domingo, 17 de decembro de 2017

HABRA CICLISMO CON O SIN CHRIS FROOME.

Como todos los años por estas fechas, aunque estamos fuera de la temporada ciclista, los equipos profesionales dedican este mes a las presentaciones de los nuevos fichajes y de las nuevas equipaciones.

Todo estaba transcurriendo con total normalidad, hasta que apareció lo del positivo de Chris Froome.

A parte de que la noticia sobre el dopaje de Froome es un palo para el ciclismo, a estas alturas de la película y sin una sentencia firme, lo que me sorprende enormemente es que cada vez que hay un caso de dopaje, el ciclismo se convierte en portada de periódicos deportivos, generalistas, cabecera de telediarios, etc, etc. Las noticias ciclistas de ámbito deportivo pasan totalmente desapercibidas.
Dicho esto, claro que nadie duda que la noticia sobre el dopaje de Froome es un verdadero palo en toda la línea de flotación del ciclismo. Personalmente, siempre he considerado que el Sky iban con gasolina súper, que esas exhibiciones que veíamos, de todo el equipo, sobre todo en el Tour, no eran muy normales aunque si podían ser creíbles. La paradoja del Sky estaba en su propio líder: todo era tecnológico en manos de una persona que parece correr a golpes de estómago, descolgándose, para luego rehacerse y recomponer las deshilachadas piezas de su alargado cuerpo para empezar a crecer. Ataca de pie, pero con un arqueo de brazos y alargamiento de tronco que le asemeja a una lagartija saltarina sobre la bicicleta.
Gracias a las sesiones de entrenamiento más brutales y extenuantes, hoy por hoy es el mejor ciclista en carreras de tres semanas.
Yo a Froome, le veía como un ciclista que no se mete en complicaciones, que rehúye la polémica para eludir los conflictos con una sonrisa y una explicación sencilla y creíble. Aunque le escupan en las carreteras francesas o le arrojen algo peor.
Ahora parece, que nuevamente nos estuvieron engañando, más aun si en todo el entramado el equipo está detrás. Aquí ya no valen medias tintas.
Chris Froome, era el abanderado de la limpieza en el ciclismo, aunque de momento no es  un positivo, ya veremos si puede explicar  porque su orina contenía una tasa de 2000 nanogramos de Salbutamol por milímetro.
Después de esto, la poca credibilidad que le quedaba al ciclismo sigue en aumento, por eso es, que la U.C.I. tiene que estar a la  a la altura de las circunstancias o de lo contrario se cargara el ciclismo. Espero y deseo que este caso no sea el causante de algo que parecía que se veía venir.
El uso del Salbutamol está permitido por la U.C.I., sin autorización pero con un máximo de 1000 nanogramos. Chris Froome ha dado el doble de lo permitido, por lo que, con el reglamento en la mano,  esto es un positivo en toda regla, más sabiendo que no son fáciles de alcanzar los 1000 con un inhalador, si llegó a los 2000 podemos pensar en una ingesta oral o una inyección en vena y estos dos casos si están totalmente prohibidos.
Como hay mucho asmático en el pelotón, recientemente ya hubo casos similares que dieron algún que otro susto: En 2007 Alessandro Petacchi dio 1300 y se le sancionó con una año de suspensión. En 2014 Diego Ulissi dio 1900 y le cayeron 9 meses.
Por muchas explicaciones que pueda dar, resultaría poco creíble que Froome no fuera sancionado. La UCI y el ciclismo se juegan mucho. 
Si fuese sancionado, la sanción comenzaría en el día en que presuntamente se dopó, por lo que haciendo números, si le sancionan por 9 meses, adiós al Giro 2018 y si es por un año, adiós a las 3 grandes de la temporada 2018, aparte de desposeerle de la Vuelta a España y el bronce del mundial del 2017.
Yo no entendería que no se le sancione, de ser absuelto volveríamos a la época oscura del ciclismo con Lance Armstrong, donde había carta blanca para unos y para otros no.
Chris Froome tendrá que dar explicaciones, pero el daño ya está hecho. A pesar de todo eso, este joven con años lleva escuchando desde tiempos inmemoriales, casi desde que tengo uso de razón, que el ciclismo se muere, pero a pesar de todas las desgracias ahí sigue.
Escándalos de dopaje, cazas de brujas, redadas policiales, accidentes de tráfico, caída de patrocinadores, desaparición de equipos, extinción de carreras clásicas, crisis económica, etc, etc.
Se salió de todo eso, y se saldrá de esto también, porque en definitiva es ley de vida.
El positivo de Chris Froome, con todos los matices que se le quieran aplicar, es un error imperdonable en un campeón que quiero ver creíble. Es un error imperdonable en un equipo que puso excelencia en su tarjeta de visita, que gasta cada temporada más y más por querer ser los mejores.
No quiero pensar el argumento que utilizarán a partir de ahora, porque me imagino el trabajo, sufrimiento y desvelo que hay en cada triunfo de Chris Froome, como en el de cualquier otro del equipo. Me duele que se vulgarice el trabajo de gente que pone todo su talento en empresas imposibles y me duele que se generalice su error a todo el colectivo ciclista.
Desde el primer temblor, a las replicas posteriores, con episodios que cualquier otro deporte no habría podido soportar, el ciclismo ha estado en el borde del abismo varias veces, pero gracias al espectáculo sin límites de es este deporte y a los grandes aficionados que tiene el ciclismo, siempre se salió de ese pozo.
Mientras esperamos el pistoletazo de salida a la temporada 2018, seguirá pasando de todo, habrá de todo, pero podéis estar seguros que el próximo julio las cunetas de Francia estarán densamente pobladas por gente de todo pelaje, quienes se emocionen y quienes todo lo cuestionen, y miren con desdén paternalista a quienes quieran seguir creyendo en los Reyes Magos.
Porque siempre ha sido así. La memoria, tan frágil siempre, traiciona en muchos casos, pero en el plano deportivo, es un poderoso aliado.
La gente perdona, la gente olvida, la gente quiere espectáculo y si ello le implica un ejercicio de mirar para otro lado, lo harán. No os quepa duda.
Habrá ciclismo con o sin Chris Froome, como lo lleva habiendo hace más de un siglo.

