domingo, 30 de abril de 2017

GIRO DE ITALIA 2017

Del 5 al 28 de mayo y con tres días de descanso, la 100ª edición del Giro convertirá a Italia en una fiesta. Una fiesta que todavía estará teñida de negro y llorando a uno de los grandes ciclistas de ese país como era Michelle Scarponi. El ganador del Giro de Italia del 2011 iba a competir estos días  en la ronda de su país como jefe de filas del Astana, pero por culpa de las imprudencias de un pernicioso conductor sin escrúpulos, Scarponi no volverá dar pedales nunca más, ni en el Giro ni en otras carreras, tampoco volverá hacer reír al pelotón, ni nos volverá a deleitar con esos videos que colgaba en su Facebook con su loro Frankie.

Las ceremonias de luto se siguen acumulando en el ciclismo, otra vida segada por las imprudencias, espero y deseo que sea la última de esa larga lista trágica.

Pero la vida continua, y aunque con las penas en el cuerpo y en las piernas, esto no se puede detener y más cuando se llega a la edición 100 y con un trazado impresionante. De hecho, incluso el logotipo de la carrera ha sido modificado para esta edición.

La 100ª edición del Giro de Italia apuesta decididamente por un guiño a los especialistas en la pelea contra el crono, que podrán minimizar los daños que sufran en la alta montaña gracias a un total de casi 70 kilómetros de lucha individual  divididos en dos etapas. Quizás para redondear del todo esta travesía por los distintos artes del pedaleo, yo echo en falta una crono por equipos y una cronoescalada, aunque ya se sabe que en los 21 días de competición es imposible meter todo con un mínimo sentido de la coherencia y el espectáculo.

El Giro comenzara el viernes 5 de mayo en la segunda mayor isla del Mediterráneo, los organizadores permitirán a los habitantes de Cerdeña disfrutar de la Corsa Rosa durante tres días. Dos de esas etapas, la inaugural y la de despedida  serán perfectas para los sprinters, mientras que la segunda, aunque tampoco es imposible para los velocistas, puede ser un buen día para los aventureros que quieran y se atrevan a intentar la escapada lejana o jugándosela en una bajada de casi 40 kilómetros.

Después de estas tres etapas recorriendo la isla de Cerdeña llega el primer día de descanso y traslado para la serpiente multicolor que antes de saltar a la península de la bota, rendirá visita a Sicilia para disputar la 4ª etapa donde se enfrentaran a la primera gran dificultad de este Giro. La más grande isla del Mediterráneo tiene su techo en el volcán Etna, activo pero que no escupe lava desde hace cinco años y que con sus 1.892 metros de altura seguramente marcará, las primeras diferencias importantes en la general.

Tras este primer contacto con la alta montaña y antes de saltar a territorio continental es previsible que los sprinters disputen la victoria en la ciudad portuaria de Messina.

Tras el salto a la península los ciclistas afrontan unas cuantas etapas de las llamadas de transición en las que como es lógico servirán para que los aspirantes al podio final que hayan quedado malheridos en el Etna laman sus heridas y recarguen las baterías para lo que les viene encima. También serán etapas que sirvan para aquellos hombres importantes que vieron enterradas sus opciones en estas primeras de cambio, busquen salvar su honra cambiando su rol por otro más ofensivo, lo mismo que esos combativos hombres de equipo de segunda línea que llegan a estas carreras con la intención de dejarse ver en el gran escaparate como es el Giro de Italia.

Así, pedalada a pedalada, llegara el primer gran atracón de platos fuertes como serán la dupla de la llegada al alto Blockhaus y la primera crono entre Foligno y Montefalco, con sus 39,2 kilómetros de lucha individual al final de la primera semana de competición. Dos días que estarán seguidos por otra etapa pestosa debido a esos recorridos que hacen doler las piernas con sólo pensar en los cuatro puertos que se encadenan sin descanso antes de afrontar la trepidante bajada hacia Bagno di Romagna.

Las siguientes etapas, a excepción de la 14ª con final en Oropa, serán días sin demasiado que decir en cuanto a la pelea por la general final, servirán para que unos recuperen fuerzas y otros busquen la gloria pasajera del triunfo de etapa.

A partir del 16º día de competición, será el momento de la batalla final en la que serán los gallos los que tengan que tomar el protagonismo.

Si repasamos los perfiles de esta última semana despierta, como no puede ser de otra manera, los más bajos instintos de cualquier aficionado y con toda seguridad, atemorizara a todos aquellos que pretendan llegar con opciones. Ese día en el Stelvio, techo de la prueba (Cima Copi), que deja, con sus 2.758 metros, pequeño al Mortirolo que le precede y al Giogo di Santa María que le sigue, como gran juez de la etapa reina de este Giro del centenario.

