xoves, 30 de xullo de 2015

NINO DEFILIPPIS

Nino Defilippis naceu en Turín (Italia), o 21 de marzo de 1932. Faleceu aos 78 anos de cancro en Turín (Italia), o 13 de xullo de 2010.
Os seus pais eran propietarios dunha fábrica de pasta. Na súa mocidade era fan do Turín C.F., pero malia a súa paixón polo futbol pronto se dedicou ao ciclismo participando en carreiras para afeccionados cos equipos O Ausonia e Os Sassi, debutando en profesionais con menos de vinte anos de idade. 
Foi deses ciclistas profesionais italianos coñecido co sobrenome de Cit, “pequeño” en dialecto piamontés. Un gañador cunha gran punta de velocidade, aínda que demasiado inxenuo en ocasións e un auténtico cazador de vitorias parciais.
Profesional de 1952 a 1964 durante os cales os seus maiores éxitos deportivos obtívoos no Xiro de Italia onde logrou 9 vitorias de etapa, sendo o ciclista máis novo na historia do Xiro en levar o maillot rosa durante dous días, no Tour de Francia  logrou 7 vitorias de etapa e na Volta a España logrou 2 vitorias de etapa e fíxose co Gran Premio da Montaña.
Igualmente son destacables o terceiro posto obtido na clasificación xeral do Xiro de Italia de 1962, o quinto posto logrado na clasificación xeral do Tour de Francia de 1956, a medalla de prata do Campionato Mundial de ciclismo na súa edición de 1961 e os Campionatos italianos de ciclismo nas edicións de 1960 e 1961.

Tamén practicou o ciclismo en pista onde destacaron as súas participacións nos Seis Días de Milán de 1961 (9º), 1962 (9º) e 1964 (7º).
Tras retirase da competición a finais de 1964, foi o adestrador da selección italiana que nos Campionatos do Mundo en 1973 fixo campión a Felice Gimondi. Dous anos máis tarde abandona a dirección da selección italiana para facerse empresario, por primeira vez no campo dos coches, logo de novo retoma a xerencia da fábrica familiar de pastas. 
TRIUNFOS: 1952, vencedor do Trofeo Baracchi con Giancarlo Astrua, do G. P. de Outono, do Premio de Bra e do Premio Isola San Antonio.
1953, vencedor dos Tres Vales Varesinos.
1954, vencedor do Xiro ao Piamonte e do Xiro de Emilia.
1955, vencedor do Xiro de Emilia, do Premio de Cuneo e do Premio de Omegna.
1956, vencedor do Premio de Marghera.
1958, vencedor do Xiro de Lombardía, do Xiro ao Piamonte, da Niza-Génova, dunha etapa do Xiro de Cerdeña, de tres etapas do Tour de l´Ouest, dunha etapa da Paris-Niza, do G. P. Antibes, dunha etapa da Volta a Suiza, do Premio de Maggiora e do Xiro de Lazio.
1959, vencedor dunha etapa do Xiro de Cerdeña.

1960, vencedor do Campionato de Italia en ruta, dunha etapa da Génova-Roma, dos Tres Vales Varesinos, dunha etapa do Xiro de Cerdeña e do Xiro a Toscana.
1961, vencedor do G. P. de Cannes, da Volta a Mónaco, do Premio Gonzaga, do Premio de Cambiano, do Premio de Brescia e do Xiro a Veneto.
1962, vencedor do Xiro a Lazio, do Premio de Solesino, do Premio de Cirié, do Premio de Acireale e da Múnich-Zúrich.
XIRO DE ITALIA: 1952 (22º, máis unha etapa), 1953 (12º), 1954 (15º, máis unha etapa), 1955 (51º, máis unha etapa), 1956 retírase, 1957 (13º), 1958 (34º, máis dúas etapas e o Premio da Regularidad), 1959 (18º, máis unha etapa), 1960 (22º), 1961 (10º, máis unha etapa), 1962 (3º), 1963 gaña unha etapa antes de retirarse e 1964 (35º, máis unha etapa).
TOUR DE FRANCIA: 1956 (5º, máis tres etapas), 1957 (7º, máis dúas etapas), 1960 (67º, máis dúas etapas e en 1962 retírase.
VOLTA A ESPAÑA: 1956 (18º, unha etapa e o Premio da Montaña) e 1962 gaña unha etapa antes de terse que retirar.
Outros resultados dignos de mención: 1955, segundo na Roma,Nápoles-Roma. 1961, segundo no Campionato do Mundo de fondo en estrada, segundo no Campionato de Italia e segundo no Tour de Flandes.
EQUIPOS: 1952-1953 Legnano-Pirelli. 1954-1955 Torpado. 1956 Bianchi. 1957 Bianchi-Pirelli. 1958-1963 Carpano e 1964 Ibac.

