólo serian cinco. Tras la caída de Van Garderen y Betancur, sólo Froome resistía junto a Pantano y Polanc. Espectáculo total en un duelo de titanes.
Fueron unos minutos apasionantes de ciclismo, los mejores que ha ofrecido esta Vuelta hasta el momento, quizá los mejores que hayamos vistos de las tres grandes este año. Todos sufrían por detrás mientras el “Pistolero” tiraba y tiraba, cada vez con mayor ahínco. Se iban quedando Chaves, Aru, Nibali, Bardet, Zakarin y sobre todo De la Cruz, el único que no pudo reengancharse en el descenso junto a Van Garderen y Betancur. El reto de Contador no gozó del final que merecía, todos se reagruparon entre la bajada y el llano, pero sin duda mereció la pena.
Visto lo visto y sabedores que todavía quedan 15 etapas, los aficionados a este bello deporte sabemos con seguridad que todavía el “Pistolero de Pinto” va a dar muchísima guerra en esta Vuelta. Froome, confirmó que su superioridad en esta Vuelta es total, a diferencia de otras ediciones en las que sufría en este tipo de situaciones. Pero compartiendo pelotón con un peligroso “Pistolero” fuerte e imprevisible como él, nadie va estar tranquilo, ya que es capaz de poner patas arriba la carrera en cualquier momento.
Ya en la etapa anterior había demostrado que estaba mejor de lo que parecía y camino de Sagunto confirmó sus buenas sensaciones. El de Pinto exhibía un tono de voz y una cara que invitan de nuevo al optimismo, tras su debacle en Andorra.
Tomasz Marczynski se llevó la etapa tras ser más rápido que Poljanski y el español Enric Mas, los únicos supervivientes de la gran fuga. Mientras que entre los gallos nadie parecía interesado en sacar más tiempo a De la Cruz y Van Garderen (que pinchó y sufrió una nueva caída en los kilómetros finales). Llegar sin más sobresaltos era suficiente para los Froome, Chaves y compañía. El susto ya lo tenía en el cuerpo con el nombre propio de Alberto Contador grabado a fuego.
En la 7ª  etapa del viernes, la más larga de esta Vuelta, los gallos se dieron una tregua llegando todos juntos a meta y sin que nadie tensara la cuerda en la subida al Castillo de Cuenca.
Cuando llegan a las grandes vueltas las etapas de media montaña la victoria casi siempre está en manos de los afortunados que consigan coger la escapada del día. Una escapada que desde muy pronto supo que la victoria estaba entre sus miembros, más cuando los favoritos se dan una tregua. Matej Mohoric demostró ser  el más fuerte de entre los 14 escapados en un día marcado por varias caídas, un atropello y aderezado con amagos de abanicos.
Ya por la mañana, Carlos Betancur no había tomado la salida, como había anunciado el día anterior. Tiene un tobillo roto y múltiples cortes en la cara, lo que no le impidió acabar la etapa el día anterior en Sagunto  y es que las caídas no distinguen unas etapas de otras. Ni tampoco separa a peones de reyes. Sólo Kelderman perdió algo de tiempo por un inoportuno pinchazo.
En la 8ª etapa y por decisión de su equipo, el francés Warren Barguil, rey de la montaña y ganador de dos etapas en el Tour de Francia, no tomaba la salida en Hellín. Su equipo el Sunweb decidía retirarlo de la Vuelta porque "no corría conforme a los objetivos del equipo, lo que no dejó otra opción que retirarlo de la competición".
Apasionante etapa entre Hellín y Xorret de Catí con dos batallas abiertas, pero con frentes diferentes, uno para la etapa y la otra para la general. Julian Alaphilippe se llevó la primera de ellas y Chris Froome la segunda en una etapa que ha reforzado a Alberto Contador.
Si el “Pistolero de Pinto” no hubiese claudicado en Andorra, el española estaría ahora pegado a la rueda trasera de Chris Froome, sin más tiempo perdido que aquellos 26 segundos que se dejó el Trek en la contrarreloj por equipos con respecto al Sky. Una hipótesis, en cualquier caso, que pertenece al mundo de la fantasía: Lo que pudo haber sido y ni fue ni nunca será. Sin aquel tiempo perdido, el Pistolero se habría comportado de una manera más conservadora y el espectáculo vivido durante esta primera semana no habría existido.
