domingo, 29 de novembro de 2015

NUESTRA ALIMENTACIÓN (Capitulo II)

La nutrición en el mundo deportivo es verdaderamente importante y fundamental para obtener los mejores resultados en los entrenamientos, carreras o Marchas Cicloturistas.

El ciclismo nos ayuda a mantenernos en forma y para rendir más es básico cuidar la alimentación antes, durante y después de estas salidas a entrenar o participar en competiciones y Marchas.

El ciclismo es un deporte de resistencia saludable que nos ayuda a mantenernos en forma al tiempo que disfrutamos del aire libre y la naturaleza. Tanto si nuestro objetivo es salir de excursión como si entrenamos  con el propósito de mantener la forma física o mejorar el rendimiento de cara a un reto deportivo, la alimentación es un aspecto clave para lograr que la actividad resulte plenamente satisfactoria.

Sobre la bicicleta, trabajamos a nivel cardiovascular fortaleciendo el corazón y tonificando principalmente la musculatura de piernas, abdomen y lumbares. Con el entrenamiento, el equipo y los avituallamientos adecuados, la bicicleta nos permitirá disfrutar de muchas horas de actividad física. Para ello es imprescindible haber entrenado de forma progresiva y prestando atención a la hidratación y a la alimentación.
Para empezar, lo haremos evitando el alcohol, las bebidas azucaradas, el café en exceso, las conservas, los embutidos, los fritos comerciales, las grasas, los helados, los picantes, las salsas y el tabaco. También evitaremos los dulces, excepto cuando los necesitemos para la carga de Hidratos de Carbono, o durante el ejercicio.
En cambio, procuraremos tomar arroz, aceite de oliva virgen extra, carnes blancas, cereales, ensaladas, frutas, galletas, hígado, huevos cocidos, leche desnatada o semidesnatada, legumbres, magdalenas, miel, pan integral, pasta, patatas cocidas o asadas, pescados blancos, postres lácteos, queso fresco o blanco no curado, verduras, etc.
Las necesidades nutricionales del ciclista pueden fluctuar en función de incontables variables: el kilometraje del recorrido, el ritmo cardiaco, la velocidad, el tipo de terreno, los desniveles, la dirección del viento, la temperatura, el estado de forma y el peso corporal. Todo ello puede influir en el consumo calórico medio.
El cuerpo humano es como un motor hibrido. Por lo que resulta ser muy eficiente, ahorrando esfuerzo y energía siempre que puede. Por eso nuestros músculos no utilizan siempre el mismo carburante. Durante el ejercicio, el organismo escogerá una fuente de energía u otra en cada momento. Por ejemplo:
ü LAS GRASAS: Aunque deberemos prescindir de ellas, excepto del aceite de oliva virgen extra, ya que aunque no queramos, las tomaremos en exceso son muy eficientes cuando se trabaja a intensidades bajas, pedaleando a ritmo suave, en llano o con viento a favor. El ciclismo es un buen ejercicio para quemarlas, siempre que la práctica deportiva se acompañe de una ingesta calórica adecuada.
En cambio, a ritmos más altos, nuestro cuerpo necesitará glúcidos, también llamados “azúcares” o “hidratos de carbono”.
Los hay simples y complejos. Una vez transformados por el organismo en glucógeno, éste se almacena en el hígado y en los músculos.
ü Los glúcidos son la gasolina más eficiente del organismo, pues requieren menos oxígeno para ser transformados en energía y movimiento. La pena es que no se puede almacenar todo lo que quisiéramos (¡ojalá!) por lo que dura muy poco, y además si lo consumimos en exceso, se transformará en grasa, y necesitan de mucha agua para almacenarse.
Anteriormente dije que hay dos clases de Carbohidratos, simples y complejos: Los Carbohidratos complejos, son la base de nuestra alimentación y deben formar la mayor parte de nuestra dieta, ya que éstos contienen mucha agua, vitaminas, minerales, proteínas, fibra y mucha grasa. Son entre otros: el arroz, los cereales, las legumbres, el pan, la pasta, las patatas, las verduras, etc.
Los Carbohidratos simples, son en general todos los dulces. Tendremos que escoger los que además del azúcar, contengan vitaminas y minerales como son: las barritas energéticas, las frutas, las galletas, los higos, las magdalenas, la miel, los postres lácteos azucarados, los zumos, etc. También escogeremos  como carbohidrato potente, rápido y fácil de digerir la glucosa liquida o en polvo, disuelta en agua. No tomemos calorías vacías. Estos carbohidratos, necesitan que los acompañemos de mucha agua para su asimilación; si no lo hacemos, el cuerpo la tomará de la sangre y de la orina, con lo que nos deshidrataremos. No comamos mucho de éstos, solo cuando los necesitemos, durante el ejercicio o en la fase de carga y supercarga de carbohidratos, ya que la mayoría de los dulces contienen mucha grasa y son calorías vacías.
Otro combustible perfecto son las proteínas ya que contribuyen a la recuperación de los músculos, pero su aportación energética durante el ejercicio es prácticamente residual. Por este motivo se recomienda tomar después de la sesión deportiva, un gr. Por kg. de peso, y durante los periodos de Crecimiento, Fortalecimiento y Alta Velocidad, la toma diaria estará entre los 80 y 100 grs. Diarios. La dieta saludable debería repartir el aporte calórico de la siguiente manera: 55-60% de hidratos de carbono, 25-30% de grasas y 15-20 de proteínas.   Y no de manera continuada
Si estamos siguiendo una dieta de adelgazamiento o si trabajamos duramente en el entrenamiento, podemos tomar suplementos vitamínico-mineral con cierta frecuencia (un mes sí, un mes no, o 40 días sí, 30 días no, etc.).
Consejos a tener en cuenta:
ü Comer despacio ensalivando bien los alimentos y masticarlos mucho.
ü Cuanto menos color tenga nuestra orina, menos deshidratados estaremos. Cuanto más color tenga, más deshidratados estaremos.
ü Las carnes y pescados, mejor asados, cocidos o a la plancha.
ü Las comidas cuanto menos preparadas estén, mejor para el organismo, pues en su manipulación, se pierden muchos nutrientes esenciales y además se les acompañan de muchos elementos perjudiciales para el deportista.
ü Tomemos mucha agua fuera de las comidas.
Si necesitamos bajar peso, debemos hacerlo durante el periodo Base y Fortalecimiento, alimentándonos con una mayor proporción de proteínas ya que estas se excretan al exterior las no utilizadas para reconstruir las células, y así saciaremos el apetito y nos será más fácil bajar de peso sin perder masa muscular. Al mismo tiempo, bajaremos la cantidad de carbohidratos y haremos sesiones aeróbicas de larga distancia.
No hace falta pasar hambre para bajar de peso, sólo que no debemos tomar lo que nos perjudica y sí tomar lo que nos beneficia en cantidades apropiadas.
Alimentándonos y entrenándonos correctamente, bajaremos de peso (grasa) si nos sobra y aumentaremos músculo si nos falta. Quedándonos con el ideal para la competición. Solo debemos cuidar nuestro entrenamiento y nuestra alimentación y por último  tener paciencia.
No nos excedamos en el consumo de proteínas, ya que un gran exceso de estas es peligroso para la salud.
Reduzcamos los centímetros de grasa que tenemos bajo nuestra piel con sesiones aeróbicas a ritmo constante y de mucha distancia.
Si tenemos apetito entre horas, tomaremos una o dos piezas de fruta o yogurt desnatado, y si tenemos sed, beberemos agua, leche o zumo.
Nunca entrenemos con comida en el estómago al empezar, pero si no tenemos más remedio, procurar que la comida no sea carnes o grasas y la primera hora no forcemos mucho, sería terrible.
En días muy calurosos, muy duros, de mucha distancia o en competición, preparemos una bebida isotónica, que lleve sales minerales, y comamos y bebamos frecuentemente, pues así retrasaremos la fatiga y el dolor.
El glucógeno del que disponemos solo nos dura 1,50 horas de esfuerzo intenso al 90-100%, por lo que deberemos economizarlo al máximo.
El nivel de nuestra recuperación, depende casi exclusivamente del nivel de Carbohidratos en nuestro cuerpo, del sueño y del descanso.
¿Por qué es mejor que nos sobren Carbohidratos después de un entreno o carrera?. El 95% de los bajones de rendimiento se deben a que el organismo ha consumido la mayor parte del glucógeno (CH) y a la pérdida excesiva de agua, vitaminas y minerales.
Tenemos que tener presente que nuestro cuerpo no sabe que le haces sufrir por que nos gusta o por sobrevivir, tampoco sabe si vamos estar esforzándonos en el entrenamiento, carrera o Marcha Cicloturista una o 10 horas más, por lo que, cuando empieza a descender mucho el nivel del glucógeno, el mismo organismo nos raciona el suministro, proporcionándonos una mezcla de combustible pobre en glucógeno y rica en grasas, con lo que nuestro rendimiento y velocidad bajaran automáticamente  y nuestro corazón latirá más despacio, pero llegaremos al punto de destino.
Comer y beber aunque no tengamos hambre ni sed, ya que lo normal sería reponer durante los entrenos, carreras o Marchas las mismas calorías en CH que vamos a consumir durante la misma y tomar la misma cantidad de líquido que vamos eliminando por la transpiración o el sudor. Si lo hacemos así nuestro rendimiento no bajara.
Tampoco nos sentiremos muertos, sino que estaremos nuevamente en condiciones de volver hacer un buen entrenamiento, carrera o Marcha.
Incluso el día siguiente estaremos como si no hubiéramos hecho absolutamente nada, encontrándonos cómodos, agusto, felices, eufóricos y con ganas de trabajar o entrenar.
La cantidad de energía que nuestro cuerpo puede utilizar en una actividad determinada, es limitada. Administrémosla inteligentemente.