Luego, todavía quedarán cuatro etapas de montaña antes de esa contrarreloj final de 28 kilómetros que llevará a los supervivientes desde el circuito de Monza a Milán y que acabará por decidir el orden final de la clasificación general y, por tanto, el nombre del ciclista que inscribirá su nombre en el revirado trofeo de la primera gran vuelta de la temporada.

Conocido el recorrido, a partir del día 5 es el turno para que los ciclistas conviertan esta propuesta en una carrera eléctrica y atractiva.

xoves, 27 de abril de 2017

PATRICE ESNAULT

Patrice Esnault, naceu en Orléans (Francia), o 12 de xuño de 1961.

Ex ciclista profesional francés que tiña unhas facultades especiais para as probas dun día e en especial para rodar en solitario. Noutros terreos defendíase ben, aínda que non era un gran especialista en ningún, pero si era un bo corredor de equipo.

Entre as súas vitorias como amateur destaca a Chrono deas Herbiers e o Gran Premio de Marbriers en 1984. Un ano despois debutou como profesional no equipo francés Skil-Sem, onde coincidiu con grandes ciclistas da talla de Sean Kelly ou Eric Caritoux.

Profesional de 1985 a 1994, durante os cales, conseguiu unha ducia de vitorias, destacando a vitoria na Midi Libre de 1987 e unha etapa da Volta a España en 1990, tras unha escapada de 160 quilómetros.

TRIUNFOS: 1985, vencedor dunha etapa do Trofeo Joaquim Agostinho.

1986, vencedor do Gran Premio de Saint Benois, do Premio da Amizade, máis dúas etapas, dunha etapa do Tour do Mediterráneo e da Ruta de Betty.

1987, vencedor do Gran Premio de Moutlugon e do Gran Premio de Midi Libre.

1988, vencedor da París-Bourges, máis unha etapa, dunha etapa da París-Niza e do Premio da Amizade.

1990, vencedor do Criterium de Roane, dunha etapa da Volta a España e do Criterium de Riom.

Nunca participou no Xiro de Italia.

TOUR DE FRANCIA: 1986 abandonou na 6ª etapa, 1987 (35º), 1988 (147º), 1989 (138º) e 1993 (119º).

VOLTA A ESPAÑA: 1985, abandona, 1989 (59º), 1990, antes de abandoar gaña unha etapa e en 1991 (98º).

 Outros resultados dignos de mención: 1986, segundo no Tour do Porvir/CEE e cuarto no Tour do Mediterráneo. 1987, segundo nos Catro Días de Dunkerque. 1988 terceiro no Gran Premio de Poluay.

EQUIPOS: 1985 Skil-Sem, 1986 KAS, 1987-1989 R.M.Ou., 1990 BH-Amaya Seguros, 1991 Amaya Seguros, 1992-1993 Chazal e en 1994 Catavana.

domingo, 23 de abril de 2017

OLEG TINKOFF BUSCA LA PROBOCACIÓN CON CONTADOR

Después de escuchar los burdos comentarios en las redes sociales de Oleg Tinkoff atacando a Alberto Contador, más me reafirmo en pensar que esté enfermo mental, retrasado, tullido o mermado de distinta índole, debería estar ingresado en alguno de esos lugares de encierro para los poco útiles para la cultura, que antiguamente se llamaban manicomios.
Es  bien cierto: No están todos los que son ni son todos los que están. Yo, a este aficionado a estar todo el día con el vaso de whisky en la mano lo embarcaría en aquella Nave de los locos sin rumbo y lo haría desaparecer, ya que un personaje como este, bajo los efectos del alcohol es un peligro ambulante.
Estoy totalmente convencido de que todo lo que dice, lo dice bajo los efectos de ingerir bebidas alcohólicas adulteradas, que al contener metanol en vez etanol se vuelve peligrosísimo. Estos enfermos mentales son peligrosos, ofensivos y demoniacos, por lo que deberían estar lo más lejos posible de la sociedad.
Después de las intoxicaciones etílicas tan habituales en este personaje, lo que debería hacer es reponer líquidos mediante la ingesta continuada de bebidas isotónicas que le ayudasen a reponer las sales minerales que su organismo perdió a través del hígado al asimilar el alcohol culpable de esa intoxicación. Pero claro, con la resaca, no le apetece, su cuerpo apenas responde, está cansado y sin fuerzas debido a que toda esa energía se le va por la boca en atacar a Contador con esos burdos comentarios casi a diario.
De todos es sabido que la relación entre ambos no era buena. No obstante, más allá de las evidentes faltas de respeto, el ruso está llegando a niveles de obsesión. No puede reprimirse cada vez que piensa en Alberto Contador. Desde su cuenta de Twitter e Instagram, el que fuera propietario del Tinkoff Saxo, día sí y otro también, publica comentarios atacando al español.
En tan solo 140 caracteres, este adicto a los pelotazos de vodka y whiski no hace más que insultar y desprestigiar con una serie de mensajes en los que no se ha cortado ni un pelo en decir lo que piensa de todo un ganador de dos Giros de Italia, dos Tours de Francia, tres Vueltas a España, además de etapas, Vueltas menores, Clásicas y el Campeonato de España contrarreloj.
Estos son algunos de los calificativos desafortunados y demasiado increíbles para ser tomados en serio: “Contador no volverá a ganar una carrera. Debería irse al Teide a perder algo de peso desde ya, pero mejor que deje el ciclismo y empiece a follarse a su mujer”.
Después de las caídas del actual ciclista del Trek-Segafredo en la Vuelta al País Vasco, este impresentable bocazas señalaba que “con el dinero que cobra, debería al menos ser capaz de sostener la bici”. “Contador no ha ganado ninguna carrera Pro Tour en los últimos 11 meses. Cobra 4 millones de euros desde entonces como salario. Qué estafa para los inversores”.
Otro de los insultos con que se expreso en Instagram para recordar al Pistolero de Pinto fue: “Contador es un trozo de mierda española, él nunca va a ganar nada más, es demasiado viejo y demasiado malo. La dieta le volvió loco y avaricioso”.
En mi país decimos que: Palabras de burro no llegan al cielo”, Contador hace bien en no entrarle al trapo a su expatrón en el Tinkoff. La mejor forma de ofender a quien busca provocar es mostrarse indiferente ante sus actos, ya que esto dota de una superioridad moral que sin duda molestará más a esa persona que quiere ofenderte, así que:
No hay mayor desprecio que no hacer aprecio”.