Lo único cierto y real es que cerca del ecuador de la carrera, el liderato de Froome continúa siendo indiscutible. Y Contador, pese al lastre de los tres minutos en Andorra, es el único capaz de soportar su tiranía cuando la carretera tira hacia arriba. Empiezan a ser pareja de hecho en esta Vuelta regada de espectáculo pese a que la alta montaña no ha hecho todavía acto de presencia, ni lo hará hasta el próximo sábado. El aperitivo de ayer en Xorret de Catí nos está saciando el hambre a la espera de los próximos acontecimientos en un corral de gallos donde las diferencias entre los 10 primeros están muy apretada.
Ayer fue Froome quien animó la ascensión final, cinco kilómetros al 9% con rampas de hasta el 20 y 21%. Con el primer acelerón eliminó a todos sus rivales salvo a ContadorWoods y Chaves, el cuarteto del viernes en Alcossebre. Tras el segundo hachazo, poco después, ya sólo tenía a su rueda al “Pistolero” y en el tercero y definitivo le dejó solo, aunque Contador supo sufrir para no perderle de vista y engancharse a su rueda tan pronto como comenzaba el descenso hacia la meta.
El resto de favoritos: Aru, Chaves, Nibali y Zakarin reagrupados se lamian las heridas entre ellos perdiendo 17 segundos y a la espera de que llegue el día en que el británico se muestre humano. Por detrás, misma táctica para los De la Cruz, Roche, Yates o Van Garderen, con medio minuto de pérdida. Diferencias no muy amplias para la general, pero contundentes anímicamente y con Froome reafirmando su tiranía en esta Vuelta.
Tercera victoria para el Quick Step en esta Vuelta gracias a la superioridad al sprint del joven corredor francés que formaba parte de una fuga de 17 corredores que llegó compactada al pie del Xorret de Catí, donde Bora-Hansgrohe marcó la pauta, imponiendo Buchmann un ritmo fuerte que fue eliminando rivales hasta que su líder Rafal Majka realizó la aceleración definitiva. Sabía que Alaphilippe era mal socio, pero era incapaz de dejarle atrás por más que lo intentara. En el esprínt, el corredor de Quick Step fue muy superior a Majka y también a Polanc, reenganchado en el descenso.
Hoy, tras la explosiva llegada de ayer en Xorret de Catí, uno de los muros más difíciles de esta Vuelta, el pelotón tenía que afrontar una segunda etapa consecutiva prácticamente idéntica. La llegada, en esta novena etapa, era otra auténtica pared y el líder Chris Froome dando el golpe de autoridad conseguía su primer triunfo de etapa.
La serpiente multicolor se había acostado con una noticia inquietante. El equipo Cannondale notificaba a sus corredores que eran libres para buscar un nuevo destino para el año que viene, pues no eran capaces de garantizar el presupuesto necesario para salir a la carretera el próximo año. Los ciclistas respondieron trabajando duramente durante casi toda la etapa, dando así visibilidad a la marca y tratando de proteger a Woods que estuvo cerca del triunfo, pero Froome como un verdadero Caníbal no quiere dejar nada a nadie.
No desperdicia las bonificaciones que puede, no permite que nadie trate de amedrentarle, no renuncia a un triunfo de etapa si lo ve a tiro. Chris Froome lo quiere todo en esta Vuelta. Absolutamente todo. No va a dejar al resto del pelotón ni las migajas mientras tenga piernas para ello. Ha planificado la temporada con el objetivo del doblete Tour y Vuelta, sacrificando incluso su punto de forma en la carrera francesa, y no va a dejar que se le escape el maillot rojo hasta Madrid. Ha llegado a esta Vuelta en el estado de forma óptimo y unos gregarios de primer nivel para sacarse al fin una espina que lleva clavada desde su segundo puesto en 2011.
A su incontestable liderato en la clasificación hoy sumo este triunfo en Cumbre del Sol su primera victoria de etapa de la temporada. El líder de la carrera es uno de los corredores más destacados del año con el triunfo en la general final del Tour de Francia, pero a finales de agosto todavía no había ganado ninguna etapa, situación inédita para él a estas alturas de la temporada.
Con esta victoria, Chris Froome se afianza en la primera posición de la clasificación general y amplia el margen sobre sus perseguidores. El británico mantendrá el rojo después del primer día de descanso y con Esteban Chaves que se postula como su gran rival con 36 segundos perdidos. El resto de sus rivales ya llevan un retraso de más de un minuto.