En el próximo capítulo hablare de la bicicleta.

venres, 27 de novembro de 2015

MARC DEMEYER

Marc Demeyer, naceu en Avelgem, Flandes Occidental (Bélxica), o 19 de abril de 1950. Faleceu sorprendentemente dun ataque ao corazón no descanso invernal entre unha e outra tempada aos 31 anos o 20 de xaneiro de 1982 en Merelbeke (Bélxica).
Foi un ciclista belga, tremendo rodador cun enorme físico e o gregario número uno dos chamados “Tres Mosqueteiros” no chairo de Freddy Maertens, xunto a Michel Pollentier. 
Profesional de 1972 a 1981 durante os cales gañou a 19ª etapa do Tour de Francia de 1978 entre Lausanne e Belfort e a 14º etapa entre Belfort e Évian lles Bains do Tour de 1979. Tamén gañou a clasificación dos sprints intermedios dos Tours de 1973 e 1975, así como a París-Roubaix de 1976.
A pesar que o ciclismo nunca termino de establecer un idilio coa sétima arte. Nin a través dos seus grandes mitos, nin tampouco polos seus escenarios e a pesar dalgúns intentos bastante ben estudados, pero incompletamente realizadas. Neste sentido, A París-Roubaix ocupa un lugar de privilexio desde 1976 cando o cineasta danés Jorgen Leth filmou aquela edición, nun documental de 111 minutos que titulo, “Un Domingo no Inferno”, nunha edición que non foi a mellor desde o punto de vista deportivo, xa que a choiva e o barro deron paso ao sol e ao po o seu protagonismo para darlle a vitoria a un artista secundario como Marck Demeyer que eclipsou a protagonistas como Roger De Vlaeminck, Eddy Merckx, Freddy Maertens, Ole Ritter ou Francesco Moser.
Naquela edición os catro ases da baralla  morderon o po, pero no cinema, xa se sabe, sempre queda mellor o perdedor que o vencedor. Para Merckx pasara o seu tempo e pronto quedou descolgado; Maertens caeuse; mentres De Vlaeminck e Moser aínda que o dan todo cos seus ataques demostrando que eran os máis fortes sobre o pavé, perden no sprint final do velódromo de Roubaix ante Marc Demeyer, que chupara roda durante todo o tramo final.
TRIUNFOS: 1971, vencedor de dúas etapas da Vredeskoers e de dúas etapas da Carreira da Paz.
1972, vencedor da Warebem, da Faye lle France e do G. P. Isbergues.
1973, vencedor do G. P. Denain e dunha etapa dos Catro días de Dunkerque.
1974, vencedor da París-Bruxelas, do G. P. Cerami, do G. P. Escaut, dunha etapa dos Catro Días de Dunkerque e da Boucles da Lys.
1975, vencedor do Circuíto Costa Occidental, dunha etapa do Tour de Luxemburgo, dunha etapa dos Catro días de Dunkerque, da Noreke Koerse e do G. P. Orchies.
1976, vencedor da París-Roubaix e do G. P. Banque.
1977, vencedor do G. P. Escaut, de dúas etapas do Xiro de Italia, do Circuíto de Houtland, da Scheldeprijs Vlaanderen e do G. P. Fronteiras.
1978, vencedor da Templeuve e dunha etapa do Tour de Francia.
1979, vencedor da Frecha Cotiere, dunha etapa do Tour de Francia, dunha etapa da Dauphiné Libéré, de dúas etapas da Midi Libre, de tres etapas dos Catro Días de Dunkerque, dunha etapa da Semana Catalá, da De Kustpijl e dunha etapa da Volta a Bélxica.
1980, vencedor do G. P. Fronteiras, dunha etapa da Midi Libre e das Tres Provincias.
XIRO DE ITALIA: 1977 (78º, máis dúas etapas)
TOUR DE FRANCIA: 1973 (72º), 1974 (41º), 1975 (42º), 1976 (56º), 1978 (49º, máis unha etapa) e 1979 (57º, máis unha etapa).
VOLTA A ESPAÑA: 1977 (33º).
Outros resultados dignos de mención: 1974, terceiro na París-Roubaix, 1975, terceiro no Tour de Flandes, 1976, terceiro no Tour de Flandes, 1977, segundo na París-Bruxelas, 1979, segundo no Tour de Flandes e terceiro no Campionato de Zúric e 1980, segundo na París-Bruxelas.
EQUIPOS: 1972, Flandria-Beaulieu, 1973-1975, Fladria-Carpintero, 1976-1979, Flandria-Velda, 1980, Ijsboerke-Warncke, 1981, Capri-Sonne y 1982 Splendor-Wickes.

domingo, 22 de novembro de 2015

LA PREPARACIÓN FÍSICA (CAPITULO I)