luns, 27 de xullo de 2015

CHRIS FROOME CORONADO POR SEGUNDA VEZ REY DEL TOUR DE FRANCIA

El Tour de Francia 2015 llegó a su fin tras tres semanas de verdadero ciclismo, de una lucha sin cuartel que después de la segunda semana ya había puesto a cada uno en su lugar. Pocos salieron sonrientes de las dos semanas anteriores ya que fueron muchos los que vieron como su protagonismo en este Tour se vio reducido a falta todavía de una semana que se presumía seria decisiva.
Tras el paso por los Pirineos y el Macizo Central camino a los Alpes, la carrera ya había dictado sentencia, del póker de ases del inicio del Tour ya solo quedó una pareja que nos hizo vibrar, nos ilusiono y emociono con esa lucha hasta el último día. En solo dos semanas vimos las sonrisas del Sky, las de Alejandro Valverde y las de Robert Gesink que nos enseñaron sus mejores versiones, mientras que Vincenzo Nibali y Peter Sagan derramaron lágrimas de sudor por no haber cumplido con sus objetivos.
Tras el primer día de descanso, llegaba la primera gran etapa de montaña con final en La Pierre de Saint Martin, donde el Sky bajo un calor asfixiante reventó la carrera a favor de su líder Chris Froome con ese ataque marca de la casa y que a la postre seria el que daría el triunfo final. Tras el segundo descanso del Tour, la primera etapa alpina resultó una prueba de fuego para el Pistolero de Pinto que se caía en el peligroso descenso d´Allos. La herida sangrante en la rodilla derecha, la bicicleta estropeada, que Sagan cambió enseguida por la suya fueron daños menores, pero si mayores para la clasificación general ya que en meta perdía 2:14 con Froome. Hasta el podio le empezaba a quedar lejos ya que Quintana y Valverde estaban en magnifica forma.
Si todavía había dudas, el miércoles termino definitivamente por escapársele de verdad este Tour, pese a sus intentos desesperados cuando aún quedaban 73 kilómetros para el final de una etapa en la que anteriormente ya había intentado la aventura desde lejos y que solo le duró dos kilómetros; hasta que Nairo y Valverde la echaron abajo. El Pistolero de Pinto es así, quiere morir matando, sabía que era arriesgado desde tan lejos y que no llegaría a ningún sitio, pero lo hizo, todo un detalle para los aficionados. Después del intento, Alberto el valiente siguió a rueda. Tal vez tenía un plan en el descenso de A´llos, pero todo se fue al garete en una curva no demasiado peligrosa.
Lo que no se puede entender es la aptitud de Rafal Majka que dio la sensación de que iba a su bola, prefiriendo seguir en vez de esperar a su jefe. O este ciclista desobedeció, o su director es un incompetente. Pero bueno, el ciclismo es así, unas veces se gana y otras se pierde.
Quien sí ejerce de gregario fiel es Alejandro Valverde, que tras el ejercicio de contención que ejerce en carrera se le ve colosal. Un papel nada fácil para quien siempre fue líder, rebajarse a soldado raso no debe ser nada fácil, pero este si demuestra una disciplina fantástica y leal. Ha llegado a este Tour en un estado de forma magnifica y ya es tercero en la general, pero no se cansa de repetir la misma canción desde el primer día “Estoy para ayudar a Nairo”.
Otro damnificado en esta etapa fue Tejay Val Garderen, tercero en la general tuvo que abandonar la carrero enfermo y sin fuerzas. Le vimos bajarse de la bicicleta y entre sollozos, se montó en el coche de su equipo. Es duro abandonar cuando el podio de París está a tu alcance.
La etapa la gano Simón Geschke, y Froome, que respondió a todos los ataques, continuaba líder.
En la segunda etapa alpina probaron en la subida al Glandon el Pistolero y el Escarabajo, pero el Leopardo no dio síntomas de flaqueza.
Romain Bardet se llevó el triunfo después de haber mantenido la distancia con Rolland en la bellísima y agotadora ascensión a Les Lacets de Monvernier, un escenario espectacular de curvas en herradura, sacadas seguramente de la loca imaginación de algún ingeniero de caminos francés para salvar los 400 metros de desnivel y poder llegar a la ermita de Monvernier. Las 18 curvas imposibles, las paso Bardet como quien lava y a sabiendas que al otro lado de la montaña estaba la gloria.
El resto de la etapa se puede resumir en un ataque de Contador a 44 kilómetros de la meta, en plena ascensión al Glandon, que fue neutralizado en el descenso, después de que su ventaja se hubiera reducido del minuto, a un kilómetro de la cima, a los 12 segundos en el alto. Reducción que se produjo gracias al ataque de Nairo cuando ataco para probar a Froome, con el ataque del Escarabajo, frustró el intento de Contador, que por unos kilómetros creyó en sí mismo.
Tanto el Pistolero de Pinto, como el Tiburon de Mesina, fueron los agitadores de la carrera estos últimos días, tal vez porque estaban desesperados y no encontraban una salida, son valientes y nunca dan nada por perdido.
Pero el Leopardo, sabedor de que tiene su presa, solo se preocupó de administrar su diferencia no moviendo ni un músculo de la cara cuando Contador acelero y le salió por la derecha. Solo el Escarabajo colombiano se levantó del sillín durante un momento, miró a Alejandro Valverde y volvió a sentarse.
Después de que Contador agitase el árbol donde estaba aposentado el Leopardo sin que lograse batirlo, el viernes los gallos intentaron alborotar el gallinero, pero Froome aguanto los envites del resto de favoritos, aunque el pequeño escarabajo colombiano le arrebato 32 segundos, quedando ahora a 2´32” del líder y el Tiburón Nibali ganaba la etapa, haciendo que peligrase el podio de Valverde, ya que se colocaba a 1´19” del español. Tanto Valverde como Contador con calambres, no pusieron en aprietos al maillot amarillo.
Fue una etapa corta, pero interesante, que nos dejó varias lecturas, aunque La Toussuire se hizo largo y aburrido. En los 138 kilómetros de la penúltima etapa vimos las miserias del Sky, que se quedó tres veces sin ayudantes para Froome, también vimos los intereses que anidan en el pelotón, con el Lotto de Robert Gesink echándole una mano a Froome cuando le falto su equipo.
No solo flaqueo el Sky, también lo hizo su líder cuando Nairo lanzó su único ataque, seco y eficaz. En fin, se vieron menos cosas de las que se podrían haber visto porque las fuerzas están muy justas a estas alturas de la partida. A Contador se le quedó larga la hazaña del doblete, la quinta plaza en la general es un lugar confortable,  Valverde desgastado por las muchas ayudas a Nairo podía hacerle perder el tercer puesto en el podio de París, cosa que no sucedió debido a la avería en un momento clave en la etapa del sábado y Nairo, dio la sensación de conformarse con subir de nuevo al segundo escalón del cajón en París.
El Tiburón quiso pescar en aguas revueltas y al ver que Froome sufría una avería saltó sin pensarlo, volaba para ganar la etapa, superar al Pistolero y amenazar peligrosamente a Valverde.
La penúltima etapa con final en Alpe d´Huez, disputada ayer, era propicia para dar la batalla final y ganar la guerra, pero a estas alturas de carrera, es indiscutible que todos van en la reserva, que apenas quedan energías y que cada uno mira por sus propios intereses con el podio parisino como objetivo. Tras diecinueve días de competición el desgaste fue brutal, por eso el Escarabajo colombiano esperó demasiado para descubrir las debilidades del Leopardo keniata. Una equivocación que posiblemente le hizo nuevamente quedar un peldaño más abajo que Chris Froome. Para hacer daño a este líder desgarbado, pero muy sólido, es preciso usar estrategias variadas y mucho más después de que la etapa estuviese siempre en permanente erosión y donde el líder y su equipo ayer ya habían dado síntomas de debilidad. Pero como dice el refrán: Más vale tarde que nunca. El ataque claro que tardó en llegar, por eso no basto para desbancar al rey del trono del ciclismo mundial. El escarabajo quería cambiar su maillot blanco por el amarillo, ayudado primero por un Alejandro Valverde que tuvo la suerte de su lado, después de haber disputado una gran etapa, con el pinchazo de Nibali justo antes de iniciar Alpe D´Huez le permitió afrontar la subida con relativa calma, ayudando a su líder y certificando el podio ya que Contador pagó el esfuerzo de estas tres semanas, prácticamente encadenadas a las tres del Giro de Italia no pudiendo plantar cara en busca del tercer puesto en París.
Desde el banderazo de salida el clima que había en el pelotón era bélico. Todos sabían que se iba a producir la última batalla, la definitiva, en la que podría haber vencedores y vencidos, héroes o villanos.
Valverde atacó en la Coix de Fer. El Sky y su líder atónitos ante algo que quizás podían esperar, trataron de reaccionar quemando efectivos y dejando al Leopardo solo con Richie Porte, entonces fue cuando el Escarabajo atacó en busca de su compañero, con el que formaron una pareja que llegó a coronar el puerto, dejando en solitario al líder, ya que Porte había cedido. Como no hay dos sin tres, Froome también fue atacado por el Tiburón, si bien es cierto que no le dejo hacer hueco.
En el descenso se reagruparon todos. Pero era una tregua camuflada, ya que Nairo mandó por delante a uno de sus más fieles escuderos, Winner Anacona que se fue en un grupo interesante que trataba dar caza a Alexander Geniez. Thibaut Pinot iba también en ese grupo de escapados.
El destino agridulce de la batalla que se estaba preparando, no le permitió a Vincenzo Nibali asistir a ese acontecimiento en primera persona, ya que un pinchazo al inicio del puerto le hizo perder contacto con el grupo de los mejores.
El dúo del Movistar sabía que la defensa del Leopardo seria dura y resistente, por eso en el primer ataque no había caído y, en el segundo, probablemente tampoco lo haría, por eso habría que ser persistentes, tenaces e incansables. Hasta en tres ocasiones demarro el escarabajo, logrando estirar el grupo, que poco a poco perdía efectivos.
El ataque de Valverde primero, al que el Sky dejó que hiciese camino en espera del hachazo final de Nairo, luego Anacona y cuando faltan 10 kilómetros a meta, Nairo sin mirar atrás y con varias aceleraciones consecutivas dejo al Sky sin capacidad de reacción, pero Froome estaba acompañado de dos de sus hombres: Poels y Porte. El escarabajo volaba, no así los segundos, los hombres del Sky con su líder a rueda, daban caza a Valverde que después de hacer su trabajo y haber visto ceder a Contador y conocedor del percance de Nibali, se colocó a rueda de Froome saboreando el tan ansiado y esperado tercer puesto del podio de París.
A falta de 5 kilómetros tras el solo de Nairo la diferencia comenzaba a crecer rondando el minuto, Froome, impasible, calculador, mirando el potenciómetro y sin que la tensión se apoderase de él. Los dos últimos kilómetros podía hacerlos a tope y salvar su maillot amarillo. Nairo que quiso pero no pudo, apuró hasta su última opción, pero ni logró ganar la etapa, que se la llevó un Thibaut Pinot enrabietado, que vuelve a ser la esperanza del ciclismo francés, ni tampoco ganar el Tour, que libró Froome por 1:12. El que si logro su objetivo fue Valverde que se cruzó en el póker de ases para hacer un repóquer, inundado en lágrimas tras cruzar la línea de meta: Por fin, había alcanzado el tan ansiado cajón de París.
El último servicio de Richie Porte acabó a un kilómetro de meta, cuando reventó. Para entonces el trabajo ya estaba hecho. Se va del Sky, pero deja un amigo, que gana por segunda vez el Tour de Francia, gracias al trabajo en la ascensión a Alpe d´Huez de él y del resto de gregarios que lo dan todo por un líder en el que confían.
Nairo Quintana y su equipo lo intentaron con mucho ahínco en esta última etapa de alta montaña, posiblemente demasiado tarde, o quizás porque el rival a batir era superior, la táctica empleada hoy no se pareció en nada a lo visto durante el resto de etapas. Los abanicos camino de Zelande y la exhibición de Froome en La Pierre de Saint Martin fueron decisivos pese a que el escarabajo demostró llegar mejor a la última semana. De nuevo, como en 2013, Chris Froome vestirá el Maillot amarillo y a su derecha volverá a tener a Nairo Quintana y a su izquierda, como hace dos años, estará otro español: Alejandro Valverde que sustituye a Joaquim “Purito” Rodríguez.
La última etapa del Tour de Francia por los Campos Elíseos siempre es para homenajear al maillot amarillo, a los campeones en las otras clasificaciones y en definitiva a todos los que logran finalizar la carrera más importante del mundo. Todos ellos, desde el primero al último son dignos de la admiración, el respeto y el aplauso de todo aficionado. Por eso la Ciudad de la Luz se ilumina un año más para recibir a la serpiente multicolor, con el Arco del Triunfo, la Plaza de la Concordia, el Louvre y la Torre Eiffel como testigos de honor del dominio de Chris Froome.
El cuarto triunfo de Andre Greipel en este Tour fue precedido de un incidente que por momentos hizo temer lo peor en la capital francesa. A primeras horas de la mañana la policía tuvo que disparar contra un coche que atravesó sin permiso el cordón de seguridad desplegado en la meta. El hombre que conducía el coche logró escapar sin dejar heridos, lo que hace pensar a la policía que estaba bajo los efectos del alcohol.  
Anécdotas aparte, el ciclismo español logró el tercer puesto de Valverde, el segundo, más el maillot blanco de mejor joven, que se enfundo Nairo que aunque colombiano corre con el potente Movistar español, primero en la clasificación por equipo, que sin embargo se marcha sin haber ganado ninguna etapa. Seguro que de haber mostrado la misma ambición en el resto del Tour que en su majestuosa penúltima etapa en el Alpe d´Huez, si habría conseguido ganar alguna. Purito Rodriguez (Katusha), vencedor en el Muro de Huy y en Plateau de Beille y Rubén Plaza (Lampre), en Gap lograron las tres victorias españolas.
La etapa de Alpe d´Huez, son de esas etapas que se te quedan para siempre en la retina y que levantan el ánimo de los aficionados al ciclismo.

