xoves, 28 de abril de 2016

ALFONS DE WOLF

ALFONS DE WOLF
 Alfons De Wolf naceu en Willebroek, Anveres (Bélxica), o 22 de xuño de 1956.
Ex ciclista belga dos mellores rodadores da década dos 80, pois a súa facilidade para pedalear en solitario era asombrosa. A totalidade das súas vitorias lógrounas realizando practicamente en solitario a etapa ou proba en cuestión.
Como amateur logrou 80 vitorias, incluíndo un Campionato de Bélxica, unha París-Roubaix e un cuarto posto nos Xogos Olímpicos de 1976.
Como profesional, especializouse en clásicas dun día, aínda que a súa forza física permitíalle render ben en carreiras de maior duración. Ademais das vitorias con que conta na súa palmarés, obtivo postos de honra en grandes clásicas como a Lieja-Bastoña-Lieja ou a Amstel Gold Race.
Prevíase que fose o sucesor de Eddy Merckx e parecía que cumpría esa promesa ao gañar en 1980 o Xiro de Lombardía e en 1981 a Milán-San Remo. Case gaña en 1982 a Lieja-Bastoña-Lieja, impediullo Silvano Contini no sprint final.
Pero despois de gañar unha etapa do Tour de Francia en 1984, a súa carreira desvaneceuse.
A pesar de que gañou a Omloop Het Volk dúas veces, foi un ciclista atípico, preferindo as carreiras italianas.
Estaba a gusto en carreiras montañosas, aínda que non era un escalador impresionante.
Tras a súa retirada dedicouse a axudar á súa esposa no negocio de Pompas Fúnebres en Dworp, no sur de Bruxelas.
Profesional de 1979 a 1990 durante os cales logrou 58 vitorias.
TRIUNFOS: 1979, vencedor do Gran Premio Hamme, de cinco etapas da Volta a España e do Gran Premio Malderen.
1980, vencedor do Xiro de Lombardía, dunha etapa da Volta a Bélxica e do Trofeo Baracchi, con Jean Luc Bandenbroucke.
1981, vencedor da Milán-San Remo, do Gran Premio Malderen, do Gran Premio Templeuve, dos Seis Días de Anveres, de dúas etapas da Volta a Bélxica, de cinco etapas da Volta a España, dunha etapa do Tour de Francia, dunha etapa da Volta a Suíza, dunha etapa da Volta a Andalucía, dunha etapa da Volta a Valencia e dunha etapa da Volta a Noruega.
1982, vencedor da Het Volk, do Gran Premio de Brasschaat, dunha etapa da Volta a Bélxica e do Gran Premio Kaimthout.
1983, vencedor da Het Volk, do Gran Premio Eddy Merckx, da Copa Agostini, do Xiro de Toscana, de unha etapa da Semana Catalá e do Xiro de Romagna.
1984, vencedor da Copa Londerzee, dunha etapa do Tour de Francia, dunha etapa do Tour de Romandía e dunha etapa da Romagna.
1985, vencedor dunha etapa da Volta a España e dunha etapa da Volta a Valencia.
XIRO DE ITALIA: 1983 (49º) E 1986 (38º).
TOUR DE FRANCIA: 1981 (11º), 1982 (31º), 1985 retírase, 1988 (102º) e 1989 retírase.
VOLTA A ESPAÑA: 1979 (10º, máis cinco etapas e o Premio da Regularidade) e 1985 (81º, máis unha etapa).
Outros resultados dignos de mención: 1979, terceiro na Volta a Bélxica. 1980, segundo na Amstel Gold Race, segundo na Gante-Wevelgem e segundo no Trofeo Superprestigio. 1981, terceiro na Amstel Gold Race, terceiro na París-Niza, terceiro na Gante-Wevelgem e terceiro no Gran Premio Eddy Merckx. 1982, terceiro no Campionato de Bélxica de fondo na estrada, segundo na Lieja-Bastoña-Lieja e terceiro na París-Tours. 1989, terceiro no Campionato de Bélxica de fondo na estrada.
EQUIPOS: 1979-1980 Lano-Boule d´OR-Colnago. 1981-1982 Vermeer
Thus-Gios. 1983 Bianchi. 1984 Europ-Decor- Boule d´OR. 1985 Fagor. 1986 Skala-Skil. 1987-1988 ADR-MBK-IOC Auto Soud. 1999 ADR Santini.


domingo, 24 de abril de 2016

EL TRIPTICO DE LAS ARDENAS

ENRICO GASPAROTTO CELEBRA LA VICTORIA EN LA
AMSTEL GLOD RACE

Como es tradición todas las temporadas, las colinas doradas de Holanda ejercieron una vez más de anfitrionas  al inicio del tríptico más famoso de cada año, que se completaría con la Flecha Valona y la Lieja-Bastogna-Lieja.

Con la disputa de la clásica cervecera, la primera del tríptico de las Ardenas, la Amstel Gold Race, llegaba la hora de los ciclistas especializados en las pruebas de un día de competición, ciclistas explosivos para realizar ataques intensos en las numerosas dificultades que presentan los recorridos de estas clásicas, ciclistas potentes, con buen paso por las cotas cortas y empinadas y buenos rematadores. Es decir, el ciclista clasicómano.

En una mañana típica de primavera  y por las rutas de la cerveza rubia holandesa  se disputó en Limburgo (Holanda) la Amstel Gold Race, entre Maastricht y la cota del Cauberg que patrocina la empresa cervecera que le da nombre. Su recorrido es un buen plan para cualquier cicloturista;  pero un infierno para cualquier ciclista de los que participan en esta carrera ya que consta de más de 30 cotas, cortas pero duras subidas encadenadas, donde el Cauberg es el más destacado. Un sube muros y baja rampas hasta la extenuación, un perfil de sierra que cercena con precisión las fuerzas de los ciclistas.

Una vez efectuados, por parte de la UCI, los controles en busca de motores ocultos, la carrera partió de Maastrich para llegar a Valkenburg después de 251 kilómetros y 34 cotas por caminos rurales pero también por carreteras irreprochables, de las que cualquiera se espera encontrar en Holanda, con su carril bici paralelo y desde el cual los ciclistas reciben el ánimo de miles de espectadores.