Aunque la actualidad ciclista no cesa en ninguna época del año es esta en la que estamos, la que nos sirve a todos los amantes del ciclismo para planificar nuestros entrenamientos de cara a la próxima temporada.
Como aficionado y practicante de ciclismo y tras la asistencia a los cursos de Monitor y Director Deportivo de Ciclismo, en los próximos post de este Blog voy intentar recopilar en síntesis algunos de los métodos sobre el entrenamiento físico y mental que han llevado a la gloria del éxito a numerosos ciclistas profesionales.
Desde siempre hemos oído que lo beneficioso del ejercicio físico y mental van mucho más allá de perder unos kilos o ponernos en forma para afrontar una prueba física como puede ser en nuestro caso una Marcha Cicloturista.
Quizás los cambios y mejoras físicos sean los más evidentes a simple vista, pero no son los únicos, ya que no debemos perder de vista que las vertientes del entrenamiento son: El Factor Físico, El Factor Táctico, El Factor Técnico, El Factor Social y sobre todo el Factor Psicológico o Entrenamiento Mental. Todos ellos estrechamente relacionados entre sí.
La vertiente física es la más visible y evidente de todas, ya que los beneficios físicos del entrenamiento son perceptibles desde el primer minuto, sobre todo a nivel interno: Una mayor producción de endorfinas, una mejora en la calidad del sueño, un mayor volumen de consumo de oxigeno, etc, etc. 
En cuanto al nivel externo los resultados tardan un poco más, a no ser que seáis unos novato totales, porque en los primeros meses de ejercicio físico y dieta saludable adaptada a vuestros objetivos será cuando los cambios sean más evidentes. En los meses posteriores la ganancia de fuerza, de masa muscular o la definición de los músculos se hará visible poco a poco.
Tan importante como entrenar los músculos es entrenar nuestro cerebro. Cuando entrenamos, nuestra mente es siempre la primera que se rinde. Llegamos a un punto en el que pensamos “ya no puedo más” cuando realmente no es así: Los límites de nuestro cuerpo están mucho más allá. La mente se rinde, pero las piernas continúan: nuestro cuerpo siempre hará lo que nuestra mente le diga que haga, y si le decimos que se rinde, se rendirá. Por eso el entrenamiento mental es tan importante.
El pensar en grande para actuar en pequeño debería ser la base de nuestro entrenamiento mental y de nuestra motivación. No tratemos de hacer una etapa de 200 kilómetros, sino de ir recorriendo kilómetro a kilómetros, tampoco intentemos levantar 100 kilos en peso muerto, sino que sumaremos discos poco a poco y por supuesto tampoco intentemos construir un muro, si no que iremos poniendo un ladrillo cada día de la forma más perfecta posible.
Por último tenemos lo que para la mayoría de la gente es la vertiente del entrenamiento social. Hoy con los tiempos que corren, la motivación no es lo mismo si entrenamos solos que si lo hacemos en compañía de un grupo: al entrenar con más gente no tenderemos a saltarnos el entrenamiento y procuraremos dar lo mejor de nosotros mismos.
Por otra parte, ¿Quién no comparte con sus amigos o familiares sus logros personales en el entrenamiento o la competición?. Todavía recuerdo mi primera Marcha Cicloturista en la que participe, de mi club fui el único que la corrí (fui despacio y con mucha concentración: nunca antes había participado en estas Marchas Cicloturistas de más de 100 kilómetros, ni subido puertos de 1ª categoria), lo primero que hice al llegar a meta fue llamar a mi madre para contarle que había llegado vivo. Compartir forma parte de nuestro estilo de vida y, por tanto, de nuestro entrenamiento.
Todas estas vertientes, interrelacionadas entre sí, hacen del entrenamiento un todo completo que no dejaremos que se pierda ninguna por el camino.
Si para nosotros la bicicleta es una pasión deportiva, deberemos considerar muy seriamente, si poseemos estas tres virtudes y cualidades:
ü Constancia.
ü Capacidad de sufrimiento.
ü Fuerza de voluntad.
Si es así, felicitémonos, tenemos lo más importante. Lo demás, lo podemos adquirir con el tiempo.
Los grandes ciclistas, excepto unos pocos, no son seres superdotados, son personas como nosotros, que reúnen esas tres virtudes, además de amor por el deporte, pero que además también saben lo que tienen que hacer y lo hacen. Nosotros, ya sabemos lo que tenemos que hacer; ¿A qué esperamos?. Hagámoslo.
Antes de hacer cualquier plan de entrenamiento, deberemos someternos a un chequeo médico lo más completo posible, incluyendo examen de corazón y análisis de sangre y orina.
Antes del inicio de la 1ª Fase o Periodo, y solamente si estamos entrenados,  tenemos que hacer uno o varios Test de la Frecuencia Máxima para el consumo de oxígeno (VO2 Max), para establecer la base del cálculo de las pulsaciones cardíacas de entrenamiento. Se efectúa exclusivamente en laboratorio y durante los 2 ó 3 últimos minutos del test de la Frecuencia Máxima. Si no estamos entrenados, no hagamos este test hasta el final del primer periodo, mientras tanto, tomaremos como referencia la Frecuencia Máxima para el máximo consumo de oxígeno, o sea: A 220 restémosle nuestra edad, el resultado que nos dé, será nuestra Frecuencia Máxima Cardiaca.
Para progresar en los resultados tanto si competimos o participamos en cicloturistas, es de suma utilidad, que durante los días siguientes a las mismas, anotemos en un block de notas los errores y los aciertos, lo que hicimos bien y lo que hicimos mal, las pulsaciones en los momentos clave como son: la salida, el final de una dura subida, en el llano, cuando comemos, bebemos y en la llegada. Apuntar también las incidencias que se produjeron. Anotadlo todo a modo de diario, nos será muy útil en las próximas carreras o marchas. Anotad también las sensaciones que teníamos antes, durante y después de la prueba. Este resumen es importantísimo y sin ninguna excusa debemos hacerlo después de cada competición. Así antes de volver a competir echaremos un vistazo al resumen de la anterior y podremos evitar los errores cometidos en ellas. También podremos repetir los aciertos de las mismas. Esta es una técnica mental adicional de gran efectividad que nos ayudara en la puesta a punto Física y Mental, forjando expectativas de triunfo.
El verdadero efecto o resultado de este entrenamiento no se hará notar en toda su intensidad en el primer año, sino en el segundo, tercero o cuarto, que coincidirá en el tiempo a cuando hayamos corregido todos los defectos, hayamos perfeccionado todas nuestras cualidades, y sobre todo cuando hayamos aprendido a entrenar correctamente, entonces, los resultados serán altamente asombrosos y sorprendentes.
Otras anotaciones que deberíamos hacer es un resumen de los inconvenientes, los errores o defectos que creemos tener para la práctica de nuestro deporte. Anotemos hasta los más insignificantes, siendo sumamente sinceros  con nosotros mismos: Mala técnica, exceso de peso, alcohol, tabaco, entrenamiento no apropiado, alimentación deficiente, escasos conocimientos, umbral anaeróbico bajo, etc, etc.
Anotemos también las virtudes o cualidades que creamos poseer. Hagámonos un examen mental, anotémoslo todo y empecemos a subsanar nuestros defectos, en especial los más importantes, como puede ser el exceso de peso, o el entrenamiento no apropiado. Sobre el exceso de peso, la mayoría de los deportistas están de acuerdo con el peso que tienen, pero la realidad es que si se quitaran la grasa que les sobra, su rendimiento seria mucho mayor. Una manera eficaz de controlar la grasa corporal consiste en tensar distintos grupos de músculos de nuestro cuerpo y con los dedos de las manos intentemos separar la grasa que los rodea con el dedo pulgar y el dedo índice. Tensad los glúteos o los abdominales e intentad separar la grasa que los rodea y veréis la sorpresa que os lleváis. Los ciclistas de élite, tienen una capa de grasa tan fina en todo su cuerpo como la que nosotros podamos tener sobre los bíceps de los brazos.
Nuestro mayor esfuerzo debe ir encaminado en este sentido, en subsanar los defectos o inconvenientes.
Cuando consigamos anular un defecto o inconveniente, tachémoslo. Luego, lentamente, sin prisas, empecemos a perfeccionar nuestras cualidades,  siendo totalmente conscientes de lo que estamos haciendo y cómo lo estamos haciendo. Unos ejemplos serian la perfección de la aerodinámica, la cadencia del pedaleo, el pedaleo redondo, el umbral anaeróbico, etc, etc. Cuando creamos haber perfeccionado mucho alguna cualidad, subrayémosla, así nos acordaremos de que tenemos una buena arma para luchar.
Y por último, os ruego que anotéis a continuación las Metas u Objetivos que os gustarían alcanzar durante la temporada de entrenos, carreras y Marchas Cicloturistas.  No pongamos metas inalcanzables, si no las que nosotros creamos que podemos alcanzar únicamente con nuestro propio esfuerzo y dedicación.  Luego, luchemos por ellas.

