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Movimiento del Sky que proboco el abanico. Totalmente legitimo. Primero llego el abanico y a continuación la caida. |
El
arranque a la 67ª edición de la Vuelta Ciclista a España este año
la dio Pamplona, con el típico chupinazo como si de un San Fermín
se tratara. En esta ocasión la cuesta de Santo Domingo y la calle
Estafeta vio rodar a unos miuras sobre ruedas en vez de los clásicos
corredores delante de las astas de unos toros salvajes. Una
contrarreloj de 16,5 km. por equipos, sustituyo los 849 m. de los
encierros, culminando eso si en la plaza de toros. El Riau-Riau lo
entonaron los ciclistas del Movistar, un equipo con orígenes
navarros, y que con esa victoria colocaban de líder al vizcaíno
Jonathan Castroviejo.
Me
encanto este comienzo de Vuelta con esa alfombra roja en la meta de
la plaza de toros. Buenas imágenes televisivas que fusionaron el
deporte con la tradición. Una vez más, el ciclismo demuestra que es
uno de los mejores vehículos de promoción turística. También me
gusto ver durante todo el recorrido repleto de espectadores animando
el paso veloz de los ciclistas y el abarrotado coso taurino rugiendo
con la llegada de cada equipo.
Los
organizadores acertaron con este prologo ya que el ciclismo es un
espectáculo televisivo y de sus audiencias dependen los futuros
patrocinadores de equipos ciclistas. Etapas como estas enganchan al
público, por lo que los mecenas también quedan enganchados y saben
que la inversión en ciclismo es rentable.
Del
coso taurino de Pamplona al Santuario de la Virgen de Arrate en Éibar
(Guipúzcoa). Solo tres etapas y primera llegada en alto, corto pero
matón, 5,5 km. Con rampas al 11%. La etapa prometía espectáculo, y
vaya si lo hubo. Los miuras de esta edición volvieron a dar la cara,
con un Alberto Contador dando hachazos y un final que jamás se le
olvidara a Purito. Por milímetros se impuso Alejandro Valverde que a
la vez es el nuevo líder.
Al
ser neutralizada la escapada del día en las calles de Éibar, justo
antes de encarar las rampas de Arrate, fue el propio Valverde, quien
encendió los fuegos artificiales. A su rueda solo aguantaron Alberto
Contador, Joaquín Rodríguez y Chris Froome, un póker de ases que
darán mucho que hablar en esta edición de la Vuelta a España.
Castroviejo y Juanjo Cobo enseguida se descolgaron al igual que
Menchov, Gadret e Igor Antón, aunque el líder del Euskaltel
consiguió recuperarse.
Los
cuatro ataques durísimos de Contador no hicieron que el cuarteto de
ases se rompiera. Entre ataque y ataque, parón, lo que hacia que
los miuras se mirasen unos a los otros como retándose y probándose
para próximas citas.
El
martes segunda llegada en alto y nuevamente llega la polémica. La
Vuelta no deja de añadir alicientes a su programa de festejos. Los
miuras en su particular peregrinaje hacia tierras gallegas por el
norte de España, tenían que pasar por Santo Domingo de la Calzada
antes de llegar a la Estación de Valdezcaray. En esta ocasión no se
sintió el canto del gallo y la gallina después de haber sido
asados, lo que rugió fue el viento de costado que los pura sangre
inglesa con la bravura del español Antonio Flecha prendiendo la
mecha, en una maniobra duramente criticada. Ese brutal acelerón
provoca el abanico que rompió el pelotón y que provoca una caída
que afectó a más de veinte corredores, entre ellos al líder
Alejandro Valverde. Un Alejandro Valverde que perdió 54 segundos y
el maillot rojo y que al cruzar la meta calificaba de antideportivo
el movimiento del Sky. “Se
cruzan y luego no tienen cojones a esperar”
gritaba el murciano. “Ellos
son los que han provocado la caída, deberían haber parado”,
acuso Eusebio Unzue.
En
las primeras rampas de Valdezcaray y que son las más duras Contador
manda por delante a Dani Navarro, acelerón que solo aguantaron
Froome y Roche. Cuando se apartó Navarro, Froome y Contador se
miraron como retándose, un puro tanteo porque ambos se detuvieron,
con lo que fueron cazados por el grupo en el que venia Purito
Rodriguez que se colocaba como nuevo líder de la carrera.
Las
declaraciones de Eusebio Unzue y Alejandro Valverde, ni las comparto
ni las entiendo, creo recordar que los ciclistas profesionales están
disputando una carrera ciclista de las más importantes del mundo y
no una marcha cicloturista.
Para
evitar estos debates, mi opinión es que no se debe esperar nunca.
Las caídas o las averías forman parte de este deporte y parar
caprichosamente según el nombre del ciclista afectado solo genera
agravios.
A
raíz de este acontecimiento me viene a mi memoria que Bahamontes en
una entrevista después de que Alberto Contador diera aquella palmada
a Andy Schleck para que ganara en el Tourmalet y que nunca olvidare,
dijo: “Ver
a Contador dejar ganar a Schleck me puso mal el cuerpo”.
En aquella entrevista dejó bien claro qué es competición y
acciones así son adulterar la competición.
La
acción del Sky, que precisamente inicio el español Juan Antonio
Flecha fue totalmente legítima. Claro que estos movimientos pueden
provocar caídas, como así sucedió, pero es que el ciclismo es así.
