Bahamontes se deja agarrar de Conterno para que Loroño no ganase la Vuelta a España |
En pleno periodo invernal y con el inicio de
temporada a la vuelta de la esquina, el ciclismo sigue generando noticias.
Mientras la temporada 2015 sigue tomando
forma, a quince días para el comienzo
del próximo año en que se dará el pistoletazo de salida, el post de esta semana
después de muchos días recopilando información lo dedico a recordar imágenes que nos muestran esa oscura cara que
se esconde dentro de los hombres que se lanzan a la batalla en busca del honor
y la grandeza, pero que en el transcurso de las etapas son frecuentes
situaciones que algunas veces los ciclistas deciden resolverlas de manera
equivocada y poco ortodoxas, dando una imagen de poco profesionalismo.
Empezare recordando un hecho que causo impacto en el ciclismo español y que aún se recuerda, tiene
que ver con Federico Martín Bahamontes. Era la temporada 1956, Angelo
Conterno, fue el primer italiano en triunfar en La Vuelta a España, lo
hizo en una época en que no se corría en equipos de marcas, sino en
selecciones nacionales, ese triunfo se debió no solo por sus condiciones
físicas sino que fue debido a la ayudado y complicidad descarada de “El Águila de
Toledo”, quien debido a las diferencias que surgieron en esa Vuelta con su
compatriota y compañero de equipo Jesús Loroño, en la última etapa que concluía
en Bilbao y habiendo siendo descolgado Conterno (quien
era líder de la Vuelta) por Loroño, (que
se convertía en líder virtual). Bahamontes literalmente remolcó al
italiano en el ascenso al puerto de Sollube, devolviéndole el liderato y un
triunfo final polémico que creó una de las rivalidades que hicieron historia en
el ciclismo español.
En 1960, aunque lamentablemente, no hay imágenes, ocurrió la pelea más
sonada en la historia del ciclismo. Julio San Emeterio se lió a golpes de
bombín con un espectador que le había recriminado algo.
Continuando con la época del blanco y negro, en la Vuelta a Mallorca de
1972 dos ciclistas españoles Antonio
Martos y Andrés Oliva libraron un singular combate después de haberse ido al
suelo.
Combate de boxeo entre Antonio Martos y Andres Oliva luego de irse ambos al suelo. |
Ya había llegado el color y las retransmisiones en directo cuando en la
5ª etapa de la París Niza de 1984 camino de Seyne Sur Mer, los manifestantes en
una huelga del astillero Ciolat bloquearon la carretera y uno de esos
manifestantes trato de tirar de la bicicleta a Bernard Hinault provocando la
reacción del francés quien la emprendió a golpes contra el huelguista.
En 1995, Leonardo Sierra y Ramón González Arrieta son descalificados por
pelearse en una etapa con mucho viento que llegaba a La Coruña después de irse
al suelo por una caída.
En la 19ª etapa del Tour de Francia de 1997, el alemán Jens Heppner
trato de desestabilizar a Bart Voskamp en un inútil intento de arrebatarle la
victoria al holandés.
Las ofensas del ciclista del Caja Rural Bobby Julich al finalizar una de
las etapas del Tour de Francia del 2000, provocaron la respuesta de Jeroen
Bljilevens que termino en reyerta entre los dos.
En ciclo cross, el alemán Richard Groenendaal no se distinguió
precisamente por su espíritu deportivo ya que en la 7ª prueba del Super
Prestige del 2007 al ser derrotado en la Vlaamse Aardbeiencross de Hoostraten
por su compañero de equipo Sven Nyse, como aplauso por tan magnífica victoria
le hizo un corte de manga que quedo reflejada en todas las instantáneas.
En otras ocasiones los conflictos los deciden después de atravesar la
línea de meta, como fueron los roces que decidieron resolver a golpes Carlos
Barredo y Rui Costa después del sprint de la 6ª etapa del Tour de Francia del
2010 que ganó Marck Cavendish.
Cadel Evans y Daniele Righi, también tuvieron su rifi rafe en la 12ª
etapa del Giro de Italia de 2010.
En 2011, Robert Hunter y Sacha Modolo se cruzan golpes después de un
enganchón en la etapa 12ª de Giro de Italia.
Pero los conflictos no siempre surgen con los ciclistas rivales, muchas
veces el fervor de los aficionados o la acción de agentes externos desembocan
en acontecimientos como los de aquel espectador disfrazado de cirujano que
colma la paciencia de Alberto Contador en el ascenso a Alpe D´Huez en el Tour
de Francia del 2011 quien se lo quita de encima con un golpe al rostro del
aficionado.
Bochornoso espectáculo el que dieron los ciclistas Vicente García de Matos y Asbjorn Kragh en el transcurso de la sexta etapa de la Vuelta a Portugal |
Dentro del pelotón o al momento del sprint final se ocasionan esos
típicos roces que terminan en diferentes tipos de agresiones como la que vimos
entre Stwart O´Grady cuando arremete contra Robby MacEwan en un mometo del
sprint tratándole de ganar la posición.
En este 2014, dos casos llamaron la atención: Gianluca Brambilla y el
ruso del Omega Ivan Rovny que sin bajarse de la bicicleta intercambiaron
puñetazos en la 16ª etapa que termino en La Farrapona de la Vuelta a España. Durante
la ascensión al alto de San Lorenzo Brambilla le recrimino a Rovny que no
colaborase en una escapada agarrándole por el sillín, lo que provoco que
se desencadenase la pelea, dejando como
resultado la expulsión de los dos ciclistas. El otro y último caso
conocido ocurrió en la 6ª etapa de la
Vuelta a Portugal también de este año, Vicente de Mateos y Asbjorn Kragh fueron
expulsados de la carrera tras enzarzarse en una discusión e intercambios de
golpes que termino en una pelea motivada por una caída en la que fueron
protagonistas.
Posiblemente, estos casos que expongo hoy en este blog no sean las
únicas peleas que haya habido en el pelotón. Seguramente habría otras broncas
en plena carrera que también hayan sido muy sonadas. Pero a pesar de todo eso
los ciclistas nos hacen gozar con sus triunfos y llorar en sus derrotas, porque
forman parte de nuestra memoria colectiva y nos acercan a esos héroes que
llegan a jugar un rol importante en nuestras vidas. Sabemos que no todas las
imágenes evocan epopeyas y grandes gestas, los episodios expuestos en este
post, nos hacen poner los pies sobre la tierra y recordar que nuestros héroes
no son ajenos a las pasiones y ambiciones que sufrimos todos, al igual que
nosotros son seres humanos de carne y hueso.
A
pesar de todo eso, estos Ciclistas de carne y hueso con sus triunfos nos hacen
soñar, mereciéndose que los coloquemos en pedestales y los elevemos al Olimpo
de los Dioses.
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