En el próximo capítulo explicare la alimentación.

xoves, 19 de novembro de 2015

FRANS DE MULDER

Frans De Mulder, naceu en Kruishoutem, Flandes Oriental (Bélxica), o 14 de decembro de 1937. Faleceu en Deinze (Bélxica), aos 64 anos o 5 de marzo de 2001.
Foi un ciclista belga, bo rodador e esprinter, pero bastante inconstante. A súa exitosa traxectoria profesional foi breve. Gañou a 15ª Volta Ciclista a España de 1960 ao seu compatriota e compañeiro de equipo Armand Desmet e ao español Miguel Pacheco despois de 3.566 quilómetros repartidos en 17 etapas, dúas delas dobres e sen un só día de descanso.
Na devandita edición tomaron a saída 80 ciclistas, 45 deles españois, repartidos en 8 equipos dos que só finalizaron 24 ciclistas.
De Mulder, cubriu a proba a unha velocidade media de 34, 575 Km/h. Os protagonistas desa edición foron os belgas que só perderon a clasificación da montaña que gañou Antonio Karmany e a de metas volantes que a levou Vicente Iturat.
Ese mesmo ano na etapa reina, a 14ª con final en Vitoria, tivo lugar un enfrontamento entre Bahamontes e a organización.
O ciclista toledano reclamaba que se permitise que Julián San Emeterio continuase en carreira a pesar de chegar fóra de control. Bahamontes chegou a ameazar con retirarse da carreira se non se cumpría a súa petición aínda que finalmente non foi así. Ao día seguinte, o escándalo estaba servido, o excéntrico Federico Martin Bahamontes escápase do pelotón, para logo deterse e ser alcanzado, quedándose finalmente descolgado e chegando a liña de meta unha hora despois do vencedor da etapa, provocando a consecuente eliminación da proba. O médico da Volta alegaría máis tarde que Bahamontes sufría de apendicitis.
O seu irmán Marcel de Mulder tamén foi ciclista profesional.
Profesional de 1958 a 1963, durante os cales gañou a clasificación xeral e catro etapas da Volta Ciclista a España e o Campionato de fondo na estrada do seu país en 1960 o mellor ano da súa carreira deportiva, entre outras vitorias de menor importancia.
TRIUNFOS: 1958, vencedor do Campionato de Bélxica como independente.
Monumento a Frans De Mulder en
Machelen Aan de Lele
1960, vencedor do Campionato de Bélxica, da Volta a España, máis catro etapas e dunha etapa da Volta a Luxemburgo.
1961, vencedor da Anveres-Gante e do Campionato de Flandes.
1962, vencedor da sétima etapa da Dauphiné Libéré.
1963, vencedor dunha etapa da Volta a Bélxica e da Nokere Koerse.
Nunca participou no Xiro de Italia.
TOUR DE FRANCIA: 1962, abandonou antes de finalizar.
VOLTA A ESPAÑA: 1960 (1º, máis catro etapas), en 1961 abandonou.
Outros resultados dignos de mención: 1959, cuarto na Milán-San Remo e terceiro na Lieja-Bastogna-Lieja.
 1963, terceiro na Volta a Bélxica.