xoves, 20 de abril de 2017

ANTONIO ESCURIET

Antonio Escuriet San Pedro, naceu en Senlleira, Valencia (España), o 7 de maio 1904. Faleceu aos 93 anos o 18 de febreiro de 1998 en Villanueva de Castelló.
Non parecía un ciclista ao uso porque tiña a cara un pouco de pan e os seus coetáneos eran máis huesudos. Nos seus tres primeiros anos só foi segundo no Campionato de España de 1.931.
Foi o primeiro ciclista español que vestiu a camisola amarela da Volta a España por mor de gañar a segunda etapa que recalaba en Santander tras cubrir 251 quilómetros desde Valladolid da primeira edición en 1935.
Era o 30 de abril cando Antonio Escuriet, dorsal número 21, decidiu probar sorte cunha fuga en solitario. Saíu do pelotón como unha frecha. O belga Digneff deu a voz de alarma buscando a colaboración de Cañardo para cortar a escapada, pero Mariano contestoulle que, co que faltaba, Antonio non podería aguantar e que o atoparían ao saír de calquera curva tirado na cuneta.
Non foi así. Antonio resistiu e non só venceu na etapa, senón que se enfundó a camisola que por entón era cor laranxa de líder. Pletórico de entusiasmo, declarou que "é moi fácil que manteña a miña posición nas etapas de montaña e as outras que se aveciñan a pesar da fama de escaladores como Ezquerra ou Trueba".
Esa noite, segundo contou o seu compañeiro de habitación o navarro Mariano Cañardo, Escuriet durmiu entre pesadelos e suores fríos mentres gritaba sollozando: "¡que mo quitan, que mo quitan!"
Ao día seguinte na etapa con chegada a Bilbao, non marchaba ben, non o facía coa soltura dun campión rexional como o era o valenciano. A pesar da axuda de Mariano Cañardo se lle atragantaron os portos de Alisa, Ansón e a Sia , ademais sufriu tres picadas nos momentos clave e perdeu o liderado en favor do belga Gustavo Deloor, que lle sacou na meta case 30 minutos. Máis tarde retiraríase. Foi o soño dunha noite de verán.
Posteriormente, en 1941, volvería lograr unha nova vitoria na Volta a España.
Profesional de 1931 a 1942.
TRIUNFOS: 1933, vencedor da Volta a Levante, da Volta a Guipúscoa e dunha etapa da Volta a Pontevedra.
1934, vencedor da Volta a Castela e dunha etapa na Volta a Cataluña.
1935, vencedor dunha etapa da Volta a España e da Volta a Áraba.
1936, vencedor do G. P. Pascuas.
1939, vencedor da Barcelona-Madrid e dunha etapa na Madrid-Lisboa.
1942, vencedor dunha etapa da Volta a España.
Nunca participou no Xiro de Italia nin no Tour de Francia.
VOLTA A ESPAÑA: En 1935 antes de retirarse gañou unha etapa, 1936 (5º),1941 (6º, máis unha etapa e en 1942 retírase antes de finalizar a carreira.
Outros resultados dignos de mención: 1931, segundo no Campionato de España en ruta. 1932, terceiro na Volta a Levante. 1934, terceiro na Volta a Levante.
EQUIPOS: 1931 Styl. 1932 C. C. Villanueva. 1933 S. C. Catala. 1934-1935 Orbea. 1936 F. C. Bonavista. 1937 P. C. Escuriet. 1938-1940 Individuale e 1941-1942 Barcelona F. C.

