El pasado
domingo mientras estaba escribiendo el post sobre el gran comienzo de temporada
de Chris Froome, en el cual reclamaba reputación y queriendo demostrar que sus
triunfos soportaran la prueba del tiempo y que es un legítimo campeón. Otro
campeón conquistaba Roma.
Alejandro Valverde, volvía a mostrar sus dos caras en las clásicas italianas, si el sábado 8, se mostraba temeroso, dejando escapar la oportunidad de disputar la victoria en la Strade Bianche por no haber salido al ataque de Peter Sagan y Michael Kwiatkowski, el domingo 9, aprendida la lección no dejo que le ocurriese lo mismo, logrando a lo campeón y con exhibición incluida la Roma Máxima.
Un día después nos mostraba su mejor versión, con la paliza física del día anterior aun en las piernas, salió a ganar, a hacer su carrera, tenía claro que no dependía de nadie, la carrera la tenía que ganar él y así lo hizo. A falta de 40 kilómetros de la meta, en la subida a los Campos de Aníbal, empezó a tirar en cabeza hasta que se marchó, sacando de punto a todos sus rivales menos a Domenico Pozzovivo, que bastante hizo con aguantar el ritmo. Victoria por fuerza, garra y valentía. Una victoria muy importante en el país que le sancionó en 2009 con dos años sin poder competir en su territorio por la implicación en la Operación Puerto y que después amplió el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
Alejandro Valverde junto al polaco Kwiatkowski, actualmente quizás son los ciclista más en forma del pelotón en 2014, lleva seis victorias en 13 días de competición, unos triunfos que junto a Andre Greipel les convierte en los pichichi de la presente temporada. Poderoso arranque en la presente temporada que tendrá que refrendar aun más en el World Tour y en las grandes fechas del calendario, pero de momento nos augura una provechosa primavera que esperemos y deseemos sea una buena perspectiva para todo el año.
Su
victoria en la Roma Máxima, le sirvió para solucionar una carencia en su
palmarés, porque desde que dio el salto a profesionales en 2002, nunca había
ganado una carrera en Italia y ya son 79 las que figuran en su historial,
cierto es que se ha prodigado poco por las carreteras italianas, y a ello
también colaboro el castigo impuesto por el CONI, distanciándose del país
trasalpino, pero que con este triunfo poco a poco se irá reconciliando.
La actuación en la Roma Máxima debe marcar el camino a seguir y no aquella caótica actuación en el Mundial de Florencia donde cometió aquel error táctico en el tramo final, que aunque su broce y la plata de Purito Rodríguez no la pudimos celebrar como un éxito, ya que la tuvimos que digerir como una derrota por esa mala táctica del propio Valverde que volvió repetir en la Strade Bianche del pasado sábado, que aunque logró subirse al podio (3º), en el ataque clave no pudo o no supo seguir la estela de Kwiatkowski y Sagan, nuevamente nos mostro su cara más conservadora, a pesar de tener piernas para pelear con los mejores, después de las exhibiciones en Andalucía y Murcia, estaba pletórico de forma, pero cuando atacó Sagan, prefirió no responder, quedándose a rueda de Fabian Cancellara esperando que fuesen otros los que reaccionasen. Acabo perdiendo la prueba por su falta de decisión ya que cuando se movió era demasiado tarde. Termino tercero, un resultado bueno, pero insuficiente, como él mismo reconocía en la línea de meta.
A pesar de todo eso Valverde es uno de los ciclistas con más talento de la última década, es un ciclista excepcional, con un enorme talento, con fuerza, fondo, punta de velocidad y capaz de ganar en todos los terrenos. Un campeón por naturaleza. Su palmarés así lo atestigua, incluso podría haber ganado mucho más si se hubiese dedicado a las clásicas antes que a su manía de querer ganar un Tour de Francia, los dos años en blanco por la sanción también fueron motivo de no seguir engrosando su palmarés con más victorias y principalmente por su dudoso sentido táctico, que le ha hecho perder más de una oportunidad de victoria en carreras importantes. Pero bueno, creo que ya es tarde para saberlo ya que es difícil saber cuánto le queda por delante, pero todavía tiene piernas, su problema es saber leer las carreras para que no le pasen factura, porque calidad y nivel tiene más que suficiente como para ganar en cual cualquier carrera del calendario. Es cierto que no supo orientar bien su carrera hacia las competiciones que mejor le iban, sigo pensando que no es un hombre Tour, pero tampoco me parece censurable que lo vuelva a intentar, porque él y el equipo saben que ante la pujanza de otros ciclistas, ya no le queda muchas más oportunidades.
En la madurez y la experiencia Valverde en este momento de la temporada 2014 es el Rey, porque todo lo que haga o logre bienvenido sea, pero sus rivales Kwiatkowski (23 años), Sagan (24), su propio compañero Nairo Quintana (24 años), son los futuros ocupantes de podios importantes.
Valverde tiene que darse cuenta que si quiere puede, no tiene que vigilar a nadie, corriendo como lo está haciendo en este inicio de temporada ganara unas carreras y perderá otras, pero no se quedara con la sensación de haber podido hacer mucho más.
Pero no nos llamemos a engaño, volvió en un estado de forma excepcional y haciendo gala de la potencia que le permitió arrasar en el pasado, gracias a eso por supuesto que le felicito por ello, solo espero y deseo que sea capaz de hacer lo mismo en julio.