EQUIPOS: 1959-1961, Verde Lion-SAS Sinalco. 1962-1963, Wiel´s-Green Lion.

domingo, 15 de novembro de 2015

VIVENCIAS DE HOY EN DÍA

Pocos deportes en mi vida me provocan tantos recuerdos como el ciclismo. A muchos, posiblemente les puede parecer un deporte aburrido, quizá tramposo, sin embargo para mi, guarda un aura que ningún otro deporte tiene. Ya desde muy temprana edad, me sabía los equipos, sus ciclistas y sus victorias, hasta tenía mi equipo de chapas con las fotos de mis ciclistas favoritos. ¿Quién no ha dibujado en su niñez circuitos en la calle para jugar con sus chapas de refrescos, rellenadas de cera su parte interior (para hacerlas más estables) y decoradas con los ciclistas y sus equipaciones?.  En los últimos años de los 50 y hasta casi los 90 era habitual ver a los niños e incluso a adultos tirados en el suelo dibujando un circuito que solían inspirarse en carreras ciclistas para pasar largas tardes de verano jugando con sus chapas que empujábamos con nuestro dedo pulgar y corazón.
Después de hacer muchas carreras de chapas demostrando mis habilidades y romper por las rodillas los pantalones, el siguiente paso fue aprender a andar en bici y así intentar emular las hazañas de mis ídolos.
Gracias al ciclismo supe lo que era el esfuerzo, el sacrificio, la pasión y el sufrimiento, pero también descubrí que el buen trabajo si es en equipo es mejor.
Cuando pensamos en ciclismo pensamos en un pelotón, en una carrera, en una subida a un puerto intentando descolgar a los demás o dándolo todo para no quedarnos descolgados. Esto es lo que imagina cualquier persona que piensa en este deporte, pero los que montamos en bici sabemos lo que hay detrás de todo eso, porque poca gente llega a saber como es el día a día de un ciclista. Da igual que compitas o que dejes el alma los fines de semana con tu peña, tu club o tu grupo de amigos, todos llevamos un sacrificio, más grande o más pequeño, pero un sacrificio al fin y al cabo.
Durante muchos meses nos preparamos en solitario la gran mayoría de los días para llegar lo mejor posible a ese objetivo: esa gran marcha Cicloturista o esa gran Carrera Master, en la que soñamos con darlo todo. Para alcanzar estos objetivos son muchas horas encima  de la bici, con la única compañía del cuentakilómetros, aquellos que vamos por sensaciones, el pulsómetro los que nos regimos por los designios del corazón junto con la cadencia o el Powertap para los más metódicos.
Otros acompañantes habituales en esas muchas horas sobre la bici son: el aire que resbala en nuestras orejas y silba, el perro que nos ladra, ese coche que viene de lejos y nos pita, no sé si es para que sepamos que se acerca o es porque le incordiamos, el hey de ese ciclista que se nos  cruza y que nos saluda levantando la mano, o moviendo la cabeza.
La bicicleta y tú, solos, sin nadie con quien hablar, porque vas solo y es un sueño, nuestro sueño y por más que quieras explicarlo nadie te va a entender, solo pedaleando y saliendo muchas veces en bici se puede llegar a entender.
Si algo he comprobado en todos estos años que llevo practicando ciclismo, es que cuando entrenas por libre, lo más habitual es que siempre repitas los mismos estímulos y la misma carga de entrenamiento. Variando el volumen semanal con salidas más largas a medida que avanza la temporada.
Por eso es que si se quiere mejorar el rendimiento, las salidas con la grupeta son necesarias. Pero es necesario saber diferenciar si lo que buscas es pasarlo bien y disfrutar dando pedales, sin importarte si dentro de un mes vas a estar en mejor o peor forma.
Para estos, están las salidas de parar a tomar el café sin cometer los errores que muy a menudo cometemos y no vemos.
De todos es sabido que uno de los momentos más buenos de las salidas de fin de semana son las paradas a recargar combustible en algún café a mitad del recorrido o bien al terminar. ¿Pero alguna vez hemos pensado en esa familia que esa mañana de domingo, esta desayunando tranquilamente y de repente se vio asaltada por una veintena de ciclistas vociferantes y combativos en sus historias de rampas, pulsaciones, relevos y demarrajes?.
Repasemos los Diez Mandamientos del buen comportamiento en esas paradas:
        I.        No bloqueemos la entrada al local con las bicis o nos quedemos toda la grupeta hablando en la puerta. El resto de la clientela solo quiere desayunar tranquilamente.
     II.        Quitémonos el casco, las gafas y los guantes. Las normas de educación siempre han dicho de quitarse el sombrero al entrar en un local, por lo que con el casco lo mismo. Este punto es delicado pues siempre hay integristas del no quitarse el casco hasta finalizar la etapa por aquello de no notar la desagradable sensación del sudor frío de las almohadillas en nuestra piel relajada tras la parada.
 III.         Bajo ningún concepto pongamos el casco o demás accesorios sudorosos sobre la mesa. Nadie quiere pasar su comida o bebida por nuestro sudor.
    IV.        Tendríamos que preguntar a los camareros antes de arramplar con cinco mesas para dar cabida a todo el grupo o prestar atención cuando  vengan a tomar nota o a servir. Si nos portamos bien la próxima vez puede que recuerden nuestras preferencias y nos llenen los bidones con agua fresquita.