xoves, 14 de decembro de 2017

NOEL FORE

Noel Fore naceu en Adegem, Flandes Oriental (Bélxica), o 23 de decembro de 1932. Faleceu aos 61 anos en Gante (Bélxica), o 16 de febreiro de 1994.
Foi un ciclista belga con moita clase e forza, pero, sobre todo, cunha preparación excesiva e especialista en carreiras dun día, especialmente as clásicas sobre pavé.
Posteriormente e tras a súa retirada do ciclismo profesional, exerceu como monitor de ciclismo no Instituto nacional de Deportes do seu país.
Tamén ten un monumento na súa memoria na cidade de Eeklo (Bélxica).
Profesional de 1956 a 1968, durante os cales conseguiu máis de 50 vitorias, sendo as máis destacadas a París- Roubaix, a Gante- Wevelgem e o Circuíto de Flandes.
En 1959 gañou a medalla de bronce no Campionato do Mundo en ruta.
TRIUNFOS: 1956, vencedor dunha etapa na Volta aos Países Baixos.
1957, vencedor da A través de Bélxica, do Circuíto Ardenas Flamencas, da Madel- Lys Escaut e Campión de Flandes Oriental.
1958, vencedor da Volta a Bélxica, máis unha etapa e da Gante- Wevelgem.
1959, vencedor da París- Roubaix e da Bruxelas- Ingooigem.
1960, vencedor da Frecha Flamenca.
1961, vencedor do G. P. da Banca.
1962, vencedor da Volta a Bélxica, máis unha etapa e tres etapas da París-Niza.
1963, vencedor do Circuíto de Flandes, do G. P. Harelbeke, dunha etapa da Volta a Bélxica e da Kuurne-Bruxelas- Kuurne.
1964, vencedor dos Seis Días de Anveres con Post e Pfenninger.
1967, vencedor da Volta a Colonia, do Circuíto de Flandes Oriental e da Bruxelas- Meulebe. 1968, vencedor da Bruxelas- Meulebe.
Nunca participou no Xiro de Italia nin na Volta a España.
TOUR DE FRANCIA: Participou nas edicións de 1958 e 1963, retirándose en ambos os casos.
Outros resultados dignos de mención: 1959, terceiro no Campionato do Mundo de fondo na estrada.
EQUIPOS: 1956 Groene Leeuw e Plume- Vaingueur. 1957 Groene Leeuw. 1958 Groene Leeuw- Leopold. 1959-1961 Groene Leeuw- SAS. 1962 Sinalco- Flandria- Faema. 1963 Faema- Flandria. 1964-1965 Flandria-Romeo. 1966 Romeo-Smith´s. 1967 Goldor- Gerka e Superia- Precisia. 1968 Flandria-De Clerck. 

domingo, 10 de decembro de 2017

LLEGAN NUEVOS TIEMPOS TIEMPOS, HAY FUTURO.

Casi tres meses después de despedirse en Madrid de la competición como ciclista profesional, Alberto Contador confiesa que se siente animado, relajado y con muchas motivaciones y ganas de seguir haciendo cosas por el ciclismo. Los primeros pasos ya los había comenzado a dar estando en activo. Esta temporada inicia su andadura en la primera categoría del ciclismo profesional como equipo Continental el Polartec-Kometa de la Fundación Alberto Contador. Un equipo con perspectivas de convertirse en World Tour en un futuro no muy lejano.
Después de tres lustros en el ciclismo profesional y siete grandes vueltas en su palmarés, el ex ciclista de Pinto, acaba de cumplir 35 años y los afronta muy ocupado, los meses posteriores a su jubilación están siendo muy intensos, su agenda está muy apretada, pero está contento de tener proyectos y objetivos que le ilusionan.
El ciclismo tiene valores importantes, por eso quiere formar a los chavales mediante este deporte. Pero en su nueva faceta de gestor deportivo ya se ha topado con la dura realidad. 
Él y sus colaboradores, sobre todo su hermano Fran, se han cansado de golpear con los nudillos en las puertas de empresas españolas persiguiendo un reconfortante patrocinio. La crisis que no está finiquitada aquí en España, hace que ningún sponsors español se interese por invertir en el proyecto. Una pena que las empresas españolas olviden que el ciclismo tiene un retorno muy rentable. Si queremos seguir disfrutando con las victorias no queda más remedio que invertir en la base.
 Visto lo visto, no me sorprende el hecho de que de los 11 componentes del equipos solo 4 sean españoles.
Se nos jubilo el mejor ciclista con solo 35 años,  desde entonces se desprendió de la dictadura de la báscula, no ganó carreras porque ahora pedalea sin ambiciones deportivas, lo que le hizo ganar seis kilos por disfrutar con su añorado jamón.
A pesar de todos los inconvenientes, llegan unos nuevos tiempos con futuro prometedor y donde Alberto Contador sobre todo, será el icono de los equipos de su Fundación.