El polaco Michal Kwiatkowski, al frente del Sky, que defendía el título rodeado de  un potente equipo, a 90 kilómetros del final, cuando las piernas  empezaban a sentirse, el Sky se puso al frente de la serpiente multicolor para dar caza a la escapada que se había formado en el kilómetro 35 de la salida. Pero no era el día de Kwiatkowski, ya en la segunda subida a Cauberg el polaco se quedó atrás evidenciando su mal momento. No volvió a dar señales de vida. Kilómetros antes ya lo había hecho Philippe Gilbert, otro de los favoritos.

Tras el trabajo del Sky, el Orica trabajó a tope para Michael Matthews, de forma que la fuga del día murió a 14 kilómetros de la llegada, poco después del penúltimo paso por Cauberg. Entre tanto, bajo una lluvia intensa Purito Rodríguez sufría una caída en una curva que le retiraba de la puja por la victoria, acabando por retirarse de la carrera.

Cuando restaban ocho kilómetros aparece Tim Wellens que aprieta los dientes en un ataque de grandeza, apoyando los brazos en el manillar busca la gloria mientras el pelotón convertido en un conglomerado de dudas razonables veía que los segundos iban en aumento. A menos de cinco kilómetros, el ciclista belga llevaba 17 segundos de ventaja que le hacían soñar. Entre jadeo y jadeo ya se veía en el podio, rodeado de azafatas, besos, flores y requerido por los fotógrafos.

Pero la clásica cervecera, volvió a vivir su momento decisivo en el último paso por el muro del Cauberg, a 1,8 km de meta, último paso, donde los lobos del pelotón huelen la sangre, a solo 100 metros de la cima terminaba la historia de Wellens y empezaba la de Enrico Gasparotto  que atacó llevándose a rueda a Michael Valgren, al que batió sin problemas en el sprint, después de sembrar en el pelotón  la desconfianza y el caos, y donde las dudas fueron más fuertes que las certezas. Tercero al frente del pelotón llegaba Sonny Colbrelli.

Emotivo segundo triunfo en la Amstel Gold Race de Gasparotto, un ciclista con clase enrolado en un equipo modesto, aún estremecido por el fallecimiento el mes pasado de Antoine Demoite a consecuencia de un atropello en la Gante-Wevelgem. Gasparotto cerraba un paréntesis de cuatro temporadas sin triunfos alzando los brazos al cielo para dedicar su esfuerzo a su compañero de equipo y honrar su memoria.

La curiosidad del día fue la ridícula caída de Fabio Felline. Caída ridícula, pero dolorosa, que le hizo abandonar y que tuvo lugar en la salida cuando intentaba colocar un sensor en su bicicleta.

ALEJANDRO VALVERDE, TRAS CRUZAR LA LINEA DE META Y
CONSEGUIR SU CUARTA FLECHA VALONA 
Al intentar colocar el sensor en marcha, metió la mano en los radios quedándosele metida entre la rueda y la horquilla, el italiano salió volando por encima del manillar, causándole rotura de nariz y diferentes lesiones faciales. Todavía tuvo suerte, se podría haber cortado incluso un dedo, las lesiones sufridas le obligaron a ser trasladado a un hospital, donde le  sometieron a una operación de cirugía.

Finalizada la Amstel Gold Race, comenzaba tres días después el segundo capítulo del Tríptico de las Ardenas, ésta vez por las carreteras belgas de la provincia de Valonia.

La Flecha Valona es la clásica más española del calendario ciclista, cuatro años consecutivos lleva tiñéndose de amarillo y rojo gracias a Purito Rodríguez, Dani Moreno y el Bala Valverde. Motivos suficientes para poner el énfasis en los corredores españoles que a base de grandes logros le han tomado cariño a esta clásica belga.

El recorrido de la Flecha Valona se caracteriza por tener 196 km de recorrido, que a pesar de ser el más corto de la trilogía, las 12 cotas con tres pasos por el Muro de Huy, donde en el último paso se encuentra la línea de meta y una pasada por la Côte de Chevare que con su 8,1% de media sirve para alentar a que los ciclistas ataquen a falta de cinco kilómetros para finalizar la carrera.

Sin embargo, el punto culminante y donde se resolvió esta clásica fueron en los menos de dos kilómetros de las paredes del Muro de Huy que al 9% de desnivel medio y con una pendiente máxima del 19%  hizo que los ciclistas se retorciesen sobre las bicicletas.

Comenzaba la carrera con una serie de ataques, para buscar formar una fuga que cogiera cierta distancia, pero no ha sido hasta el kilómetro 60 cuando se consiguió conformar la escapada.

 La diferencia que la fuga iba cogiendo con el pelotón era cada vez mayor, pues una vez ésta se conformó surgió una especie de tranquilidad en el gran grupo, aunque siempre iban manteniendo una distancia controlable, en torno a los 4 minutos. A partir del kilómetro 100, y después del primer paso por el Muro de Huy, el Movistar se puso en cabeza del pelotón reduciendo la diferencia hasta los 2,25. Tras esa reducción, el pelotón volvió a relajarse, turnándose en cabeza el Movistar y el Katusha.

Al inicio del segundo paso por el Muro de Huy y a falta de 30 kilómetros, los cuatro fugados tenían una diferencia de 1,15, que se redujo a la mitad durante la subida. Los fugados al ver que la distancia se reducía, tanto Cummings y Dillier dejaron atrás a sus compañeros, poco después seria Dillier quien se quedase al imponer Cumming un fuerte ritmo, emprendiendo una aventura en solitario.

En la Cota de Cherave, a 5 kilómetros de meta y cazado Cumming, se produjo el movimiento de Bob Jungles, al que respondió rápidamente Ion Izaguirre. Al final de la Cota atacó Tim Wellens que les dio caza en el llano. El trió obtuvo una renta máxima de 15 segundos siendo cazados por el pelotón a falta de 2 km gracias al trabajo de los Ettix.

Metros antes de iniciarse la última, y definitiva, subida al Muro de Huy, el Movistar Giovani Visconti, realizó un sensacional trabajo de preparación y colocación. Dejando a Valverde en posiciones delanteras. Posición privilegiada que mantuvo prácticamente  durante el agónico sprint por las paredes del Muro de Huy, esa colina de 1,3 kilómetros infernales, con esas curvas cerradas que maltratan los riñones y exprimen al máximo los pulmones. Esfuerzo al límite en rampas del 26% de desnivel y en pendientes medias del 9,6%. Examen para la exhibición de escaladores rápidos y potentes como el Bala Valverde. Un ciclista superdotado físicamente y con una intuición privilegiada, dueño de un palmarés envidiable. 

