domingo, 28 de xullo de 2013

PARÍS, BIEN MERECE UNA MISA

El Tour de Francia llegó a su fin. ¡Oh, no! ¿Tan pronto?.  Este año pase once días en París, recorriendo en  varias ocasiones a pie los 1.910 metros de la Avenida de los Campos Elíseos que van desde el Arco de Triunfo a la Plaza de la Concordia y que son parte del eje histórico de París, prolongándose por el Jardín de las Tullerias hasta llegar al Museo del Louvre. Un paseo mítico para el mundo del ciclismo y que en estos días durante esos paseos me imaginaba la línea de meta de esa última etapa del Tour de Francia que siempre está situada en esta Avenida al lado del Arco del Triunfo, lo mismo que la entrega de premios.  Estoy en París; sí, no me lo puedo creer, pero estoy aquí. Seguramente los supervivientes de esos más de 200 ciclistas participantes en este Tour de Francia tampoco se lo pueden creer, todos tomaron la salida con una misión diferente, pero con el mismo objetivo común, llegar a París luego de tres semanas que los dejaron con sus cuerpos exprimidos, física y mentalmente, agonía deportiva a la que están expuestos diariamente, por eso después de esos 21 días de competición, el solo hecho de llegar a París hace que se olviden de todo lo acaecido en carrera y por eso, ahora, no les duele nada; están anestesiados desde el momento en que vieron a lo lejos la punta de la Torre Eiffel.
Lo cierto es que una vez cruzada la última, sí, la última, línea de meta, pienso que ellos mismos se engañan diciéndose: “¿Ya está? Bueno, pues tampoco ha sido para tanto”. ¿Tan fácil es olvidar aquella primera semana plagada de trampas en forma de carreteras demasiado estrechas para más de doscientos tensos participantes con afán de mostrarse o gastar energías acumuladas?.
Caidas, bordes, pinchazos, bronquitis, cunetas, curvas, rotondas, todo un potencial peligroso para la integridad física de estos valientes. ¡Atención, atención! Por favor, una UVI móvil para París, que hay epidemia de neuronas que han dejado de funcionar. Aquí es donde los ciclistas demuestran que están hechos de otra pasta.

Seguramente, también a ellos les dijeron que esa Torre Eiffel la hicieron para la Exposición Universal de 1889.
Pero yo no lo creo así. A mí me parece que la han hecho para estos valientes y para todos los que como ellos han recorrido toda Francia para llegar aquí. Lo mismo que a mí, que me pilló de sorpresa, cuando bajaba despistado por una avenida y, de repente, alguien me dijo: “pero mira, si está ahí mismo”. Y es entonces cuando caí en la cuenta que había llegado a París.
Estaba en el París ciclista, esa meta de paso obligada para todo el que quiera llamarse ciclista. En las caras exteriores del Arco de Triunfo, yo en vez de ver los nombres de los grandes revolucionarios y de las victorias de Napoleón, lo mismo que en los muros interiores, tampoco pude ver los 558 nombres de generales del imperio Francés ni los nombres de los que murieron en combarte. Pero si vi en mi imaginación los nombres de: MAURICE GARIN, HENRI CORNET, LOUIS TROUSSELIER, RENÉ POTTIER, LUCIEN PETIT-BRETON, FRANÇOIS FABER, OCTAVE LAPIZE, GUSTAVE GARRIGOU, ODILE DEFRAYE, PHILIPPE THIJS, FIRMIN LAMBOT, LÉON SCIEUR, HENRI PÉLISSIER, OTTAVIO BOTTECCHIA, LUCIEN BUYSSE, NICOLAS FRANTZ, MAURICE DE WAELE, ANDRÉ LEDUCQ, GEORGES SPEICHER, ANTONIN MAGNE, ROMAIN MAES, SYLVÉRE MAES, ROGER LAPÉBIE, GINO BARTALI, JEAN ROBIC, FAUSTO COPPI, FERDI KÜBER, HUGO KOBLET, LOUISON BOBET, ROGER WALKOWIAK, JACQUES ANQUETIL, CHARLY GAUL, FEDERICO MARTIN BAHAMONTES, GASTONE NENCINI, FELICE GIMONDI, LUCIEN AIMAR, ROGER PINGEON, JAN JANSSEN, EDDY MERCKX, LUIS OCAÑA, BERNARD THÉVENET, LUCIEN VAN IMPE, BERNARD HINAULT, JOOP ZOETEMELK, LAURENT FIGNON, GREG LEMOND, STEPHEN ROCHE, PEDRO DELGADO, MIGUEL INDURAIN, BJARNE RIIS, JAN ULLRICH, MARCO PANTANI, LANCE ARMSTRONG, ÓSCAR PEREIRO, ALBERTO CONTADOR, CARLOS SASTRE, CADEL EVANS, BRADLEY WIGGINS, CHRIS FROOME, todos ellos héroes de otras batallas en una época del ciclismo en la que la dureza de la guerra hace los ingredientes para una historia que merece ser contada.

