luns, 20 de maio de 2019

GIRO DE ITALIA 2019

La primera de las grandes, pedalada a pedalada va avanzando entre buen ciclismo, varias caídas que ocasionaron abandonos y eliminaron a favoritos al triunfo final, desclasificaciones y muchas anécdotas que voy a contar aquí:
 Entre las anécdotas, esta la del japonés Hiroki Nishimura que llegaba, besaba el santo y se despedía del Giro de Italia por fuera de control. El ciclista del equipo Nippo Vini Fantini Faizanè que se estrenaba en una gran vuelta perdía en solo 8 kilómetros del recorrido de la primera etapa 4´36"  respecto al tiempo del vencedor del día, el esloveno Primoz Roglic.
El fuera de control estaba en los cuatro minutos y el japonés lo sobrepasó en 36 segundos.
Increíble pero cierto, la culpa de todo esto la tuvo Primoz Roglic que fue demasiado rápido, y él demasiado lento… Sé que  no guardarás un buen recuerdo de tu debut en una gran vuelta pero no te acomplejes Hiroki, yo hubiera perdido más.
Otra de las  anécdotas de este Giro nos la trae Awet Gebremedhin Andemeskel por ser una historia de adversidad y superación.
Nacido en Eritrea debuta en el Giro de Italia defendiendo el maillot del Israel Academy después de haber estado 18 meses prácticamente encerrado en casa de un amigo por temor a ser deportado, recogiendo vidrio para sacar dinero y comprarse otra bicicleta.
Este chave de 27 años, con nacionalidad sueca y que vive en Girona (Catalunya), comenzó a montar a los 11 años en una bici de segunda mano que le había comprado su padre para que cubriese más rápidamente los 15 kilómetros desde la escuela a la granja de pollos propiedad de su padre donde hacia las faenas cotidianas.
Le entró el gusanillo del ciclismo y en 2013 (tras pertenecer al Zoba Debub y a la selección de su país) disputó el Mundial de Florencia, y ya no volvió a Eritrea, fugándose a Suecia en busca de asilo: "Si quería convertirme en profesional, mi sueño se encontraba en Europa".
Allí le acogió un amigo, estudió sueco para obtener el estatus de refugiado, una meta que alcanzó en noviembre de 2015. En 2016 firmó por el Marco Polo, un proyecto solidario en el País Vasco. Con esa temporada de experiencia llamó la atención del Kuwait-Cartucho, aunque el cierre de ese equipo continental con base en España le llevó de nuevo al paro. Después de tocar muchas puertas, el Israel le incorporó a su estructura de desarrollo en 2018.
Comprende y se hace entender en euskera, chapurrea castellano, sueco e inglés. Todo un ejemplo de lucha y constancia. Respecto a su papel en este Giro (hoy ocupa el ), su director deportivo cree que brille en la última semana: "Se trata de un buen escalador. Si le queda chispa tras el aprendizaje inicial, pretendemos que se meta en las escapadas y busque su oportunidad, como siempre hizo en su día a día".
El colombiano Fernando Gaviria no había cruzado la meta de la tercera etapa en primer lugar, pero subió al pódium como vencedor de la etapa tras la descalificación de Elia Viviani. Subió al pódium, saludó a los asistentes pero no levantó los brazos y ni siquiera sonrió, fue besado por las azafatas, pero en ningún momento se sintió feliz y recogió el ramo de flores en un acto protocolario como muestra de disconformidad con la decisión de los jueces.
Es difícil sonreír o sentirse feliz cuando a un amigo le sucede una cosa así”, declaraba el escarabajo colombiano al bajarse del podio.
Este velocista colombiano se ha convertido en una referencia del ciclismo de su país labrándose un palmarés admirable (38 victorias lleva ya como profesional) en una especialidad como son las llegadas al sprint, en la que está considerado como uno de los mejores del mundo a sus 24 años. Todo parecía que en este Giro Gaviria batiría el record de triunfos en las tres grandes que ostenta Lucho Herrera (8), Gaviria lleva siete y parecía claro que le arrebataría ese honor. Pero una hora después de la salida de la 7ª etapa se anunciaba el abandono del escarabajo colombiano. No pudo batir el record ni luchar por el maillot de la regularidad, pero todavía le quedan muchas oportunidades.  