Cuando quedaban 300 metros le superaron Alaphillipe (2º) y Dan Martín (3º), pero a  100 de la línea de meta, les dio la estocada, dejándolos atrás y con ventaja suficiente para celebrar la victoria con tranquilidad.

WOUT POELS, CELEBRANDO SU TRIUNFO EN LA META DE LA
LIEJA-BASTOÑA-LIEJA
Alejandro Valverde suma cuatro victorias en la Flecha Valona, las tres últimas consecutivas, convirtiéndose en el ciclista más laureado en la emblemática clásica de las Ardenas y superando el escalafón del irrepetible Eddy Merckx.

Hoy mismo, último domingo de abril, como todos los años se disputo la última prueba del Tríptico de las Ardenas, la Lieja-Bastoña-Lieja, que este año tuvo algunas variaciones en su recorrido con respecto a los otros años.

La “Decana” de los “Monumentos” o “Señora” debido a su antigüedad se disputa en Bélgica, el país que vio nacer al mayor ganador de esta prueba ciclista, Eddy Merckx con cinco victorias, quedando inmortalizado para siempre con su estatua en la subida del Stockeau, que este año no fue protagonista.

En un día muy adverso, por una climatología hostil de mucha lluvia, nieve y viento, la Lieja-Bastoña-Lieja se iniciaba con la información de que el recorrido iba a sufrir una variación entre los kilómetros 45 y 70 a causa de la nieve, por lo que la distancia total seria de 248 kilómetros.

Demasiados kilómetros en un día que tocaba sufrir y en la que los ciclistas evocarían la épica del ciclismo de antaño. Una épica que en la primera hora de carrera no pudieron evocar los 100 ciclistas que se retiraron.

Una vez la carrera ya estaba en marcha, rápidamente 8 valientes conseguían formar la escapada, en el kilómetro 12 ya se encontraban con una cierta ventaja respecto al pelotón y en el 35 la renta había subido a los 4 minutos. Siendo a los 100 cuando alcanzaron la máxima diferencia que fue de 8 minutos y medio.

Coincidiendo con la primera cota, el Movistar se puso en cabeza del pelotón para empezar a controlar la fuga y para que no siguieran aumentando la renta. Ese trabajo obtuvo sus frutos, pues la ventaja, una vez superada la segunda cota, era ya de 7,20.

Ya dentro de los últimos 100 kilómetros, los ciclistas han tenido que sufrir  unas condiciones climatológicas muy adversas, la lluvia y la nieve hicieron que bajasen las temperaturas. En medio de esta tormenta, el pelotón comandado por el Etixx y Movistar seguían reduciendo la diferencia poco a poco.

A falta de 60 kilómetros la climatología daba una pequeña tregua, momento que aprovecharon para reducir la ventaja a 3 minutos. Los fugados, al ver que el pelotón se les echaba encima, comenzaron a atacarse para seleccionar la fuga. En plena ascensión a la dura cota de La Redoute se fueron por delante De Gendt, De Marchi, Edet y Laegen, pero el pelotón ya estaba a 1,50, y a 1 minuto Voeckler que marchaba en posiciones intermedias, siendo cazado antes de la Cota de Sprimont, bajando la diferencia de los fugados a menos de un minuto. En plena ascensión, Grivko lanza un hachazo que hace que se estire el pelotón y que la fuga sea absorbida.

Con todos los favoritos agrupados se llegaba a la última cota adoquinada que los organizadores habían incorporado en el tramo final para darle un punto más de dureza y de alternativas a la carrera. En el momento que llegaron a la Rue de Naniot, Alaphillipe intento un ataque que rápidamente fue neutralizado. Pero nuevamente lanzo otro ataque al que solo le pudieron seguir, Poels, Rui Costa Y Samuel Sánchez, quedándose cortados Alaphillipe, Purito y el Bala Valverde  que caía en la última trampa, un tramo de adoquines en plena Rue Naniot, de 600 metros al 10,5% de desnivel y a tan sólo 2,5 kilómetros de la meta. Nuestro Alejandro Valverde sucumbía en el novedoso escalón que los organizadores habían incluido este año, trampa mortal que hizo que no pudiese conquistar su cuarto triunfo en la decana del calendario internacional.

Los últimos dos kilómetros fueron una hegemonía de Albasini, pues sus acompañantes no le dieron un solo relevo. A falta de 250 metros, Rui Costa parecía que iba lanzar el sprint, pero tanto Albasini como Poels se le adelantaban, imponiéndose finalmente, el ciclista del Sky Wout Poels. Segundo quedo Michael Albasini y tercero Rui Costa.

xoves, 21 de abril de 2016

HENRI DE WOLF

HENRI DE WOLF
Henri Dewolf naceu en Deinze, Flandes Oriental (Bélxica), o 17 de agosto de 1936.
Foi un ciclista belga bo amateur e aceptable profesional.
Profesional de 1958 a 1968 durante os cales os seus maiores éxitos deportivos logrounos na Volta a España onde obtivo unha etapa na edición de 1964, e na Frecha Valona ao vencer en 1962.
Tras abandoar o ciclismo profesional dirixiu de 1972 a 1973 ao equipo Hertekamp.
TRIUNFOS: 1961, vencedor dunha etapa na Dauphiné Liberei.  1962 vencedor da Frecha Valona e dunha etapa da Volta a Bélxica. 1963 vencedor da Druivenkoers Overijse e dunha etapa dos catro Días de Dunkerque. 1964 vencedor dunha etapa da Volta a España.
XIRO DE ITALIA: Só participou na edición de 1967 retirándose antes de finalizar.
TOUR DE FRANCIA: 1963 (33º), 1964 abandoa, 1965 (60º) e 1966 (76º).
VOLTA A ESPAÑA: 1964 (14º, máis unha etapa) e 1965 (46º).
Outros resultados dignos de mención: 1963, cuarto na Volta a Bélxica. 1964, segundo na 4ª etapa da Volta a España.
EQUIPOS: 1958-1959 Groene Leeuw-SAS-Sinalco.  1960  Helyett-Fynsec-Leroux. 1961 Alcyon-Leroux. 1962 Gitane-Leroux i Liberia-Grammont. 1963 Só-Terrot. 1964-1966 Só-Superia. 1967-1968 Willen II-Gazelle.