Esta última etapa de transición tiene que ser un día inolvidable, todo son felicitaciones. Todos felicitan al de amarillo; como es inglés ”congratulations, Chris”, y él les responde con una sonrisa y un cordial “thank you”. La primera y quién sabe si la última vez que hablan con él. Todos son héroes, anónimos en su gran mayoría, olvidados por las cámaras que se centran sólo en el podio, pero felicitas a todos y todos te felicitan a tí. Hoy todo son enhorabuenas en inglés, francés, italiano, español o Dios sabe qué otras lenguas. Hoy, con la sonrisa en la cara por bandera, todos se entienden. El día ha sido un orgasmo que, lento pero cadencioso, ha llegado a su clímax al dar la vuelta de honor a los Campos Elíseos, donde el hielo se derrite, donde el más frío no deja de emocionarse. Allí todos se sienten ganadores y, como tal, se dejan llevar por la alegría. Lo han exteriorizado todo, queriendo compartir emociones y orgullo por lo logrado. Quizás ninguno de los que os aplauden conoce ni siquiera vuestro nombre. Pero no os importe porque todos sois en ese momento el ganador secreto. Y vosotros, sólo vosotros, lo sabeis. Y a partir de hoy sí que es cierto que siempre os quedará París.
Sería absurdo instaurar un premio ya que todos los que terminasteis lo merecéis, por eso desde aquí, mi reconocimiento para todos.
FELICIDADES Y ENHORABUENA

xoves, 25 de xullo de 2013

MARCEL BUYSSE

MARCEL BUYSSE, durante o Tour de
Francia de 1913
Marcel Buysse, naceu en Wontergem (Bélxica), o 11 de novembro de 1889. Faleceu aos 50 anos en Gante (Bélxica) o 3 de outubro de 1939.
Foi unha dás grandes estrelas do ciclismo belga que forma parte dunha familia de ciclistas: os seus irmáns Lucien, Cyriel e Jules, asi como os seus fillos Albert e Norbert, tamén foron ciclistas.
Foi o maior e o mellor dotado para o ciclismo dos catro irmáns. Quizais por iso chamáronlle O Grande. Pero o seu carácter caprichoso e a súa falta de sorte ás veces lle priaron de moitos triunfos; entre outros, do Tour de Francia de 1913, cando, logo de gañar seis das quince etapas daquela edición, sendo vítima dun sinfín de accidentes, terminou 3º na xeral a 3 horas, 30 minutos e 55 segundos detrás de Philippe Thys. Distinguiuse igualmente como un gran pistard e realizou fructíferas gíras a América coa troupe de Mac Bolle, máis coñecido co sobrenome empresarial deportivo de Karel Van Wijnendaele. O diñeiro gañado en Estados Unidos perdeuno todo na ruleta do barco que o trouxo de volta a casa
Profesional de 1909 a 1927. Durante os cales, en 1914 gañou a segunda edición do Tour de Flandes. A súa carreira foi interrompida pola Primeira Guerra Mundial.
Despois dá Guerra, abriu coa sua familia o Hotel Continental, preto dá Ghent St-Pieters.
TRIUNFOS: 1912, Volta a Sochsen e Volta a Kasel.
1914, Volta a Flandes.
1920, os Seis Días de Bruxelas con Alf. Spiessens.
1921, a Paris-Dinant e a Arlon-Ostende.
1922, os Seis Días de Gante con Ou. Egg.
1924, os Seis Días de Nova York con Brocco.
XIRO DE ITALIA: 1919, (3º) e 1920, (6º, máis unha etapa).
TOUR DE FENCIA: 1912, (4º). 1913, (3º, máis seis etapas). Nos anos 1914 e 1919 retírase antes de finalizar
Nunca participou na Volta a España.
OUTROS RESULTADOS DIGNOS DE MENCIÓN: 1910, 3º no Campionato de Bélxica en Ruta.
1913, Volta a Bélgica (3º, máis unha etapa). 1914, antes de terse que retirar gana unha etapa.
1914, unha etapa da Volta a Bélxica.
EQUIPOS: 1909-1910, A Française. 1911-1913, Peugeot. 1914, Alcyon-Soly. 1915-1920, Bianchi. 1921, Bianchi Dunlop. 1923-1925, M. Buysse-Colonial. 1926-1927, Meteore-Wolber.

