EL TJ SPORTS TEAM DESOJANDO LA MARGARITA

Giuseppe Saronni, manager del TJ Sports, junto a Jun Li Zhiqiang
tras el acuerdo de patrocinio.

Cuando todo parecía que íbamos a tener un  invierno tranquilo en el World Tour del ciclismo mundial, saltan todas las alarmas.
El proyecto chino TJ Sports (antiguo Lampre) resulta que después de que el pasado día 25 de noviembre, la UCI anunciara la concesión de 17 licencias en la categoría más alta del ciclismo, tras especularse con que solo faltaban temas administrativos, que se resolverían en los próximos días, dejo en el aire incluir al TJ Spotrs. Los herederos del Lampre-Merida tenían problemas de financiación con su nuevo sponsor, por lo que su licencia World Tour permanecía en la duda al serle denegada por no cumplir algunas de las obligaciones deportivas, éticas, financieras y administrativas que les eran requeridas por la UCI. El propio equipo solicito una prórroga para completar su solicitud.   
Como faltaba una licencia para completar los 18 equipos World Tour y en vista que en los próximos días se resolverían los problemas administrativos, nadie se puso nervioso.
Sin embargo hace unos días se dispararon todas las alarmas de emergencia al aplazarse para enero de 2017 la primera concentración del equipo. Los rumores sobre una prematura desaparición cobraban fuerza al anunciar públicamente sus máximos rectores como justificación de que este problema era debido a una enfermedad de la persona clave en el proyecto que tenía que gestionar la licencia, demorándose en consecuencia la obtención de varios documentos importantes de China.

Saronni y Ernesto Colnago firmando el acuerdo con la marca de
bicicletas.

Tras apenas dar explicaciones su mánager Giuseppe Saronni sobre lo que estaba ocurriendo se paso de la tranquilidad de un principio a que todo el mundo tubiese la mosca detrás de la oreja, generando un ambiente de desconfianza e inquietud a nivel general.
Los primeros los ciclistas y sus representantes, no olvidemos que en el equipo hay figuras de la taya de Andrea Guardini, Darwin Atapuma, Diego Ulissi,  Ben Swift, Rui Costa, Louis Mentjes, Vergard Stake Laengen, Marco Marcato o Sacha Modolo.
Tanta es la preocupación por su futuro que ciclistas como Rui Costa y Meintjes comienzan a pensar en abandonar el proyecto y buscarse un hueco en otros equipos si esto no se endereza, ya que el equipo podría incluso desaparecer sin apenas haber debutado.
Pasan los días desojando la margarita, hoy si, mañana no, pasado ya veremos y así día tras día. Sin embargo, parece que la estructura puede sobrevivir con recursos limitados durante la temporada 2017.
Casi sobre la bocina, llegan buenas noticias. Giuseppe Saronni y Mauro Gianetti, los mánagers, han trabajado junto a Ernesto Colnago, para encontrar nuevos patrocinadores. Varias fuentes han afirmado que la financiación necesaria para cubrir el déficit de los patrocinadores chinos llegara desde los Emiratos Arabes. Las ciudades de Abu Dhabi y Dubái suenan con fuerza, pero de momento no se han hecho oficiales los nombres de los nuevos sponsors.

Lo que sí parece claro es que los fondos serán suficientes, ya que el presupuesto, la plantilla y el banco de la garantía del equipo han sido aprobados por la UCI y sus auditores independientes. Así mismo se sabe que el distribuidor de bicicletas Colnago ha jugado un papel importante en la búsqueda de nuevos patrocinadores para mantener al equipo con vida.
Se habla de un presupuesto de unos ocho o nueve millones de euros, por lo que es probable que sea el más bajo de todos los equipos, una decepción después de las expectativas creadas por los inversores chinos. Sin embargo, debe permitir afrontar todos los gastos adicionales, como las concentraciones y la presentación oficial, además del salario acordado a los ciclistas.
La emergencia de Oriente Medio en el mundo del ciclismo gracias a sus petrodólares hicieron posible la creación del equipo Bahrain-Merida, que busca promocionar el pequeño país del Golfo Pérsico. Ahora, si verdaderamente se incorporan estos patrocinadores asegurarían también la presencia del primer equipo chino en la élite del ciclismo mundial, evitando al mismo tiempo que las estrellas con las que cuenta el TJ Sports se tengan que ir a estas alturas a otros equipos, rebajando su sueldo ostensiblemente, ya que todos los equipos tienen las plantillas cerradas y los presupuestos ajustados, el resto de los ciclistas lo tendrían muy difícil. Otros 60 trabajadores se irían a la calle, que ya sería de por sí grave, engrosando la lista del paro.
Crucemos los dedos y seamos optimistas sobre el futuro del esperado TJ Sports de China.