    VI.       Dejemos de usar el móvil y las redes sociales. Lo que toca ahora es disfrutar de los compañeros en vivo y en directo.
 VII.        Tenemos que tener paciencia. Es cierto que llevamos más de 50 kilómetros en las piernas contra el aire, la lluvia, el frio o el calor pero eso al dueño del establecimiento y a sus clientes les da igual.
VIII.        No olvidemos las buenas formas. Las grupetas ciclistas por costumbre tienden a un lenguaje vociferante y lleno de tacos mientras se comentan las incidencias de ese día. No podemos olvidar que somos elegantes tanto sobre la bici como fuera de ella.
   IX.        A la hora de pagar, es difícil hacer cuentas por separado para veinte tíos, así que tratemos de llevar suelto para pagar nuestra parte o mejor que uno invite al resto de sus compañeros… Seguro que te lo agradecen y segurisimo que recibirás más de un inesperado relevo o ayuda en el próximo puerto.  
       X.        No dejemos despojos por donde pasemos. Ni vaciemos toda la basura de los bolsillos de nuestro maillot sobre la mesa. Llevémosla a casa o tirémosla en la papelera del local. Al camarero no le apetece especialmente lidiar con nuestras cáscaras de plátano negruzca o con las babas de los restos de nuestras barritas energéticas.
Estos diez Mandamientos se encierran en este mismo listado en el que  seguramente coincidiremos muchos, a otros seguro les dará la risa. Pero lo más seguro es que todos tengamos más anécdotas de café que tendríamos que comentar.
De pan se alimenta el cuerpo, de respeto el alma. Respetemos a los demás para que ellos nos respeten a nosotros.

Son acciones que no pasan de moda.

