domingo, 29 de abril de 2018

UN GIRO DE ITALIA 2018 QUE HARÁ HISTORIA


El próximo 4 de mayo arranca la 101ª edición de un Giro de Italia que a día de hoy ya es historia, porque desde que se anunció con sorpresa que la salida seria en Jerusalén entendí que sería un Giro especial.
Por primera vez una de las tres grandes carreras de tres semanas saldrá fuera de la propia Europa, para terminar como ya había ocurrido en 1911, 1950 y 2009 en la Roma que durante siglos fue el centro de la civilización occidental. Además de ser la ciudad santa para la Iglesia católica.
Un Giro de Italia 2018 con 3.562,9 kilómetros de recorrido, 169,7 kilómetros de media por etapa, dos cronos individuales de menos de 45 kilómetros en total, 7 etapas con claro perfil para los velocistas, 6 etapas de media montaña que los especialistas en fugas tendrán marcadas para su lucimiento y ansias de victoria y 6 etapas de alta montaña, todo un recorrido inspirado y pensado para que sea equilibrado.
La ciudad israelí de Jerusalén, considerada la ciudad sagrada por las tres mayores religiones monoteístas: el cristianismo, el islam y el judaísmo, dará el pistoletazo de salida con una contrarreloj individual de 9,7 kilómetros de un recorrido muy articulado dentro de la ciudad, bordeando algunos de los lugares más simbólicos para finalizar en cuesta cerca de las murallas de la histórica ciudad.
La primera etapa en línea se corre el sábado 5, la serpiente multicolor entre Haifa y Tel Aviv se enfrentara a dos únicas dificultades, los altibajos de Acri y el particular GPM de Zikron Yakov, para después de 167 kilómetros llegar a la recta del paseo marítimo donde está situada la meta de esta segunda etapa.
La tercera y última etapa por tierras israelíes transcurre entre el mar Mediterráneo y el Mar Rojo pasando por el desierto del Négev, 226 kilómetros entre Be´er Sheva y Eilat totalmente llanos.
Tras el día de descanso y traslados del circo multicolor, el Giro se adentra en Sicilia con una etapa rompepiernas que terminará con la ascensión a Caltagirone, y que podría hacer que haya algunas diferencias entre el abanico de favoritos al triunfo final.
La 5ª etapa, como antesala de la llegada a la alta montaña tiene dos partes diferenciadas en su recorrido: la primera mitad, parcialmente llana, y la segunda, con tres subidas puntuables antes de la ascensión final a Santa Ninfa.
La primera llegada en alto de este Giro 2018 será en el mítico volcán siciliano. Arrancará a 25 kilómetros de meta con las primeras rampas en Paternò y atravesará un camino estrecho entre parques y flujos de lava hasta llegar al Observatorio Astrofísico (30 kilómetros al 8% de media en total), 3 kilómetros antes del Rifugio Sapienza, que ya ha sido llegada en otras ocasiones. Una vertiente que incluso el propio Vincenzo Nibali ha reconocido que no conoce. 
La 7ª etapa, antesala de la segunda llegada en alto es totalmente llana con previsible llegada masiva.
Con la disputa de la 8ª etapa llega la Segunda meta en alto. El recorrido de la serpiente multicolor sigue en dirección norte cruzando el Cilento hasta llegar a Salerno, donde arrancará la subida al santuario de Montevergine di Mercogliano (14,7 kilómetros al 5,5% de media). Será una subida dura después de una semana de pedaleo ya en las piernas. 
Después de este duro esfuerzo, los gallos repondrán fuerzas con el segundo día de descanso y antes de poner rumbo a los Alpes, la carrera pasará por el macizo rey de los Apeninos, el Gran Sasso D'Italia (la gran piedra de Italia), en el centro de la península. Primero los ciclistas pasarán por Roccaraso, puntuable, en el kilómetro 108 y a partir del 177 serán casi 47 kilómetros sin parar de subir al 8,2% de media, con otra cota que repartirá puntos (Calascio), en el kilómetro 191, a 33 de la meta de Campo Imperatore. 
El trazado rompepiernas de la 10ª etapa servira para apuntalar las primeras raciones de alta montaña. Será la etapa reina en longitud, que no en desnivel y que arrancara con una subida puntuable a Fonte della Creta para después cruzar el corazón de los Apeninos hasta llegar a la región de Umbría. 
La primera subida dura con que se encontrara el pelotón estará situada en la 11ª etapa con el Passo del Termine, en el kilómetro 38, después Valico di Pietra Rossa en el 97 y una cota corta y explosiva en Osimo. También la serpiente multicolor pasará por Filottrana, ciudad natal del malogrado Michele Scarponi, en la que se llegará al 14% de desnivel.
Toda la 12ª etapa recorrerá las autopistas SS16 y SS9 a través de Emilia hasta llegar a Tre Monti, donde entrará a todo tren en un circuito que terminará en una muy probable llegada al sprint dentro del Autódromo Enzo e Dino.
En la 13ª los esforzados de la ruta atravesarán al completo la Pianura Padana hasta el Montello, en el kilómetro 160, que será puntuable. Antes de entrar en un circuito donde existen algunos de los monumentos de la Segunda Guerra Mundial, este Giro de Italia pasará por zonas que no atravesaba desde hace más de 30 años. 
La 14ª etapa será la primera alpina de esta edición. Habrá cinco cimas puntuables antes del final en el Monte Zoncolan: Monte di Ragogna (km. 42), Avaglio (km. 105) y después un encadenado con el Passo Duron (km. 142), Sella Valcalda-Ravascletto (km. 160) y el propio Monte Zoncolan (arranca en el km. 171 y son 10 kilómetros al 11% de desnivel medio y rampas máximas del 22%).
En la 15ª etapa se pasara de los Alpes a los Dolomitas para ascender el Passo della Mauria (km. 48), el Passo Tre Croci (km. 110, el coloso del día con 7,9 kilómetros al 13,4%), el Passo di Sant'Antonio (km. 146) y el Costalissoio (km. 160) antes de la llegada en alto en Sappada. 