El Tour de Francia 2015, ha terminado. Viva el Tour 2016

xoves, 23 de xullo de 2015

NOEL DEJONCKHEERE

Noel Dejonckheere naceu en Icegem, Vlaanderen (Bélxica), o 23 de abril de 1955.
Foi un dos profesionais máis laureados do pelotón na década dos 80, pois nos seus nove anos como profesional logrou cen primeiros postos entre vitorias de etapa, clásicas, critérium e Kermesses.
Criado e formado na genuina escola belga, a súa punta de velocidade durante varias tempadas non atopou resposta noutros velocistas, especialmente en España, país onde prácticamente desenvolveu a súa carreira profesional.
Tras retirarse do ciclismo en activo, foi director deportivo do equipo Motorola onde colaborou co ex patinador de velocidade estadounidense e ex ciclista Eric Heiden. Logo traballou durante dez anos na Federación de Ciclismo de Estados Unidos como adestrador e formador de novos talentos de ciclismo de onde saíron ciclistas como: Tyler Farrar, David Zabriskie, Brent Bookwalter, Taylor Phinney e Tejay Van Garderen. En 2005 o mítico corredor do Teka regresou a Cantabria como director deportivo dunha selección estadounidense chea de novos valores para participar no Circuíto Montañes. Desde 2010 traballa como líder xestor do equipo ciclista BMC Racing.
Profesional de 1979 a 1988.

TRIUNFOS: 1979, vencedor do Trofeo Costa Azahar.
1981, vencedor do Gran Premio de Valencia.
1983, vencedor do Trofeo Costa de Azahar e do Gran Premio de Valencia.
1984, vencedor do Trofeo Luís Puig, do Gran Premio de Alacante, do Gran Premio de Málaga e do Tour de Limburgo.
1985, vencedor da Clásica Trofeo Castilla-León, do Gran Premio Memorial Inguanzo, do Trofeo Masferrer, de dúas etapas da Volta a Valencia, dunha etapa da Paris-Niza, dunha etapa da Volta a Aragón, de dúas etapas da Volta a Burgos, de dúas etapas da Volta a Murcia, dunha etapa da Volta a Andalucía e de dúas etapas da Volta a Cantabria.
1987, vencedor dunha etapa da Volta a Andalucía e de dúas etapas da Volta a Murcia.
1988, vencedor dunha etapa da Volta a Andalucía.
Outros resultados dignos de mención: 1980, segundo na 1ª etapa da Volta a Mallorca, terceiro na 2ª etapa da Volta a Mallorca, terceiro na 3ª etapa do Tour do Mediterráneo e terceiro na 1ª etapa da Paris-Niza. 1981, terceiro na 1ª etapa da Volta a Andalucía, segundo na 2ª etapa da Volta a Andalucía e segundo na 2ª etapa da Paris-Niza.

1982, terceiro nos Seis Días de Madrid, segundo na Neder-Over-Heembeek, segundo na 1ª etapa da Tirreno-Adriático e segundo na Milán-Turin. 1983, segundo na 2ª etapa da Volta a Andalucía, terceiro na 4ª etapa da Volta a Andalucía, segundo na 5ª etapa da Volta a Andalucía. 1984, terceiro na 1ª etapa da Volta a Andalucía, terceiro na 2ª etapa da Volta a Andalucía, segundo na 5ª etapa da Volta á Comunidade Valenciana, segundo na 3ª etapa da Volta a España, terceiro na 8ª etapa da Volta a España, terceiro na 10ª etapa da Volta a España, segundo na clasificación xeral por puntos da Volta a España, segundo na 4ª etapa do Tour de Francia. 1985, terceiro na 15ª etapa da Volta a España, terceiro na 16ª etapa da Volta a España, segundo na 19ª etapa da Volta a España e segundo na 3ª etapa da Volta á Rioxa. 
XIRO DE ITALIA: 1982 (100º).
TOUR DE FRANCIA: 1981 e 1984 retírase antes de finalizar a carreira.
VOLTA CICLISTA A ESPAÑA: 1973 (63º, máis dúas etapas), 1983 tense que retirar pero antes gaña unha etapa, 1984 (74º, máis tres etapas), 1985 (94º) e en 1988 retírase.
EQUIPOS: 1979-1981, Teka, 1982, Gis Gelati-Olmo, 1983-1987, Teka e 1988, Seur.