luns, 22 de xullo de 2013

CHRIS FROOME, EL EXTRATERRESTRE DE LOS ALARDES INNECESARIOS

CHRIS FROOME 1º: "ESTE ES EL FINAL DE UN VIAJE
INICIADO EN KENIA
El Tour de Francia llegó esta noche a su fin. Tras una etapa nocturna en los Campos Elíseos, Chris Froome se corona como ganador de la 100ª edición del Tour de Francia. Una etapa de transición y homenajes a los vencedores de todas las clasificaciones. Una etapa de homenaje a un hombre que parece no encontrar su posición sobre la bicicleta, con la cabeza echada sobre el hombro derecho, con la mirada perdida y clavada sobre no sé qué punto de su bici o de la calzada. Homenaje a un hombre que a pesar de sus problemas de posición sobre la bici, los resultados resultaron extraordinarios. Ha logrado el Tour de Francia a pesar de sus visibles deficiencias técnicas y estratégicas logrando un triunfo incontestable.
Lo cierto es, que esta 100ª edición del Tour si fue emocionante, mítico, duro y sobre todo tubo vida hasta el penúltimo día. Quedaba esta última semana que se preveía de lucha y emoción y aunque se anunciaba como un paseo militar de Chris Froome, la cronoescalada de 32 kilómetros entre Embrun y Chorges, con dos puertos de segunda en su recorrido, terminó con una apurada victoria de Chris Froome por sólo 9 segundos de ventaja sobre Alberto Contador. A pesar de este corto margen, el líder, continuaba sólido con Contador al acecho y a la espera de las tres etapas de los Alpes que decidirían este Tour de Francia.
La progresión de Alberto Contador colocándose segundo en la general a 4:34, daba motivos de esperanza para la etapa reina, con esas dos subidas a Alpe d´Huez donde se vio que Chris Froome es humano, acabándosele los alardes y esa ambición inagotable como demostró en la subida a Mont Ventoux, aquel gesto cargado de rabia y exprimiendo al máximo sus piernas para mover el molinillo a velocidad asombrosa, haciéndonos recordar, al diabólico Lance Armstrong, aquí no pudo repetirlo. El desgarbado Chris  Froome que acelera sin mirar atrás, sin apenas levantarse del sillín y pedaleando con una potencia descomunal, esta vez no pudo desplegar esos vatios que asombran a espectadores y técnicos. Froome sufrió de lo lindo en la última ascensión, donde se dejó 1:06 minutos con Nairo Quintana y 1:03 con Purito Rodríguez, a lo que luego hubo que sumarle 20 segundos de sanción por avituallamiento irregular.
NAIRO QUINTANA 2º: UN DEBUT INCREIBLE.
Alberto Contador, aunque estuvo valiente en el último descenso, no pudo participar en esta lucha lo que le hizo ceder más tiempo aunque salvó la segunda plaza del podio.
Los intentos de desarmar al líder se redujeron a la brava salida de la etapa con la ascensión al Manse, donde se volvió a ver al Sky en evidencia ya que a los diez kilómetros de carrera, Froome se encontraba solo y respondía en persona a todo lo que se movía.
La primera subida a Alpe d´Huez tampoco cumplió las expectativas, ya que no apareció la anunciada lluvia y Alberto Contador, que sabía que a Froome no le gustan mucho los descensos, y menos a su rueda, lo intentó en ese terreno junto a su inseparable Kreuziger. La maniobra parecía buena, pero esta vez Froome no cayó en la trampa y el intento no fue más allá de la veintena de segundos siendo neutralizados en el inicio de la subida a Alpe d´Huez.
En la ascensión final y a más de diez kilómetros de meta, Froome lanzó un primer ataque, pero solo fue un espejismo aunque logró descolgar a Contador. Pero entonces fue cuando el Tío del Mazo llamó a su puerta, de no ser por la ayuda de Richi Porte, con el avituallamiento irregular incluido, el apajarado líder podría haberse dejado mucho más tiempo en meta.