Aquí en España para la temporada 2018, sin hacer prácticamente ruido y a medida que se van confirmando los equipos de las distintas categorías del ciclismo profesional, veo que se ha mejorado mucho, pasando de estar prácticamente  desaparecidos y desilusionados (con solo un equipo World Tour, el Movistar, y uno continental profesional, el Caja Rural) a recuperar de nuevo la ilusión en el futuro de nuestro ciclismo.
E s verdad que en categoría World Tour seguimos exclusivamente representados por el equipo Movistar, pero en lo que se refiere a los equipos Continental Profesional las noticias son bien distintas. 
El paso adelante tanto de Euskadi Murias como de Burgos BH es de agradecer, ambos equipos acompañen el año que viene al Caja Rural en categoría Continental Pro. Con tres equipos en la categoría el futuro se ve de otra manera.
Pero es que además, un escalón más abajo estará el equipo Continental de Contador. 
También en esta misma categoría, esta la fundación Euskadi de Mikel Landa, que tras unos años languideciendo vuelve a ilusionar de la mano del profesional vasco, esperando que pueda crecer en los próximos años.
Tampoco hay que olvidarse de los proyectos como el Aldro de Manolo Saiz, la fundación de Alejandro Valverde (en la que ha entrado Movistar a patrocinar) o la de Luis Ángel Maté. Proyectos todos ellos que espero vayan creciendo hasta convertirse en equipos profesionales.
En definitiva, unos buenos brotes verdes (que diría un conocido político), que vienen además a frenar un poco el golpe recibido con la reducción de ciclistas por equipos en las carreras UCI.
Futuro prometedor para los nuevos tiempos que se avecinan.

xoves, 7 de decembro de 2017

VICTOR FONTAN

Víctor Fontan naceu en Nay, Pireneos Atlánticos (Francia), o 18 de xuño de 1892. Faleceu aos 89 anos en Saint Vincent (Francia), o 2 de xaneiro de 1982.
“O Rey dos Pireneos”, foi un ciclista francés que destacou durante os anos vinte do século XX.
De pequeno, a súa familia estableceuse en Nai, proveniente da súa Pau natal. Tivo unha longa carreira deportiva, primeiro destacando a nivel rexional e máis tarde no Tour de Francia. En 1913 conseguiu os primeiros éxitos, pero a Primeira Guerra Mundial freou a súa progresión. Ao acabar a contenda, converteuse no mellor ciclista do sueste de Francia, acumulando vitorias, pero mostrouse pouco propenso a ir correr lonxe da casa.
Houbo que esperar a 1926 a que Fontan demostrase a súa clase internacional gañando a Volta a Cataluña. Ao ano seguinte volveu gañala, o mesmo que a Volta a Euskadi ante os mellores ciclistas do momento como eran André Leducq e Nicolás Frantz.
Con 36 anos, en 1928 participou no Tour de Francia acabando en sétima posición e gañando unha etapa. O mestre dos escaladores chegaba ao Tour de Francia de 1929 como un dos favoritos, e demostrouno conseguindo a camisola amarela na etapa de Luchón, pero ao día seguinte rompeu a pinza da súa bicicleta a poucos quilómetros da súa casa. O regulamento da época obrigáballe a ter que reparala el só. Durante unha hora golpeou desesperado todas as portas dunha aldea en busca de axuda. Tratou de continuar a pé, pero dada a imposibilidades de alcanzar a meta da etapa (quedabanlle máis de 300 km.), e ao ver que todos os seus rivais pasáranlle decidiu abandonar a carreira cando lucia a camisola amarela do Tour.
Profesional de 1913 a 1931.
TRIUNFOS: 1913, vencedor da Toulouse-Bordeus.
1923, vencedor da Volta a Guipúscoa, do Tour do Suroeste e do Circuíto de Correze.
1926, vencedor da Volta a Cataluña, máis tres etapas, da San Pedro de Irún e da Bordeus-A Rochelle.
 1927, vencedor da Volta a Cataluña, máis dúas etapas, da Volta ao País Vasco, máis unha etapa, do Criterium Midi, da Volta a Acha e do Circuíto de Bearn, máis dúas etapas.
1928, vencedor dunha etapa do Tour de Francia.
1929, vencedor do pequeno Tour do Sueste.
1930, vencedor do Circuíto a Correze e do Gran Premio da Cota de prata.
XIRO DE ITALIA: 1928 (4º).
TOUR DE FRANCIA: 1924 abandona na 5ª etapa, 1928 (7º, máis unha etapa), en 1929 abandona na 10ª etapa e 1939 abandona na 9ª etapa.
Nunca participou na Volta a España.
Outros resultados dignos de mención: 1924, terceiro na Omloop van het Zuiden, segundo no Tour du Sud- Ouest e terceiro na Volta ao País Vasco. 1925, terceiro no Tour du Sud- Ouest e segundo na Volta a Guipúscoa. 1926, segundo na Omloop van het Zuiden e terceiro na Volta ao País Vasco. 1930, terceiro no Mont Faron.
EQUIPOS: 1923-1927 Individual. 1928-1929 Elvish- Wolder e Wolsit. 1930 Pirelli e 1931 Elvish- Wolver.

domingo, 3 de decembro de 2017

LOS HOMBRES ORO DE LA TEMPORADA 2017 (Capitulo III).