domingo, 19 de xullo de 2015

EL LEOPARDO DOMINA EL TOUR DE FRANCIA 2015

Chris Froome, marca el ritmo a sus adversarios en el descenso del
Tourmalet
El martes 14 se disputó la primera etapa del día de después de la primera jornada de descanso y el leopardo con su zarpazo desgarro a todos sus rivales, Froome los desfondó con un ataque a seis kilómetros de meta, ante el que ni el tiburón, ni el pistolero, ni el escarabajo pudieron responder. Las piernas del pistolero esta vez no tuvieron la rapidez de otras ocasiones, la pólvora mojada, esta vez no le dejo lanzar sus disparos a esa diana imaginaria a la que dispara como celebración de cada uno de sus triunfos tras atravesar la línea de meta.
El bocado dado por el leopardo Froome en la décima etapa dejaba la general que él comandaba con 2 minutos y 52 segundos sobre Tejay Van Garderen (2º), 3º Nairo Quintana a 3 minutos y 9 segundos, Contador, sexto quedaba a 4:04.
El día de descanso parece que les sentó mal a los rivales de Froome, o entre el Sky y los demás equipos hay una distancia considerable. Todo hace pensar que Chris Froome junto con sus compañeros, cogieron el timón sólo cuando les convino, después de que el Movistar de Quintana llevara el peso durante muchos kilómetros. La exhibición del Sky provoco una carnicería, sus rivales en esta primera etapa de los Pirineos quedaron tirados por las cunetas. Los primeros en rendirle pleitesía al leopardo Froome fue el Tiburón, después Rigoberto Urán, más tarde el que se rinde es el Pistolero de Pinto y sólo 400 metros más tarde, cedió el escarabajo, su compañero Valverde lo había hecho antes.
A Froome le bastó una sola arrancada de las de su estilo, dejando perplejo a Nairo que estaba atrancado, como Contador. Los dos perdían fuelle según iban aumentando las pulsaciones del equipo más fuerte de este Tour. Froome es el líder sólido y si no se produce alguna sorpresa, volverá a estar de amarillo en el podio de París.
El miércoles 15 el Tour afrontó la 11ª etapa con la subida a un clásico: el Tourmalet. De nuevo la ascensión a este mítico puerto dejó imágenes de lucha, sufrimiento y donde nadie se atrevió a inquietar al líder por miedo a su reacción.
El leopardo sube el Tourmalet al ritmo de sus compañeros Geraint Thomas y Richie Porte, mientras entran en La Mongie con pendientes al 7% le entra la sed y manda a su compañero al coche por agua, como quien manda a su hijo al supermercado, Richie, después de coger los bidones, regresa con su maillot chorreando de sudor, le entrega el encargo a su jefe, le da el cambio y se pone de nuevo a tirar. Los rivales que no son ciegos, junto con el calor reinante y el pánico a un ataque fulgurante del ventilador que tiene en las piernas este leopardo agazapada entre Richie y Thomas ni se mueven, es que cuando se mezcla el calor y el pánico, el miedo a una explosión puede ser peor el remedio que la enfermedad, a los rivales de este leopardo vestido de amarillo seguramente se les pasó por la cabeza lo sucedido el día anterior, porque las primeras rampas ofrecían un panorama similar y faltaban 40 kilómetros para Cauterets, lo que podría ser un escenario propicio para otra catástrofe, por eso hubo paz, o mejor dicho armisticio y por eso fue que aquí nadie se movió ni en la subida ni en el descenso.
El pavor a otra exhibición de Froome fue constante, por lo que hubo la tregua, a pesar del amago del tiburón, demasiado frágil, demasiado inconsistente como para hacer un intento serio. De hecho, el último ganador del Tour se quedó en los últimos kilómetros para volver a sufrir.
Joaquim "Purito" Rodríguez, en la meta
de la etapa reina en los Pirineos
Nadie violento la paz impuesta por Chris Froome entre los favoritos. Rafal Majka compañero de Alberto Contador no tuvo problemas  para ganar la etapa y así dedicársela a Ivan Basso, operado ese mismo día de un tumor en un testículo.
La etapa reina de los pirineos con final en Plateau de Beille disputada el jueves 16, tuvo un invitado especial: la lluvia.
Durante toda la etapa ya tuvieron algún amago de lluvia y con menos calor que los días anteriores, en meta la intensa lluvia, el granizo y una temperatura de 15ºC ofrecía una situación que daba esperanzas a hombres como Contador, Nibali o Valverde, que se mueven mejor que el leopardo sobre el agua. La lluvia acabó con la tiranía absoluta que había impuesto Froome tras la crono por equipos, el Sky intentó dominar pero no pudo hacerlo tan cómodamente como los días anteriores ya que el Tinkoff primero y los ataquea de Nibali, Contador, Valverde y Quintana después, espoleados por una lluvia que no le va nada bien al leopardo, hicieron del pelotón de favoritos un auténtico polvorín aunque al final en meta no hubo diferencias más allá de un segundo que picó Valverde al resto de gallos.
La victoria fue para Purito Rodríguez tras un ataque efectivo que dejaba cortado a Romain Bardet y distanciaba a Jakob Fuglsang. Con pedaleo ligero, potencia y cara de esfuerzo, el catalán fue añadiendo metros y segundos a su renta. Pasó como una exhalación a Michal Kwiakowski y siguió su camino hacia la cima en busca de la meta en Plateau de Beille. Tras el último kilómetro, derrochando la poca energía que le quedaba para no perder la renta obtenida y con un gesto, entre rabia y alegría, alzaba los brazos en esa cima. Doblete de Joaquim “Purito” Rodríguez y primer gran triunfo en un puerto de alta montaña del Tour de Francia.
Así pues, batalla nula bajo la lluvia aunque, eso sí, las sensaciones dejaban un hilo de esperanza para los rivales del leopardo que sin perder nada, no ejerció la tiranía de los días anteriores y, quizás, mostrase algo de debilidad, tanto él como su equipo, en ciertos momentos de la etapa.
Tras varias etapas muy intensas, desde el Mur de Bretagne, la crono por equipos y la montaña pirenaica, la carrera tomaba rumbo norte hacia el macizo central con las etapas de transición entre los Pirineos y los Alpes.
La etapa del viernes 17 entre Muret y Rodez, era una etapa de media montaña con tres puertos puntuables, aunque el terreno no era muy escarpado, pero los ciclistas tampoco tuvieron paz. Greg Van Avermaet, en una final agónica, lograba cazar a los escapados e imponerse a Peter Sagan, que otra vez fue segundo (4 este año). No hubo cambios en la clasificación general.
La 14ª etapa del Tour de Francia disputada ayer, definió un poco más la clasificación general.
Tras un principio y un final complicado con la llegada en el aeródromo de Mende y cuando parecía que la victoria tendría color francés con los dos niños mimados del ciclismo francés Thibaut Pinot y Romain Bardet en cabeza, a un kilómetro de la llegada, ambos vieron como un avión ingles llamado Stephen Cummig les pasaba por la derecha para poco después levantar los brazos para celebrar la primera victoria del MTN-Qhubeka en su primera participación en el Tour de Francia.
Geraint Thomas, acompañando a su líder
Por detrás, la lucha entre los favoritos a la general dejaba a un leopardo que, a pesar de que parecía que no tenía su día, lograba meter un segundo al escarabajo colombiano, que fue el que más lo intentó en la subida final, 4 segundos a Valverde, 19 al Pistolero de Pinto que apenas se levantó de la bicicleta, algo muy característico de él y 1,10 al Tiburón de Mesina.
A Froome primero le atacó un espectador que al grito de dopado le lanzó una bolsa de plástico con orina, después fue Nairo, al que siguió Nibali, luego salió Valverde, mientras Contador seguía a su rueda. Quien sí flaqueo fue Van Garderen, lo que hace que el balance final favoreciera a los dos ciclistas del Movistar, porque aunque Froome les distancio en unos segundos, Nairo sube al segundo puesto y Valverde ya está más cerca del tercero. El Movistar dio la guerra que se esperaba, para los Alpes seguro que lo volverán a intentar ya que no se conforman con un papel secundario.
La etapa de hoy fue una etapa sin sobresaltos para Chris Froome que sigue líder un día más. La etapa la ganó Andre Greipel que sigue intratable en las llegadas masivas de este Tour, ya son tres, después de las logradas en Zelanda (2ª) y Amiens (5ª).
Queda la última semana del Tour de Francia con la etapa trampa de mañana que remata la transición hacia los Alpes. La carrera entra en su fase decisiva, una semana que esperamos todos con ansia y que tras el segundo día de descanso el martes, las grandes cimas alpinas cobrarán protagonismo.
Después de lo visto durante estas dos semanas de Tour y tras superar La Pierre Saint Martin, Tourmalet y Cauterets es que hay un gran líder, arropado por un equipo enorme que en cuanto lo ha necesitado, se ha ido y sus rivales no han podido responder. Será difícil bajar a este leopardo del pedestal en el que se ha subido por méritos propios. Pero en lo que queda seguro que sus adversarios no van a perder la esperanza  de destronarlo.
Todos saben que está en una forma excelente, pero no descartan que el calor, la tensión y los nervios le jueguen una mala jugada. Froome, tiene en el coche a un buen director, él ya no es un crio, por lo que no creo  que tenga un mal día por culpa de cualquier despiste en la alimentación o sufra un problema de asimilación del esfuerzo.
Otra cosa será que Contador, Nairo, Valverde, Van Garderen y compañía consigan darle un susto cuando menos se lo espere. Pero, siendo realista, este tipo de situaciones suceden muy pocas veces en la vida.
En teoría hay posibilidades de que algo pueda suceder, pero teniendo a dos ciclistas del equipo en la cabeza del pelotón, como Richie Porte y Gerraint Thomas, se me antoja como un sueño doblegar a Froome. Sus rivales ¿tendrán las fuerzas para intentarlo?, visto lo sucedido estos últimos días, no parece que tengan muchas, pero seguro que todos intentaran buscar la gloria y a ella se accede arriesgando.
De cualquier manera, el Tour no se ha acabado, queda una semana con el Alpe D´Huez un día antes de llegar a París.
Sé que va haber pelea, que es lo bueno y seguro que habrá una gran batalla donde los contendientes tendrán mucho que ganar y poco que perder.