domingo, 17 de abril de 2016

PARÍS-ROUBAIX 2016

MATHEW HAYMAN SE IMPONE EN EL VELÓDROMO DE ROUBAIX
La París-Roubaix es la clásica por excelencia, aquella que prácticamente todo el mundo conoce, sea o no aficionado al ciclismo por ser una prueba mágica, repleta de emociones fuertes, con un recorrido por los adoquines y que este año también jugó alguna que otra mala pasada a los ciclistas como Fabian Cancellara o Peter Sagan.
El Infierno del Norte  como también se la suele denominar, es una carrera para espíritus indomables. La reina de las clásicas es famosa por sus adoquines, por sus caídas, por su velocidad y por el espectáculo sobre las dos ruedas que dan todos los que en ella participan.
El vencedor (la mayoría de las veces cubierto de polvo y lodo) recibe como trofeo un adoquín, ya que el pavés ocupa una gran parte del kilometraje, lo que la convierte en la clásica más emblemática del calendario mundial.
Los 27 tramos de pavés que se conservan únicamente para que transcurra sobre ellos cada año la carrera, se caracterizan por el mal estado del piso y por la dificultad extrema de transitarlo en días de lluvia. Míticas han sido las ediciones con precipitaciones en las que los corredores llegaban a meta con los rostros llenos de barro.
La París-Roubaix es pura épica y tradición ciclista desde 1896, su recorrido no es apto para ciclistas timoratos por sus niveles de exigencia y las dificultades que comporta para los ciclistas un recorrido diabólico de 257,2 km.  entre Compiegne y el velódromo de Roubaix .
La Clásica de primavera en el corazón del norte de Francia es la más heroica y dura del mundo por sus numerosas caídas y pinchazos que deciden en gran medida, la resolución de la prueba. En esta carrera también son altamente considerables otros factores además de la condición física. De hecho, en muchas ediciones no gana el ciclista más fuerte, sino el que ha tenido mayor fortuna a la hora de evitar llantazos, reventones de tubulares o resbalones y tropezones sobre la superficie del adoquinado. Aunque el mítico Bernard Hinault desmonto este argumento en la edición de 1981. Tras una aparatosa caída, el “Caiman” logró reincorporarse al grupo de cabeza y vencer de una manera magistral.
En la París-Roubaix 2016, como en las ediciones anteriores los ciclistas rodaron por los famosos tramos de Trouée d´Arenberg, Mons en Pevel y Le Carrefour de L´Arbe, en la que el pavés está en peor estado y donde suelen producirse los ataques más espectaculares cuando la carrera está rota. Pero es en los primeros tramos de los 52,8 km de adoquines donde se producen más caídas porque el pelotón es todavía muy numeroso, la carretera es demasiado estrecha, todavía hay humedad en el suelo de la madrugada y los ciclistas luchan a muerte por encontrar una buena posición para no quedarse cortados.
DOS CAÍDAS DE FABIAN CANCELLARA EN LA
PARÍS-ROUBAIX ES UN INJUSTO BOTÍN EN SU
DESPEDIDA
Este año con las bajas de los dos grandes ciclistas sobre el pavés: John Degenkolb, ganador el año pasado y Greg Van Avermaet, la carrera se presentaba bastante abierta, con Peter Sagan y Fabian Cancellara como máximos favoritos. Entre ellos había otros nombres como los de Alexander Kristoff o Sep Vanmarcke, entre los candidatos a levantar los brazos en el velódromo de Roubaix.
Fabián Cancellara  que seguramente  será su última participación en esta carrera y que buscaba su cuarta victoria, a falta de 100 km, una caída en el pelotón divide al grupo en dos quedándose con Sagan en el segundo pelotón.
Unos kilómetros más adelante Sep Vanmarcke sufre una avería que le hace perder contacto con el grupo principal. A falta de 88 km Vanmarcke ya pierde 50 segundos y Cancellara y Sagan 1:30 con el grupo de Tom Boonen y Tony Martin que pone un ritmo elevadísimo en el grupo delantero. A pesar de ese ritmo diabólico, el segundo grupo les va recortando tiempo al imponer Sagan un ritmo muy fuerte que rompe el grupo y ya están a solo 40 segundos.
Pero los irregulares adoquines mal sembrados en esas estrechas sendas diseñadas para el paso de los carros de vacas, los charcos y las curvas embarradas provocaron la caída de Cancellara que le hacía  despedirse de sus opciones de sumar su cuarta Roubaix, Niki Tersptra también se veía involucrado, mientras que Sagan se salvaba de la caída pisando la hierba y saltando sobre el pavés, pero ya perdía un minuto.
Jarro de agua fría para los dos máximos favoritos que a falta de tan solo 20 kilómetros para el final decían adiós a toda opción de victoria.
Descartados los dos máximos favoritos y tras un acelerón de contraataque de Stannard, se formaba el quinteto del cual saldría el vencedor. Solos ante el peligro se quedaron cinco candidatos para una sola plaza y que a partir de ahí empezaron a jugar sus cartas. Vanmarcke lo probaba desde lejos lanzando su órdago ganador, Boonen intentaba controlar, lo mismo que Boasson Hagen que sin mucho ruido se había colado en el repóker de favoritos lanzando algún latigazo. Stannard esperaba su oportunidad y Mathew Hayman, que llegaba de la fuga, permanecía agazapado y respondiendo a todos los ataques sin hacer ruido.
Una París-Roubaix de ciclismo del bueno como no podía ser de otra forma, muy accidentada. Una carrera de persecución, sin descanso, rota a los 80 kilómetros de meta gracias a los acelerones en un enorme duelo de estrategias y sin respiro hasta el final, donde Boonen, Hayman y Stannard entraron destacados en el velódromo. Todo parecía a favor de Boonen, era el más rápido, pero en los últimos metros quedó encerrado, siendo superado por Hayman que arranco con convicción y apretando los dientes.
CORTE QUE SUFRIÓ FRAN VENTOSO 
No era para menos, era la victoria que justificaba toda una carrera sobre la bicicleta de un veterano gregario con un palmarés discreto, que ahora será admirado por todos y odiado por Boonen, al que le arrebató una plusmarca para la historia.
La Clásica París-Roubaix conocida también como El Infierno del Norte por sus 52,8 kilómetros de pavés distribuidos en 27 tramos de antiguos caminos rurales, convierten cada tramo en una lotería. Con este panorama, lo normal es que se produzcan accidentes, precisamente en un tramo de esos, concretamente en el tramo de Arenberg vimos otro caso más de accidente en el ciclismo profesional con una moto de por medio. Una caída en el pelotón propicio una terrible montonera, tras el lance deportivo, con los ciclistas todavía en el suelo, una moto de carrera que circulaba detrás del grupo no logra frenar, derrapando sobre los adoquines  embarrados, estando a punto de provocar una tragedia al llevarse por delante a Elia Viviani, que tuvo que retirarse y ser llevado al hospital. Afortunadamente tras el porrazo terrible no sufrió ninguna fractura.
Las imágenes que pudimos ver ponen de relieve la fragilidad sobre la que se mueven estos profesionales.
La otra polémica que se desató en este Infierno del Norte durante la París-Roubaix fue el accidente que sufrió Fran Ventoso, quien tuvo que ser evacuado a un hospital a consecuencia del profundo corte que sufrió en la pierna izquierda. Era tan profundo que hasta se le veía la tibia y eso que el corte frontal, no era precisamente, donde la tibia está menos protegida.
Fran Ventoso, al caer, impactó contra el freno de disco de un ciclista del Direct Energie que fue uno de los equipos que montó frenos de disco en las bicicletas para garantizar una mejor frenada a sus ciclistas en los tramos adoquinados.
A mediados de la pasada temporada la UCI había autorizado los frenos de disco, que paulatinamente estaban introduciendo algunos equipos, mientras otros exponían sus dudas al opinar que el riesgo era mayor que la seguridad. Ahora se comprobó que estos últimos tenían razón.
A raíz de este accidente, la U. C. I. ha decidido suspender con carácter inmediato los experimentos con los frenos de disco en las bicicletas de los ciclistas profesionales.

