El ganador del Tour de Francia Vincenzo Nibali, retenido por la policía forestal mientras se entrenaba por ignorar una advertencia de peligrosidad por capas de hielo en la carretera. |
Con la entrada del nuevo año se inicia la temporada ciclista 2015, una
temporada que en pleno periodo invernal no cesa de dar noticias: noticias
importantes y necesarias como el endurecimiento de las sanciones por dopaje que
la Agencia Mundial Antidopaje impondrá a partir del 1 de enero a todo ciclista
que sea cazado, el castigo mínimo por utilizar sustancias prohibidas pasara de
dos a cuatro años de sanción. Noticias sorprendentes que se quedaron como una anécdota y que no
tuvo mayores problemas, como la retención por parte de la policía de Vincenzo
Nibali mientras entrenaba por carreteras cercanas a Messina, debido según
parece a un cartel que avisaba de presencia de hielo en la calzada y que el
último ganador del Tour ignoro. O noticias escalofriantes, que nunca nos
gustaría que ocurriesen; como el intento de atraco sufrido por Darwin Atapuma
que ya se recupera en su casa de las heridas sufridas. El ciclista del BMC
resultó herido con cortes de arma blanca en la mano y en la muñeca izquierda
mientras entrenaba. Los delincuentes ya fueron detenidos por la policía.
Continuando con el resumen de la temporada 2014, llegamos al Critérium del
Dauphiné donde Alberto Contador batía a Chris Froome en el gran duelo entre los
favoritos para el Tour de Francia, pero perdió la Dauphiné en beneficio de
Andrew Talansky, que aprovechó el marcaje de los dos grandes para alzarse con
la victoria final. Tanto Contador como Froome, llegaban a la última etapa
separados por ocho segundos en la general, ambos antes de la disputa de esta
última etapa habían advertido que la carrera no estaba resuelta, y la realidad
les dio la razón, pero a favor de un tercero.
A las puertas del Tour, se disputó la Vuelta a Suiza, donde todo un Campeón
del Mundo como Rui Costa, sin hacer ruido, mostrándose bastante conservador y
limitándose a hacer lo justo para estar siempre en el grupo de favoritos que
luchaban por la general final, se coronaba por tercer año consecutivo como el
rey de Suiza. Un triunfo que metía al portugués entre los favoritos al podio
final del Tour de Francia.
Con el tan esperado cinco de julio llegaba la 101ª edición del Tour de
Francia, 21 días de verdadero ciclismo, de luchas sin cuartel, de tramos sobre
paves, una edición que comenzó en Leeds (Inglaterra) donde se disputaron tres
etapas, que a partir de la 4ª etapa ya en territorio francés tránsito por
Bélgica y España. Como curiosidad fue la vigésima vez que la carrera comenzó
fuera de territorio francés y la segunda que partió de territorio británico. En
la primera etapa, que fue tranquila hasta los últimos kilómetros, el ídolo
local Mark Cavendish sufrió una caída en el sprint final que le obligó a
abandonar la carrera. La quinta etapa se disputó en condiciones climáticas muy
difíciles, con los temidos tramos sobre adoquines y marcada por las numerosas
caídas, entre ellas el campeón defensor Chris Froome que tuvo que abandonar.
Vincenzo Nibali, conservo su maillot de líder relegando a la mayoría de
favoritos en 2 minutos y a Contador en más de 2 minutos 30 segundos. La décima
etapa fue la primera de montaña, con el primer final en alto que ganó Nibali,
que recuperaba su maillot amarillo y donde Contador abandonaba tras haber
sufrido una caída. La última etapa con final en el Hautacam, Nibali sorprendió
a todos con un ataque lejano. Alcanzó y superó a Mikel Nieve que iba escapado,
ganó la etapa, dejando a más de un minuto a Thibaut Pinot, Rafal Majka y
Jean-Christophe Péraud y a dos minutos a Valverde que perdía su lugar en el
podio. Con una diferencia más que tranquilizadora sobre sus más cercanos
rivales, Nibali hizo cuarto en la contrarreloj, donde la lucha estuvo por el
segundo y tercer lugar del podio ya que Pinot, Péraud y Valverde los
distanciaban 15 segundos. De los tres, el más especialista era Péraud y lo
confirmó terminando 7º, mientras que Pinot fue 12º y Valverde 28º.
La última etapa, como es típico se definió al sprint, coronando a Vincenzo
Nibali, como campeón del Tour, siendo el primer italiano en ganarlo desde que
Marco Pantano lo hiciera en 1998, entrando en el selecto grupo de ganadores de
la triple corona (Giro, Tour y Vuelta).
El himno italiano sonó en París en honor a un invitado a la fiesta francesa
en la que por fin, tras 17 años de no ver a un corredor local en el podio
final, este año han subido dos.
