domingo, 17 de xaneiro de 2021

CINCO GREGARIOS DE INDURAIN MUEREN ANTES DE LOS 60 AÑOS.

Después de las cancelaciones y aplazamientos debidos a la pandemia que ha dejado la temporada atípica 2020, llega el período antes del inicio de la 2021 donde los ciclistas se concentran para conocer a los nuevos compañeros y preparar la nueva temporada. Como no hay mucha competición, es un tiempo de ojear libros, revistas y visionar vídeos de temporadas anteriores.

En estas lecturas vacacionales entre temporada y temporada me encuentro con una sorprendente noticia que me dejo algo descolocado y me da que pensar, ya que desconocía tal noticia.

El titular decía “Cinco gregarios de Miguel Induraín mueren antes de cumplir los 60 años”.

La noticia fue algo qume llamó poderosamente la atención a pesar de publicarse discretamente.

El primero fue José María Jiménez, que nadie se ofendan por considerar “gregario” a un escalador tan talentoso como el Chava, pero hay que recordar que su debut profesional fue en 1992 y que hasta 1997 no pasaba de ser un actor secundario. Precisamente el año anterior había formado parte del equipo con el que Induráin intentó sin éxito su sexto Tour de Francia.

A partir de ahí, la carrera del Chava Jiménez fue un ascenso meteórico; casi de forma inmediata le arrebató a Abraham Olano el título de nuevo jefe del equipo, quedó octavo en el Tour, tercero en la Vuelta (en la que ganó cuatro veces el maillot de líder de la montaña), logró proclamarse campeón de España en ruta y ganó innumerables etapas y carreras cortas. Pero en 2002, con solo 31 años, dejó de competir como consecuencia, según los médicos, de una depresión y una embolia acabó con su vida en diciembre de 2003. Con el ídolo de El Barraco no solo se marchó un joven, sino también el ciclista más carismático de su generación.

El segundo fue Dominique Arnaud, murió el 20 de julio de 2016 a los 60 años víctima de un cáncer en el hospital de Dax, pocos días después de que el 14 de julio su pueblo natal de Mées le rindiera un homenaje. Corrió 11 veces  el Tour de Francia y siempre al servicio de los mejores, de los grandes, de los que triunfaban en los Campos Elíseos, como Bernard ThévenetBernard HinaultGreg LemondPedro Delgado y Miguel Induráin, victorias que no habrían logrado de no contar con gregarios de oro, de platino y diamantes como era Dominique Arnaud, el gregario que los impulsaba en el llano, que aceleraba en los terrenos de media montaña y al que no se le caían los anillos para ir a buscar bidones al coche del director y evitar, de este modo, un agotamiento extra a los jefes.

El tercero fue Armand de las Cuevas, que debutó con 21 años en el Reynolds de 1989. En la vida deportiva de Miguel Indurain, Armand de las Cuevas fue uno de esos nombres que se escribe con letras mayúsculas. Le apodaban 'el Gitano', porque era un eslabón libre y distinto que le tocó asistir a la eclosión de un fenómeno, Miguel Induráin.

De personalidad única, en el recuerdo siempre me queda la histórica contrarreloj de Luxemburgo que le permitió ser segundo, por delante de Bugno, Lemond y compañía.

El gregario rebelde de Indurain murió con 50 años, no quiso esperar a que llegara su hora y se suicido en la Isla de Reunión (Francia), donde se refugió después de dejar el ciclismo en busca de la calma que necesitaba su carácter volcánico. 

No quiero especular con los motivos de su decisión. Equivocado o no, fue un tío de férreas convicciones que vivió más rápido que sus pedaladas.

El cuarto fue Jesús Rodríguez Magro, otro de los gregarios de Indurain en el Tour de 1991, falleció víctima de un infarto tras una súbita indisposición  a los 58 años dos meses después de De las Cuevas, dicen que por estar muy gordo y llevar un estilo de vida poco saludable.

El “Pájaro” fue parte del equipo Reynolds que ganó el Tour de Francia con Pedro Delgado en 1988 y también junto a Miguel Indurain.

Víctima de otro infarto el quinto gregario de Miguelón que se muere a los 54 años fue Fabrice Philipot. Su historia es harto curiosa del tiempo que le tocó vivir. Pasó a profesionales con 23 años en el Toshiba, y el equipo lo llevó al Giro 88 que iba a ganar su superestrella  Bernard: ganó tres etapas y abandonó por una caída, pero Philipot superó la etapa del Gavia y acabó su primera grande, en su primer año.

El Toshiba era una cueva del dopaje preEPO: como sucesores de La Vie Claire no tenían problemas en tener en plantilla a Kim Andersen, a gente como Madiot del que Bruyneel dijo que lo vio picándose en vena en plena carrera, una práctica que ya expuso Kimmage en su libro.

Philipot, era un todoterreno potente, y con un rol de hombre de equipo asumido, estuvo en los dos primeros tours de Induráin. Importante fue su trabajo en la 17ª etapa de 1991, con final en Alpe D Huez, y donde trataron de escaparse Bugno, Chiappucci y Fignon.

Memorable tambien fue el enfado que se cogió en el Giro de 1993, que arrancó en Portoferraio, en la isla de Elba, dos etapas de calor espectaculares. Philipot no llevó gorra, sufrió una terrible insolación que le obligó a retirarse en la sexta etapa.

En su segundo año Philipot tuvo su mejor año: segundo en la Lieja, una etapa del Midi Libre, cuarto en Dauphiné, y mejor joven del Tour, a pesar de acabar en el puesto 24º, porque ese Tour es para muchos el mejor de la historia.

