Jesús Manzano con su novia, tras prestar declaración en el Juicio de la Operación Puerto. |
Esta semana declaro en el juicio Jesús Manzano, ex ciclista que decidió en 2004 denunciar las prácticas de dopaje de su equipo el Kelme y que llevó a la Guardia Civil a desarticular la red que dirigía Eufemiano Fuentes, su médico de entonces.
Hace ahora casi nueve años, lo que había dicho un don nadie y al que el pelotón lo trataba como si fuese un apestado y quienes habían sido sus compañeros se dedicaban a desacreditarlo, volvió a testificar para ratificar lo que ya había declarado, con la diferencia que esta vez desgranó los detalles del dopaje organizado del Kelme ante una jueza y con cuatro de los acusados delante: Eufemiano y Yolanda Fuentes, Ignacio Labarta y Vicente Belda.
También le tocó el turno a un experto independiente contratado por la AMA que destaco los riesgos que para la salud supone las extracciones, como las autotransfusiones de sangre.
Durante más de cuatro horas y media Yorck Olaf Schumacher, perito alemán especialista en medicina interna y deportiva, desmonto con argumentos científicos, las bondades terapéuticas de las transfusiones de sangre que había sostenido Eufemiano Fuentes para defender sus prácticas con los deportistas y que según las declaraciones del perito alemán, están desaconsejadas en la mayoría de los casos teniendo numerosos efectos secundarios: “Fiebre alta, alergia de piel, frio, orina roja o incluso la muerte”.
La Agencia Mundial Antidopaje, personada como acusación particular, está teniendo un papel muy activo en el juicio de la Operación Puerto. Los jefes de los servicios jurídicos están siguiendo las sesiones y tomando buena nota de todo.
Esta semana también leí unas declaraciones de José Luis López Cerrón, presidente de la Real Federación Española de Ciclismo diciendo que “prefiere no leer la prensa y que le duele cómo se habla de este deporte”. Seguramente al Sr. López Cerrón le gusta más transportar chuletones. La prensa dice lo que dice porque como a todo el mundo, le gustaría saber más y que saliesen a la luz todos los casos y que las prácticas relacionadas con el dopaje fuesen castigas, pero todas y no solo el ciclismo, sabemos que eso no va a pasar porque este juicio es una chapuza que llega con retraso ya que tendría que haberse celebrado hace tiempo. Así que lo que tienes que hacer Sr. López Cerrón, como presidente de la RFEC, es no cerrar los ojos, hacer que aflore toda la verdad, que sean castigadas todas las prácticas relacionadas con el dopaje sean atletas, boxeadores, futbolistas o tenistas, clientes en la nómina del pajarraco Fuentes.
La confesión de Lance Armstrong llamo mucho la atención, pero por lo que estamos viendo en este juicio, la connivencia total entre ciclistas, directores y demás componentes del mundo del ciclismo hace imposible creer que todo esto nos garantice la limpieza que el ciclismo necesita.
En esta sociedad hipócrita, siempre manda el dinero y siempre habrá ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda, por eso dudo mucho que dejen investigar el doping en el futbol u otros deportes, pero claro, si lo hacen en el ciclismo.
Fuera de España no se creen lo que se hizo en 2004 ni lo que se está haciendo ahora, yo tampoco lo creo y por eso les doy la razón. Aquí en España lo del dopaje nunca ha sido materia de primera necesidad, no pasaba nada por hacerse la vista gorda y que como en la política, la corrupción tan española también se extiende al deporte.
La jueza tendría que pedir la identidad de los propietarios de las bolsas de sangre, pero claro, eso no toca ahora. Por eso esta chapuza, que por lo que estoy viendo me da la sensación que no llegará hasta el final en busca de la verdad.
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