El tercer hombre oro de esta temporada 2017 es el esloveno Peter Sagan.
Después de la desaparición de Tinkoff a final de la pasada temporada, Sagan ficha por el Bora Hansgrohe para afrontar un año de luces y sombras con final feliz.
Peter Sagan comenzaba la temporada en el Tour Down Under donde no fue capaz de conseguir ninguna victoria en las tres etapas al sprint, esta vez  Caleb Ewan fue más rápido. Lo mismo le sucedió en la Omloop Het Nieuwsblad, esta vez el gran dominador fue Van Avermaet. Pero el hombre rápido del Bora no tardaría en ganar, su primera victoria del año llegaría en la Kuurne-Bruselas-Kuurne.
Poco después, en la Strade Bianche, debido a una caída que le provocó un corte en el dedo y un fuerte golpe en la rodilla, y aquejado de un fuerte dolor de garganta, el esloveno se vio obligado a poner pie en tierra. 
En la Tirreno-Adriatico, consiguió dos triunfos y además consiguió el maillot de puntos. Para terminar su andadura por Italia, en la Milán-San Remo, Peter Sagan hizo una verdadera exhibición en el alto del “ Poggio” aunque no fue capaz de alzarse vencedor, esta vez fue el polaco Kwiatkowski quien por escasos centímetros se llevo el triunfo, relegándole al segundo puesto.
Tras la Milan-San Remo llegarían las Clásicas del norte, donde su participación fue bastante discreta, En la E3 Harelbeke, sus esperanzas de victoria se vieron truncadas poco después de verse envuelto en una caída en los últimos 50 km. A pesar de no alzarse con el triunfo, en la Gante-Wevelgem obtuvo un tercer puesto tras un espectacular Van Avermaet y del belga Keukeleire. 
De nuevo, la desgracia se volvió a cebar con Peter Sagan en Flandes, parecía que esta vez sí podría alzarse con el triunfo cuando una fuerte caída provocada por un espectador a escasos kilómetros del final, trunco una posible victoria, finalmente entró en meta el 27. En la Paris-Roubaix tuvo un papel totalmente discreto después de sufrir dos pinchazos en momentos claves de la carrera.
Una vez finalizadas las Clásicas de primavera, llegaba el Tour de California, posiblemente una de las carreras preferidas del esloveno. Aquí si se vería al Peter Sagan ganador, consiguiendo una victoria, la octava consecutiva en esta carrera, todo un hito al alcance de muy pocos. También lograría liderar la clasificación de los puntos. 
Por segundo año consecutivo, Sagan vio como su hermano, Juraj, se alzaba con la victoria como campeón de Eslovaquia, siendo él segundo como en la temporada pasada. Después de un inicio de temporada discreto, Sagan llegaría al Tour de Francia como máximo favorito para el maillot verde y las victorias al sprint. Estaba en forma, tenia sed de victorias y en la tercera etapa lo demostró ganando en el duro muro de Longwi, con unas rampas del 11%. Igualar a Zabel consiguiendo por sexta vez consecutiva y llevarse la clasificación final del maillot de puntos estaba más cerca.
Pero esas ansias de ganar, ganar y ganar, hizo que en la cuarta etapa propinase a Cavendish un fuerte codazo, haciendo que el corredor inglés terminase en el suelo. Al considerar la organización esta acción como antideportiva fue descalificado del Tour.
Regresaría a la competición en el Tour de Polonia, donde venció en la primera etapa y logró de maillot de puntos. En el Binck Bank Tour, antiguo Eneco Tour, subió a lo más alto del podium en dos ocasiones. Como final de su puesta a punto para los mundiales en Bergen, Peter Sagan viaja a Canadá para participar en Montreal, donde tan solo pudo quedar noveno y en Québec, donde lograría la victoria, la 100 como profesional.
Una vez en Bergen, el esloveno renunció a participar en la contrarreloj por equipos debido a la fiebre y el fuerte dolor de garganta con el que había aterrizado en la ciudad Noruega. Sagan descansaría para centrarse en la prueba de ruta. Pese a no ser un mundial completamente perfecto para él, Peter Sagan se encontraba en las quinielas como favorito a la victoria final. A escasos metros de la meta parecía que el triunfo sería del ciclista local. Alexander Kristoff, pero en el último momento y por escasos centímetros Sagan se alzó con el triunfo. Volvió a coronarse como campeón del mundo y esta vez consiguiendo un hito, lograr por tercera vez consecutiva el maillot arcoiris.
El año 2017 lo había empezado mal pero lo acabó de la mejor manera posible, lejos quedaban las clásicas de primavera o su expulsión del Tour, Peter Sagan había hecho Historia. Tras este triunfo fue elegido como tercer mejor ciclista del año, bicicleta de oro, por detrás de Chris Froome y Tom Dumoulin.

domingo, 26 de novembro de 2017

LOS HOMBRES DE ORO DE LA TEMPORADA 2017 (Capitulo II)