Tras esta etapa llega el tercer día del merecido descanso antes de la contrarreloj. Una etapa para especialistas con largas rectas y curvas anchas. El final, en el casco urbano de Rovereto, será más enrevesado.
La 17ª etapa empieza con una subida no puntuable a Molina di Ledro y se sigue con un recorrido medianamente escarpado que sólo puntúa en la subida a Lodrino, en el kilómetro 71. Después descenso hasta el Lago Iseo y última oportunidad para los sprinters antes del último día en Roma.
Nueva incursión en los Alpes en la 18ª etapa. Acercamiento a través de la Pianura Padana hasta Novello, primera cota puntuable, en el kilómetro 140. A partir de ahí falso llano hasta Mondoví, donde arranca la subida al Prato Nevoso, un ascenso largo y constante (19,7 kilómetros al 7,8% de media). 
La 19ª etapa, por su ubicación en el recorrido y su durísimo encadenado de puertos será la etapa reina. La primera escalada será al Colle del Lys (km. 48), seguirá el Colle delle Finestre (Cima Coppi, 18,6 kilómetros al 9% de desnivel medio), que se coronará en el kilómetro 110, y después vendrán Sestriere (km. 137) y el final en el Monte Jafferau, que arranca en el kilómetro 181, en la localidad de Bardonecchia. 
La 20ª etapa será la segunda etapa en los Alpes occidentales y última de montaña. 4500 metros de desnivel repartidos en tres ascensiones: Col Tsecore (km. 146), Col St. Pantaleón (km. 185) y Cervinia, la última gran subida del Giro 2018 (18,7 kilómetros al 7,2%) antes de poner rumbo a Roma. 
La última estampa del Giro de Italia 2018 la veremos en la 21ª etapa por un circuito de 11,8 kilómetros por las calles de la capital italiana que se repetirá diez veces. El pelotón homenajeara a los campeones  y segurísimo que no dejará indiferente a nadie. 
De entre todos los ciclistas que partirán el día 4 desde Jerusalén, los candidatos a llevarse la ansiada maglia rosa serán: Chris Froome que estará en el punto de mira tras su posible positivo por dopaje durante la pasada Vuelta Ciclista a España, Tom Dumoulin, que defenderá el título de la pasada edición, o el italiano Fabio Aru, que luchará por hacerse con el liderato en una edición que también contará con Thibaut Pinot, Miguel Ángel López  y Esteban Chaves. A ellos se sumarán otros líderes de renombre como Domenico Pozzovivo, Alexandre Geniez, y Michael Woods.
El objetivo de los 11 españoles que serán de la partida: Mikel Nieve, Víctor de la Parte, Antonio Pedrero, Jaime Rosón, Rafael Valls, Pello Bilbao, Luis León Sánchez, Igor Antón, Francisco Ventoso, David de la Cruz, Markel Irizar y Rubén Plaza, será el de ayudar a sus líderes pero también conseguir alguna victoria de etapa, algo que el año pasado no se le dio del todo mal a la representación española.