domingo, 16 de abril de 2017

EL INFIERNO TEOLÓGICO EMPEDRADO (LA PARÍS.ROUBAIX)

Participar en la París-Roubaix, es lo mismo que hacer un viaje lleno de obstáculos al corazón del infierno teológico empedrado de buenas intenciones. Un viaje infernal sobre tramos adoquinados, arboledas que imponen, intrigan, fascinan y donde el peligro y la superación alcanzan niveles inigualables.
Theo de Rooij en 1985 después de verse obligado a abandonar agotado, cubierto de polvo y con el cuerpo dolorido y los plomos fundidos decía: “Esta carrera es una estupidez. Te esfuerzas como un animal, sin ni siquiera tiempo para orinar y tienes que orinarte encima, terminando cubierto de fango, es una mierda”. Pero cuando un poco más tarde le preguntaron si rectificaba sus palabras, dio esta maravillosa respuesta: “Sí, es la carrera más bella del mundo”.
Este curioso rechazo y atracción, forjan el ADN de esta carrera que la sitúan entre el valor y la locura. La razón de ser del ciclismo es la facultad para superar los propios límites y el umbral de tolerancia al dolor. La París-Roubaix, es el único evento del mundo que permite afrontar un reto de 257 kilómetros donde no hay montaña, pero que tiene 29 tramos de distinta longitud y dureza de pavés en los últimos 160 kilómetros que se convierten en auténticas trampas, convirtiendo cada uno de ellos en una metáfora del sufrimiento necesario para alcanzar la gloria del ciclismo.
En estas zonas de adoquín, el pedaleo es una tortura por dos razones: la vibración extrema que supone rodar por ellos y que en cada pedalada se pierde muchísima potencia. Mantener un ritmo alto es muy complicado y hace que las pulsaciones se disparen, lo  mismo que la  posibilidad de romper la bicicleta se multiplica. Hoy es menos probable gracias a los avances tecnológicos: mejores neumáticos, mejores llantas, cuadros específicos y los sistemas de suspensión. Unos avances que no mitigan del todo la tortura entre los tramos adoquinados y los del asfalto.
Este trazado fuera de lo normal que desde 1896 en que se celebro su primera edición, mezcla elementos históricos tan sensibles y sugerentes como las dos guerras mundiales y las gestas ciclistas de todos los que la acabaron y le ganaron a su pavés inmortal. Los bunkers y el adoquín están muy presentes en el Bosque de Arenberg con sus 2400 metros  fascinantes del tramo adoquinado más temido y que es la encarnación del espíritu de la París-Roubaix.
Este tramo de pavés se convirtió en poco tiempo en el emblema de esta legendaria carrera, fue el origen del mito, el que le dio un lugar en la leyenda, el que le devolvió la gloria y el carisma.
Arenberg es la catedral de Roubaix.
El pasado domingo fue la 40ª vez que la serpiente multicolor transito por allí de las 115 edición. Todavía es muy joven para tantos años de historia, pero es totalmente necesario porque es diferente de cualquiera de los otros 28 tramos, un encanto incomparable, un lugar magnifico, majestuoso que da la impresión de estar en una catedral. La configuración del lugar es increíble tras una línea recta muy larga bordeada por árboles. Un lugar muy especial, un sitio por su naturaleza impresionante y cuando se ve a los ciclistas pasar a gran velocidad, es aún más.
La reputación del lugar y del recorrido cambia cada año, según la climatología hay dos pavés. Uno es el seco y otro es el mojado. El seco tiene como mejor  amigo al polvo. El mojado, al agua y al barro, lo que hace que el pavés sea un peligro constante, entrando en escena el factor suerte.
En todo caso, los ciclistas con lo que deben tener cuidado siempre es con la transición entre el asfalto y el adoquín. En esas transiciones se pasa repentinamente de un firme en buen estado a unos primeros metros de grava suelta y después el pavés. Además, los tramos de asfalto al estar en buen estado la velocidad con la que entran en los sectores de pavés es mayor de lo recomendable.
Pero los infiernos son así y en el Infierno del Norte como se le denomina a la París-Roubaix la carrera es de eliminación más que de selección, no fatiga: machaca. No desgasta: demuele. En las demás carreras se pedalea para ganar. En el Infierno del Norte, se pedalea para sobrevivir. Y luego ya se verá.
Esta gran clásica francesa sirvió como todas las temporadas para cerrar la temporada de adoquines y en la que nada más completar las dos vueltas y media al velódromo, Tom Boonen colgaría la bicicleta retirándose de la competición.
En su segunda casa, el corredor con más talento que se ha visto sobre los adoquines, el hijo pródigo de Roubaix, el mayor dominador que ha visto el velódromo, junto a Roger de Vlaeminck (4) dijo adiós a la competición.
En su último día como profesional, Tom Boonen buscaba el repóker de victorias en esta carrera, no lo logró, pero lo que encontró fue a su sucesor en este tipo de clásicas. Su compatriota Greg Van Avermaet, construyó un monumento a la fe, la determinación y la justicia, culminando una temporada excelsa en el pavés con triunfos en la Omloop Het Nieuwblad, en la E3 Harelbeke y en la Gante-Wevelgem. El adoquín de Roubaix le eleva a una categoría superior, a aquella que separa a grandes ciclistas de la leyenda.
Van Avermaet venció en este infierno teológico porque aunque llego molido, no llegó demolido y aunque llego exprimido, no llego triturado. Nadie reunió más meritos para coronarse en el Velódromo de Roubaix.
Entre la realidad geográfica y la leyenda deportiva, Van Avermaet había sufrido una avería a ocho kilómetros del bosque de Arenberg y a 95 de meta, se quedaba solo, prácticamente aislado y luchando para enlazar, dándose una paliza y tragándose todo el polvo del estirado grupo donde iban prácticamente todos los gallos. Tras  protagonizar en soledad la caza, enlazó e hizo trizas el grupo en el durísimo Carrefour de l´Arbre, a 17 kilómetros de la meta. Se le unieron Sebastián Langeveld y Zdenek Stybar, pero fue él quien llevó el peso de la escapada, mientras que por detrás Peter Sagan avería tras avería, Boonen y el resto de ilustres acusaban los kilómetros y la dureza del recorrido se quedaban más o menos diseminados.
Con casi un minuto de ventaja, los tres de cabeza racaneaban, vigilándose mientras se aproximaban a Roubaix. Ese racaneo permitió que en la última vuelta al velódromo, permitiera que Gianni Moscon y Jasper Stuyven, que venían intercalados entre ellos y el grupo de Boonen se les echaran encima.
Pero esta vez, la justicia fue justa, el mejor sprinter del grupo, aunque no de la crema internacional, los batió claramente.
La máscara de polvo que cubría su rostro, no pudo ocultar la sonrisa al Rey del empedrado Infierno teológico.

