A mediados de diciembre de
2018 el ciclismo se estremecía con la noticia de que el todo poderoso Team Sky
abandonaría el ciclismo al final de la presente temporada 2019, poniendo en
entredicho el futuro de uno de los equipos más exitosos en la historia de este
deporte.
Este anuncio suponía el
fin de una época para un equipo que, a falta de disputar su último año en el
ciclismo profesional, acumula un
botín de 322 victorias, entre las que están: ocho 'grandes', 52 carreras
por etapas y 25 carreras de un día.
La compra de la compañía
británica por parte del grupo estadounidense Comsat ha terminado con la
aventura iniciada por el magnate Rupert Murdoch en 2008. Adiós a un sponsor que ha sostenido a un
equipo mayúsculo, abrumador por los resultados obtenidos, inalcanzable en
presupuesto (40 millones, casi cuatro veces más que las otras formaciones) y
que ha implantado una nueva filosofía, basada en la optimización de la
tecnología al servicio de los corredores. Con el Sky, el ciclismo anglosajón
estableció un reinado que ahora podría peligrar.
Una verdadera pena que la
estrategia global de la productora 21st
Century Fox, que está viviendo una época importante de cambios no quiera
seguir apoyando esa unión entre Sky y la federación británica, British Cycling, que había comenzó en
2008 primero con el ciclismo en pista y que dos años después, saltó al ciclismo
en ruta con el objetivo principal de que un ciclista británico ganara el Tour
de Francia por primera vez. El éxito llegó en 2012 con Bradley Wiggins,
anticipo de los posteriores triunfos de Chris Froome (2013, 15, 16 y 17) y
Geraint Thomas (2018), el último en lograrlo. Tan solo Vincenzo Nibali (2014)
ha podido inmiscuirse en este dominio durante los últimos siete años.
El meticuloso director del
Team Sky, Dave Brailsford, supo
exprimir los pequeños detalles con nuevas formas
de organización y una metodología de entrenamiento radicalmente distinta. El
éxito del equipo ha sido el resultado del talento, la dedicación y el arduo
trabajo de un grupo extraordinario de personas que se han desafiado
constantemente a escalar nuevas alturas de rendimiento. Su fórmula funcionó, gracias también a su mareante
presupuesto.
Los objetivos deportivos y
comerciales para los que fue creado el equipo están cumplidos y amortizados
pero todavía queda otra temporada de carreras por delante donde el Sky hará
todo lo posible para lograr más éxitos.
En el ciclismo, las grandes carreras permanecen, pero los equipos
pasan. No importa su historial ni su dominio. Siempre fue y seguirá siendo así.
Los organizadores saben hacer rentable su negocio, pero los equipos siguen
dependiendo de la decisión, o muchas veces del capricho, de un
empresario. El caso del Sky no ha sido diferente al de muchos antecedentes.
El cierre
del grifo al palmarés más brillante, vuelve a demostrar la insoportable fragilidad
de los equipos ciclistas, incapaces de sobrevivir por sí mismos, ni siquiera
bajo el paraguas del World Tour.
Sir Dave Brailsford
lleva un par de meses estudiando el mercado para encontrar un nuevo socio. La
firma de contratos de larga duración que tien con Gerain Thomas y Bernal, y el
reciente fichaje de jóvenes talentos xomo Iván Sosa, Filippo Ganna y Jhanatan
Narváez hacen pensar que ya que tiene planificado un proyecto a largo plazo.
Este
caballero de las dos ruedas no da puntada sin hilo, lo vimos en la Vuelta a
Colombia.
Su desembarco con todas sus estrellas, sobre todo la de Chris Froome, para participar en la Vuelta a
Colombia, hace pensar que ya está apuntalando el Sky del futuro. Y muchas cosas empiezan a cobrar sentido:
Los fichajes de las perlas colombianas Bernal y Sosa,
que si bien por su propio nivel se explicarían por si solos, si que parecía
raro que un equipo tan británico pusiese su futuro deportivo en manos de un
colombiano.
La invitación de Rigoberto Uran (que hizo de cicerone en todo este proceso,
entre el gobierno colombiano y Brailsford).
De momento Brailsford ya se ha reunido con el presidente de Colombia y su
ministro de deportes, en presencia de Rigoberto Uran, para que el Gobierno de
Colombia patrocine el equipo. Los 35 millones de euros que hacen falta, se
antojan excesivos para el gobierno colombiano, pero no para Ecopetrol, la
empresa de petróleos de Colombia, que podría poner todos eso millones, o al
menos arrastrar a otros patrocinadores.
La idea de los colombianos es muy clara. Un equipo en
el World Tour con estructura colombiana, basado en Bernal y Sosa, pero
pretendiendo incluir a otros colombianos ilustres como Uran y Nairo. Apoyado
por otro continental que permita crecer a sus futuras figuras.
El objetivo es trabajar a largo plazo 10-15 años, e ir aprovechando la retirada de las actuales figuras colombianas, como las señaladas, para incluirlos en el staff del equipo.
Los colombianos quieren a Brailsford al frente si o si. No se les olvida el salto de calidad que han dado las islas desde que Sir David se hizo con el proyecto y quieren repetirlo en Colombia en todos sus ámbitos, lo que incluiría también el desarrollo de la pista de cara a las olimpiadas.
La maquinaria ya se ha puesto en marcha y comentan los que siguieron el Tour de Colombia que a Brailsford no se le quitó la sonrisa de la cara en ningún momento. Ya tiene agarrada a la presa y le costará soltarla, parece cada día más cercano el paso de que la estructura del Sky no peligre y se garantice la continuidad de uno de los equipos más exitosos en la historia del ciclismo.
El objetivo es trabajar a largo plazo 10-15 años, e ir aprovechando la retirada de las actuales figuras colombianas, como las señaladas, para incluirlos en el staff del equipo.
Los colombianos quieren a Brailsford al frente si o si. No se les olvida el salto de calidad que han dado las islas desde que Sir David se hizo con el proyecto y quieren repetirlo en Colombia en todos sus ámbitos, lo que incluiría también el desarrollo de la pista de cara a las olimpiadas.
La maquinaria ya se ha puesto en marcha y comentan los que siguieron el Tour de Colombia que a Brailsford no se le quitó la sonrisa de la cara en ningún momento. Ya tiene agarrada a la presa y le costará soltarla, parece cada día más cercano el paso de que la estructura del Sky no peligre y se garantice la continuidad de uno de los equipos más exitosos en la historia del ciclismo.