Por todo esto y más, ganar aquí para cualquier ciclista es bastante  surrealista.

xoves, 14 de abril de 2016

RONALD DE WITTE

RONALD DE WITTE
Ronald De Witte naceu en Wilrijk, Anveres (Bélxica), o 21 de outubro de 1946.
Foi un ciclista belga moi completo, bo gregario e que tras a súa retirada do ciclismo profesional foi director deportivo con éxito pero por pouco tempo.
Profesional de 1969 a 1982, durante os cales foi gregario de Francesco Moser e Roger De Vlaeminck.
TRIUNFOS: 1969, vencedor da Bruxelas-Bievene e do G. P. Fourmies.
1971, vencedor dunha etapa da París-Niza.
1972, vencedor do Circuíto Brabant.
1974, vencedor dunha etapa do Tour de Francia.
1975, vencedor do G. P. Escaut e dunha etapa do Tour de Francia.
1976, vencedor do Tours-Versalles, dunha etapa do Xiro de Sardeña, dunha etapa da Volta a Cataluña e dunha etapa do Xiro de Italia.
1977, vencedor dunha etapa da Volta a Bélxica.
1979, vencedor dunha etapa do Tour de Romandía.
XIRO DE ITALIA: 1976 (antes de retirarse gaña unha etapa), 1977 (6º), 1978 (6º), 1979 (17º) e 1980 (21º).
TOUR DE FRANCIA: En 1969 retírase na 17ª etapa, 1970 (43º), 1972 (31º), 1973 (24º), 1974 (25º, máis unha etapa), 1975 (37º, máis unha etapa), 1976 (18º), 1981 (62º) e 1982 (63º).
VOLTA A ESPAÑA: 1971 (29º).
Outros resultados dignos de mención: 1969, segundo na 1ª etapa da Dauphiné Libérè, segundo na Stabroek, segundo na 9ª etapa de Róldea van Zwitseland, terceiro na Rummen e segundo na Kampioenschap van Vlaanderen.
1970, segundo na Haasdono-Vlananderen, terceiro no G.P. d´Isbergues, segundo na Stabroek e segundo no Crietium de Derny.
1971, terceiro na Heist-op-dean-Berg, segundo no G.P. E5, terceiro na 4ª etapa de la Vuelta a Luxemburgo, segundo na Wuustwezel, terceiro na Oost-Vlaanderen, segundo no G.P. Stad Antwerpen.
RONALD DE WITTE
1972, terceiro na Drongen.
1973, terceiro na Bilzen, segundo na Boulogne-sur-Mer, segundo na Brasschaat, segundo na Oost-Vlaanderen, segundo no Criterium de Sint.Niklaas, terceiro na 1ª etapa del Tour de l´Oise, segundo na Zomergem e segundo na Omloop van West-Brabant.
1974, segundo na 4ª etapa da Midi Libre, terceiro na Nokere Koerse, segundo na A Traves de Flandes, segundo na clasificación xeral final do Tour de Bélxica, segundo na 8ª etapa do Tour de Francia, segundo na 18ª etapa do Tour de Francia, segundo na Rijmenam e segundo na Vielsalm.
1975, segundo na Omloop Leiedal, segundo na Brasschaat, terceiro no Criterium de Sint-Niklaas, segundo no Criterium José Samyn, terceiro na Oomlop vanWest -Brabant
EQUIPOS: 1968-1970 Mann-Grundig 1971-1972 Peugeot-BP-Michelin. 1973 Flandria-Carpenter. 1974-1975 Carpenter-Confortuxe. 1976-1977 Brooklyn. 1978-1980 Sandon. 1981 Boule d´Or-Colnago. 1982 Capri Sonne.

luns, 11 de abril de 2016

VUELTA CICLISTA AL PAÍS VASCO 201

LUIS LEÓN SÁNCHEZ

Durante la semana que hoy termina, se estuvo disputando la Vuelta al País Vasco. 

Llegaba esta prueba vasca con otro duelo Contador-Nairo Quintana y con la atenta mirada de algunos de los principales gallos en sus equipos como son: Bauke Mollema, Dan Martín, Fabio Aru, Mikel Landa y Purito Rodríguez. Participantes de auténtico lujo, que unido a que las carreteras estuvieron siempre llenas de aficionados que acudieron con la ilusión de volver a vivir un duelo entre los máximos favoritos a ganar el próximo Tour de Francia y el espectacular recorrido de este año hacen que la Vuelta al País Vasco nunca defraude.