xoves, 24 de agosto de 2017

ALLESSANDRO FANTINI

Allessandro Fantini naceu en Fossacésia, Chieti (Italia), o 1 de xaneiro de 1932. Faleceu aos 29 anos en Tréveris (Alemaña), o 5 de maio de 1961.

Foi un ciclista italiano coñecido polos alcumes de “Il Tamburino dei Fossacesia” e “Sandrino”. Especialista en carreiras por etapas e chegadas ao sprint. Atopou a morte nunha desafortunada caída (fractura de cranio) durante a 6ª etapa da Volta a Alemaña de 1961.

Os seus éxitos máis importantes conseguiunos no Xiro de Italia, con sete etapas gañadas e vestindo a maglia rosa durante nove días, e no Tour de Francia, con dúas vitorias de etapa.

Profesional de 1955 a 1961 durante os cales conseguiu 18 vitorias.

TRIUNFOS: 1955 vencedor de dúas etapas do Xiro de Italia e dunha etapa do Tour de Francia.

1956, vencedor de dúas etapas do Xiro de Italia e dunha etapa do Tour de Francia.

1957, vencedor de dúas etapas do Xiro de Italia e dunha etapa no Gran Premio Ciclomotoristico.

1958, vencedor do G. P. de Giulianova Lido.

1959, vencedor dunha etapa do Xiro de Italia.

1960 vencedor da Milán-Vignola e de dúas etapas da Volta a Alemaña.

1961, vencedor dunha etapa da Volta a Alemaña.

XIRO DE ITALIA: 1955 (15º, máis dúas etapas), 1956 (6º, máis dúas etapas), 1957 (21º, máis dúas etapas), 1958 (47º), 1959 (19º, máis unha etapa) e 1960 (58º).

TOUR DE FRANCIA: 1955 (25º, máis unha etapa), e 1956 (48º, máis unha etapa).

VOLTA A ESPAÑA: 1959 abandonou.

Outros resultados dignos de mención: 1955, terceiro na Coppa Mostra do Tessile e terceiro na Coppa Cittá dei Busto Arsizio. 1957, terceiro no GP Industria e Commercio dei Prato. 1958, segundo no G. P. de Avezzano e segundo no Xiro de Piemonte. 1959, terceiro no G. P. de Acqui, segundo no G. P. de Giulianova e segundo no Xiro dell´Emilia. 1960, terceiro no G. P. de Giulianova. 1961, terceiro na Milán-Turin.

EQUIPOS: 1955 Lygie. 1956-1957 Atala. 1958-1959 Atala-Pirelli e 1960-1961 Gazzola.