La cuarta etapa arrancaba con el runrún de siempre por la ausencia de Juan Sebastián Molano que no tomaba la salida ya que su equipo le suspendía de forma cautelar por valores inusuales en un control antidopaje realizado de forma interna en el propio equipo.
El runrún de las malas lenguas no hablan de dopaje, sino de unos resultados anómalos que necesitarán de más exámenes, por lo que lo más prudente en estos casos es apartarle hasta que se resuelva el proceso.
Del runrún de presunto dopaje, pasamos al capítulo de las desgracias físicas, pues en el transcurso de esta cuarta etapa el  ciclista español Dani Navarro tuvo que retirarse del Giro de Italia como consecuencia de una caídaen la que sufrió múltiples fracturas y contusión pulmonar.
Dice el refrán que las desgracias nunca vienen solas y algo de cierto tiene que haber, pues un día después del runrún que apartaba del Giro a Juan Molano le llegaba el turno a Kristijan Koren, del Bahrain-Merida que según comunicado de la UCI, por informaciones facilitadas por las autoridades austriacas acerca de que Koren recurrió a prácticas prohibidas entre 2012 y 2013, cuando pertenecía al Liquigas.
Ni corto ni perezoso, el Bahrain-Merida le suspende provisionalmente y no le deja tomar la salida en la quinta etapa a pesar de dejar a su líder, Vicente Nibali con un hombre menos en su objetivo de ganar su tercera “maglia rosa”.
Tom Dumoulin a pesar de sufrir una dura caída el día anterior y tras ser ayudado por sus compañeros a cruzar la meta con la rodilla totalmente magullada y ensangrentada a más de 4 minutos del vencedor, decidía tomar la salida en la 5ª etapa. Es bien cierto que los ciclistas están hechos de otra pasta, la mañana fría y lluviosa no le metió miedo a la Mariposa de Maastricht, que como él bien dijo: “Nunca sabrás si puedes si no lo intentas”. Él claro que lo intento, por eso tomó la salida, pero apenas pudo completar la zona neutralizada para tenerse que bajó de la bici. “Notaba demasiado dolor en la rodilla afectada por la caída del día anterior, así que no merecía la pena continuar de mala manera en carrera”. 
Para el jefe de filas del Sunweb era terrible. A pesar de semanas, meses de preparación y dedicación total, el inicio de temporada había sido bastante decepcionante, sin victorias y sin el tono físico necesario para la ronda italiana tenerse que retirar no era nada agradable para un ciclista como él, pero las cosas son como son y no como uno quisiera que fuera. En principio, Dumoulin volará de regreso a su casa Maastricht, donde guardará unos días de absoluto reposo. Después comenzará a realizar rodillo y saldrá “poco a poco” a la carretera para preparar el Tour de Francia, lo que parece se convertirá en julio en una obligación y en una buena vía para retomar el enorme nivel que le ha caracterizado en los últimos años.
De las desgracias ajenas pasamos a las victorias españolas que en esta primera semana las hubo. El vasco Pello Bilbao que defiende los colores del Astana y que en la 7ª etapa se había metido en la escapada buena, le permitió aguantar y rematar en el último kilómetro con un ataque demoledor.
La clave estuvo en elegir el momento adecuado para el ataque, ya que entre los cinco corredores que quedaron al final había hombres muy rápidos.
Fue un largo kilómetro final, pero le quedaron fuerzas y ganó, logrando así la primera victoria española en la presente edición del Giro de Italia y su primera victoria en una carrera de tres semanas.
 Después de la contrarreloj de hoy que cierra la primera semana del Giro de Italia, el mejor español en la clasificación general que lidera Valerio Conti es: José Joaquín Rojas (4º) a 2:33, Peio Bilbao (10º) a 3:32, Víctor de la Parte (21º) a 5:20, Mikel Landa (30º) a 6:42 Mikel Nieve (34º) a 8:11, Ion Izaguirre (52º) a 16:30, Rubén Plaza (53º) a 16:42, Antonio Pedrero (94º) a 33:53, Francisco Ventoso (104º) a 37:43, Lluis Mas (134º) a 58:49 y Héctor Carretero (139º) a 1:03:29.

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