domingo, 19 de xullo de 2015

EL LEOPARDO DOMINA EL TOUR DE FRANCIA 2015

Chris Froome, marca el ritmo a sus adversarios en el descenso del
Tourmalet
El martes 14 se disputó la primera etapa del día de después de la primera jornada de descanso y el leopardo con su zarpazo desgarro a todos sus rivales, Froome los desfondó con un ataque a seis kilómetros de meta, ante el que ni el tiburón, ni el pistolero, ni el escarabajo pudieron responder. Las piernas del pistolero esta vez no tuvieron la rapidez de otras ocasiones, la pólvora mojada, esta vez no le dejo lanzar sus disparos a esa diana imaginaria a la que dispara como celebración de cada uno de sus triunfos tras atravesar la línea de meta.
El bocado dado por el leopardo Froome en la décima etapa dejaba la general que él comandaba con 2 minutos y 52 segundos sobre Tejay Van Garderen (2º), 3º Nairo Quintana a 3 minutos y 9 segundos, Contador, sexto quedaba a 4:04.
El día de descanso parece que les sentó mal a los rivales de Froome, o entre el Sky y los demás equipos hay una distancia considerable. Todo hace pensar que Chris Froome junto con sus compañeros, cogieron el timón sólo cuando les convino, después de que el Movistar de Quintana llevara el peso durante muchos kilómetros. La exhibición del Sky provoco una carnicería, sus rivales en esta primera etapa de los Pirineos quedaron tirados por las cunetas. Los primeros en rendirle pleitesía al leopardo Froome fue el Tiburón, después Rigoberto Urán, más tarde el que se rinde es el Pistolero de Pinto y sólo 400 metros más tarde, cedió el escarabajo, su compañero Valverde lo había hecho antes.
A Froome le bastó una sola arrancada de las de su estilo, dejando perplejo a Nairo que estaba atrancado, como Contador. Los dos perdían fuelle según iban aumentando las pulsaciones del equipo más fuerte de este Tour. Froome es el líder sólido y si no se produce alguna sorpresa, volverá a estar de amarillo en el podio de París.
El miércoles 15 el Tour afrontó la 11ª etapa con la subida a un clásico: el Tourmalet. De nuevo la ascensión a este mítico puerto dejó imágenes de lucha, sufrimiento y donde nadie se atrevió a inquietar al líder por miedo a su reacción.
El leopardo sube el Tourmalet al ritmo de sus compañeros Geraint Thomas y Richie Porte, mientras entran en La Mongie con pendientes al 7% le entra la sed y manda a su compañero al coche por agua, como quien manda a su hijo al supermercado, Richie, después de coger los bidones, regresa con su maillot chorreando de sudor, le entrega el encargo a su jefe, le da el cambio y se pone de nuevo a tirar. Los rivales que no son ciegos, junto con el calor reinante y el pánico a un ataque fulgurante del ventilador que tiene en las piernas este leopardo agazapada entre Richie y Thomas ni se mueven, es que cuando se mezcla el calor y el pánico, el miedo a una explosión puede ser peor el remedio que la enfermedad, a los rivales de este leopardo vestido de amarillo seguramente se les pasó por la cabeza lo sucedido el día anterior, porque las primeras rampas ofrecían un panorama similar y faltaban 40 kilómetros para Cauterets, lo que podría ser un escenario propicio para otra catástrofe, por eso hubo paz, o mejor dicho armisticio y por eso fue que aquí nadie se movió ni en la subida ni en el descenso.
El pavor a otra exhibición de Froome fue constante, por lo que hubo la tregua, a pesar del amago del tiburón, demasiado frágil, demasiado inconsistente como para hacer un intento serio. De hecho, el último ganador del Tour se quedó en los últimos kilómetros para volver a sufrir.
Joaquim "Purito" Rodríguez, en la meta
de la etapa reina en los Pirineos
Nadie violento la paz impuesta por Chris Froome entre los favoritos. Rafal Majka compañero de Alberto Contador no tuvo problemas  para ganar la etapa y así dedicársela a Ivan Basso, operado ese mismo día de un tumor en un testículo.
La etapa reina de los pirineos con final en Plateau de Beille disputada el jueves 16, tuvo un invitado especial: la lluvia.
Durante toda la etapa ya tuvieron algún amago de lluvia y con menos calor que los días anteriores, en meta la intensa lluvia, el granizo y una temperatura de 15ºC ofrecía una situación que daba esperanzas a hombres como Contador, Nibali o Valverde, que se mueven mejor que el leopardo sobre el agua. La lluvia acabó con la tiranía absoluta que había impuesto Froome tras la crono por equipos, el Sky intentó dominar pero no pudo hacerlo tan cómodamente como los días anteriores ya que el Tinkoff primero y los ataquea de Nibali, Contador, Valverde y Quintana después, espoleados por una lluvia que no le va nada bien al leopardo, hicieron del pelotón de favoritos un auténtico polvorín aunque al final en meta no hubo diferencias más allá de un segundo que picó Valverde al resto de gallos.