domingo, 20 de agosto de 2017

LA VUELTA CICLISTA A ESPAÑA 2017

Ayer comenzó el mayor espectáculo del mundo… Y no, no es el circo, es la 72ª edición de la Vuelta Ciclista a España que un año más, sigue fiel a su estilo con un buen número de finales en alto (9) y etapas de media montaña que servirán de reclamo para los grandes escaladores, en detrimento de unos velocistas que gozarán de pocas oportunidades (solo cinco). La carrera partió ayer desde la localidad de Nimes, la ciudad más española de Francia con la crono por equipos  que gano el BMC que distanció en seis segundos al Quick Step. Entre los favoritos, el mejor colocado fue Chris Froome, a sólo nueve segundos de Rohan Dennis, primer líder tras la crono. También tuvieron un buen día los hermanos Yates y Esteban Chabes, que solo perdieron 17 segundos. El  resto de los aspirantes al trono, se dejaron más de medio minuto. Vincenzo Nibali (31), Alberto Contador (35), Fabio Aru (41) y Bardet (46). Una diferencia remontable hasta el próximo 10 de septiembre en que finalizará después de recorrer el Levante español, Andalucía y la zona norte a lo largo de más de tres mil kilómetros de recorrido.
La segunda etapa extremadamente llana, transcurrió con un guión preestablecido por territorio francés que el Quick Step hizo saltar por los aires. El viento del Mediterráneo era el único que podía desestabilizar al pelotón y el equipo belga lo aprovechó con una jugada maestra que le dio la victoria y el liderato a Yves Lampaert.
Entre los hombres de la general, Nibali recortó tiempo a todos los demás. Chaves perdió cinco segundos, Froome y Aru ocho y Bardet y Contador 13. Diferencias mínimas antes de la etapa de mañana con llegada a Andorra que supondrá el primer test para medir las fuerzas de todos los aspirantes.
Como en los últimos años, la nómina de participantes es bastante buena. Entre los que no estuvieron a la altura de lo que esperaban en el Tour de Francia 2017 y entre los que quieren sacarse la espinita con esta carrera, al final nos encontramos con un número importante de ciclistas de primer nivel, que pueden ayudar a que esta Vuelta sea una de la más grande carrera del mundo.
La lista de los principales favoritos a ganar esta Vuelta a España están:
El británico Chris Froome que ha ganado este año su cuarto Tour y que está a uno de sumarse al Olimpo de los más grandes, tiene una espinita clavada con la Vuelta a España después de acabar tres veces en segundo lugar. Froome no quiere dejar el ciclismo sin apuntarse esta grande, que fue donde verdaderamente explotó como ciclista.
Pese a venir de cumplir el objetivo de ganar el Tour, Chris Froome se presentó en la salida de Nimes como es costumbre, rodeado de un gran equipo, pues el Sky se presenta con Wouter Poels y Diego Rosa, amén de los españoles David López y Mikel Nieve, como principales gregarios de cara a las etapas decisivas y que le arroparán en la montaña. Completan el nueve: Christian Knees, Gianni Moscon, Salvatore Puccio y Ian Stannard.
La temporada 2017 para Vincenzo Nibali se centraba en dos objetivos: el Giro de Italia y la Vuelta a España. En la carrera de su casa no pudo con Tom Dumoulin y tampoco con Nairo Quintana, quedándose tercero. La Vuelta, fue su primera grande que ganó en 2010, este año espera volverla a ganar y conseguir así su gran victoria en un año en el que no está logrando buenos resultados.