Jean-Christophe péraud |
Un veterano Jean-Christophe Péraud (2º) y un joven Thibaut Pinot (3º), dos
franceses en los Campos Elíseos era algo que no se veía desde hacía 30 años,
cuando lo hicieron Laurent Fignon (1º) y Bernard Hinault (2º), en el Tour de
1984.
Quedan borrados de un plumazo los complejos del ciclismo francés, que
seguramente cuenta los días para que arranque el Tour del 2015, confiados en
que llegue la victoria final de un francés.
A estos hay que añadir el éxito de volver a ver a un equipo francés en el
primer puesto de la clasificación por equipos. Lo consiguieron con el AG2R La
Mondiale de Péraud. No lo hacía un equipo francés desde que en 1998 lo hiciera
el Cofidis. Uno de los que ayudó a que el AG2R ganara ha sido otro joven con
mucho futuro: Romain Bardet, que pese a ocupar durante varios días el podio,
finalmente acabó sexto. Los franceses también tienen en la recamara a Warren
Barguil, joven de 22 años, que para muchos es el que más talento tiene, ganador
de dos etapas en la pasada Vuelta a España y al que su equipo, el Giant,
lamentablemente no lo llevo al Tour.
El sábado 2 de agosto llegaba una de las Clásicas nunca mejor dicho del
calendario ciclista español como era la Clásica de San Sebastián. Prueba que
hizo que Alejandro Valverde recuperase la sonrisa, después del amargo final del
Tour de Francia, donde se había quedado fuera del podio en la contrarreloj de
la penúltima etapa. En esta 34ª edición, el pelotón llevo controlada la carrera
hasta que a menos de diez kilómetros Mikel Nieve durante la subida al monte
Igeldo lanzo un ataque al que solo respondieron Valverde, Bauke Mollema y Joaquim
Purito Rodríguez, el murciano a cuatro kilómetros de meta lanzo el ataque
definitivo para adjudicarse en solitario el triunfo, seguido de Bauke Mollema,
siendo la tercera plaza para Purito.
Seis años después de que consiguiera su primera boina negra, que recompensa
tradicionalmente al vencedor de la carrera donostiarra, este año Valverde se
vuelve a poner la txapela después de que ya el año pasado había finalizado
segundo.
Gracias a esta victoria, Alejandro le arrebató el liderato a Alberto
Contador en el World Tour que ya no abandono aunque faltaban 10 pruebas para la
conclusión de la competición del máximo nivel ciclista.
Del 23 de agosto hasta el 14 de septiembre se disputó la 69ª edición de la
Vuelta Ciclista a España, que este año salió de Jerez de la Frontera y que
después de 3.191,3 km repartidos en 21 etapas finalizaba con una crono
individual en Compostela, que quedo deslucida, ya que la lucha por el liderazgo
de la general estaba más que clarificada.
El entorno monumental de la Plaza del Obradoiro también quedó mermado su
esplendor por los andamios que protegían la fachada más ilustre de la catedral,
en pleno proceso de restauración y que sustituyo por primera vez desde 1993 el
final de Vuelta en Madrid. El ganador final fue Alberto Contador, que lograba
su tercera ronda española, además de ganar las etapas con final en la Farrapona
y en Os Ancares. También se llevó la combinada, siendo sus acompañantes en el
podio el británico Chris Froome (ganador de la Combatividad) y el también
español Alejandro Valverde (3º).
El domingo 14 de septiembre Alberto Contador a sus 31 años logró su tercera
victoria en la general final de la Vuelta, Una Vuelta 2014 que Alberto empezó a
encarrilar con el triunfo en la única crono larga del recorrido, la de Borja,
donde Chris Froome no estuvo a su mejor nivel y donde Nairo Quintana, perdería
el maillot rojo tras una caída y tener que abandonar al día siguiente tras una
montonera en la que se vio involucrado. Después de alguna perdida puntual de
segundos el líder del Tinkoff-Saxo nunca se desfondó.
Después de una dura caída no hay nada mejor que levantarse como si no
hubiese pasado nada, volver a caminar y tras una milagrosa recuperación, volver
a montar en bicicleta y volver a ganar. Así podríamos resumir lo sucedido a un
ciclista que tras fracturarse la meseta tibial y tener un profundo corte en su
rodilla que lo obligaron a abandonar un Tour de Francia del que era máximo
favorito. Contador no solo fue capaz de subirse a su bicicleta, sino que
también fue capaz de ganar a todos sus grandes rivales con solvencia,
demostrándonos que el Pistolero de Pinto había vuelto.