Quedaban dos días de montaña y llevaba más de cinco minutos sobre Contador, esta ventaja aconsejaba que solo tendría que saber usar más la cabeza que el corazón, pero incluso el penúltimo día volvió atacar donde solo tenia que defender. A pesar de todas esas torpezas cometidas, Chris Froome sentenció esta su primera victoria en la Gran Boucle, fue el más fuerte contra el crono y también en la montaña. Se va del Tour con tres victorias de etapa.
A Froome solo hubo un ciclista que le planto cara y ese fue el colombiano Nairo Quintana del Movistar, que ganaba ayer en el alto de Samnoz y aseguraba el segundo puesto en la general en detrimento de Alberto Contador.
Nairo Quintana se convierte en el primer ciclista latinoamericano que sube al segundo escalón del podio de París, el maillot de joven, el premio de la montaña de la presente edición y apunta un futuro prometedor, al que muchos ya auguramos que ganará algún Tour de Francia.
JOAQUIM "PURITO" RODRÍGUEZ 3º: HA SIDO
MARAVILLOSO
Un triunfo que le lleva más arriba que ningún otro colombiano demostrando que tiene un gran futuro y siendo el único ciclista en plantar cara  a un Chris Froome que sobrevoló la presente edición  muy por encima de sus rivales.
 La tercera plaza del podio de Paris en detrimento de Alberto Contador, fue para Joaquim “Purito” Rodríguez que logra el podium de una grande que le faltaba. Ha sido tercero dos veces en la Vuelta a España y una vez segundo del Giro de Italia.
Tras una primera semana floja, ha ido encontrando su forma según pasaban los días de competición, hasta que consiguió alcanzar el podium.
Lo logró gracias a su valentía en la subida al puerto de Semnoz que la hizo casi en solitario, acompañando a Froome y Quintana, dejándose la vida en ese ascenso cuando vio que Contador y su compañero de equipo, Roman Kreuziger, no seguían el ritmo de los mejores. Purito a falta de 8,5 kilómetros  de la meta abrió las hostilidades a las que respondió Quintana y poco después Froome salió a por ambos volviendo a protagonizar uno de esos movimientos raros a los que nos ha acostumbrado en este Tour rebasando a ambos y marchándose en solitario. Sólo fue un cruce de cables, un chispazo o un gesto de aquí estoy yo.
Joaquim “Purito” Rodríguez, al final encontró la recompensa del podium, objetivo que había asegurado que prefería antes que una victoria de etapa.
El podium quedó visto para sentencia antes del paseo de este domingo en los Campos Elíseos.  

venres, 19 de xullo de 2013

ARCHIEL BUYSSE

ARCHIEL BUYSSE
Archiel Buysse, naceu en Lochristi (Bélgica), o 18 de decembro de 1918. Morreu a os 65 anos en Wetteren (Oost-Vlaanderen) Bélgica.
A Gerra Mundial e a escasa ambición de Archiel, unidas a unha fractura de cráneo que sufriu nuha reunión de pista en Sleidinge limitaron sensiblemente a carreira deste gran routier-esprinter, que, por certo, non tivo ningún parentesco coa gran familia ciclista, do mesmo apelido, orixinaria de Wontergem.
Eo avo de Pascal Elaut e Luc Colijn, e sogro de Michel Vaarten.
Profesional desde 1938 a 1950.
TRIUNFOS: 1939 Gran Premio do Escaut.
1940, Volta a Flandes.
1941, Volta a Flandes.
1942, Travesía de París.
1943, Volta a Flandes.
1947, Bruxelas-Ostende, Circuíto da Campine e a Roeselare-Aalst-Roeselare.
1948, Campionato de Bélgica e o Gran Premio do Escaut.
Nunca participou en ninguna das tres grandes Voltas.
OUTROS RESULTADOS DIGNOS DE MENCION: 1943, cuarto na París_Roubaix e segundo na París-Tours.
EQUIPOS: 1938-1945, Dilecta-Wolber. 1946, Thompson. 1947, Alcyon-Dunlop. 1948, Thompson e 1949-1950, Rochet-Dunlop.