El segundo capítulo de los hombres oro de la temporada 2017, pese a que la primera mitad de la temporada fue fatal, se lo dedico a Chris Froome porque supo darle la vuelta al asunto y llegar al Tour de Francia en su mejor estado de forma.
Esta temporada fue redonda para él, ya que por primera vez ha logrado ganar el Tour y la Vuelta a España el mismo año.
Comenzaba la temporada en Australia, concretamente en la Cadel Evans Great Ocean Race, carrera que no le favorecía y en la que no luchó por la victoria, finalizando 49º a 43 segundos del ganador Nikias Ardnt. Después participó en el Herald Sun Tour, carrera por etapas que ganó en 2016. Sin embargo, esta vez no pudo llevarse la victoria tras perder más de un minuto en la etapa reina con el que sería el ganador final, Damien Howson. Tras casi dos meses sin competir, tomó la salida en la Vuelta a Cataluña, en la cual mantuvo un emocionante duelo con Alejandro Valverde y Alberto Contador que finalizó con victoria del murciano por delante de él.
Un mes más tarde, volvía a una de sus carreras favoritas, el Tour de Romandía, donde finalizaría 18º tras perder más de un minuto en la etapa reina y 45 segundos en la contrarreloj final que se llevó Primoz Roglic por delante del ganador final, Richie Porte.
Al igual que llevaba haciendo desde 2012, continuó su calendario en el Critérium del Dauphiné, prueba en la que mejoró su nivel, pero no le fue suficiente para estar a la altura de Jakob Fuglsang y de Richie Porte, especialmente en las dos últimas etapas. A penas quince días más tarde, llegaría el momento clave de la temporada para el protagonista de Oro, el Tour de Francia. En esta carrera sí mostraría su mejor nivel y se haría casi invencible en la montaña. En la primera etapa, que ganó su compañero de equipo Geraint Thomas, ya tomó ventaja con sus rivales. Además, uno de ellos, Alejandro Valverde, se vio forzado a abandonar tras sufrir una caída en las mojadas calles de Düsseldorf.
En la tercera etapa, con final en Longwi, cota de tercera categoría, logró ser noveno a dos segundos del ganador Peter Sagan. Solo Daniel Martin logró tomarle una insignificante ventaja de seis segundos. Tras una polémica jornada de transición, llegaría el primer final en alto serio, la Planche des Belles Filles, donde Fabio Aru sería imbatible. Chris Froome realizó una buena ascensión, pero perdió 26 segundos con Aru y seis con Dan Martin, pero a pesar de eso, se enfundaría el maillot amarillo. La octava etapa, con final en la Station des Rousses, la acabaría sin diferencias, pero en la novena, con llegada a Chambéry subiendo antes el Col de la Biche, el Grand Colombier y el Mont du Chat, solo cinco corredores lograron aguantarle.
Tras varias etapas de transición, los ciclistas llegaban a los Pirineos en la duodécima etapa, con final en Peyragudes. Etapa de sufrimiento y una verdadera pesadilla para el ciclista británico. Según sus propias palabras, ese día podría haber perdido el Tour de Francia, pero como nadie se atrevió a atacar hasta los últimos 500 metros, sus pérdidas no pasaron del medio minuto. Tras la corta jornada de Foix, los Pirineos acabarían con Chris Froome como líder con 27 segundos de ventaja sobre Rigoberto Urán y Romain Bardet. Hasta la 17ª etapa, los ciclistas no volverían a ver montaña. La primera etapa alpina prometía brindar espectáculo. Para eso estaba el Pistolero de Pinto, que con la libertad que le había dado su mala clasificación en la general, se marchaba en el ascenso a la Croix de Fer en busca de una victoria que finalmente se le resistiría en favor de Primoz Roglic. En cuanto a la general, no habría diferencias entre los tres primeros.
El Col del Izoard acogería la última etapa de montaña del Tour de Francia 2017. Al igual que en Serre Chevalier, solo Urán y Bardet aguantarían a Froome, pero ninguno le sacaría ventaja, por lo que el ciclista del Sky encararía la crono de Marsella con la victoria casi asegurada. Y así fue. Chris Froome fue tercero en la crono final de Marsella, solo por detrás de Bodnar y Kwiatkowski, pero se llevaría la victoria de la general con 54 segundos de ventaja sobre Rigoberto Uran finalmente segundo en el podio de los Campos Elíseos. 
Tras su cuarta victoria en el Tour, Froome disputaría la Vuelta a España consiguiendo el mismo resultado. Esta vez, mostraría su mejor versión para conseguir una victoria impecable, solo Miguel Ángel López y Alberto Contador, ninguno de ellos en los primeros puestos de la carrera, pudieron superarle.
Incluso en ascensiones cortas como Cumbres del Sol o Xorret de Catíestuvo delante, consiguiendo la victoria en la primera de las dos. En las etapas de alta montaña, su equipo le protegió al igual que en el Tour, pero cuando tuvo que atacar, estuvo siempre delante. Al gran resultado en la montaña hay que sumarle la contrarreloj, ya que también ganó la crono de Logroño. Posiblemente en La Vuelta pudimos ver al mejor Froome de la historia, ya que nadie pudo plantarle cara. Para acabar la temporada, Chris Froome disputó las pruebas contrarreloj de los Mundiales de Bergen, siendo tercero tanto en la prueba por equipos como en la individual, en la cual el otro hombre oro Tom Domoulin fue imbatible y sacó casi dos minutos a Froome. 
Para los anales del ciclismo, 2017 quedara en la historia como el año del doblete de Chris Froome.

domingo, 19 de novembro de 2017

LOS HOMBRES DE ORO DE LA TEMPORADA 2017 (Capitulo 1º)