xoves, 16 de xullo de 2015

JEAN DE GRIBALDI

Jean de Gribaldi, naceu en Besançon, Doubs (Francia), o 18 de xullo de 1922. Faleceu en Vorai sur l´Ogono (Francia), á idade de 64 anos o 2 de xaneiro de 1987, como consecuencia dun accidente de automóbil. 
Dentro do pelotón coñecíaselle como o Vizconde, por proceder dunha familia nobre piamontesa. Foi mellor director deportivo que ciclista. Nos seus doce anos de profesional apenas obtivo vitorias de importancia, aínda que si postos importantes en prestixiosas probas do calendario internacional. Foi o descubridor de varias figuras do ciclismo entre as que se atopa o irlandés Sean Kelly. Gribaldi foi o seu mestre e o que lle ofreceu o primeiro contrato profesional, ensinándolle a adestrar e a coidarse. Sempre estaba encima del, pendente para que traballase e aprendese coa bici, no canto de andar xogando con ela. O propio Kelly dixo en máis dunha ocasión que Grimaldi estaba 20 anos adiantado á súa época. Joaquim Agostinho e Eric Caritoux ganador da Volta a España de 1984, tamén foron descubrimentos da exitosa carreira como director deportivo de mediados da década dos 60. 

Baixo a súa dirección Michel Laurent gaño a París-Niza en 1976 e o mozo Steven Rooks a Lieja-Bastogne-Lieja de 1983.
En Besançon, a súa cidade natal, unha das súas rúas leva o seu nome e dende 1994 cada ano, organízase unha carreira ciclista na súa memoria. 
Profesional de 1946 a 1954 en que se retirou logo de haberse roto o ombreiro nunha caída. Xa nese tempo tiña varias tendas de bicicletas en Besançon, ampliando o seu comercio con tendas de electrodomésticos as cales tiveron un gran éxito. 
Dez anos máis tarde regresou ao ciclismo, como director deportivo, sendo coñecido polas súas ideas progresistas. Foi o primeiro director deportivo en levar aos seus equipos á Costa Azul para facer a pre-tempada de inverno e para optimizar a preparación dos seus ciclistas, programándolles unhas dietas e uns programas de exercicios específicos moito antes que os outros directores o fixésen. 
TRIUNFOS: 1946, vencedor do Gran Premio de Ballón da Alsacia.
1948, vencedor do Tour de Doubs.

Nunca participou no Xiro de Italia nin na Volta a España.
TOUR DE FRANCIA: 1947 (46º), 1948 retirouse e 1952 (46º).
Outros resultados dignos de mención: 1947, segundo no Campionato de Francia de fondo en estrada.
EQUIPOS: 1945-1949, Peugeot-Dunlop. 1950 Mervil. 1951-1954 Terrot.
Como director deportivo dirixiu en 1964 ao Grammont-de Gribaldy. En 1965 ao Grammont-Motoconfort/Tigra-Meltina-de Gribaldy/Wolhauser Jarabes Berger. En 1966 ao Tigra-Meltina-de Gribaldy. 1967 Tigra-Grammont/Tigra-Enicar. 1968, Frimatic-Viva-de Grimaldy/Tigra-Enicar. 1969, Fimatic-Viva-de Gribaldy. 1970, Wolhauser-Ravis-de Gribaldy. 1971 Hoover-de Gribaldy. 1972 Van Cauter-Marniflex-de Grimaldy. 1975 Miko-de Grimaldy. 1976 Miko-de Grimaldy-Superia.1977 Velda-Latina Assicurazione-Flandria. 1978 Velda-Lano-Flandria. 1979 Flandria-CA VAI SEUL. 1980 Puch-Sem-Campagnolo. 1981 e 1982 Sem-Francia Loire-Campagnolo. 1983 SEM Francia Loire-Mavic-Reydel. 1984 Skil-Sem-Mavic-Reydel. 1985 Skil-Reydel-Sem. 1986 KAS-Mavic-Tag Heuer.