Alberto Contador, tras su victoria en la última Vuelta Ciclista a España 2014. |
Esta Vuelta a España era la séptima competición de Alberto Contador en
2014, un año en el que el Pistolero de Pinto había completado 64 días de
competición. Todas las pruebas en las que participó fueron carreras por etapas
y, salvó en el Tour donde se tuvo que retirar, en el resto ha sido primero o
segundo.
Para el cierre del resumen de la temporada 2014 me queda el LXXXI
Campeonato Mundial de Ciclismo en Ruta, que bajo la organización de la Unión
Ciclista Internacional y la Real Federación Española se disputo en Ponferrada
(España) el 28 de septiembre. Cuarenta y cuatro países estuvieron representados
en este Mundial, aunque sólo las selecciones de Alemania, Australia, Bélgica,
Colombia, Francia, Gran Bretaña, Holanda, Italia, Polonia, Portugal y España la
disputaron con nueve ciclistas. De los 203 ciclistas que tomaron la salida sólo
95 cruzaron la meta. Cumpliéndose las predicciones meteorológicas la lluvia
hizo su aparición de forma ininterrumpida desde el kilómetro 20. A falta de
cuatro vueltas precisamente cuando esa lluvia caía con más intensidad, Italia
decidió acelerar el ritmo. Fabio Aru y Giovanni Visconti fragmentaban
bruscamente la carrera en el Alto de la Confederación, lo que hizo que reinase
el caos en pequeños grupos que se formaron. Por delante se marchaban doce
ciclistas, con el alemán Tony Martin ligeramente adelantado. Australia que no metió
a ningún ciclista en la escapada no le quedo más opción que tirar a bloque, pero
las diferencias no se reducían por lo que las selecciones de Bélgica, Francia y
Portugal tuvieron que entrar al relevo hasta dar caza a los escapados.
Los expertos
aseguraban que el Mundial se decidiría a favor de quien coronara en el Alto de
la Confederación. Y así ha sido. Nueve segundos han sido suficientes para que
el polaco Michal Kwiatkowski se enfundase el jersey arcoíris por delante del
australiano Simon Gerrans, plata al sprint, y del español Alejandro Valverde,
que se ha adjudicaba su cuarto bronce. Es el primer jersey arcoíris que
consigue Polonia en esta categoría, una victoria que fraguó a 5 kilómetros del
final cuando se marchó del grupo principal para unirse al cuarteto de escapados
y que estaba formado por Alessandro De Marchi, Cyril Gautier, Michael Valgren
Andersen y Vasil Kiryienka, los nervios empezaron a cundir por detrás entre los
grandes favoritos con ataques de Valverde, Joaquim Rodríguez ‘Purito’ y el
belga Philippe Gilbert, entre otros. Pero nadie podía dar caza al ritmo del
polaco Kwiatkowski, que ya en solitario realizaba una bajada endiablada hacia
la presa de Bárcena. Abocados a la lucha por la plata y el bronce, el grupo de
seis perseguidores se mantenía vigilante para coger la buena posición en el
sprint. Gerrans, plata, y Valverde, bronce, fueron los que demostraron más
punta de velocidad.
Polonia ha
sido la única selección que ha mostrado sus cartas abiertamente. Desde el
inicio de carrera asumió la responsabilidad durante casi 70 kilómetros cuando
ningún aventurero, a excepción del griego Georgios Bouglas, gastaba fuerzas
para acortar los más de quince minutos de ventaja del lituano Savickas, el croata
Kvasina, el colombiano Quintero y el ucraniano Polivoda. El esfuerzo le costó
caro a Kwiatkowski, que en las últimas vueltas sólo contaba con un hombre de
apoyo. Polonia se había jugado todo a un hombre que, a sus 24 años, ha
demostrado ser un especialista nato en pruebas de un día como se vio en la
Lieja-Bastogne-Lieja y la Flecha Valona, donde este año hizo terceros puestos. “No tenía planeado atacar en ese descenso pero vi la
oportunidad y me lancé” confesaba el polaco. “No
sé cómo lo he logrado y de hecho ha sido muy arriesgado”. “Tenía mucho dolor al final pero sabía que era todo o nada”.
Menos contento se mostraba Ferrans con su plata: “Quería
gritar cuando crucé la línea de meta. Estar tan cerca, sentir que tienes buenas
piernas, y ver cómo se me escapa la victoria es muy decepcionante”.
Kwiatkowski se despedía de Ponferrada vestido de arcoíris y un bronce en el bolsillo conseguido en la crono por equipos junto al Omega-Pharma.
Kwiatkowski se despedía de Ponferrada vestido de arcoíris y un bronce en el bolsillo conseguido en la crono por equipos junto al Omega-Pharma.
La temporada 2014 terminó, VIVA LA TEMPORADA
2015.
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