 

luns, 15 de xullo de 2013

EL TOUR NO PACTA, PELEA PARA GANAR



El pasado miércoles en Mont-Saint-Michel, final de la contrarreloj individual que comenzó en Avranches, el debutante Andrew Talansky (Garmin-Sharp) declaraba: “Tuve miedo de caerme en la contrarreloj porque el público no me dejaba ver la carretera”. Esta declaración me da pie para el post de esta semana.
Realmente el Tour de Francia sigue vivo, y todo, gracias a ese  público que hace que lata a pleno ritmo, sin atenerse a los fatalistas que auguraban su defunción cualquier año de éstos.
El Tour de Francia genera expectación no solo a los franceses que lo sienten como algo propio a pie de cuneta, pues llegado el mes de julio esos ciclistas participantes amenizan las sobremesas de medio mundo haciéndonos prescindir a los españoles de la sagrada siesta.
Ya sé, que motivos para la duda y la supervivencia del ciclismo no han faltado durante los últimos años. A los dramas del dopaje conocidos se unió la caída del mito, el inigualable Lance Armstrong y sus siete victorias fueron borradas del palmarés por el propio Tour. Siete años en los  que parece como si hubiésemos asistido a un periodo de peste que asoló al ciclismo. No se podía caer más bajo, imposible más descredito para la nómina de campeones, pero como proclamó su patrón, Christian Prudhomme, en una brillante argumentación “El Tour es más grande que sus campeones”.
Así es. El Tour de Francia es lo más grande, con esos puertos legendarios, monolitos dedicados a sus conquistadores y monumentos que excitan a la aventura de recorrer el país en tres semanas adorables.
Todos sabemos que los ciclistas se han dopado, pero la respuesta de la genta no es condenarlos a la hoguera, sino que se les critica inteligentemente y que se plasmó en su día con pancartas alusivas.
A nadie nos gusta que nos defrauden, pero como se está viendo día tras día, ese público no le da la espalda a la edición número cien del Tour. También este año pese al caso Armstrong la gente vive cada etapa como una fiesta.
Los Pirineos estuvieron llenos, los pueblos forman hileras de seguidores, que como decía no recuerdo que ciclista: En el Tour es que nunca te podías perder, porque la gente forma un cordón desde la salida a la meta. En los trece kilómetros del Alpe d´Huez se esperan, como siempre, 400,000 seguidores.
El Tour de Francia es la Fiesta Nacional Francesa, el deporte del pueblo de ayer, del de hoy y del de mañana.
Dicho esto, analicemos lo que sucedió esta semana. Una semana que después de la contrarreloj del miércoles y tras el golpe letal que asestó Chris Froome a sus rivales parecía que el panorama pintaba favorable para este ciclista que al principio del Tour dijo: “Soy simpático y me podéis preguntar todo lo que queráis”. Y la respuesta a esa primera pregunta fue: “Y soy limpio”. La ley de Froome es la hegemonía, parecía que jugaba en otra división, él lo sabe y sus rivales lo reconocen.
Más de uno cayeron en la tentación de enterrar al pistolero de Pinto, de recordar su episodio con el chuletón e incluso despreciar sus conquistas pasadas. Todos tenemos defectos, pero Alberto Contador en la carretera muestra siempre un perfil único y no acepta la derrota.
La etapa del viernes, con ese corte letal provocado por el viento y la intuición del olfato por oficio y sabiduría, resultó de antología por el empeño de Alberto Contador.
Ya lo hizo en la pasada Vuelta a España. En ningún puerto final de etapa y eso que hubo para aburrir, conseguía esquivar a Purito o Valverde. Por lo que probo con el ataque lejano camino de Fuente Dé. En este Tour viene sucediendo algo parecido. No puede con Froome en la montaña, tampoco en la contrarreloj. Por lo que volvió a atizar en la planicie, al galope con su equipo y con la ayuda del viento, pero hoy en el Mont Ventoux, Chris Froome impuso su ley, mano a mano es invencible. La victoria de hoy en una de las cimas más mítica del Tour hace pensar que el líder dicto sentencia, queda la última semana durísima, si los Alpes no dan un vuelco, Christopher Froome dentro de ocho días ganará el Tour de Francia.
Él lo sabe y sus rivales también lo reconocen.