luns, 13 de xullo de 2015

SEMANA DE DESGRACIAS EN EL TOUR DE FRANCIA DE 2015

El lunes comenzábamos la semana con la disputa de la 3ª etapa del Tour de Francia, una etapa que estuvo marcada por la caída de una veintena de ciclistas y un largo parón del pelotón ordenado por Christian Prudhomme que marcaron el devenir de una etapa que finalizaba en el Muro de Huy y que nos dejo la imagen de un pelotón totalmente parado en la carretera  esperando a los que, por suerte, pudieron levantarse y seguir la carrera, como fueron los casos del propio líder Fabian Cancellara, que pudo reincorporarse aprovechando la neutralización y Rui Costa, al igual que Johan Vansummeren y Michael Matthews. La tremenda caída forzó a que tuviesen que abandonar Simon Gerrans, Dmitry Kozontchuk, Tom Dumoulin y Willian Bonnet, que fue el más afectado y necesito de un collarín tras quedar tendido en el suelo. Cancellara que logro finalizar la etapa, aunque se quedó descolgado a causa de las heridas sufridas, tras los exámenes a los que fue sometido decidió abandonar la competición debido a las fracturas de dos vértebras lumbares similares a las que ya tuvo la pasada primavera y que le obligaron a parar la competición.
Al margen de la terrible montonera que marcó a sangre y fuego esta etapa que finalizaba en la subida corta pero de porcentajes violentos y con una pared explosiva y prestigiosa como es el Muro de Huy, la misma llegada que la de la Flecha Valona y donde Joaquim “Purito” Rodríguez volvió a demostrar su explosividad apuntándose la etapa por delante de Chris Froome, el otro vencedor del día ya que aventajo en once segundos a Nairo Quintana y a Vincenzo Nibali y en 18 a Alberto Contador que unido a los seis de bonificación le hacían líder. Lo inquietante es la perdida de esos 18 segundos de Contador  en meta. No aguanto el ritmo de Froome, ni fue capaz de seguir  la rueda del grupo de Nibali y Nairo. Es verdad que la pérdida es mínima y que admite un millón de excusas, pero se le ve debilidad.
La temida y dura etapa del martes con más de trece kilómetros de pavés fue emocionante con varios ataques por parte de Nibali al que todos los favoritos respondieron salvando una etapa a la que todos temían. No hubo que lamentar caídas pero si abandonos, como fueron los de Andreas Schillinger, Daryl Impe y el ya comentado de Cancellara. En los tramos adoquinados Contador sufrió una avería que paso inapreciable para la mayoría de los espectadores y posiblemente para sus rivales. Al pistolero se le rompió la llanta trasera a falta de 25 kilómetros y aunque le rozaba prefirió no cambiarla. Por suerte le aguanto y pudo llegar sin contratiempo.
El triunfo fue para la locomotora alemana Tony Martin que gracias a las bonificaciones también se hacía con el prestigioso maillot amarillo.
El miércoles con la llegada a Amiens volvían las caídas al Tour, caída tras caída y más caídas, son sucesos inevitables cuando el pelotón acumula tanta tensión y la carretera esta mojada. Esta vez el espectacular accidente llegó justo bajo la pancarta de 25 kilómetros a meta. En la parte trasera del pelotón, alguien hizo el afilador y más de treinta ciclistas se fueron al suelo. Afortunadamente para ellos, era en un instante de calma y la velocidad era baja. Entre los afectados, como no, estaba el francés Thibaut Pinot, que este año se apunta a todas las desgracias. Lo mismo que Nacer Bouhanni, días después de caerse en el Campeonato de Francia, el sprinter francés del Cofidis volvió a rodar por los suelos, con heridas de consideración, siendo evacuado en ambulancia al hospital de Arras. Así fue que, lo que parecía una etapa cantada para la llegada masiva el pelotón se partió en varios trozos, llegando a la meta unos cincuenta corredores entre los que iba Andre Greipel que ganó fácilmente debido a que el ciclista del Lotto ha venido a este Tour muy preparado y por eso gana hasta en las metas volantes. Los favoritos llegaron todos bien y enteros, aunque con el miedo en el cuerpo. Otro damnificado que se tuvo que ir para casa en esta etapa fue Jack Bauer.
La 6ª etapa tenia la llegada en Le Havre, la ciudad en la que en 1924 y 1925 venció Ottavio Bottecchia, en ambos casos culminó con la general final convirtiéndose en el primer ciclista italiano en ganar el Tour. Este italiano que había nacido en 1894 en el seno de una familia muy humilde, empezó muy pronto a trabajar de albañil. En plena guerra aprendió a pedalear porque combatió con los Bersaglieri, una unidad que llevaba mensajes al Estado Mayor en bicicleta. Al término del conflicto, tras recibir la medalla de bronce al valor, se dedicó al ciclismo profesional.
En 1922 acabó segundo el Tour tras su jefe que auguró: “este será mi sucesor”. No se equivoco, dos años después fue líder del Tour desde el primer al último día, volviendo a ganarlo al año siguiente. En 1926 se retiro con lágrimas en los ojos y en 1927 no llego a correrlo, unos días antes (14 junio), fallecía en un hospital por las heridas sufridas doce días antes. Un agricultor lo había encontrado con el cráneo, una clavícula y varios huesos fracturados. Después de trasladarle a un bar cercano el cura del pueblo le dio la extremaunción sobre una mesa. Aunque su bicicleta estaba intacta, la investigación se cerró como un accidente. Años después se autoinculparon dos personas. Un agricultor en su lecho de muerte, dijo que le había dado una pedrada por robarle sus uvas. En Nueva York, un italiano que había sido detenido tras una pelea a navajazos confesaba que había matado a Ottavio y a su hermano Umberto (atropellado en 1926), por encargo de los fascistas, por haber sido un izquierdista muy crítico con Mussolini. Fuese como fuese, su muerte nunca fue esclarecida. Pero Ottavio Bottecchia forma parte de la historia del Tour de Francia que precisamente el jueves llegaba al lugar donde este italiano empezó a escribir su propia leyenda.
La etapa de hoy todo presagiaba que iba ser una etapa tranquila, de sol en lo alto y con una fuga consentida. El guión se estaba cumpliendo, hasta que en el último kilometro se desplomaba el líder. Nadie le disparó, pero en una maniobra extraña Tony Martin perdía el equilibrio y se abalanzaba sobre los ciclistas que iban a su derecha: Nibali y Nairo, entre otros también se fueron al suelo. Froome se salvo por centímetros.
Tony Martin fue el responsable y el más perjudicado, incapaz de apoyar el brazo izquierdo en el manillar, cruzo la meta empujado por sus compañeros. El alemán subió al podio, pese a la fractura de clavícula confirmada poco después desde el hospital.
El susto no fue a mayores para el resto de implicados. El tiempo no corría porque el accidente había sido dentro de la zona de protección, últimos tres kilómetros.
Para el equipo Etixx QuickStep fue una etapa cruelmente agridulce: Mientras Tony Martin cruzaba la meta malherido, su compañero Zdenek Stybar celebraba su triunfo después de aprovechar el desconcierto de la caída para sumar su primer triunfo en el Tour. Peter Sagan, fiel a su costumbre este año, quedaba por tercera vez segundo en las seis etapas disputadas. Michael Albasini abandonaba.
La 7ª etapa del Tour se corrió sin que nadie luciese el maillot amarillo. Tony Martin hasta ayer líder de la ronda gala, se había fracturado la clavícula izquierda tras la caída en el último kilómetro de la etapa, por lo que hoy no tomó la salida y el heredero de esa prenda Chris Froome, decidió en la misma mañana antes de la salida no lucir el amarillo en homenaje a Tony Martin.
Así es que el viernes, el Tour estaba como triste y algo manco. En las clasificaciones sobre el papel había un líder, pero ese líder no estaba en carrera. Los jueces constataron que Tony Martin no corría y tomaron nota, pero no lo hicieron oficial hasta la llegada a Fougéres.
El único detalle que recordaba el efímero reinado del alemán era el coche de su equipo, colocado el primero en la fila detrás del pelotón, el director de carrera y el médico; lugar que le corresponde a los auxiliares de un líder que a la hora en que la carera partió, estaba siendo operado de su fractura de clavícula. Marck Cavendish, después de varios intentos fallidos, fue capaz al fin de volver ganar una etapa del Tour superando a todos para  homenajear así a su compañero. Froome, ahora sí, era el nuevo líder. En esta etapa abandonaba Gregory Henderson y la anécdota del día fue la caída durante la neutralización de Contador, Robert Gesink y Manuel Quinziato. Los tres reemprendieron la marcha sin problemas al no sufrir heridas ni lesiones graves, aunque se cortaron del pelotón durante unos cuantos kilómetros.
El Muro de Bretagne final de la 8ª etapa, no resolvió ninguna incógnita, solo Nibali se quedo atrás entre los favoritos perdiendo 10 segundos porque no hubo pelea. Sólo Alexis Vuillermoz que ya había sido tercero en el Muro de Huy, se salió de la norma en los últimos metros, para conseguir la primera victoria francesa en este Tour. Un Tour en el que de momento nadie provoca peleas. Froome, es el líder, observa desde su atalaya, Contador controla, a Nairo Quintana nadie le ha visto aún, totalmente escondido entre Jonathan Castroviejo y Alejandro Valverde. A Nibali sólo se le ve desde esa cámara que tanto le gusta al realizador del Tour y que recoge a los rezagados.
Mientras en Francia, la victoria de etapa de Vuillermoz le encumbra, Warren Barguil desplaza en las preferencias a Pinot y los favoritos aplazan las peleas en los muros para la próxima semana en los Pirineos. Sera allí donde empieza la verdadera pelea por el maillot amarillo.
En la contrarreloj por equipos con final en Plumelec que se disputo hoy, vimos bocas abiertas, caras desencajadas, ciclistas que no querían cortarse, imágenes dantescas tras un recorrido nada habitual en una crono por equipos de 28 kilómetros y endurecida por esa meta en la cima de Cadoudal, 1,7 al 6,2%, que finalmente no deparó las grandes diferencias que se preveían. Ganó el BMC de Tejay Van Garderen por solo un segundo de diferencia al Sky de Froome, pero no pudo arrebatarle el maillot amarillo como era su intención. La tercera posición fue para el Movistar a 4 segundos. Contador cedió 28 segundos y Nibali 35 del BMC.
Chris Froome sale reforzado ante el día de descanso, pero con  Van Garderen pisándole los talones. Contador ya está a más de un minuto, mientras Nairo, a pesar de la gran contrarreloj, se queda a casi dos minutos y Nibali a 2:22. Valverde está entre el Pistolero y el Escarabajo.
Las intenciones están claras, falta ponerlas en marcha y cumplirlas. De momento nadie abdica del trono de París. Los pretendientes son los mismos, aunque Nibali y su equipo fueron los que más tiempo perdieron, Froome esta fuertísimo, pero ojo, ya empieza a tener en cuenta a Van Garderen, que no figuraba en el ramillete del póquer de ases, pero que siempre estuvo ahí y más ahora, que su equipo ganó la crono, eso sí, por apenas un segundo de diferencia con el equipo de Froome, tal vez porque Nicolas Roche se quedó sin fuerzas a 30 metros de meta. Nairo gana enteros y se le ve entero, tenía que esperar a sus compañeros en las cuestas, para después exhibir su mejor sonrisa cuando entro en la meta el Tinkoff con un tiempo peor que el de el Movistar.
El Tour de Francia 2015 está todavía abierto. Después de la jornada de descanso de mañana lunes, comienzan los Pirineos.