Yo sigo en contra de la decisión de Eusebio Unzue de llevar a Valverde al Tour de Francia y dejar a Nairo Quintana para el Giro de Italia, lo mismo que sigo estando en contra de Unzue por haber dejado marchar al actual Campeón del Mundo Rui Costa apostando por el dúo Valverde/Quintana. Sinceramente yo no lo hubiese hecho, ya que Rui Costa es más joven que Alejandro, con un fututo prometedor y un presente esplendido.
Alejandro Valverde, volvía a mostrar sus dos caras en las clásicas italianas, si el sábado 8, se mostraba temeroso, dejando escapar la oportunidad de disputar la victoria en la Strade Bianche por no haber salido al ataque de Peter Sagan y Michael Kwiatkowski, el domingo 9, aprendida la lección no dejo que le ocurriese lo mismo, logrando a lo campeón y con exhibición incluida la Roma Máxima.
Un día después nos mostraba su mejor versión, con la paliza física del día anterior aun en las piernas, salió a ganar, a hacer su carrera, tenía claro que no dependía de nadie, la carrera la tenía que ganar él y así lo hizo. A falta de 40 kilómetros de la meta, en la subida a los Campos de Aníbal, empezó a tirar en cabeza hasta que se marchó, sacando de punto a todos sus rivales menos a Domenico Pozzovivo, que bastante hizo con aguantar el ritmo. Victoria por fuerza, garra y valentía. Una victoria muy importante en el país que le sancionó en 2009 con dos años sin poder competir en su territorio por la implicación en la Operación Puerto y que después amplió el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
Alejandro Valverde junto al polaco Kwiatkowski, actualmente quizás son los ciclista más en forma del pelotón en 2014, lleva seis victorias en 13 días de competición, unos triunfos que junto a Andre Greipel les convierte en los pichichi de la presente temporada. Poderoso arranque en la presente temporada que tendrá que refrendar aun más en el World Tour y en las grandes fechas del calendario, pero de momento nos augura una provechosa primavera que esperemos y deseemos sea una buena perspectiva para todo el año.
Momento del ataque de Valverde en los Campos de Aníbal |
La actuación en la Roma Máxima debe marcar el camino a seguir y no aquella caótica actuación en el Mundial de Florencia donde cometió aquel error táctico en el tramo final, que aunque su broce y la plata de Purito Rodríguez no la pudimos celebrar como un éxito, ya que la tuvimos que digerir como una derrota por esa mala táctica del propio Valverde que volvió repetir en la Strade Bianche del pasado sábado, que aunque logró subirse al podio (3º), en el ataque clave no pudo o no supo seguir la estela de Kwiatkowski y Sagan, nuevamente nos mostro su cara más conservadora, a pesar de tener piernas para pelear con los mejores, después de las exhibiciones en Andalucía y Murcia, estaba pletórico de forma, pero cuando atacó Sagan, prefirió no responder, quedándose a rueda de Fabian Cancellara esperando que fuesen otros los que reaccionasen. Acabo perdiendo la prueba por su falta de decisión ya que cuando se movió era demasiado tarde. Termino tercero, un resultado bueno, pero insuficiente, como él mismo reconocía en la línea de meta.
A pesar de todo eso Valverde es uno de los ciclistas con más talento de la última década, es un ciclista excepcional, con un enorme talento, con fuerza, fondo, punta de velocidad y capaz de ganar en todos los terrenos. Un campeón por naturaleza. Su palmarés así lo atestigua, incluso podría haber ganado mucho más si se hubiese dedicado a las clásicas antes que a su manía de querer ganar un Tour de Francia, los dos años en blanco por la sanción también fueron motivo de no seguir engrosando su palmarés con más victorias y principalmente por su dudoso sentido táctico, que le ha hecho perder más de una oportunidad de victoria en carreras importantes. Pero bueno, creo que ya es tarde para saberlo ya que es difícil saber cuánto le queda por delante, pero todavía tiene piernas, su problema es saber leer las carreras para que no le pasen factura, porque calidad y nivel tiene más que suficiente como para ganar en cual cualquier carrera del calendario. Es cierto que no supo orientar bien su carrera hacia las competiciones que mejor le iban, sigo pensando que no es un hombre Tour, pero tampoco me parece censurable que lo vuelva a intentar, porque él y el equipo saben que ante la pujanza de otros ciclistas, ya no le queda muchas más oportunidades.
En la madurez y la experiencia Valverde en este momento de la temporada 2014 es el Rey, porque todo lo que haga o logre bienvenido sea, pero sus rivales Kwiatkowski (23 años), Sagan (24), su propio compañero Nairo Quintana (24 años), son los futuros ocupantes de podios importantes.
Valverde tiene que darse cuenta que si quiere puede, no tiene que vigilar a nadie, corriendo como lo está haciendo en este inicio de temporada ganara unas carreras y perderá otras, pero no se quedara con la sensación de haber podido hacer mucho más.
Pero no nos llamemos a engaño, volvió en un estado de forma excepcional y haciendo gala de la potencia que le permitió arrasar en el pasado, gracias a eso por supuesto que le felicito por ello, solo espero y deseo que sea capaz de hacer lo mismo en julio.
Yo sigo en contra de la decisión de Eusebio Unzue de llevar a Valverde al Tour de Francia y dejar a Nairo Quintana para el Giro de Italia, lo mismo que sigo estando en contra de Unzue por haber dejado marchar al actual Campeón del Mundo Rui Costa apostando por el dúo Valverde/Quintana. Sinceramente yo no lo hubiese hecho, ya que Rui Costa es más joven que Alejandro, con un fututo prometedor y un presente esplendido.
Ya sé que en el ciclismo no hay
edad, pero se necesita mucha cabeza, mucho motor y sobre todo muchas piernas.
Ningún comentario:
Publicar un comentario