xoves, 13 de abril de 2017

JACQUES ESCLASSAN

Jacques Esclassan naceu en Castre, Tarn (Francia), o 3 de setembro de 1948.
Foi un ciclista francés, rodador e velocista de bastante valor nos tempos de Eddy Merckx e Bernard Hinault, que se mantivo fiel ao equipo Peugeot durante toda a súa carreira profesional.
Fillo dunha familia de artesáns, de espírito libre que desde neno era brillante, nervioso e rápido. Os que o lembran na súa infancia din que gañaba cada domingo, converténdose nun referente e case un semidiós. Vinte e dúas vitorias de amateur en 1970, trinta e tres en 1971 e trinta e dous en 1972.
Profesional de 1973 a 1979, cuxos maiores éxitos deportivos logrounos no Tour de Francia onde ademais de obter cinco triunfos de etapa logrou impoñerse na clasificación por puntos na edición de 1977, e na Volta a España onde tamén lograría unha vitoria de etapa na edición de 1973.
TRIUNFOS: 1973, vencedor dunha etapa da Volta a España, dunha etapa da París-Niza e dunha etapa do Tour de l´Oise.
1974, vencedor da Estrela Besseges, máis unha etapa e da Besseges-Alés.
1975, vencedor do Critérium Nacional, dunha etapa do Tour de Francia, dunha etapa da París-Niza e dunha etapa do Tour de Limousin.
1976, vencedor dunha etapa do Tour de Francia, dunha etapa da París-Niza, de dúas etapas do Tour d´Indre-et-Loire, dunha etapa do Tour de Corse e dunha etapa do Gran Premio de Midi Libre.
1977, vencedor do Tour Tarn, máis unha etapa, dunha etapa do Tour de Francia e a clasificación por puntos.
1978, vencedor do G. P. Peymeinade, de dúas etapas do Tour de Francia, de dúas etapas na París-Niza, dunha etapa da Dauphiné Libéré, de dúas etapas do Tour de Tarn, dunha etapa do Tour de l´Oise e dunha etapa do Gran Premio de Midi Libre.
1979, vencedor do G. P. Antibes, dunha etapa do Critérium Internacional, dunha etapa do Tour de l´Oise, dunha etapa do Tour de Corse  e do G. P. Mónaco.
Nunca participou no Xiro de Italia.
TOUR DE FRANCIA: 1973 (68º), 1974 (75º), en 1975, antes de terse que retirar gaña unha etapa, 1976, (80º, máis unha etapa), 1977 (28º, máis unha etapa e a clasificación por puntos), 1978 (61º, máis dúas etapas) e en 1979 retírase antes de finalizar a carreira.
VOLTA A ESPAÑA: 1973 (29º, máis unha etapa).
EQUIPOS: 1973-1979, Peugeot-BP-Michelin.