xoves, 26 de abril de 2018

JOSEF FUCHS

Josef Fuchs naceu en Unteriberg (Suíza), o 24 de xullo de 1948.
Ex ciclista suízo que competiu nas modalidades de ruta e pista. Bo rodador e estupendo escalador. Especialista en carreiras por etapas que preferiu exercer de gregario de ciclistas da talla de Franco Bitossi, Luís Ocaña, Francesco Moser, Giovanni Battaglin e Giuseppe Saronni.
Gran esquiador de fondo e Campión suízo de persecución amateur. Ademais en 1969, gañou unha medalla de bronce no Campionato Mundial de Ciclismo en Ruta na contrarreloxo por equipos.
En pista obtivo a medalla de prata no Campionato do Mundo de 1971, na proba de persecución individual.
Profesional de 1972 a 1981.
TRIUNFOS: 1972, Campión de Suíza de fondo na estrada, vencedor do G. P. de Lancy, do Xiro de Toscana, dunha etapa na Tirreno-Adriático e do Trofeo Cougnet.
1973, Campión de Suíza de fondo na estrada.
1974, vencedor da Cronostaffeta con Moser e Ritter.
1976 e 1977, vencedor da Grabs-Voralp.
1978, vencedor dunha etapa da Tirreno-Adriático.
1979, vencedor dunha etapa da Volta a Suíza, da Rubd Um die Rigi-Gersau, dunha etapa da Volta a Cataluña e dunha etapa da Tirreno-Adriático.
1980, vencedor dunha etapa da Volta a Suíza.
1981, vencedor da Lieja-Bastogne-Lieja por descualificación de Van de Velde e vencedor do G. P. Lugano.
XIRO DE ITALIA: 1972 (30º), 1974 (25º), 1977 (22º), 1979 (8º), 1980 (8º) e 1981 (5º).
TOUR DE FRANCIA: 1975 (8º) e en 1976 abandona.
VOLTA A ESPAÑA: 1976 (8º).
Outros resultados dignos de mención: 1978, terceiro na Volta a Suíza. 1980 e 1981 segundo na clasificación xeral final da Volta a Suíza.
EQUIPOS: 1972-1975 Filotex, 1976 Super Ser, 1977 Sanson, 1978 Fiorella-Citröen, 1979 Scic, 1980 Gis Gelati e en 1981 Cilo- Aufina.

luns, 23 de abril de 2018

LA PRIMAVERA HACE BROTAR A LAS NUEVAS PROMESAS DEL CICLISMO.