Tiene a su favor el hecho de ser el favorito que ha preparado a conciencia esta carrera, y no como el resto que viene del Tour. En cambio, está el hecho de que su equipo, el Bahrain Merida, cuenta con importantes ausencias, aunque aún así, el italiano contará con gente veterana como Valerio Agnoli, Franco Pellizotti o Giovanni Visconti, amén de su hermano menor, Antonio.
Una lesión privó a Fabio Aru de estar en el Giro, el que iba a ser su gran objetivo del año. Al no correrlo, vimos al italiano del Astana luchando por el Tour, llevarse una etapa y el quinto puesto de la general final, además de vestir el amarillo, ahora. El de Cerdeña regresa así a la carrera que le encumbró definitivamente como un campeón en 2015.
Con el italiano como jefe de filas, viene también el escarabajo colombiano Miguel Ángel López (Superman), que tendrá un papel secundario, aunque ya demostró en la Vuelta a Burgos que puede decir muchas cosas y bien a pese a sus 23 años. Completarán el Astana en esta Vuelta dos españoles de mucho nivel como son: Luis León Sánchez y Pello Bilbao, que apuntan como los mejores escuderos de Aru y López en la carrera españolas.
Desde su debut profesional en 2012 y su sorprendente Tour de 2013, Romain Bardet no ha corrido otra gran vuelta que no fuera la de su país. De hecho, no ha conseguido ni siquiera una victoria en una carrera que se haya corrido fuera de Francia, de ahí que su estreno en una gran vuelta que no sea el Tour, en este caso la Vuelta a España, genera ciertas dudas.
Si bien, no puedo dejar fuera de esta lista de favoritos a un ciclista tan combativo como él y que ha demostrado, más de una vez, ser capaz de ganar el Tour de Francia. Por si acaso el francés no estuviese al nivel para estar entre los mejores, el equipo AG2R se guarda la opción de Domenico Pozzovivo, un ciclista siempre fiable para firmar un top 10.
Aunque no es el último campeón, el dorsal ‘1’ de la Vuelta a España 2017 lo llevará “El Pistolero de Pinto”, detallazo de la organización para con el tres veces ganador de esta carrera, que ha anunciado su retirada. La ocasión de ver a Alberto Contador luchar por una grande más, aunque no está en su mejor momento, es un aliciente para seguir esta Vuelta.
Como poco, el Pistolero de Pinto buscará regalar alguna victoria al equipo que confió en él para este año 2017, el Trek. La formación estadounidense rodeo a Contador con dos españoles, Jesús Hernández (su hombre de confianza en toda su carrera deportiva) y Markel Irizar, más Jarlison Pantano, el escarabajo colombiano que ha sido su ojito derecho en la temporada de su despedida.
La lista de ciclistas de renombre no queda ahí. Un escalón por debajo de estos, no debemos olvidar que en la Vuelta a España veremos a ciclistas de la talla de Ilnur Zakarin, Rafal Majka, Warren Barguil, Steven Kruijswijk, Esteban Chaves (junto con los hermanos Yates), Louis Meintjes, Teejay Van Garderen o un Andrew Talansky que el año pasado fue quinto.
Aparte de estos, cabe mención especial a los dos líderes del equipo Movistar: Rubén Fernández y Marc Soler. Sin Quintana ni Valverde, el equipo española confía en esta Vuelta a dos de los llamados a encabezar la nueva hornada de campeones españoles, dos ganadores del Tour del Porvenir a los que hay ganas de ver en una situación como ésta, con libertad para brillar por cuenta propia en una grande.
Cada carrera tiene sus favoritos y unos puntos interesantes en cada etapa del recorrido. La Vuelta no es una excepción, quedan 19 días emocionantes que podrían cambiar el devenir de la carrera.