domingo, 9 de abril de 2017

CUANDO LA SUERTE DEL CAMPEÓN TE ABANDONA

Tras su calvario el pasado año en el Tinkoff, Alberto Contador comenzaba la temporada 2017 muy contento y motivado por la oportunidad que le ofreció el nuevo proyecto del equipo americano el Trek-Segafredo, ya que según las propias palabras de ciclista: “el Trek es un proyecto muy atractivo y ambicioso”.
Pero ya andamos por el cuarto mes de la temporada y todavía no ha cosechado su primera victoria. Desde que viste los colores del Trek-Segafredo  parece que está abonado a la segunda plaza a pesar de las actuaciones reseñables en Andalucía y, sobre todo, en la París-Niza. A las dos se subió al segundo peldaño del podio, un puesto como premio cruel para él, ya que en el argot ciclista el segundo clasificado es el primer perdedor.
La ambición de Contador es competir para ganar y si no gana, se considera un perdedor. En diciembre cumplió 34 años, una edad avanzada para el ciclismo y que no le ayuda a ganar con la misma facilidad que antes. Eso sí, continua siendo muy competitivo. La colección de segundos puestos así lo demuestra.
A pesar de que sus piernas ya no son tan rápidas, de que tampoco en la montaña es letal, ni marca las diferencias con sus rivales y tampoco es notable contrarrelojista, el “Pistolero de Pinto” suma ocho segundos puestos en cinco carreras (30 días de competición). Está claro que ya empieza a carecer de las principales armas que le han situado entre los mejores de la historia. Pero sigue siendo bueno, muy bueno. Y suple con experiencia y talento algunas de esas lagunas. Un campeón que ha estado cerca de ganar, de momento no lo consiguió.  Pero lo que no se le puede negar es su valentía y sus ganas de dar espectáculo. Lo seguirá intentando y seguro que más cerca que tarde lo conseguirá.
El escenario del tercer duelo de la temporada entre el “Pistolero de Pinto” y el “Bala Valverde” tuvo lugar en la Vuelta al País Vasco y por tercera vez, nueva frustración para Contador que volvió a quedar segundo a tan solo 17 segundos de ganar su quinta chápela.
Llegaba a Bilbao ilusionado y confiado en que a la tercera seria la vencida después de los dos primeros duelos favorables al “Bala”. Pero ya en el paseo de la primera etapa con tres repechos montañosos, dos pasos por Ezo, el suave ascenso a Mazkiriz, surgió el primer sobresalto para un Pistolero que apareció por la meta de Sarriguren más de un minuto después de que Michael Matthews se impusiera al 'sprint' y se convirtiera en el primer líder. Era una mala manera de empezar esta prueba, aunque en un principio daba la sensación de que se había quedado cortado, el propio pistolero nada mas atravesar la línea de meta  explicaba que se había caído a 700 metros de meta, sin consecuencias físicas al haber caído sobre la hierba y no sobre el asfalto, tampoco sufrió consecuencias en la clasificación general, como suele ser habitual en este tipo de caídas tan cerca de meta.
La segunda etapa la comenzó con el mismo tiempo que el resto de favoritos, aunque con el susto en el cuerpo en una etapa que a priori no escondía peligros.
Es mala suerte caerse en la primera etapa, pero es buena hacerlo en hierba y no en asfalto. Es mala suerte volver a caerse en Bilbao y sumar dos averías en los últimos 20 kilómetros. Fue mala suerte que la primera fue al comienzo de la ascensión al Vivero, pero buena suerte que cogiera rápidamente la bicicleta de su compañero Julian Bernard y no perdiera contacto con el grupo. La siguiente mala suerte fue ya en la curva previo a la recta de meta, en la que evitó la caída tras un pinchazo, pero buena suerte al no perder tiempo por ser en los dos últimos kilómetros, como le ocurrió el primer día en Sarriguren.
Así que, pese a todas esas fatalidades, un pistolero al que la suerte del campeón empieza a abandonarle debido a la edad se podría sentir afortunado y no desgraciado. Porque llegaba a las dos etapas finales, las únicas que de verdad valen para la general, a tres segundos del líder, David de la Cruz, y a dos de Primoz Roglic, ganador en la Gran Vía de Bilbao. En definitiva, con el mismo tiempo que el resto de ciclistas llamados a pelear por la 'txapela' en Eibar, a excepción de Simon Yates, que el miércoles perdió tiempo en San Sebastián. Valverde, Henao, Michal Kwiatkowski o Izagirre se mantenían sin incidentes reseñables para la traca final tras una etapa en la que, de nuevo, no pasó casi nada.
Alberto Contador, llegando magullado a la meta de Bilbao
La contrarreloj de la última etapa era también la última oportunidad para un Alberto Contador que había empezado la carrera gafado y que la termino viendo cómo se le escapaba su quinta Vuelta al País Vasco, aunque durante muchos kilómetros parecía que lo iba a lograr. A esta contrarreloj el “Pistolero de Pinto”salió a lomos de la montura de siempre, la de ruta, con ella marcaba el mejor tiempo en el Alto de Elgeta, metros después cambiaba de montura para subirse a la “cabra” en un intento de mantener los 15 segundo de ventaja. La suerte de los campeones le volvió a abandonar  y tras ese mal cambio se le fue evaporando esa ventaja para terminar cediendo 14 segundos frente a Valverde que de menos a más llegaba como un autentico bala para hacerse con un triunfo incontestable.   
Alberto Contador está en un buen momento de forma, pero todavía no ha conseguido levantar los brazos en este comienzo de 2017. Por tercera vez en la temporada, se ve superado por Valverde, ya le ocurrió en Cataluña y Andalucía y lo mismo que en la París-Niza que también quedó segundo, tras Henao.
Pese a todo, Contador puede darse por satisfecho con ese hueco en el podio tras una Vuelta al País Vasco en la que se ha caído dos veces, ha sufrido otras tantas averías, un pinchazo, la pérdida de 3 segundos en la etapa reina tras toparse con la caída de Samuel Sánchez y, en la contrarreloj del último día, la avería de la radio con el coche del director le dejó sin referencias. Demasiadas desgracias para todo un Campeón. Él, sabes tu mejor que nadie que de aquí a julio todo puede cambiar, lo importante de la vida, no es lo que te pasa sino cómo lo afrontas.
En julio, un año más estaré delante de la TV pendiente de sus desgracias o de sus hazañas. Sé que eres capaz de vencer tus miedos y prejuicios. También se que nada te detendrá en buscar la victoria del Tour de Francia. Tu espíritu de superación, esfuerzo y entusiasmo te harán afrontar los avatares del destino y conseguir llegar a la meta victorioso.