xoves, 11 de xullo de 2013

ALBERT BUYSSE


ALBERT BUYSSE
                                                      Albert Buysse (Buyze), naceu en Ecklo (Bélgica) o 30 de novembro de 1911. Morreu á idade de 86 anos o 13 de outubro de 1998 en Sint-Niklaas (Bélgica).
Ciclista belga irmán maior de Norbert Buysse, fillo de Marcel Buysse (vencedor do Tour de Flandes en 1914), sobriño de Lucien e Marcel Buysse e primo de Jules, Cyriel e Lucien Buysse.
Nada menos que once ciclistas, en só dúas xeracións saíron desta familia belga, orixinaria de Wontergem. Familia prolífica como o proba o feito de que o matrimonio de Ivo Buyze (este é en realidade o verdadeiro apelido da familia, aínda que pasen á historia do ciclismo como Buysse por culpa dos xornais), tiveron nada menos que nove fillos (5 mozas e 4 mozos, todos eles ciclistas) e que Marcel, o maior deles tivese logo catro descendientes ( unha nena e tres pícaros, que tamén foron todos ciclistas); Lucien, seis (tres damas e tres varóns, os tres dedicados igualmente á bicicleta); Cyriel, tres (un deles home e tamén ciclista), mentres que Jules tivo 4 mozas. En total, pois, once ciclistas en só dúas xeracións. Caso único no ciclismo mundial.
O pionero da saga, do que aquí se fala, para empezar, foi un ciclista de gran estilo que brillou con luz propia en todas as disciplinas da pista, na que conquistou nada menos que cen triunfos á americana e, entre eles, o Criterium Mundial de 1937 en Paris.
Profesional de 1931 a 1942. En 1950, retornou brevemente e como experto en pista continuou participando nas probas dos Seis Días.
Ao longo da súa vida profesional participou en 36 probas de Seis Días gañando nove probas das que sete as gañou co seu compatriota A. Billiet.
TRIUNFOS: 1933, os Seis Días de Marsella con A. Billiet e os Seis Días de Berlín con R. Deneef.
1936, os Seis Días de Bruxelas con A. Billiet.
1937, os Seis Días de Londres con P. Van Kempen e os Seis Días de Rotterdam con A. Billiet.
1938, os Seis Días de Amberes con A. Billiet e os Seis Días de Londres con A. Billiet.
1939, os Seis días de Amberes con A. Billiet e os Seis Días de Paris con A. Billiet.
1941, Campionato de Bélgica de Omnium.
Nunca participou en ningunha das tres grandes por etapas.