Tom Dumouli alzando el trofeo conquistado en el Giro de Italia
Con el pots de esta semana, doy comienzo a una serie de tres capítulos en la que voy a repasar la trayectoria de los protagonistas que lograron la Medalla de Oro en esta temporada 2017 ya finalizada.
Dentro de este grupo y debido a lo que significo esta temporada ciclista, empezare por el ganador del Giro de Italia.
Para Tom Dumoulin, esta ha sido la temporada en la que los buenos augurios que el corredor holandés venia mostrando desde hace algunos años se hicieron realidad. La histórica victoria en el Giro de Italia del centenario posiblemente será el punto de inflexión para su carrera.
Desde la temporada 2015 el potencial de Tom Dumoulin comenzaba a mostrarse en la Vuelta a España. La derrota que le infringió un Fabio Aru más escalador y con mayor equipo en esa Vuelta fue quizá uno de los catalizadores del corredor que vimos esta temporada vistiendo el maillot del Sunweb, un equipo que a primera vista podría parecer insuficiente para las ambiciones del holandés.
El viaje épico de Tom Dumoulin esta temporada comenzó en el Tour de Abu Dhabi, carrera con la que algunos de los otros grandes nombres del pelotón iniciaron su temporada. Tom Dumoulin, que venía de una temporada 2016 satisfactoria, comenzaba a anunciar sus buenas condiciones con un tercer puesto en la única etapa montañosa de la carrera con llegada en Jebel Hafeet, ascensión en la que se mostró muy combativo pero al final fue superado por Rui Costa e Ilnur Zakarin.
Tras Abu Dhabi llegaba la temporada de clásicas, un terreno no muy fértil para el holandés debido a la fuerte competencia de los clasicómanos, pero que le valió para acumular kilómetros y ganar ritmo de competición de cara a otros objetivos mayores. Su mejor resultado en la primera parte del año fue el quinto puesto en la Strade Bianche, y su aparición en los kilómetros finales de la Milán-San Remo trabajando para Michael Matthews.
También en los primeros meses del año logro el sexto lugar en la general de la Tirreno-Adriático, carrera en la que obtuvo un segundo puesto de etapa en la segunda jornada, en la que cruzó la línea de meta por detrás de Geraint Thomas. La general de la carrera de los dos mares  finalmente fue para Nairo Quintana, pero Tom Dumoulin, a un minuto de diferencia del escarabajo colombiano, cerraba una muy buena actuación y confirmaba que venía con un buen estado de forma. No obstante, el gran objetivo de su año estaba marcado nada más y nada menos que la 100ª edición del Giro de Italia. Tom Dumoulin llegaba a las carreteras italianas con las credenciales de haber hecho buenos papeles en grandes vueltas en el pasado, sin embargo la opinión entre los aficionados se encontraba dividida entre aquellos que le auguraban buenos resultados y otros que no le veían mayor opción que victorias de etapa.
Tom Dumoulin veia en Nairo Quintana y Vincenzo Nibali a sus
dos maximos ribales en el Giro de Italia
Qué razón tenían los que apostaban por que tendría buenos resultados. El camino hacia la maglia rosa comenzó para él en la 9ª etapa, con llegada en el Blockhaus; hasta ese momento de la carrera no se habían marcado diferencias importantes entre los favoritos y el nerviosismo en el pelotón iba en crescendo conforme se acercaban las durísimas rampas del puerto final en las que Nairo Quintana iba a llevarse la victoria pero Dumoulin iba a confirmar su fortaleza como escalador al cruzar la línea tercero y ganando tiempo valioso sobre corredores que eran considerados más favoritos como Vincenzo Nibali, Ilnur Zakarin o Steven Kruijswijk.
El ciclista de Maastricht defendiendo los colores del Sunweb finalmente vería consumado su objetivo de vestirse de rosa al día siguiente tras una soberbia actuación en la contrarreloj de Montefalco en la que destruyó el tiempo de sus rivales. Quedaba claro que a pesar de sus buenas condiciones en la montaña, la fortaleza del holandés contra el cronómetro no había menguado ni un gramo, convirtiéndole en un rival de cuidado.
Pero la etapa que es seguramente la joya del año para el holandés bien puede ser la etapa 14ª con llegada al alto en Oropa, en la que se llevó la victoria del día y venciendo ni más ni menos que a algunos de los mejores escaladores del pelotón: Nairo Quintana, Vincenzo Nibali o Ilnur Zakarin, por decir unos nombres. Los aficionados presenciamos un verdadero despliegue de fuerza y sobretodo inteligencia por parte del holandés, quien más remontó una posición inicialmente desfavorable en la que cedía terreno, para finalmente llevarse la etapa. Este es el día en el que se confirmó su favoritismo para la victoria final en Milán y sobre todo el día en que el gallo del Sunweb dio el salto de calidad que venía augurando, pasando de un estilo defensivo a uno agresivo en lo que se refiere a terreno de montaña.
Su capacidad de manejar situaciones adversas encontraría su cúspide en la insólita etapa 16ª de este Giro, entre Rovetta y Bromio, el día del conocido incidente con la parada de emergencia que el holandés tuvo que realizar justo al inicio de la última ascensión del día. Sus rivales directos, Quintana y Nibali se limitarían a mantener su ritmo en un primer momento, aunque ya después se pondrían al ataque, dejando a Tom Dumoulin en una situación muy desventajosa en la que tuvo que invertir mucha energía para perseguir a sus rivales, y si bien no perdió la maglia rosa sí vio su ventaja disminuida dramáticamente.
Finalmente sus fuerzas en la montaña comenzarían a menguar en las últimas y durísimas etapas de los Alpes. No obstante, su gran clase en las cronos se terminaría imponiendo con holgura en la etapa final entre Monsa y Milán, en la que en tan sólo dos tercios del recorrido lograba recortar la ventaja que Nairo Quintana le había sacado en los últimos días de competición, para en línea de meta llevarse el Giro por 31 segundos.
Tom Dumoulin en acción
Tras la hazaña histórica de convertirse en el primer holandés en ganar el Giro de Italia, una serie de buenos resultados terminarían de cimentar una temporada genial de Dumoulin, comenzando con una buena actuación en la etapa de escalada de las Hammer Series, un evento que es más una curiosidad en el ciclismo, pero que no dejó de ser significativo por la habilidad de escalador que el holandés demostró. Y es que en su capacidad de conjugar su natural talento para el crono con su progreso como escalador está la clave para que Tom Dumoulin pueda convertirse en un futuro ganador de más grandes vueltas.
Su dominio del panorama mundial en lo que a contrarreloj se refiere quedó confirmado, primero, con la obtención del título de campeón nacional holandés contrarreloj obtenido en Junio, superando a Stef Clement por 24 segundos y al veterano Robert Gesink por 58.  Pero el verdadero reto que tenía que afrontar era el Campeonato del Mundo de la especialidad, en el que se llevó la Medalla de Oro con una ventaja incontestable de 57 segundos sobre el esloveno Primoz Roglic. Medalla de Oro y maillot arcoíris, que Tom Dumoulin lucirá durante las cronos que dispute la próxima temporada 2018 como recordatorio de su versatilidad y grandes condiciones en este tipo de etapas.
Entre el Campeonato Nacional de Holanda y el mundial de Maastrich aún pudo cosechar algunas buenas actuaciones, siendo la más relevante la victoria de la general en el Binck Bank Tour, que cimentó gracias a una gran actuación en la 6ª etapa, en la que fue segundo, justo por detrás del ganador del día Tim Wellens y tras haber hecho la última parte de la etapa los dos escapados. Otro buen resultado obtenido previo a los campeonatos del mundo fue su meritorio cuarto lugar en la Clásica San Sebastián, en la que el líder del Sunweb mostró la cara uniéndose al grupo perseguidor en los kilómetros finales, tras haber superado el siempre decisivo ascenso al Murgil. Tom Dumoulin y los que perseguían al final no tuvieron nada que decir frente a un gran Michal Kwiatkowski que ganaría la carrera, pero hicieron gala de buenas condiciones y de mucha entrega y eso es también de valorar.
Como se puede ver, esta ha sido una temporada de grandes avances en la carrera de un Tom Dumoulin que ahora, con su primera victoria en el Giro de Italia y muy motivado, sueña con conquistar otras grandes vueltas. A lo largo de este 2017 mostró, además de mucha calidad, tener los pies puestos sobre la tierra a la hora de manejar su recién adquirida condición de favorito, cualidades que le hacen ser uno de los corredores más populares del pelotón.