Después de su retirada se dedicó a labores agrícolas por lo que hacia mucho tiempo que se había desvinculó del ambiente y nadie tenía idea de dónde estaba. La noticia se publicó discretamente en un medio local de su pueblo, sin mención alguna a ninguna enfermedad ni patología previa, ni siquiera con esos eufemismos de “tras una larga enfermedad”, “cáncer”, “una vida de lucha”, "pobre", o alusiones leves a su cordura o una reciente ruptura “suicidio”, que es cómo se manejan habitualmente los medios de comunicación en esos trances.

La noticia de su muerte no tendría mayor transcendencia de no ser porque es el quinto gregario de Indurain que muere a edad muy temprana.

Todo me parece muy, pero que muy raro, pero no hay que extrañarse, en esa época hay mucho claro oscuro que habría que investigar, pero esto es ciclismo y las casualidades de este tipo siempre han pasado y seguirán pasando.

Espero y deseo que la maldición de aquel histórico Banesto de Miguelón y Perico se termine.
 

xoves, 14 de xaneiro de 2021

MICHELE GISMONDI

Michele Gismondi naceu en Montegranaro, Ascoli-Piceno (Italia), o 11 de xuño de 1931. Falecido aos 82 anos o 5 de setembro de 2013 na mesma cidade.

Foi un ciclista de roteiro profesional italiano que viviu unha vida de gregario pero aínda así entrou na historia do ciclismo, porque foi o último gregario de Fausto Coppi: un anxo da garda sen ás, pero con dúas pernas capaces de empuxar incluso unha montaña.

Comezou a súa carreira como xuvenil para pasar pronto á categoría amateur no equipo Siof de Novi Ligure. Debido aos seus bos resultados, pasou case de inmediato ao Bianchi, onde se converteu nun fiel gregario de Fausto Coppi tanto en chairo como en montaña. Gismondi acababa de cumprir 9 anos cando Il Campionissimo adxudicouse o seu primeiro Xiro de Italia, converténdose desde entón no ídolo da súa infancia.

Debido ás súas notables facultades como rodador e a unha certa punta de velocidade que lle servía sobre todo como lanzador para as chegadas, Gismondi participou nun bo número de clásicas, facendo postos discretos, ademais de ser unha gran axuda para Coppi. Debido a ser un corredor dunha gran resistencia, nas súas moitas participacións nas grandes clásicas non se lle coñece nin unha soa retirada.

Despois da súa etapa no Bianchi, Coppi lévao ao Carpano-Coppi, e tamén o seguiu no Coppi-Chigi e no Tricofilina-Coppi. Só a morte deste separounos deportiva e humanamente, concluíndo a súa carreira prematuramente en 1960 na Gazola, coma se non puidese superar a desaparición do seu amigo e xefe de filas e tras un grave accidente durante unha carreira na pista que case o mata.

Pola súa condición de gregario, tiña poucas posibilidades de vitoria. Con todo, logrou gañar o Gran Premio de Belmonte Piceno de 1953, tres etapas do Gran Premio de ciclomotores , o Gran Premio de Europa en Imola en 1958 e a Copa Agostoni en 1959. Tamén tivo a satisfacción de terminar primeiro nunha contrarreloxo por equipos na 11ª etapa do Xiro de Italia en 1953. Tamén obtivo varios postos nos campionatos do mundo: en 1953 en Lugano terminou cuarto a 7'34 de Coppi, posto que repetiu en Solingen en 1954 , mentres que en 1959 en Zandvoort terminou segundo, derrotado nun sprint polo francés André Darrigade.

Gismondi participou no Xiro en 7 ocasións (ininterrompidamente entre o 53 e o 60) retirándose soamente nunha delas. En tres destas clasifícouse entre os 20 primeiros. No Tour de Francia participou unha soa vez, concluíndo no posto 30º. En 1959 compaña na Volta a España a Coppi na súa única participación. Nesta tempada disputa Xiro, Tour e Volta, retirándose nesta última. Durante os anos 1963 e 1964 dirixiu ao equipo CITE.

O Campionissimo foi a súa testemuña de voda en Montegranaro, e poucos saben o preto que estiveron os dous nos atormentados momentos da vida privada de Coppi.

Michele Gismondi foi todo un exemplo que serviu para estimular notablemente a afección ao ciclismo. Cando faleceu era o último gregario vivo de Fausto Coppi. Gismondi loitou durante os seus últimos anos de vida coa enfermidade de Parkinson.

Profesional de 1952 a 1960 durante os cales logrou poucas vitorias, pero a súa carreira foi moi respectable.

TRIUNFOS: 1953, vencedor do G. P. De Belmonte-Piceno. 1955, vencedor de dúas etapas da Roma-Nápoles-Roma. 1957, vencedor dunha etapa da Roma-Nápoles-Roma. 1959, vencedor da Copa Agostini.

XIRO DE ITALIA: 1953 (38º), 1954 (20º), 1955 (13º), 1956 e 1957 abandona, 1958 (66º), 1959 (16º) e 1960 (24º).

TOUR DE FRANCIA: 1959 (29º).

VOLTA A ESPAÑA: 1959 abandona.

Outros resultados dignos de mención: 1952, terceiro no Trofeo Barcchi con Coppi, 1959, segundo no Campionato do Mundo de fondo na estrada e segundo no Trofeo Baracchi con Ronchini.

EQUIPOS: 1952-1955 Bianchi-Pirelli. 1956 Torpedo-Pirelli. 1957-1958 Bianchi-Pirelli-Carpano-Coppi-Ghigi. 1959 Tricofilina-Coppi. 1960 Gazzola.