El lunes 4 se daba el pistoletazo de salida a la 1ª etapa de 144 kilómetros y ocho puertos en total entre Etxebarria y Markina-Xemein. Clásica etapa con nervios, movida y en la que el Pistolero de Pinto reto dos veces a sus rivales para probar cómo iba el personal. Los dos intentos de Contador fueron en las dos ascensiones finales a Ixua y Aiastia, poniendo al pelotón en fila india y haciendo que el escarabajo colombiano activara el radar, lo mismo que al resto de favoritos.

El día se presento lluvioso al principio, como estaba anunciado, pero luego apareció el sol que seco el asfalto e hizo que Luis León Sánchez jugase perfectamente sus bazas para anotarse la victoria superando al sprint al asturiano Dani Navarro tras protagonizar los dos una escapada en el descenso del puerto de San Miguel. El pelotón principal comandado por Simon Gerrans, finalmente, llegó con el mismo tiempo. Luisle se colocaba como primer líder de la prueba vasca.

Segundo triunfo de la temporada para el ciclista del Astana tras el conseguido en la segunda etapa de la Vuelta al Algarve (Portugal) que también le colocaba como líder pero una caída en la contrarreloj hizo que tuviera que abandonar.

La segunda etapa entre Markina-Xemein y Garrastatxu de 174,3 kilómetros y con la emboscada en Amurrio fue el primer final en alto y primera encerrona en esta Vuelta al País Vaco. Un puerto de segunda categoría corto (2,7 km), pero muy exigente al 11,6% de media, una autentica pared que no defraudo y donde Mikel Landa que llegaba con ganas e ilusión a su casa natal, conseguía dar el do de pecho por delante de los máximos favoritos. Fue el más listo de la clase, nadie pudo seguirle y terminó sumando una victoria muy buena a nivel anímico cara al Giro de Italia y con sin apenas días de competición, además de tener en carrera a Aru, Contador, Nairo, y un sinfín  más de favoritos.

La etapa fue muy dura, con frio, agua, muchos nervios por una llegada inédita y las metas volantes de Amurrio suspendidas por haber aceite en la carretera.

A nueve kilómetros, el Pistolero de Pinto, solo ante el peligro, cabalgaba comiéndose el viento, algo inusual en un ciclista al que siempre le gusta moverse con alguien de confianza. El líder, Luisle, ya se había quedado. La fuerza en las piernas de Mikel Landa aumentaron, sacando 11 segundos a Contador, 15 a Nairo y Purito y algunos más a un reguero de ciclistas que fueron entrando en la meta junto a la ermita de Garrastatxu

El Sky demostró en esta etapa que estaba muy fuerte, en teoría Sergio Henao seguía siendo el líder para llevarse esta Vuelta, después de subirse al podio en varias ocasiones y rozar la txapela. Después de esta segunda etapa, Landa era líder y tercero Henao, puestos de honor que les daban una  gran motivación para luchar por la victoria en la clasificación general final.  

MIKEL LANDA
El miércoles 6 se corrió la 3ª etapa entre Vitoria y Gasteiz-Lesaka de 193,5 kilómetros, la más larga de esta 56ª Vuelta al País Vasco, presentaba de nuevo un perfil quebrado con cinco cotas puntuables, tres de ellas encadenadas en los últimos 40 kilómetros.

El sol y el buen tiempo hizo acto de presencia, en otra etapa movida, con nervios, final explosivo y con mil arrebatos del pelotón.

Comenzaba la etapa con el pelotón tranquilo, dejando que se formase una fuga  que protagonizaron: Blel Kadri, Daniel Teklehaimanot, Domingos Gonçanves, Sam Oomen y Stefan Denifl, cuya ventaja llegó a ser de hasta cinco minutos respecto al pelotón. Según pasaban los kilómetros, la diferencia fue bajando paulatinamente, siendo de menos de un minuto al iniciar el ascenso a Aritxulequi, antepenúltimo puerto de la etapa a 40 kilómetros de meta.

Control en todo momento de los hombres del Sky y del Orica-GreenEdge. Hasta el líder Mikel Landa se puso a tirar endureciendo el ritmo, lo que hizo que los escapados fueran cazados.

Los equipos jugaron al catenaccio, para no perder lo que habían ganado. Nadie arriesgo ni siquiera cuando pinchó Nairo Quintana después de coronar Uitzi.

Fue una etapa larga y sinuosa en la que nadie se movió, apuntándose todos a seguir como estaban, ya llegarían días mejores.

A un kilómetro de meta y cuando el pelotón se acercaba a la meta preparando el sprint final, el incombustible Stephen Cummings a sus 35 años demostró que nada es imposible, sorprendiendo con un potente ataque que nadie supo responder, superando al pelotón cuando arreaban los equipos para el sprint final. Simón Gerrans fue segundo y Fabio Felline tercero. Mikel Landa mantuvo el liderato sin problemas pese a un tímido ataque de Thibaut Pinot en el último puerto.

La 4ª etapa entre Lesaka y Orio de 165 kilómetros sobre el papel parecía más fácil de lo que en realidad fue. Con la subida a Jaizkibel en la primera parte de la etapa y una doble subida a Aia, una por la parte más suave y la otra por la más dura, que fue cuando los favoritos empezaron a moverse en sus duras rampas, Sergio Henao lanzo un potente ataque que nadie  supo responder, yendo a por los ciclistas que quedaban de la fuga, detrás el Pistolero de Pinto y el escarabajo Quintana intentaban conectar con Henao, lográndolo cerca de coronar, el resto de favoritos lo hicieron en el descenso.

Reagrupados de nuevo todos los favoritos en el inicio de una corta subida no puntuable a dos kilómetros de la llegada, el Pistolero espoleo su montura, Samu también ataco, metió plato, apretó los dientes y exprimió los pedales. Ambos ataques despedazaron el grupo, consiguiendo Samuel Sánchez unos metros de ventaja, apenas cien, que eran un mundo y que ya nadie podría recuperar en el descenso hacia Orio.  

Llorando de la emoción en la meta de Orio tras el octavo triunfo en la ronda fetiche, el abuelo Samu ganaba por primera vez desde que está en las filas del BMC.