venres, 13 de novembro de 2015

PAUL DEMAN

Paul Deman naceu en Rekken, Flandes Occidental (Bélxica), o 25 de abril de 1886. Faleceu en Autrijve (Bélxica) aos 72 anos o 31 de xullo de 1961.
Foi un ciclista belga que naceu a poucos centos de metros do límite lingüístico francés, pero na parte flamenca. Moi bo rodador e velocista de gran clase e o gañador da primeira edición do Tour de Flandes. Todos lle chamaban “Pol” en puro Flandes. Foi un home feito a si mesmo, de carácter pechado e algo huraño, de conviccións tan fortes como ese acento xermano que lle prexudicaría no futuro.
Paul ou “Pol” Deman pronto mostra a súa afección á bicicleta, converténdose nun dos amanteurs máis prometedores do país; vence noTour de Bélxica mentres aínda compaxina adestramentos co seu traballo como fabricante de alfombras. En 1909 a súa actuación foi fastuosa: gaña seis das sete etapas, escapándoselle a que terminaba na súa Rekken natal. Xa o destino burlón, empezaba a rebuldar co taciturno Pol.
En 1911 debuta no Tour de Francia e termina 13º da Xeral, unha boa posición nunha proba que xamais chegaría a dominar, porque o seu eran as Clásicas, esas grandes probas dun día que parecen feitas para soportar dor e sufrimento. Iso era o seu, canto peor, mellor. Foi desa forma como venceu en 1913, entrando na historia ao impoñerse na primeira edición da De Rolde van Vlaanderen ou Tour de Flandes, a carreira coa que o orgullo flamenco pretendía competir coa decana Lieja-Bastoña-Lieja, o monumento francófono de Bélxica. E o que comezou aquel 25 de maio non é senón unha lenda, a dunha carreira por encima dos canons da modernidade, a dunha clásica especial, con aroma a antigo e a cervexa, que coroou nesa primeira edición a un dos seus.
O mozo Pol Deman non o tivo fácil para entrar vencedor tras os 324 quilómetros de percorrido cos que a organización separara Gante de Mariakerke, un suburbio desa mesma cidade. Quizais o máis complicado fóra bater no sprint final aos seus catro compañeiros de escapada, na estreita pista de cinza de Mariakerke, curiosamente todos eles belgas, todos flamencos.  Realmente foron seis os ciclistas que entraron na cabeza ao velódromo improvisado e construído ao redor dun estanque moi bucólico con carpas e cisnes. O problema foi que un dos ciclistas chegaba tan fatigado polo esforzo que, nun requiebro, acabou caendo á auga espantando aos peixes, as aves e a todo o que se movese. Ante os ollos estupefactos do público, o vitorioso sprint final de Pol Deman case pasa desapercibido. Non importou, a carreira contara cun enorme seguimento,  miles de persoas cubriron as cunetas e o nome de Paul Deman quedaría para sempre como o pioneiro.
Un ano despois, en 1914 tamén se fai coa vitoria na mastodóntica Bordeus-París con nada menos que 592 quilómetros de percorrido.
Con todo, entrar na Historia non garante facelo na Lenda, porque  unha nútrese de libros cheos de notas ao pé de páxina e a outra está feita con retales da memoria común. E o que fixo a Paul Deman na lenda non foi ningunha carreira, senón a Gran Guerra.
A historia de Paul Deman é unha desas historias que ningún novelista tomaríase a molestia de escribir. 
Para que, se ía esnaquizar por completo a presunción de verosimilitud da obra. Porque foi ciclista dos bos, foi espía durante a Primeira Guerra Mundial, os alemáns condenárono á morte e salvouse, máis tarde os ingleses tamén condenárono á morte e tamén se salvou, volvendo competir con enorme éxito. Por iso é, que este é un deses contos que como mellor se cóntan é á calor da fogueira, gozando de como a realidade lle fai cóxegas á ficción, por iso é, que merece a pena que este heroe da resistencia na Primeira Guerra Mundial non caia no esquecemento.
As nacións necesitan heroes e necesítanos cando estes son novos, cando aínda non formaron do todo a súa personalidade e están a crear as arestas do que mañá será historia ou mito, dependendo de quen o conte.
Cando se desata a Primeira Guerra Mundial, Alemaña pasa literalmente por encima da neutral Bélxica. Primer erro de cálculo que cometen, por aí empézaselles a torcer o seu infalible Plan Schlieffen. Pensaban cruzar o pequeno país en poucas horas e chegar case sen baixas á fronteira francesa: Nada diso ocorreu: a resistencia belga é feroz, e nalgúns pobos as moito mellor preparadas tropas alemás teñen que ir casa por casa derrotando a milicias mal armadas e sen adestramento algún. O comportamento do Exército Imperial resulta especialmente cruel nestes primeiros compases da guerra, provocando un movemento de repulsa internacional. Dise poucas veces, pero esta resistencia suicida permite aos franceses ordenar as súas propias defensas, impedindo unha invasión alemá moito máis profunda no Hexágono…