xoves, 16 de novembro de 2017

LAURENT FIGNON

Laurent Fignon (Le Professeur) naceu en París (Francia), o 12 de agosto de 1960. Faleceu aos 50 anos no Hospital da Pitié-Salpêtrière de París o 31 de agosto de 2010 por mor dun cancro de páncreas.

Este parisiense foi unha das grandes estrelas  mundiais que deu o ciclismo francés e un dos corredores máis xeniais do pelotón, pola súa entrega, loita, coraxe, ansias de vitoria e carácter, formaban unha mestura que lle levou a ser figura destacada en cantas carreiras participaba.

Era un corredor aguerrido, "rebelde, orgulloso, rompedor, único, con carácter”, que gustaba de atacar en todos os terreos, "mesmo nos avituallamentos". E tamén cun punto de mal xenio que lle granxeou mesmo o "odio" dos afeccionados españois, como cando cuspiu á cámara de Televisión Española no Tour de 1989.

Viviu a súa época dourada nos anos 1983 e 1984. Nesas tempadas logrou a vitoria absoluta no Tour de Francia. Logo nas últimas tempadas, e de forma especial na de 1986 sufriu o pau máis importante da súa carreira ao perder a camisola de líder do Tour na última etapa e para maior inri no seu terreo, nunha etapa cronometrada, e ante o seu inimigo número un, o estadounidense Greg Lemond.

Fignon non puido conter as bágoas de impotencia por esa derrota, aínda que a medida que o tempo foi pasando foise pechando esa cicatriz, non tivo ningún reparo en recoñecer o seu erro e a astucia do gañador. Os expertos consideran que Lemond gañoulle a contrarreloxo de París por razóns técnicas. O americano usou manillar de triatleta, aínda pouco visto nesa época, e un casco aerodinámico. Fignon usou un manillar normal e non levaba casco. Din que a súa loura coleta prexudicaba a súa posición aerodinámica. El culpou da súa derrota a unhas abrasions que tiña na entreperna, moi común entre ciclistas.

Ademais dese axuste precoz no pelotón dos grandes e esa derrota de 1989, as lesións e irregularidades facían de Laurent Fignon un fóra de serie, aínda que é certo que só adoitaba render a lume de biqueira un par de meses ao ano.

Debutou no ciclismo profesional aos vinte e dous anos, despois de máis de cincuenta vitorias como amateur e, ao ano seguinte, viuse na cima do ciclismo internacional, vencendo no Tour de Francia de 1983 baixo a tutela de Cyrille Guimard.

Gañouse o alcume do Profesor polo seu aspecto intelectual e por mor da súa imaxe con aquelas gafitas redondas e a coleta loura, en contraste coa dura imaxe que ofrecía Bernard Hinault. No Tour de Francia de 1984, Fignon tivo en fronte ao gran Bernard Hinault, que cambiara de equipo aquela tempada. Fignon gañou o Tour de forma brillante, con cinco vitorias de etapa e converteuse na nova estrela francesa do ciclismo.

Con todo, a sorte non lle acompañou ao parisiense nas seguintes participacións. Perdeuse a edición de 1985 por unha lesión no xeonllo e non terminou as edicións de 1986 e 1988. En 1989, quedou segundo, por detrás de Greg LeMond, a tan só oito segundos, a diferenza máis pequena de toda a historia. O propio Laurent Fignon admitiu sufrir de dores durante toda a carreira.