Los arreones finales cortaron al líder Mikel Landa, que llegó en un segundo grupo a ocho segundo del hasta hoy segundo de la general Wilco Kelderman, nuevo líder de la carrera. Henao era ahora segundo a cuatro segundos, Landa tercero a siete y Contador 5º a diez segundos.

La debilidad  mostrada hoy por Mikel Landa tiene su lógica: todos sus rivales llevan más kilómetros y días de competición.

ALBERTO CONTADOR
El viernes 8, la 5ª etapa entre Orio y Arrate de 159 kilómetros era la etapa reina de esta Vuelta al País Vasco que volvía a finalizar en Arrate como ya es habitual. La subida de 5,5 km. al 8,4% esta vez no fue el juez de la carrera.

Etapa infernal de frio, lluvia y ocho puertos en el camino al Santuario de Arrate, donde Diego Rosa, cual peregrino solitario sobre su bici se imponía tras una larga fuga en solitario y cuya línea de meta atravesó andando con la bicicleta en alto. Un gesto inhabitual en el ciclismo profesional que quedara para la historia.

La etapa reina, como todas las reinas, tuvo mucha miga por detrás, ya que el Pistolero de Pinto, dando juego y emoción, como siempre, por eso apasiona tanto, desenfundo su pistola, espoleo a su montura  poniendo en evidencia al escarabajo Nairo y a Mikel Landa. Solo Henao, como buen  escarabajo colombiano, resistió.

La clasificación general sufría varios cambios, ya que colocaba a Henao como líder, seguido de Contador, que llegaban juntos a la línea de meta, después de haber dejado atrás a todos los favoritos en la subida a Arrate. El tercer puesto lo ostentaba ahora Pinot, a tan solo dos segundos de Purito y un poco más alejados Samu y Nairo, quinto y sexto, respectivamente.

La carrera llegaba viva a la 6ª y última etapa, ya que tras la etapa reina nada estaba decidido, seria la decisiva contrarreloj Eibar-Eibar de 16,5 kilómetros de ayer la que tendría que elegir al ganador de la txapela.

El Pistolero de Pinto quería una general después de conseguir grandes resultados, tenía la espina clavada tras haberse quedado a las puertas de ganar en Algarve, en la París-Niza y en la Volta a Cataluña.

Llego al País Vasco en un buen estado de forma y con ganas de ponerle la guinda al pastel, porque para un ganador nato, el segundo escalón del podio es bastante frustrante.

La Vuelta al País Vasco era una gran oportunidad, y además la última antes de comenzar su preparación de cara al Tour de Francia. Fue paciente, esperó su momento siempre cerca de la cabeza, amago el viernes en el Santuario de Arrate, con un ataque a tres kilómetros de la meta que solo Sergio Henao pudo seguir. Durante cinco días permaneció siempre atento a lo que sucedía a su alrededor, manteniéndose a flote sin apuros, con solvencia, para rematar el trabajo el último día en la contrarreloj.

El Pistolero de Pinto no galopaba, volaba en la cuesta de Azitain, con tramos de hasta el 20% de desnivel, dejando la carrera vista para sentencia desde el kilómetro cuatro de la etapa. Esa impresionante ascensión de Contador, le sirvió para engullir los seis segundos que le llevaba Henao, y que al final le superó en 23 segundos.

Los escarabajos colombianos lucharon hasta donde pudieron pero el Pistolero de Pinto volvió a ser el más rápido y fuerte sin ninguna duda. También se encontró, que él mismo despejo las dudas que se tenían sobre su retirada. Borracho de éxito tras ganar su cuarta txapela, declaraba que todavía tiene mucho que demostrar, que luchar, y que ganar en el ciclismo ya que esto es su pasión y su vida.

Gracias Alberto, los aficionados al ciclismo te lo agradeceremos toda la vida.