xoves, 9 de xullo de 2015

ODILE DEFRAYE

Odile Defraye naceu en Rumbeke, Flandes Occidental (Bélxica), o 14 de xullo de 1888. Faleceu aos 77 anos en Bierges (Belxica), o 21 de agosto de 1965.
Foi un ciclista belga moi activo a principios do século XX e o primeiro belga gañador do Tour de Francia. Un Tour ao que foi incluído a última hora no equipo por mor de presións comerciais do patrocinador.
Profesional de 1909 a 1924. Debido á II Guerra Mundial de 1914 a 1919 tivo que abandoar o ciclismo.
TRIUNFOS: 1910 vencedor do Campionato de Flandes.
1911 vencedor do Campionato de Bélxica en ruta.
1912 vencedor do Tour de Francia, máis tres etapas e da Volta a Bélxica, máis catro etapas.
1913 vencedor da Milán-San Remo.
1914 vencedor dunha etapa da Volta a Bélxica.
1921 vencedor dunha etapa da Volta a Bélxica.
TOUR DE FRANCIA. Participou nas edicións de 1909 retirándose na segunda etapa, 1913, 1914, 1919, 1920 e 1924, retirose en todas antes de finalizar a carreira, gañando a xeral na edición de 1912.
Defraye corre ese Tour co equipo Alcyon para axudar ao actual campión Gustave Garrigou, aínda que iso estaba en contra das regras da carreira, que naquel entón era unha proba individual. Ese ano a participación de ciclistas belgas era moi significativo. Na primeira seman, varios ciclistas de renombre, incluído Garrigou quedáronse moi atrasados, debido a pinchazos por clavos que había na calzada, Defraye tras pasar sen ningún percance e por decisión de Bauge o seu director ao entender que estaba máis forte que o propio Garrigou mándalle que continúase, gaña a etapa accedendo ao primeiro lugar da xeral, que naquel entón se establecía por puntos. Ao día seguinte baixando o Col das Aravis atropela a un can que estivo a piques de facerlle abandoar, pero logra a vitoria de etapa e dúas máis ese ano, axudado polos ciclistas belgas.
O equipo francés de Otavo Lapize abandoan a carreira, protestando pola colaboración entre os ciclistas do Alcyon e o resto de ciclistas belgas ao poñerse todos ao servizo de Defraye. 
Gañou o Tour de Francia, con 49 puntos, por diante do francés Eugéne Christophe, gañador de tres etapas como él, pero con 108 puntos. Con este triunfo Defraye abriu unha serie de sete vitorias consecutivas de ciclistas belgas.
En 1913, engade á súa lista de triunfos a clásica italiana Milán-San Remo. Este ano desde a segunda etapa do Tour lideraba a clasificación xeral por puntos con Julius Masselis, Alfons Lauwers e Marcel Buyssen ata que no transcurso da sexta etapa tibo que abandoar.
Nunca participou no Xiro de Italia nin na Volta a España.
Outros resultados dignos de mención: 1911 sexto na Volta a Bélxica. 1915 quinto na París-Roubaix. 1914, cuarto na Volta a Bélxica e 1921 sexto na Volta a Bélxica.
EQUIPOS: 1909-1911 A Française. 1912-1914 Alcyon. 1919-1924 Wonder-Dunlop.