xoves, 17 de agosto de 2017

ALBERTO CONTADOR CUELGA LA BICICLETA

La semana pasada saltaba la noticia: El Pistolero de Pinto se retira. Atrás se quedan 15 años en la elite del ciclismo mundial, 77 victorias como ciclista profesional y sobre todo nos deja la retina llena de cabalgadas y duelos de leyenda, dando mucho espectáculo con sus ataques imposibles y una fe inquebrantable de sí mismo.
Alberto Contador se va, como anteriormente se fueron otros y como se irán los siguientes. Creo que se va tarde. Él no piensa lo mismo, le queda una bala en la recamara de sus piernas para en el último duelo intentar morir, matando. O morir sufriendo y sudando sangre por esas carreteras donde anteriormente era el amo y señor. Se hace un vacio en el ciclismo español que será difícil llenar en los próximos años, ya veremos lo que tardamos en recuperarnos y volver a contar con corredores para las grandes vueltas.
Hay que reconocer que se pierde a un gran ciclista, un gran campeón y uno de los mejores del ciclismo español. Se va ese ciclista ofensivo que tanto nos gusta a los aficionados. Espero y deseo que el relevo llegue pronto, pero será muy difícil.
El Pistolero de Pinto ha dicho basta, se retira. A sus 35 años ha decidido poner punto y final a su carrera como ciclista profesional con siete grandes conquistadas: dos Giros de Italia (2008 y 2015), dos Tours de Francia (2007 y 2009) y tres Vueltas a España (2008, 2012 y 2014). Un palmarés envidiable que debería valerle para ser considerado como uno de los mejores deportistas españoles de todos los tiempos, pero en esa trayectoria esta la mancha del positivo en 2010.
Por esa mancha, Contador fue sumando detractores que hace que los aficionados nos dividamos casi a partes iguales, por lo que a pesar de sus éxitos es tan querido como odiado.
Los españoles amamos tan rápido como enterramos a nuestros propios mitos. Tenemos el ejemplo de la subida al Mont du Chat  el pasado 9 de julio, durante el Tour de Francia cuando llegó a meta a 4:20 de Froome. Tras reconocer que las piernas no le habían respondido, sus detractores se le tiraron al cuello, instándole a que se retirase y criticando su mal Tour.
Miguel de Unamuno hablaba de la envidia como “la plaga de nuestra sociedad, la gangrena del alma española”, por eso es que el simple triunfo genera adeptos y detractores (así es el deporte). Contador ha ganado mucho, pero después de los éxitos también llegan las caídas. El deporte, al fin y al cabo, se mueve en esos términos.
El Pistolero de Pinto fue sancionado por dopaje tras dar positivo por clembuterol en 2010, siendo desposeído del Tour de ese año, de la Volta de Cataluña y del Giro de 2011, entre otras cosas. La sanción fue de dos años, pero el castigo social todavía perdura. Muchos aficionados al ciclismo nunca le perdonaremos aquello. Suerte que desde entonces, no ha vuelto a ganar el Tour (el público le abuchearía), aunque si ganó el Giro de 2015 y la Vuelta de 2012 y 2014. El silencio a veces es más sonoro, ya que es inevitable que la sombra de la sospecha estuvo presente en cada uno de esos triunfos.
Tras la sanción, el “Pistolero de Pinto” siempre entraba en las quinielas de los favoritos para ganar un nuevo Tour. Sin embargo, esa condición no fue acompañada de resultados. Desde entonces, en sus cinco participaciones en la ronda francesa, su mejor posición fue el cuarto puesto en 2013, abandono en dos ocasiones (2014 y 2016) y en la edición de este año quedó noveno, a 8:49.
Tras las críticas de los críticos y, como la memoria deportiva suele ser corta quiero recordar que Alberto Contador siempre estuvo inmerso en equipos conflictivos con gente muy pero que muy sospechosa:
Su arranque como profesional fue en el ONCE de Manolo Saez, el otro cabecilla de la trama “Operación Puerto” y que Contador, a diferencia de Alejandro Valverde se salvo, para desembocar en el castigado Liberty Seguros.
Luego se fue al controvertido Discovery Channel, es decir, el equipo heredero del US Postal, que comandaba Johan Bruyneel, es decir, el director de Lance Armstrong y sus siete Tours anulados. Dentro del Discovery, en el duelo entre pistoleros ventajistas Contador pidió plaza en el vergel de los éxitos y las tinieblas, ganando su primer Tour en 2007.
La desaparición del Discovery Channel  hizo posible que el Pistolero de Pinto se embarcarse con Bruyneel, en el convulso Astana, que había heredado la estructura del ONCE/Liberty Seguros de Manolo Saez y donde algunos de sus ciclistas  practicaban las transfusiones de sangre ajena, dejando un puñado de positivos y que por eso fue excluido de participar en el Tour de 2008, impidiéndole defender su corona del año anterior. Tras distanciarse de Bruyneel por ser protector de Lance Armstrong, fichó por el Saxo Bank de Bjarne Riis, cuya conexión con el dopaje no necesita sospechas: admitió haberse dopado durante cinco años y “COMO TODOS”. Para mí, el protagonista no es Riis, sino quien decidió ponerse a su lado que después de su tercer Tour en las tres últimas participaciones apuntaba a ciclista de época. Nadie lo dudaba. Hasta temblaba Miguel Indurain. El Saxo Bank más tarde se transformaría en el Tinkoff del ruso Oleg Tinkov, un magnate que no dudó en humillarle porque consideraba que su rendimiento no justificaba el contrato millonario de un Pistolero en decadencia. Tras fichar por el Trek, el díscolo empresario acentuó sus ataques llegando a insinuar el consumo de sustancias prohibidas.
Incuestionablemente, la imagen del Pistolero ya estaba muy deteriorada después de cumplir la sanción del TAS aunque logró mantenerse entre la clase alta, con los ya mencionados éxitos en el Giro y Vuelta, pero sin resultados brillantes en el Tour, su carrera fetiche, la que le dio y le quitó todo.
El próximo sábado, arranca en Nimes la Vuelta a España de su despedida. Tres semanas de homenajes para el escalador que supo encandilar a los aficionados. Un ciclista que seguirá unido al ciclismo con la fundación que lleva su nombre, destinada al fomento de la cantera, con equipos juveniles y sub-23 y que el próximo año pretende formar un grupo continental en la tercera división del ciclismo profesional.
Para muchos será el mejor ciclista español del siglo XXI, pero lo cierto es que para otros estará siempre marcado por el dopaje.
Yo podría perdonarle, lo mismo que soy capaz de perdonar ofensas mayores. 
Pero quiero saber cuántas veces se equivoco y cuantas nos engaño.