xoves, 7 de abril de 2016

ROGER DE VLAEMINC

ROGER DE VLAEMINCK
Roger de Vlaeminck naceu en Eeklo, Oostvlaanderen (Bélxica), o 24 de agosto de 1947.
Alcumado o “Xitano” ou “Monsieur París-Roubaix”, non daba unha pedalada de máis. Xunto co seu irmán Eric, adoitaban adestrar sobre os raíles do tren.
Foi un dos mellores corredores belgas de todos os tempos que conta cun palmarés propio dos fóra  de serie e, quizais, tan só superado no seu país polo seu compatriota Eddy Merckx, considerado o mellor corredor de todos os tempos.
O “Xitano” como se coñecía no pelotón ao maior dos irmáns De Vlaeminck, tivo a desgraza de coincidir co Monstro Merckx, por iso no seu palmarés non conta con algunhas das prestixiosas clásicas.
As suas patillas tipo xitano convertéronse na súa carta de presentación. Foi o continuador do dominio belga en Vía Roma tras Merckx e a súa mítica Gios coas manetas colocadas nunha posición máis baixa para conseguir unha postura aerodinámica convertíano no clasicómano que aspiraba a gañar un Xiro de Italia, que nunca gañou.
Foi un especialista no sprint, aínda que a súa localización máis correcta era a dun rodador fondista apto para probas curtas de fondo.
Como amateur, foi campión e subcampión do mundo de ciclocrós en 1968 e 1969, e dúas veces campión do seu país na mesma especialidade.
A principios da tempada 1969, fichou polo Fladria e, ademais de numerosas probas dun día, gañou o Campionato do seu país de fondo na estrada e foi segundo na Milán-San Remo. Xa como profesional, volveu ser Campión do Mundo de ciclocrós en 1975 e Campión do seu país noutras tres ocasions.
É un dos tres únicos ciclistas que conseguiu gañar os cinco Monumentos do Ciclismo, xunto aos tamén belgas Eddy Merckx e Rik Van Looy. A única gran carreira dun día que non logrou gañar foi o Campionato do Mundo, obtendo o seu mellor resultado en 1975, ao terminar segundo detrás de Hennie Kuiper. Así mesmo, obtivo postos de honra en numerosas clásicas de alto nivel.
A París-Roubaix foi sen dúbida a súa carreira favorita. Con catro vitorias, é o ciclista que máis veces a gañou xunto ao tamén belga Tom Boonen. Ademais, foi segundo noutras catro ocasions e terceiro noutra.
Non era raro que se lle dese ben esta clásica posto que fora campión do mundo de ciclocrós, polo que se desenvolvía con soltura no pavés, no adoquin e na terra. Foi un clasicómano top na década dos setenta e míticos foron os seus duelos con Merckx e Francesco Moser.
DE VLAEMINCK NO KOPPENBERG DURANTE O
TOUR DE FLANDES
Gañou etapas nas tres Grandes Voltas, brillando sobre todo no Xiro de Italia, onde gañou 22 etapas e a clasificación por puntos en tres ocasions.
Profesional de 1969 a 1987 durante os cales logrou 257 vitorias.
Tras retirase do ciclismo profesional, retirouse ao seu pobo natal, sendo durante varios anos adestrador de equipos de ciclocrós.
Atrás quedaban 18 anos como profesional durante os cales puxera de moda a gorra Brooklyn que ata a loce nunha película Spike Lee. Tamén foi o que deu a voz de alarma ao ver o corpo do seu compañeiro e amigo Jempi Monsere tendido na estrada. O mesmo que vencía na primeira carreira que disputaba como profesional, a Het Volk de 1969. Foi o clasicómano que aspiraba a un Xiro de Italia. O que despois de retirado dicía que Johan Museeuw non lle chegaba á sola dos zapatos. O primeiro que retornou ao ciclismo para custearse un divorcio, como Mario Cipollini e Lance Armstrong. O que varría nas semiclásicas italianas. O seis veces gañador consecutivo da corsa Dei Due Mare. O pesadelo de Eddy Merckx nas clásicas. O oportunista. O sagaz, ao que non había que levar xamais a roda. Ao que se lle escapou o Mundial de Yvoir, por un gran erro da súa carreira deportiva. O que venceu na montañosa Volta a Suíza. O que non respondía xamais os xornalistas en francés, senón en flamenco, porque non lle interesaba o idioma nin Francia. Este foi o “Xitano” nos seus 18 anos como profesional do ciclismo.
TRIUNFOS: 1969 Campión de Bélxica de fondo na estrada, vencedor da Het Volk, da Clásica Baden-Baden e da Bruxelas-Ingooigem.
1970 vencedor da Het Volk, da Lieja-Bastoña-Lieja, da Kuurne-Bruxelas-Kuurne e do Gran Premio Escaut.
1971 vencedor da Frecha Valona, dos Catro Días de Dunkerque, da Kuurne-Bruxelas-Kuurne, da Harelbeke, do Circuíto da Panne, da Hulste-Ingelmunster,  e dos Seis días de Gante con Sereu.
1972, vencedor da París-Roubaix, da Tirreno-Adriático, do Gran Premio Beausoleil, do Gran Premio Camaiore, da Coppa Placci e da Milán-Turín.
1973, vencedor da Milán-San Remo, da Tirreno-Adriático, do Gran Premio de Mónaco, do Xiro de Toscana, da Clásica de Neerheylissem e do Trofeo Matteotti.
1974, Campión de Bélxica de ciclocrós, vencedor da París-Roubaix, do Xiro de Lombardia, da Tirreno-Adriático, da Coppa Placci, da Milán-Turín, do Xiro de Sicilia, do Xiro do Veneto e da Cronostaffeta.
1975, Campión do Mundo e de Bélxica de ciclocrós, , vencedor da París-Roubaix, campión de Zúric, vencedor da Volta a Suíza, máis seis etapas e o Premio da Regularidade, vencedor da Tirreno-Adriático, da Coppa Agostino, do Gran Premio de Ninove, do Gran Premio de Montelupo, do Trofeo Pantalica e do Criterium de Ases.
ROGER DE VLAEMINCK
1976, vencedor do Xiro de Lombardia, da Tirreno-Adriatico, do Xiro de Sardeña, da Coppa Agostino, do Gran Premio de Montelupo, do Xiro de Emilia e da Sassari-Gagliari.
1977, vencedor da París-Roubaix, da Volta a Flandes, da Tirreno-Adriático e do Xiro do Piamonte.
1978, Campión de Bélxica de ciclocrós, vencedor da Milán-San Remo, da Sassari-Gagliari, do Xiro do Friuli e da Clásica de Assenede.
1979, vencedor da Milán-San Remo, do Xiro de Puglias e da Milán-Viñola.
1980, vencedor da Volta a Mallorca, do Trofeo Laigueglia e dos Seis Días de Anveres con Pijnen.
1981, Campión de Bélxica de fondo na estrada, vencedor da París-Bruxelas, do circuíto das rexións e da Frecha Brabanconne.
1982, vencedor dos Seis Días de Anveres  con Sercu.
1984, vencedor do Xiro da Campania, do Criterium de Evergem e do Criterium de Teñen.
XIRO DE ITALIA: 1972 (7º, máis catro etapas e o premio á regularidade), 1973 (11º, máis tres etapas), 1974 (11º, máis unha etapa e o premio á regularidade), 1975 (4º, máis sete etapas e o premio á regularidade), 1976 antes de de abandonar gaña catro etapas, 1978 abandona e en 1979 antes de abandonar gaña tres etapas.
TOUR DE FRANCIA: 1969 (abandoa despois da decima etapa), 1970 (antes de abandoar gaña unha etapa) e en 1971 abandoa.
VOLTA A ESPAÑA: 1984, antes de abandoar gaña unha etapa.
Outros resultados dignos de mención: 1969, segundo na Milán-San Remo e segundo na Gante-Wevelgem. 1970, segundo na París-Roubaix e segundo na París-Tours. 1971, segundo na Gante-Wevelgem. 1973, terceiro no Xiro de Lombardia. 1974, segundo na París-Bruxelas e segundo na Frecha Valona. 1975, terceiro na París-Tours. 1978, segundo na París-Roubaix. 1979, segundo na París-Roubaix e segundo na Gante-Wevelgem. 1981, segundo na París-Roubaix, segundo na Milán-San Remo e segundo na Gante-Wevelgem. 1986 terceiro na París Roubaix.

EQUIPOS: 1969-1971, Flandria. 1972, Dreher. 1973-1977, Brooklin. 1978, Sanson. 1979, GIS. 1980, Boule d´Or-Colnago. 1981-1982, DAF Trucks. 1983, Gios. 1984-1987 GIS.