xoves, 6 de abril de 2017

NICO EMONDS

Nico Emonds naceu en Hasselt (Bélxica), o 4 de abril de 1961.
Foi un ciclista belga, excelente rodador e bo sprinter, ademais de ser un notable home de equipo, xa que era astuto e a media montaña superábaa con facilidade.
Profesional de 1984 a 1996, cuxo maior éxito deportivo logrouno na Volta a España, onde conseguiría 2 vitorias de etapa na edición de 1990 militando nas filas do Teka. Oficialmente só gañou unha, xa que o primeiro triunfo non puido ser contabilizado ao dar positivo no control antidoping que se lle realizou tras o triunfo na terceira etapa. Ademais tamen gañou etapas da Volta ao País Vasco, Estrela de Besseges, Volta a Burgos e Semana Catalá.
TRIUNFOS: 1984, vencedor dunha etapa na Volta a Galicia.
1986, vencedor da Volta a Bélxica, máis unha etapa e unha etapa no Tour de Romandia.
1988, vencedor do Criterium de Bielzen e do Criterium de Bichen.
1989, vencedor dunha etapa da Volta a Catalunya.
1990, vencedor da Volta a Aragón, do Criterium de Izegem, dunha etapa da Volta a España, dunha etapa na Volta a Galicia e da Saint Truiden.
1993, vencedor da Flèche Hesbignonne.
1994, vencedor do Circuit de l´Escaut e da Flèche Hesbignonne.
Nunca participou no Xiro de Italia.
TOUR DE FRANCIA: Nas tres edicións nas que participou, 1983, 1985 e 1986, en todas elas retirouse.
VOLTA A ESPAÑA: 1984, retírase e en 1990 (35º, máis dúas etapas).
EQUIPOS: 1984 Teka. 1985 Fagor. 1986 Kwantum Achen. 1987-1988 Superconfex-Yoko. 1989-1990 Teka. 1991 Clas-Cajastur. 1992 Mercatone Un-Zucchini-Medeghini. 1993 Willi Naessens e 1995-1996 S.E.F.B.-Espace Card.