luns, 8 de xullo de 2013

HECHOS DE OTRA PASTA

Primer día de competición y primera montonera, con varios
líderes en el suelo como Alberto Contador y Chris Froome.
El Tour de Francia cumple cien ediciones, pero ya en 2003 celebró sus cien años de vida, pero a pesar de su edad, esta edición en nada se diferencia de las anteriores ediciones, ya que como es habitual en los últimos años, varias andanadas de dopaje han precedido al arranque.
Yo hoy, después de disputada la primera semana  quiero pensar en otra cosa.
El otro día en las charlas de bar con mi amigo Jesús Rodríguez Santos, gran aficionado después del ciclismo al motociclismo protagonizamos una discusión sobre lo que para muchos fue una hombrada la que había protagonizado Jorge Lorenzo en el Circuito de Assen al tomar la salida día y medio después de haberse pagado un avión privado de su bolsillo para operarse en Barcelona de la fractura de clavícula. Escuche calificativos y elogios como: Coraje, valentía, casta, etc.
Sé que pilotar una moto de las de categoría reina durante casi una hora recién operado de clavícula solo está al alcance de los mejores.
Sin embargo, en ciclismo este ejemplo, lo estamos viendo a diario y se da como algo normal, con la particularidad que los ciclistas no pueden competir infiltrados porque la UCI prohibió cualquier acción en la que se utilicen agujas. O sea, que los ciclistas aguantan a pelo el dolor.
Durante esta primera semana desde el primer día hubo caídas todos los días, estando implicados todos los grandes favoritos, incluso el Campeón del Mundo de contrarreloj, Tony Martin, se desmayó en la línea de meta. Recuperó el conocimiento y volvió a desmayarse en el autobús del equipo. Trasladado a un hospital, se descartó la fractura de clavícula pero se confirmó que sufrió un fuerte golpe en la cabeza, otro en las costillas que afectó un pulmón, además de magulladuras en hombro, rodilla, muslo y cadera. Al día siguiente tomó la salida hecho un cristo. No para correr solo menos de una hora sino para casi cuatro horas dando pedales y todavía sigue en carrera. ¿Cuántos deportistas seguirían en carrera, a la que le faltan tres semanas, estando como esta?. Como él, unos cuantos más y todo el mundo lo ve como normal. ¿Esto no es digno de elogios?. ¿Esto no es coraje, valentía o casta?.
Johnny Hoogerland. Imagen que dio la vuelta al mundo
¿Ya olvidasteis a Johnny Hoogerland y Juan Antonio Flecha en el Tour del 2011?. Todos pudimos verlo en vivo y en directo cuando un coche de la TV francesa los arrolló y el holandés salió volando directo a una alambrada de espinos. Las imágenes dieron la vuelta al mundo. Al conductor del coche lo excluyeron de carrera. ¿Seguro que en otros deportes actuarían del mismo modo?. Yo os aseguro que al chófer le hubiese caído el pelo de lo cual se acordaría toda su vida. Pero aquí en ciclismo: paz y después gloria.
Otro ejemplo que no quiero dejar pasar por alto ya que sucedió esta misma temporada y que demuestra hasta qué punto llega la valentía o la locura de los ciclistas. En la novena etapa del Giro de Italia, camino de Florencia, Ángel Vicioso, se estrelló contra un coche cuando rodaba a más de 70 km/h. Las secuelas para nada fueron leves: tres costillas rotas, fractura de escápula, golpes en el riñón, el bazo y los pulmones, que a punto estuvieron de provocarle un neumotórax y el dedo índice de la mano izquierda muy dañado.
Seguro que ya nadie se acuerda que quedaban 25 kilómetros para la meta y Ángel Vicioso no dudó en volver a subir a su bicicleta para terminar la etapa. Logró finalizarla a más de 17 minutos, pero sin recibir elogios, solo con coraje, valentía y casta la terminó. Evidentemente, al día siguiente no salió.
Hoy mismo en los primeros kilómetros de la 9ª etapa del Tour de Francia pudimos ver en vivo y en directo como Peter Kennaugh se despeñaba por un barranco y luego se reintegraba a la calzada subiendo a gatas por la ladera y continuando en carrera. Dramática imagen que pone los pelos de punta a cualquiera.
Yo no sé si los ciclistas son extraterrestres de otros planetas, pero de lo que si estoy seguro, es que:
ESTAN HECHOS DE OTRA PASTA
Federico Martin Bahamontes, recibiendo en el podio el
premio al mejor escalador de la historia del Tour de Francia
A todo esto, el Tour de la edición nº 100, ya dejo atrás la primera semana de competición. Ayer numerosos aficionados dieron la espalda a los televisores al observar la superioridad del Sky y el triunfo incontestable de Chris Froome. Todos creían que ya Alberto Contador está acabado, incluso me llegaron a decir que “sin chuletón es del montón”, que si Purito se volvió manso o que Alejandro Valverde no resistirá.
Pero hoy mismo, un día después de esa demostración, esta 9ª etapa nos deparó tal espectáculo que aunque Froome resistió, nos mostró las debilidades del todopoderoso Sky, que al principio de etapa tanto quiso controlar para que no cuajase ninguna escapada que al final reventó. Dejando a su líder totalmente solo y cuando todavía faltaban 130 kilómetros. Suerte que el resto de gallos no tenían demasiadas reservas para rematar a un solitario líder que al final cruzaba intacto por la cima junto a sus principales rivales.
Como final de una semana en la que hubo de todo y principalmente caídas y antes del primer día de descanso, Federico Martin Bahamontes recogía en el podio el premio al mejor escalador de la historia del centenario del Tour. Un broche muy apropiado, sin duda, para un hombre que  también esta:
HECHO DE OTRA PASTA