Tamén venceu en carreiras dun día, como a Milán-San Remo e foi o vencedor do Xiro de Italia 1989.

O seu espectacular palmarés viuse ensombrecido en dúas ocasións, por senllos controis antidopaxe que deron positivo por anfetaminas, en 1987 tras a Frecha Valona e en 1989 tras o G.P. de Eindhoven.

Dez anos despois da súa irrupción Fignon despediuse do ciclismo profesional. O seu adeus, como a súa chegada, tamén estivo cargado de simbolismo. Foi na ascensión da Bonette-Restefonds, o teito do Tour, 2.802 metros. Por diante, desde o Izoard, Indurain e Rominger, a nova era, aceleran buscando a vitoria do Tour (foi o terceiro de Indurain, como se sabe), por detrás de todos, Fignon, coas mans sobre as manetas, tranquilo, ao seu ritmo. "Subín como un cicloturista", dixo. "Mirei a paisaxe, gocei da ascensión, gocei do ciclismo. Todo era harmonía á miña ao redor. O ciclismo podería seguir sen min. A vida continuaría comigo". Foi a súa último col, o máis alto.

Tras a súa retirada, Laurent Fignon involucrouse na organización de carreiras ciclistas como a París-Niza ou a París-Corrèze. Foi comentarista do Tour de Francia en France 2 e dirixía o Centro Laurent Fignon, que é unha academia situada en Gerde, na localidade veciña de Bañeiras de Bigorra no departamento de Hautes Pyrénées. En concreto, trátase dun hotel ao pé do mítico Tourmalet, onde ciclistas profesionais poden perfeccionar a súa técnica.

O 11 de xuño de 2009, coincidindo co avance do libro autobiográfico que escribiu, “Eramos novos e inconscientes”, unha autobiografía cuxas últimas liñas poderían ser, perfectamente, o seu epitafio. "Fun só un home que fixo todo o posible por abrirse un camiño cara á dignidade e a emancipación. Ser un home". Fignon recoñeceu consumir anfetaminas e cortisona durante a súa carreira como ciclista profesional, ese mesmo día tamén declarou ser diagnosticado dun cancro intestinal en estado avanzado, en fase de metástase e estendéndose ata o páncreas. Segundo os doutores, o cancro non estaba directamente relacionado coas substancias dopantes tomadas durante a súa carreira profesional.

A pesar do avanzado estado da súa enfermidade, continuou de comentarista para France 2 no Tour de 1960, onde a súa voz, xa era a voz dun home que agonizaba. Pero esa persoa rebelde dentro do ciclismo, empeñábase en levarlle a contraria ao seu espírito indómito, rebelde, vivo, vivísimo que maldicía a súa enfermidade. “É o meu corpo contra min e non podo aceptalo”.

O seu corpo foi incinerado e enterrado nun nicho do cemiterio parisiense de Père Lachaise.

Laurent Fignon marcará para sempre a historia do Tour de Francia e do ciclismo francés, quedando como un deportista de lenda que escribiu algunhas das páxinas máis belas de este deporte.

Profesional de 1982 a 1993, durante os cales cultivou oitenta e unha vitorias.   TRIUNFOS: 1982, vencedor do Criterium Internacional, dunha etapa do Xiro de Italia e do Gran Premio de Cannes.

1983, vencedor do Tour de Francia máis unha etapa e a camisola branca do mellor novo, unha etapa da Volta a España e o Gran Premio Plumelec.

1984, vencedor do Tour de Francia, máis cinco etapas, dunha etapa do Xiro de Italia, máis o premio da montaña, dúas etapas do Tour de Romandía, unha etapa do Clásico RCN e do Campionato de Francia de fondo na estrada.

1985, vencedor da Semana Siciliana.

1986, vencedor da Frecha Valona e unha etapa da Daphiné Liberei.

1987, vencedor dunha etapa do Tour de Francia, dunha etapa da Volta a España e a clasificación da combinada, de dúas etapas da París-Niza e unha etapa da Volta aos Países Baixos.

1988, vencedor da Clásica Milán-San Remo, unha etapa do Critérium Internacional, o Tour do Porvir e da París-Camembert.

1989, vencedor do Xiro de Italia, máis unha etapa, da  Milán-San Remo, Gran Premio das Nacións, Polynormande, Volta aos Países Baixos, unha etapa do Tour de Francia e o Premio da Combatividade, Ránking UCI, Trofeo Baracchi, Critérium AS e da Rolda Aix en Provence.

1990, vencedor do Criterium Internacional.

1992, vencedor unha etapa do Tour de Francia.

1993, vencedor da Volta a México.

XIRO DE ITALIA: 1982 (15º, máis unha etapa), 1984 (2º, máis unha etapa), 1989 (1º, máis unha etapa e oito días de líder) e en 1990 abandoa.

TOUR DE FRANCIA: 1983 (1º, máis unha etapa), 1984 (1º, máis cinco etapas), 1986 (abandoa na 13ª etapa), 1987 (7º, máis unha etapa), 1988 (abandoa na 11ª etapa), 1989 (2º) e en 1990 abandoa na 5ª etapa.

VOLTA A ESPAÑA: 1983 (7º, máis unha etapa, en 1986 (7º) e en 1987 (3º, máis unha etapa).

Outros resultados dignos de mención: 1985, terceiro na Frecha Valona, 1986, segundo no Gran Premio das Nacións, 1987, terceiro na París-Niza e en 1988 terceiro na París-Roubaix e segundo no Gran Premio das Nacións.

EQUIPOS: 1982-1985 Renault. 1986-1989 Systeme U. 1990-1991 Castorama. 1992-1993 Gatorade.