domingo, 2 de abril de 2017

LA NUEVA JOYA DEL CICLISMO ESPAÑOL

Alejandro Valverde nada más ganar la Volta a Cataluña 2017 decía que Marc Soler: “ganará lo que se proponga, hasta una grande”. 
Tras ocupar un peldaño más abajo que el Pistolero de Pinto, enfundarse el maillot de mejor joven de esta Vota a Cataluña y convertirse en la sensación agradable de la carrera, yo digo y sentencio: “que es la nueva joya del ciclismo español”. Este chicarrón catalán en un próximo futuro le veo llegar muy pero que muy lejos, solo va depender de las facilidades que le den y que le sepan llevar correctamente.
Este joven y polivalente corredor que ha impactado en la París-Niza primero y después en la Volta a Cataluña, por su físico y por la altura que tiene (1,86), me recuerda muy mucho a Miguel Induráin.
Ya en categorías inferiores nos ofreció grandes destellos haciendo cosas diferentes al resto, siendo capaz de fugarse en el kilómetro cero y aguantar hasta el final. En esta Volta le vimos como lanzaba a su líder Valverde después de soltar a Chris Froome y Alberto Contador. Este diamante del ciclismo español es valiente y todo lo hace bien a pesar de ser un chaval (23 años) que creció practicando la natación y la escalada junto a sus padres, que admiraba las genialidades de Messi y Ronaldinho, que jugaba al futbol de portero hasta cuando le regalaron una bici de mountain bike para dar pedales los fines de semana. Para él, practicar deporte era su única diversión,  esa diversión le llevo a decantarse por el ciclismo después de que un amigo le dijera que probara entrenar con el equipo ciclista Velosprint, en el polígono industrial de Vilanova.
Ahí le vieron posibilidades y en apenas una semana corría su primera carrera de infantiles. Ese ambiente le atrajo definitivamente, decantándose por entrenar dos días a la semana preparando la competición de los sábados y domingos lo que le llevo a decirles a sus padres y amigos que: “La bici era más divertida que el balón”. Primero le fichó el Club Ciclista Mollet, después el Magia Huesca júnior, completando sus tres temporadas Sub-23 en el Lizarte, hasta el salto al Movistar en el 2015.
En enero de ese mismo año debutó en la Vuelta a San Luis (Argentina), y en agosto se apuntó una victoria que suele señalar a los campeones del futuro: el Tour del Porvenir.
Esta temporada cumple su tercer año con el Movistar y ya se ha consolidado entre los hombres fuertes del equipo. Las vueltas por etapas, al ser buen escalador y contrarrelojista, parecen su hábitat natural, aunque de momento todo hace pensar que no será este año cuando debute en alguna de las tres grande, él prefiere ir mejorando y que sea el equipo el que decida. Iremos viendo cómo evoluciona y a dónde puede llegar.
Anteriormente ya dije que me recordaba mucho a Miguel Induráin. Sé que muchos diréis que compararlo con el navarro es un sacrilegio, no voy a discutir quien tiene razón, pero miro detenidamente su fisonomía, condiciones innatas y sus prometedores comienzos y me recuerda al 5 veces ganador del Tour. Mide dos centímetros menos que Induráin, ambos conquistaron el Tour del Porvenir, eso sí, Marc con 21 años fue más precoz, todavía está en proceso de crecimiento, pero ya es grande, largo, elegante y mostrándose sin complejos. Sube ligero, con gran soltura, se desenvuelve con habilidad en el llano y le encantan las fugas en solitario. Todas estas cualidades confirman los grandes destellos ofrecidos en categorías inferiores, cuando hacia cosas diferentes al resto. Marc es valiente y todo lo hace bien, es realmente alucinante verle en la Volta cómo tiraba de su líder Valverde después de soltar a Froome y a Contador, sin ningún tipo de complejos, siempre bien colocado leyendo perfectamente la carrera en cada momento.
Hacer lo que está haciendo Marc Soler es ser un talento puro, un superdotado de la bicicleta, un corredor de esos que salen cada mucho tiempo. Hoy por hoy, el talento que le veo a Marc no se lo veo a ninguna de las muchas promesas del ciclismo actual.
Espero y deseo que le den facilidades y que le sepan llevar correctamente para que no le pase lo que a otros que también fueron grandes aficionados, que llegaron a ganar incluso el Tour del Porvenir, que apuntaban maneras, pero tras llegar a profesionales se desinflaron o les costó mucho coger el pulso.
Sinceramente me parece que el Movistar no es el equipo idóneo para este diamante en bruto. Me preocupa que no sepan gestionar el talento del catalán. La sombra de Valverde y Nairo Quintana es demasiado alargada como para hacerse un hueco entre los gallos de ese gallinero, aunque Marc se lo está haciendo a base de empujones. Pero con las mismas armas intentaron pelear Rui Costa, Beñat Intxausti, Ion Izaguirre y alguno más que no me vienen ahora a la cabeza, eran corredores que destacaban pero que se tuvieron que ir del equipo por falta de oportunidades.
Me gustó mucho el final de la temporada pasada que hizo este chaval, y después de lo que me está asombrando en lo llevamos de esta, empiezo a dejar de temer por el ciclismo español, y es que el talento puro aparece de forma espontanea y sin avisar.
Siempre comente que me gustan los ciclistas que sorprenden, que son valientes, con casta, peleones y descarados, Marc Soler cumple todos esos requisitos y encima es un niño.
Con este nuevo talento, el ciclismo español tiene futuro.