xoves, 4 de xullo de 2013

MAX BULLA

MAX BULLA
Max Bulla naceu en Viena (Austria), o 26 de setembro de 1905. Faleceu aos 85 anos en Pitten (Austria), o 3 de xullo de 1990.
Foi un ciclista austriaco que en 1925 gañara a Volta a Viena, pero cando saltou á fama foi en 1930, ao quedar terceiro, detrás de Grandi e Franz, na Paris-Bruxelas, que se disputou para celebrar o centenario da independencia de Bélgica. E ao ano seguinte asombrou a propios e estraños cando, pagándose todos os seus gastos e como turista-routier, participou no Tour de Francia e gañou tres etapas, adxudicándose finalmente o maillot de líder da súa categoría, terminado décimo quinto na xeral, logo de vinte e catro etapas durante as cales conseguiría tamén dous segundos postos e dous terceiros. Vestiu un día o maillot amarelo. Aquel ano correron 81 participantes, con Paco Cepeda como único español, sendo o vencedor final o francés Antonin Magne.
Cando Max Bulla gañou a segunda etapa do Tour e vestíase o maillot amarelo de líder, os ciclistas dividíronse en equipos nacionais e touriste-routiers. Os mellores estaban nos equipos nacionais, e os semi-amateurs eran touriste-routiers. Max Bulla era touriste-routiers, polo que saía 10 minutos máis tarde que as seleccións nacionais. Con todo, superou aos equipos nacionais, gañando a etapa e tomando a dianteira, a única vez na historia que un touriste-routier lideraba o Tour de Francia.
É o único corredor austriaco que gañou varias etapas do Tour. Dous anos logo daquela gesta alcanzou o cenit da súa carreira, ao gañar a Volta a Suiza. Ao quedar anexionada Austria a Alemania, en 1938, retirouse do ciclismo, pero reapareceu como afeccionado en 1946 e chegou a ser sexto na proba Viena-Graz-Viena cando tiña xa 44 anos. O seu fillo Max sucedeulle no mundo do ciclismo en 1950, pero retirouse pronto.
Profesional entre 1926 a 1938 cuxos maiores éxitos deportivos obtívoos no Tour de Francia, onde obtivo 3 vitorias de etapa, e na Volta a España onde lograría 2 vitorias de etapa.
TRIUNFOS: 1926, Campionato de Austria en ruta.
1927, Campionato de Austria en ruta.
1931, Volta ao Lago Lemán, Campionato de Zurich e Marsella-Lyon.
1933, Volta a Suiza, máis dúas etapas e o Critérium de Luxemburgo.
XIRO DE ITALIA: 1934, (47º).
TOUR DE FRANCIA: 1931, (15º, máis tres etapas e 1º dos Turistas-Routiers). 1932, (19º). Nos anos 1933 e 1936, abandonou.
VOLTA A ESPAÑA: 1934, (4º). 1935, 5º, máis dúas etapas.
OUTROS RESULTADOS DIGNOS DE MENCIÓN: 1931, unha etapa na Volta a Alemania. 1934, unha etapa na Volta a Suiza. 1936, unha etapa na Volta a Suiza.
EQUIPOS: 1930, Dürkopp. 1931, Faggi-Pirelli et Ou.Egg. 1932, Alcyon et Ou.Egg. 1933-1937, Ou.Egg. 1938-1939, Phänomen. 1941-1941, Diamant. 1946, individual. 1947, Tebag. 1948-1949, individual.