Ahora mismo no recuerdo quien decía que el ser humano se suele comparar metafóricamente con las estaciones astronómicas. La adolescencia vendría a ser la primavera. La juventud, el verano. La madurez, el otoño y la vejez, el invierno.
Con la despedida del invierno llega la primavera y con ella florecen los campos.
En el asfalto de las carreteras y dentro de esa serpiente multicolor brotan y emerge el potencial de una nueva generación de jóvenes que un año más, retan a los grandes nombres del ciclismo actual, mostrando así que el relevo generacional está asegurado.
En el ciclismo, como todo en la vida, los plazos se acortan, aceleran y comprimen. En las últimas semanas han saltado a las páginas especializadas nombres primaverales.
Ese aire fresco de invierno antes de la entrada de la primavera hizo que viéramos en el mes de febrero la manera con que se desenvuelve en el campo profesional el escarabajo colombiano Egan Bernal. No es del todo una sorpresa, ya era muy bueno el año pasado, con innumerables victorias, pero cuando se pasa a jugar con los mayores del World Tour teniendo solo 21 años, siempre puede dar algo de vértigo.
No es el caso de este escarabajo que, en lo que va de temporada, se ha marcado un sexto puesto en la general del Tour Down Under, ha sido campeón nacional de contrarreloj y como dije, en febrero ha ganado la Colombia Oro y Paz, sacándole los colores a sus compatriotas Nairo Quintana, Rigoberto Uran y Sergio Henao, entre otros.
Ganar una carrera de este nivel en Colombia, con esa nomina de rivales y además atacando, da a entrever que estamos ante un campeón sin complejos, que a sus 21 primaveras y recién aterrizado en el World Tour ya deja bien claras sus intenciones.
Bien es cierto que los objetivos tanto de Nairo como de Rigoberto eran diferentes a los de su compatriota, y por tanto los estados de forma seguro que nada tienen que ver, pero aún así la derrota tiene que dolerles a ambos. Menos a Rigoberto, que dio una exhibición, ganando la etapa reina, mas Nairo Quintana a quien no se le ha visto mucho en la carrera y que dio la impresión que pretendía ganarla sin arriesgar lo más mínimo.
Lo dicho, yo a este escarabajo le doy la bienvenida al circo de las dos ruedas, en el futuro espero y deseo que se bata el cobre en las grandes vueltas con gente como Marc Soler, Matteo Moschetti,
Ben O´Connor y Enric Más entre otros.
El segundo brote verde de esta primavera no es otro que el catalan Marc Soler, Ya hace tiempo que la gran malloria de aficionados al ciclismo de este país sabemos que  Marc Soler, junto a Enric Más y alguno que otro que hay por ahí, son la gran esperanza del futuro en el ciclismo español
Este rapaz (que diríamos los gallegos), de tan solo 25 años, tiene mucho talento, desde que había ganado el Tour del Porvenir, venia dando pequeños pasos en su crecimiento como ciclista (pequeñas exhibiciones en etapas, pódiums en pequeñas vueltas y y codearse con los grandes en grandes carreras). Pero lo hecho el mes pasado en la París-Niza le consagra ya como un verdadero gallo
Marc, ha sabido estar una semana al máximo nivel, con sus días buenos y malos, para acabar dando un golpe de efecto espectacular en la última etapa, y llevarse la París.Niza ante algunos de los gallos del pelotón internacional.
Lo que ha hecho tiene mucho, pero que mucho mérito. Si lo vimos flaquear un poco al final de una etapa, al día siguiente también le vimos desquitarse desde el principio con un ataque desde lejos. Para un ciclista de 25 años, llegar a la última etapa de una carrera tan exigente con tanto gas es síntoma ya de madurez, y por supuesto de un talento pocas veces visto.  
Ya no es una promesa, ya no tiene que demostrar que puede ser tan buen ciclista, ya lo es. Se lo ha ganado a codazos. No estoy hablando de ganar, con todos los respetos, una Vuelta a Andalucía, estoy hablando de ganar la París-Niza, una de las grandes, y lo ha hecho a lo valiente.
Marc Soler se hizo mayor, y lo ha hecho de repente. Ahora es uno de los buenos y ya veremos hasta donde puede llegar.
Tampoco se me escapo la exhibición española en esta carrera. Sin ir más lejos, con Marc llegaron escapados otros dos corredores de los que tienen que darnos muchas alegrías en los próximos años. David de la Cruz y Omar Freire. Tampoco quiero olvidarme de los hermanos Izagirre, que han estado luchando por ganar la carrera hasta el último día.
Es increíble la capacidad del ciclismo español de seguir dando talentos, cuando parecía que íbamos a tener una época oscura en nuestro ciclismo, con la retirada de los grandes empiezan a salir claros y a brillar el sol con fuerza, y eso que a nivel de equipos sigue siendo desastrosa.
Como no hay dos sin tres, el tercer brote verde que más me llamo la atención fue la figura del sprinter italiano del Polartec-Kometa de Don Alberto Contador.
Matteo Maschetti no es español, pero también los extranjeros nos ofrecen ejemplos primaverales.
Sin más bagaje profesional que haber sido stagiere en 2017 con el Trek-Segafredo durante unos meses, este corredor italiano de tan solo 21 años, se está desatando en el inicio de temporada. Cuenta casi todas sus apariciones como victorias y su palmarés en lo que va de año es el siguiente:
1º en la 1ª etapa del Tour de Antalya (Turquía), 1º en la 4ª etapa del Tour de Antalya (Turquía), 1º en la Internacional Rhodes G.P. (Grecia), 1º en la 2ª etapa del Tour de Rhodes (Grecia), 1º en la 4ª etapa de la Ronde Van Normandie (Francia) y 1º en la 7ª etapa de la Ronde Van Normandie (Francia).
Ya se que vais a decir que no son carreras de primer nivel, que la categoría profesional en la que milita el Polartec tampoco lo es, pero estamos hablando ya de corredores profesionales y ya sabemos lo difícil que es ganar hasta en una de cualquier pueblo, si además tenemos en cuenta los 21 años que tiene, estamos ante una autentica promesa del ciclismo trasalpino, que si todo sigue como hasta ahora, le durara más bien poco al equipo del Pistolero de Pinto.
Ojo a esta figura, que después de la primavera siempre llega el verano que empieza a los 25 años, y después de los 30 llega el otoño que será cuando comience a destacar. 
Este análisis no es concluyente, pero sí prometedor.