Estoy
totalmente de acuerdo con que no se espere a nadie después de una
caída producida por un lance en carrera. Muy distinto seria el
sabotaje con chinchetas o incidentes que afecten a la integridad de
la mayoría del pelotón, como ocurrió en el Tour de Francia cuando
se esperó a Cadel Evans.
El
jueves se llegaba al Fuerte del Rapitan, un final inédito corto y
duro, a la medida de Purito. Esta vez apretó hasta el final, para
que no le pasara como en Arrate, cumpliendo el guion, se alzó con el
triunfo, ratificando su liderato.
Hasta
el inicio del puerto en Jaca, el Sky volaba, el trabajo de los
colombianos Henao y Urán hicieron una brutal selección quedándose
en cabeza el póquer de miuras de esta Vuelta.
Arrancó
Froome, en un puerto que tal vez no le iba bien, pero que solventó
de maravilla, saliendo ampliamente reforzado. Rematando Purito a
falta de 200 metros que le hacen más líder en esta Vuelta de
verdadero y puro espectáculo. Froome entro segundo, lo que habla muy
seriamente de su candidatura a lucir el maillot rojo en Madrid.
Contador después de probarlo hasta seis veces en Arrate y de
intentarlo de nuevo en Valdezcaray, en ambas ocasiones sin obtener
ningún resultado, cedió el jueves en el último kilómetro
quedándose sin opciones de pelear por la victoria de etapa e incluso
perdiendo tanto tiempo en tan poco terreno. El de Pinto achacó su
bajo rendimiento a calambres por las fuertes temperaturas.
Purito
con las bonificaciones, fueron casi 30 segundos que le saco a
Contador y algo menos a Froome.
Ayer
Purito llegaba a su casa, a ese Collado de la Gallina que conoce al
dedillo y otra vez la emoción y el ciclismo de altura de esta Vuelta
que no da respiro.
El
póker de miuras que dominan esta Vuelta, se convirtieron en gallos
de pelea dispuestos a conquistar la Gallina.
Ya
van cuatro llegadas en alto en esta primera semana de competición, a
cada cual más espectacular. El ladrón de etapas volvió a ser
Alejandro Valverde, ya lo había hecho con Purito en Arrate y ayer en
la misma línea de meta supero a Contador (3º), protagonista de este
inédito puerto. Por primera vez en lo que va de Vuelta, el madrileño
mostró fortaleza, aunque no se llevo la victoria.
Los
colombianos del Sky, poniendo su habitual ritmo plantearon la batalla
en las brutales rampas de La gallina, un puerto de 7,2 km., rugoso y
con repechos de más del 15%. Alejandro Valverde fue el primero en
moverse, a tres kilómetros de meta, en un ataque en el que hubo
dudas aunque Chris Froome fue quien tomó la responsabilidad para
dar caza al murciano. El británico se mostro confiado y dio un tirón
al que respondió fácilmente Alberto Contador. Por un momento
parecía que el dúo se disputarían la victoria, pero gracias al
trabajo de Dani Moreno hizo reengancharse a Purito y Valverde.
Precioso
cacareo de los cuatro gallos en el último kilómetro por conquistar
a La Gallina. El único que no había probado era Contador (esta vez
conservador), aunque en su cresta destilaba buenas sensaciones y
cuando atacó, nadie pudo seguirle, pero lo que parecía un golpe de
autoridad ganando una etapa en esta Vuelta, fue una pequeña
frustración.
Si
hacia dos días, en Jaca, el que cedía unos segundos era Contador,
aquí en Andorra fue Froome. Las distancias entre los cuatro gallos
siguen siendo cortas, por lo que se prevén apasionadas batallas en
tierras gallegas y asturianas.
Quien
no da entrado en el repóker de ases es Igor Antón aunque parece que
va a mejor.
Hoy
se corrió la 9ª etapa, jornada prologo del primer día de descanso
y donde el pelotón quería controlar para llegar a un sprint masivo,
pero en las inmediaciones de Barcelona y cazados los fugados, el
Katusha con el líder en su tierra mostraron la cara en cabeza del
grupo. Algo se debió temer el pistolero de Pinto que ataco en un
terreno donde todavía no picaba para arriba. Demasiado pronto.
Porque en las rampas más duras, fue donde Purito machaco al resto de
gallos, un ataque demoledor que solo Philippe Gilbert pudo aguantarle
marchándose los dos hacia la meta.
Joaquín
Rodríguez golpeo, pero fue Gilbert el que definió llevándose la
etapa. El líder araño otro puñado de segundos al resto de gallos
que le persiguen en la general.
Purito,
sabe que la contrarreloj de Pontevedra el miércoles no es su fuerte
y que puede perder más tiempo del recuperado por las bonificaciones,
por eso no desaprovecha ni una rampa por pequeña que sea.
Alejandro
Valverde declaraba en meta que no había podido salir a rueda de
Purito porque se encontraba mal colocado en el pelotón y mandaba un
mensaje al resto de aspirantes al podio: “vi
a Froome sufrir mucho y cortarse”.
Tras
todo el espectáculo y la lucha de esta primera semana, llega el
reposo con el traslado a Galicia incluido.
Por
supuesto que aquí en la nación de Breogán serán bien recibidos,
para que ellos con sus monturas, la bicicleta, se sientan héroes
mitológicos celtas y nos continúen dando espectáculo y emoción.
El recorrido de estas cinco etapas por tierras gallegas son propicias
para ofrecernos toda la esencia del ciclismo.