domingo, 5 de xullo de 2015

UN PÓKER DE ASES PARA EL TOUR DE FRANCIA 2015

Ayer comenzó la mejor carrera del mundo, la única que esta incluso por encima de sus participantes, un motivo para no pestañear, ni dormir la siesta durante este mes de julio. Llego el momento en el que los cuatro mejores corredores del pelotón actual por primera vez en este año se vean las caras.
El Tiburón de Messina ganó el año pasado el Tour sobre el pavés y en el presente querrá repetir y crear esa inseguridad en sus rivales en esta primera semana. Los tiburones que acechan y esperan pacientes bajo las aguas del estrecho de Messina, esperan el momento para asaltar a su presa y, con un solo mordisco, obtener el botín. Un mordisco letal que deja sin opciones de supervivencia a sus rivales. Vincenzo Nibali (El Tiburón) llega a este Tour después de haber asestado un solo golpe la temporada pasada, pero fue un golpe maestro ya que logró llegar vestido de amarillo a París por primera vez en su carrera como profesional. Este año espera repetir el éxito. Lleva seis meses acechando bajo las aguas del pelotón, mostrando de vez en cuando la aleta para que sus presas tengan constancia de que está ahí preparado y que en cualquier momento puede lanzar su ataque, su mordisco o su dentellada. Agresivo y nada conservador, como un verdadero “Tiburón”, no entiende que es eso de guardar fuerzas. Centrado en el botín, en el premio y en la gloria, ataca dándolo todo y sin pensar. Pero también huele la sangre, sabe esperar el momento justo para atacar, cuando su rival está más débil para dejarlo sin capacidad de respuesta. Valiente y polivalente, es el ciclista casi completo, uno de los mejores escaladores pero, sin duda, es el mejor bajador. Con arrojo y gran técnica, domina los descensos como ningún otro ciclista del pelotón y, por si fuera poco, también tiene una buena punta de velocidad que le permite opositar al triunfo en sprints reducidos, rindiendo bien en las cronos, como la de ayer donde fue el mejor de los cuatro sacándoles 7 segundos a Froome, 15 a Contador y 18 a Nairo. Pero hoy la lluvia, el viento y los abanicos provocados por el Tinkoff hicieron saltar la etapa en mil pedazos lo que provocó que Nibali perdiese lo que había logrado ayer más 1:28 con respecto a Froome y 1:24 con Contador. El escarabajo entraba en el grupo del Tiburón.
El año pasado, el “Tiburón” llegó al Tour con una sola victoria en su palmarés: el Campeonato Nacional de Italia, logrado una semana antes del inicio. A día de hoy, la situación de Nibali respecto a la temporada pasada es la misma, estrenó su palmarés de victorias de esta temporada en el Campeonato Nacional italiano de hace 8 días, triunfo que le valió para revalidar su corona tricolor.
Aun así, ha dejado pequeños destellos de su potencial, estando cerca de alcanzar la victoria en la sexta etapa de la Dauphine cuando se escapó desde lejos junto a Alejandro Valverde, Rui Costa y Tony Gallopin, acabo segundo después de hacer la última ascensión prácticamente en solitario. Rui Costa le arrebató el triunfo en los últimos metros, pero se vistió de líder. Fue la única vez que Nibali destapó el tarro de las esencias en este 2015, al tiempo que avisaba que será un duro contendiente para sus rivales en las carreteras francesas hasta llegar a París. Sus rivales saben que no se pueden dormir, ya que les puede preparar una emboscada en cualquier momento. Cuando vea que sus contrincantes bajen mínimamente la guardia, resurgirá del fondo del pelotón donde estaba camuflado, atacará moviendo rápidamente sus piernas, pedaleando con enorme potencia y cadencia, para que con su demarraje pocos puedan salir vivos. El Tour es su nuevo coto de caza, ya lo demostró el año pasado y este año quiere refrendarlo.
Hoy a pesar de la trisca que se monto todavía no hay nada perdido, porque el Tour es así, ningún día de tranquilidad y muchos de alternativas. Esto no hace más que empezar y no creo que cambie en absoluto en la táctica de encarar la carrera, ahora le tocara atacar más,  ya que todavía llega con posibilidades a la montaña.
El Escarabajo Colombiano aparece junto a Chris Froome en la cabeza de las apuestas, el año pasado no corrió el Tour precisamente por miedo de su equipo a ese empedrado, si supera esta primera semana, sus posibilidades aumentaran mucho, ya que luego se verá en su hábitat natural: las alturas. Pero a día de hoy todavía no ha aprobado ese examen y más después de verle en esta segunda etapa que no fue un buen día para él, ya que fue de los que se vieron sorprendidos por los abanicos, llegando a meta con 1:28 de retraso con respecto a los de cabeza. 
Nairo Quintana, a diferencia del Tiburón de Messina es un escarabajo que su hábitat natural no son los ambientes marinos, puesto que aunque ocupan cualquier hábitat, incluidos los de agua dulce, su presencia en ambientes marinos es mínima. Lleva dos años esperando este momento, después de que en 2013 quedara segundo, siendo el único ciclista capaz de hacer hincar la rodilla a un imparable Chris Froome. Llega mucho más maduro y después de haberse centrado en preparar exclusivamente esta carrera, su único propósito y el del Movistar es cambiar el maillot a lunares de hace dos años por el amarillo.
Nairo Quintana necesitará rendir a la perfección en este Tour, no solo físicamente, sino sobre todo psicológicamente. El Giro de Italia del año pasado, que acabó ganando, fue un gran test para su resistencia mental, obteniendo un sobresaliente en este apartado, pero el Tour siempre es diferente, aquí todo se magnifica y la presión es mayor.
La evolución de este escarabajo ha sido meteórica ya que hace solo tres años era un desconocido, hasta que hizo la espectacular Volta a Cataluña de 2012 que finalizó cuarto. Como buen “Escarabajo Colombiano”, destaca por sus buenas condiciones en la montaña, siendo el mejor escalador del pelotón actualmente, capaz de imprimir un ritmo muy duro cuando la carretera se empina y de mantenerlo durante mucho tiempo. Con estas cualidades se parece a un motor diesel, pero también tiene tintes de gasolina, ya que sus potentes arrancadas son muy difíciles de seguir. Este escarabajo que se crio en la región de Boyaca, a más de 3000 metros de altitud, le hizo ser una auténtica bestia sobre la bicicleta. Los descensos y sobre todo, la contrarreloj, son dos aspectos en los que más ha evolucionado.
Esta temporada ha estado totalmente dirigida a llegar en plena forma al Tour, una prueba de ello es que solo ha logrado dos victorias hasta el momento, regalándonos a los aficionados una exhibición digna del mejor ciclismo en el Terminillo, en la 5ª etapa de la Tirreno-Adriático. Aquel día ganó y dejó prácticamente sentenciada la general, que finalmente se llevó. Ha rozado la tercera victoria en varias ocasiones cuando quedo cuarto en dos etapas del Tour de San Luis, lo mismo que en la Vuelta al País Vasco y en la 3ª etapa, con final en Zumárraga, donde fue tercero. En la 5ª etapa del Tour de Romandía finalizó cuarto y octavo en la general. En La Route du Sud, fue segundo en la tercera etapa, con final en Bagnères de Luchon y que se la llevó Contador, ocupando esa misma plaza en la general final.
A pesar del traspié sufrido hoy, la estrella del escarabajo sigue brillando con luz propia gracias a su esfuerzo y a su constancia, no creo que esto pueda detenerle porque anhela ser la estrella que más brille y para ello solo hay un camino: el de los Campos Elíseos vestido de amarillo.
El tercer pie del banco es el accidentado Leopardo Keniata, no pasó del adoquín el año pasado, este año espera tener más suerte y activar el rodillo del Sky con ese ciclismo de control y potenciómetro obsesivo.
¿Quién le iba a decir al bueno de Chris Froome que después de haber estado en lo más alto del pódium de París en 2013 su carrera deportiva tomaría la dirección hacia la decadencia?, lo mismo le había pasado a su compañero de equipo Bradley Wiggins.
Froome se había adjudicado su primer Tour con gran autoridad y con un estilo poco ortodoxo sobre la bicicleta: cabeza baja, brazos arqueados, gran cadencia y ataques sin levantarse del sillín. Esta victoria le proclamo como el mejor vueltómano del momento, además, también se llevo la victoria en la guerra fría generada en el Sky por ser el líder único del equipo ante Bradley Wiggins.
Tras ese 2013 perfecto, llegó un decepcionante 2014 con problemas de salud en la primavera y el abandono por caídas en el Tour. Solo pudimos ver algo del antiguo Froome en la Vuelta a España con un segundo puesto en la general final gracias a su lucha y pundonor, pero viéndose siempre superado por Contador.
Tras esa mala temporada, quiere revertir esa situación y volver a ser el dominador en las grandes Vueltas, por lo que su principal objetivo de esta temporada es esta del mes de julio. Basó su preparación en competir solo 27 días y mucho entrenamiento. Sudáfrica y el Teide fueron sus lugares de concentración en busca de mejorar sus habilidades de escalador, debido al Tour tan montañoso de esta edición.
Comenzaba la temporada de forma magistral al imponerse en la general de la Vuelta a Andalucía, tras arrebatarle el liderato en la última etapa al Pistolero de Pinto. Primer zarpazo psicológico del leopardo a su principal rival.
Se fue a la Tirreno pero no participó por problemas físicos nunca esclarecidos por el equipo. El siguiente pasó en su plan de preparación fue la Volta a Catalunya donde saltaron todas las alarmas. Mientras sus rivales para el Tour luchaban en la carrera, el leopardo se arrastraba yéndose por las ramas de los árboles (hábitat donde el leopardo se siente cómodo),  quedando a más de 45 minutos del vencedor.
Tras concentrarse en el Teide, volvió un mes después al Tour de Romandía donde dejaba mejores sensaciones, al ganar el prólogo y quedar tercero en la general final. Otro pequeño golpe de confianza para él, que finalmente presentó su candidatura al Tour ganando la Dauphiné, a pesar de un inicio dubitativo. Su victoria se labró con el modus operandi del Sky: destrozando al pelotón y rematando al final Froome, nadie le pudo seguir en las dos etapas alpinas. Distanciando sobremanera a rivales del Tour como Nibali y Purito, trasladándoles a ellos las dudas sobre sus estados físicos. Froome y su equipo, reverdecían aquellos no tan lejanos años dorados.
Nadie pone en duda la calidad, la lucha y el derroche de energías que pone en cada carrera este leopardo keniata con residencia en Inglaterra. Sin embargo, las dudas sobre su rendimiento seguirán presentas tras casi año y medio sin ver la mejor versión del líder del Sky, le quedan 19 días para que nos confirme ese favoritismo a la victoria final, se que estará esperando el momento y lugar oportuno para demostrar que “el que tuvo retuvo”. Hoy estuvo atento y salió indemne del zafarrancho de combate que se lio en la 2ª etapa, abriendo un hueco de casi minuto y medio con Nibali y Quintana.
Y por último, tenemos al Pistolero de Pinto, siempre que las fuerzas gastadas en el Giro no le pasen factura y le permitan desarrollar su creatividad con esas tácticas guerrilleras, tendrá que explotar su inventiva si quiere derrotar a sus grandes rivales.
Alberto Contador busca una nueva hazaña en su carrera, ganar el Giro y el Tour en una misma temporada. Hay una norma no escrita que dice que aquel que gana un Giro no puede aspirar a ganar el Tour en la misma temporada. El actual mundo del ciclismo profesional que está marcado por los picos de forma llevados al milímetro y por las mediciones de los pulsómetros, las dos primeras grandes son consideradas como objetivos incompatibles. Hay que elegir una u otra, el Pistolero que no teme a ningún duelo, llega a este Tour con la intención de romper con esa leyenda urbana que ya dura 17 años y emular a Fausto Coppi, Miguel Induráin, Eddy Merckx, Nicolas Roche, Jacques Anquetil, Bernard Hinault y Marco Pantani. Precisamente fue Pantani el último en lograrlo. El pistolero buscara ser el primero del Siglo XXI en conseguirlo. La primera parte, con una exhibición de fuerza ya lo ha logrado. Le falta este segundo escalón. Si lo logra agrandará aún más su leyenda, si fracasa arraigará esa creencia de incompatibilidad que sobrevuela ambas carreras en el ciclismo moderno.
Entre ese póker de Ases: Froome, Nibali, y Quintana el Pistolero de Pinto es el que más días de competición lleva, un total de 44 frente a los 27 de la Pantera, 35 del Tiburón y 36 del Escarabajo.
Esto puede revertir en que quizás el Tour se le haga demasiado largo. Sin embargo, si alguien ha demostrado ser capaz de completar un objetivo de tal calibre, ese es Alberto Contador. Por palmarés es el mejor vueltomano de los cuatro, ha corrido 13 grandes vueltas, ganando 7. Un 53,8%.
En cuanto a la forma en la que llega por lo visto en estas dos etapas, parece pletórico. Después de ganar el Giro descanso, recupero fuerzas y corrió la Ruta del Sur para mantener ese contacto con la competición. El resultado en esos tres días no podía haber sido mejor. Victoria en la etapa reina, con final en Bagneres de Luchon y la general final. Se le ve que llega en forma para intentar asaltar un doblete de otra época.
La edición de este año al tener menos de 42 kilómetros de lucha contra el crono hará que el triunfo final se lo jueguen los puros escaladores con un lugar reservado también a los mejores estrategas, por eso no veo a nadie más para aspirar a la victoria final, aunque seguro que los franceses, en especial Thibaut Pinot y Romain Bardet plantarán bastante batalla.

Pero bueno, como siempre digo yo, todo esto es teoría y el Tour es el TOUR, una carrera mágica donde todo es posible.