xoves, 19 de abril de 2018

MOGENS FREY

Mogens Frey, naceu en Glostrup (Dinamarca), o 2 de xullo de 1941.
Ex ciclista danés, bo rodador que competiu con éxito tanto na estrada como na pista. Gañou, xunto con Gunnar Asmussen , Per Lyngemark e Reno Olsen , unha medalla de ouro nos Xogos Olímpicos do verán de 1968 na persecución por equipos de 4 km e terminou segundo individualmente. Tamén gañou un mundial e sete nacionais de pista. Fíxose profesional tras bater o récord da hora. Recalificado amateur e outra vez profesional, sen éxito.
Con todo, é máis famoso pola forma en que gañou a 9ª etapa no Tour de Francia de 1970. Aquí derrotou ao líder do seu propio equipo. Joaquim Agostinho foi o primeiro en chegar á liña de meta, pero foi inmediatamente descualificado por pecharlle o paso de maneira irregular o que fixo frear o avance do seu gregario.
Frey tamén gañou o evento de persecución individual no campionato mundial de 1968 e terminou segundo en 1967 detrás de Gert Bongers .
Profesional de 1970 a 1971.
TRIUNFOS: 1970, vencedor dunha etapa do Tour de Francia.
Nunca participou no Xiro de Italia nin na Volta a España.
TOUR DE FRANCIA: 1970 (59º, máis unha etapa por descualificación do seu xefe de filas o portugués Joaquim Agostinho).
EQUIPOS: 1970 Frimatic-De Gribaldy. 1971 Mobel Mark-Bonanza e Hoover-De Gribaldy.