xoves, 10 de agosto de 2017

LEANDRO FAGGIN

Leandro Faggin naceu o 18 de xullo de 1933 en Padova (Italia). Faleceu en Padova (Italia) a consecuencia dunha longa e penosa enfermidade o 6 de decembro de 1970 aos 37 anos.
Foi un deportista italiano que competiu en ciclismo na modalidade de pista. Potente rodador, gran loitador, especialista nas probas de persecución. Campión de Italia amateur (persecución e quilómetro), tres veces campión do mundo e récord mundial de 1 quilómetro e 5 quilómetros.
Participou nos Xogos Olímpicos de Melbourne de 1956, obtendo dúas medallas de ouro, nas probas de quilómetro contrarreloxo e persecución por equipos xunto a Antonio Domenicali, Franco Gandini e Valentino Gasparella.
Gañou 12 medallas no Campionato Mundial de Ciclismo en Pista entre os anos1954 e 1968.
Despois da súa morte a escola de ciclismo de Padua leva o seu nome o mesmo que o Velódromo de Monti e unha rúa en Ponche San Nicoló que foi inaugurada sen que a familia soubéseo.
Profesional de 1957 a 1969.
TRIUNFOS: 1957-1958-1959-1960-1961-1962-1963-1964-1965-1966-1967 e 1968 Campión de Italia de Persecución.
1958 récord do Mundo de 5 quilómetros (6´06”40.
1959 Campión de Italia Omnium e vencedor dos Seis Días de Nova York con Ferdinando Terruzzi.
1961 récord do Mundo de 5 quilómetros (6´02”40 e vencedor dos Seis Días de Melbourne con John Young.
1963 Campión do Mundo de Persecución.
1964 vencedor dos Seis Días de Melbourne con Ferdinando Terruzzi e dos Seis Días de Milán con Rik Van Steenbergen.
1965 Campión do mundo de Persecución, vencedor dos Seis Días de Adelaida con Joe Ciarola e dos Seis Días de Montreal con Freddy Eugen.
1966 vencedor dos Seis Días de Montreal con Freddy Eugen.
1968 vencedor dos Seis Días de Melbourne con Dieter Kemper e dos Seis Días de Montreal con Horst Oldenburg.
Nunca participou en ningunha das tres grandes.
Outros resultados dignos de mención: 1961, terceiro no Campionato do Mundo de persecución. 1962, segundo no Campionato do Mundo de Persecución. 1964, segundo no Campionato do Mundo de Persecución. 1967 e 1968, terceiro no Campionato do Mundo de Persecución.
EQUIPOS: 1957 Lygie. 1958-1960 Atala-Pirelli. 1961 Ignis-Fides. 1962 Gazzola. 1963-1964 Termozeta. 1965-1967 GBC. 1968 Kelvinator e 1969 Scic.