La victoria fue para Purito Rodríguez tras un ataque efectivo que dejaba cortado a Romain Bardet y distanciaba a Jakob Fuglsang. Con pedaleo ligero, potencia y cara de esfuerzo, el catalán fue añadiendo metros y segundos a su renta. Pasó como una exhalación a Michal Kwiakowski y siguió su camino hacia la cima en busca de la meta en Plateau de Beille. Tras el último kilómetro, derrochando la poca energía que le quedaba para no perder la renta obtenida y con un gesto, entre rabia y alegría, alzaba los brazos en esa cima. Doblete de Joaquim “Purito” Rodríguez y primer gran triunfo en un puerto de alta montaña del Tour de Francia.
Así pues, batalla nula bajo la lluvia aunque, eso sí, las sensaciones dejaban un hilo de esperanza para los rivales del leopardo que sin perder nada, no ejerció la tiranía de los días anteriores y, quizás, mostrase algo de debilidad, tanto él como su equipo, en ciertos momentos de la etapa.
Tras varias etapas muy intensas, desde el Mur de Bretagne, la crono por equipos y la montaña pirenaica, la carrera tomaba rumbo norte hacia el macizo central con las etapas de transición entre los Pirineos y los Alpes.
La etapa del viernes 17 entre Muret y Rodez, era una etapa de media montaña con tres puertos puntuables, aunque el terreno no era muy escarpado, pero los ciclistas tampoco tuvieron paz. Greg Van Avermaet, en una final agónica, lograba cazar a los escapados e imponerse a Peter Sagan, que otra vez fue segundo (4 este año). No hubo cambios en la clasificación general.
La 14ª etapa del Tour de Francia disputada ayer, definió un poco más la clasificación general.
Tras un principio y un final complicado con la llegada en el aeródromo de Mende y cuando parecía que la victoria tendría color francés con los dos niños mimados del ciclismo francés Thibaut Pinot y Romain Bardet en cabeza, a un kilómetro de la llegada, ambos vieron como un avión ingles llamado Stephen Cummig les pasaba por la derecha para poco después levantar los brazos para celebrar la primera victoria del MTN-Qhubeka en su primera participación en el Tour de Francia.
Geraint Thomas, acompañando a su líder
Por detrás, la lucha entre los favoritos a la general dejaba a un leopardo que, a pesar de que parecía que no tenía su día, lograba meter un segundo al escarabajo colombiano, que fue el que más lo intentó en la subida final, 4 segundos a Valverde, 19 al Pistolero de Pinto que apenas se levantó de la bicicleta, algo muy característico de él y 1,10 al Tiburón de Mesina.
A Froome primero le atacó un espectador que al grito de dopado le lanzó una bolsa de plástico con orina, después fue Nairo, al que siguió Nibali, luego salió Valverde, mientras Contador seguía a su rueda. Quien sí flaqueo fue Van Garderen, lo que hace que el balance final favoreciera a los dos ciclistas del Movistar, porque aunque Froome les distancio en unos segundos, Nairo sube al segundo puesto y Valverde ya está más cerca del tercero. El Movistar dio la guerra que se esperaba, para los Alpes seguro que lo volverán a intentar ya que no se conforman con un papel secundario.
La etapa de hoy fue una etapa sin sobresaltos para Chris Froome que sigue líder un día más. La etapa la ganó Andre Greipel que sigue intratable en las llegadas masivas de este Tour, ya son tres, después de las logradas en Zelanda (2ª) y Amiens (5ª).
Queda la última semana del Tour de Francia con la etapa trampa de mañana que remata la transición hacia los Alpes. La carrera entra en su fase decisiva, una semana que esperamos todos con ansia y que tras el segundo día de descanso el martes, las grandes cimas alpinas cobrarán protagonismo.
Después de lo visto durante estas dos semanas de Tour y tras superar La Pierre Saint Martin, Tourmalet y Cauterets es que hay un gran líder, arropado por un equipo enorme que en cuanto lo ha necesitado, se ha ido y sus rivales no han podido responder. Será difícil bajar a este leopardo del pedestal en el que se ha subido por méritos propios. Pero en lo que queda seguro que sus adversarios no van a perder la esperanza  de destronarlo.
Todos saben que está en una forma excelente, pero no descartan que el calor, la tensión y los nervios le jueguen una mala jugada. Froome, tiene en el coche a un buen director, él ya no es un crio, por lo que no creo  que tenga un mal día por culpa de cualquier despiste en la alimentación o sufra un problema de asimilación del esfuerzo.
Otra cosa será que Contador, Nairo, Valverde, Van Garderen y compañía consigan darle un susto cuando menos se lo espere. Pero, siendo realista, este tipo de situaciones suceden muy pocas veces en la vida.
En teoría hay posibilidades de que algo pueda suceder, pero teniendo a dos ciclistas del equipo en la cabeza del pelotón, como Richie Porte y Gerraint Thomas, se me antoja como un sueño doblegar a Froome. Sus rivales ¿tendrán las fuerzas para intentarlo?, visto lo sucedido estos últimos días, no parece que tengan muchas, pero seguro que todos intentaran buscar la gloria y a ella se accede arriesgando.
De cualquier manera, el Tour no se ha acabado, queda una semana con el Alpe D´Huez un día antes de llegar a París.
Sé que va haber pelea, que es lo bueno y seguro que habrá una gran batalla donde los contendientes tendrán mucho que ganar y poco que perder.

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