Mentres isto sucede, o noso heroe, continúa adestrando. Pero non o fai por manter a forma física, senón por un motivo máis importante.  Aínda que sexa  outro deses puntos apenas lembrado pola historia convencional, Bélxica xamais estivo baixo completo control alemán. Nunha pequena zona do Flandes Occidental os combates foron crus e constantes durante os catro anos de guerra. De aí a importancia dos espías, un deles era Pol Deman formando parte da chamada Dama Branca, unha liña de resistencia subterránea organizada por Henry Landau, axente da intelixencia británica, que cooperaba cos aliados en Bélxica e o norte de Francia. O labor de Paul dentro da mesma era sinxela: tiña que aproveitar as súas longas cabalgadas en bicicleta para levar documentos e información sobre os movementos das tropas alemás. O sitio onde o mozo Paul gardaba aqueles valiosísimos arquivos non podía  ser máis discreto: un dente de ouro oco que tiña desde facía anos? Outros levaban fabas escritas, mensaxes dentro de pastillas de xabón en escobas ocas…
A súa intelixencia e forza, unida á súa rapidez sobre a bicicleta levoulle a completar nada menos que catorce misións con éxito.
Pero a fortuna terminóuselle unha tarde de novembro do ano 1918, cando unha patrulla alemá somételle a unha inspección especialmente meticulosa, descubríndolle a verdadeira razón daquelas viaxes. É arrestado e conducido á prisión de Leuven, ao leste de Bruxelas, onde rapidamente organízase o seu xuízo. O tribunal alemán atópao culpable de traizón e condénao á morte. Fusilarano ao día seguinte. A súa sorte, a sorte do heroe, está botada.
Ou non, porque o día do seu xuízo é o 10 de novembro de 1914, e o momento fixado para o seu fusilamento é o 11 de novembro pola tarde. Precisamente ese día, ás once da mañá, asínase o Armisticio de Compiégne. Noutras palabras, nesas 24 horas entre o proceso e a execución termínase a Primeira Guerra Mundial. A sentenza non se leva a cabo. O noso Paul “Pol” Deman, sobrevive á súa primeira morte.
Uns días despois o Exército británico libera aos reos que aínda están na prisión de Leuven. Non se sabe moi ben a razón, pero alguén se toma especiais molestias con el. Quizais fose o seu aspecto forte e atlético, quizais o pechado acento alemán que a súa orixe flamenca lle conferia, quizais fose algunha mala contestación do rebelde ciclista. O caso é que os ingleses creeno un alemán, e deciden continuar coa execución. Pol Deman volve ser un condenado á morte, que espera outro día máis sentado na mesma cela onde os seus inimigos encerráronlle e donde agora vixíanno os seus aliados.
Sentado no catre da súa cela. Escoita pasos que se achegan, botas recias de militar. Ábrese a porta e Pol levántase para afrontar o futuro. O soldado que está fronte a el, con uniforme inglés cheo de medallas, rubicundo aspecto de sajón saudable, gafitas pequenas sobre ollos de arquiveiro, sorrí. “Salvouse”, escoita en acento pechado.
Afortunadamente para el, chegara unha carta da Autoridade belga, explicando a súa verdadeira identidade e importancia durante a guerra. Así é como por segunda vez en poucas semanas consegue sobrevivir á súa segunda morte. Pol suspira e comenta: “terei que empezar a afacerme a estas situacións”.
Entre esta, e a terceira, a definitiva, esa que llo levou en 1961, moitas cousas positivas pasáronlle ao bo de Paul Deman como xa queda dito nesta biografía.
Tamén recibiu a Cruz de Guerra do Goberno francés en agradecemento aos servizos prestados.
Tras a súa retirada do ciclismo profesional convértese en adestrador de ciclismo.
Pero ata o último día, ata ese postrer final  que lle sorprendeu en Outrijve, no seu Flandes natal, onde abrira unha tenda de bicicletas, sempre será lembrado por ser o primeiro ciclista en gañar a De Rolde van Vlaanderen ou Tour de Flandes.
Iste e o home que se burlou ata en dúas ocasións da morte. Que non é pouco.
Profesional de 1911 a 1925 durante os cales os seus éxitos máis importantes foron a vitoria no Tour de Flandes, a París-Roubaix e a París-Tours.
TRIUNFOS: 1911, vencedor da Sait Eloois Vijve e da St. Trond.
1913, vencedor do Tour de Flandes e da Estrela Caroloregienne.
1914, vencedor da Bordeus-París.
1920, vencedor da París-Roubaix.
1923, vencedor da París-Tours.
Nunca participou no Xiro de Italia nin na Volta a España.
TOUR DE FRANCIA: 1911 (13º), 1913 (14º), participou tamén nas edicións de 1914 e 1923 retirándose en ambas.
Outros resultados dignos de mención: 1913, segundo no Campionato de Bélxica de fondo en ruta.
EQUIPOS: 1909-1910 Saphir Cycles. 1911-1912 Individuale. 1913 Automoto e Depas Cycles. 1914 Alcyon-Dunlop. 1915-1921 Individuale. 1922 Autonomo. 1923 Ou. Lapice e 1924 A Française.