Después de la disputa del Giro de
Italia, el mundo ciclista desde hoy y hasta el 14 centrara toda su atención en
el Crutérium de la Dauphiné.
Los aficionados al ciclismo podremos
ver el estado de forma de cuatro de los gallos que se verán las caras en el
próximo Tour de Francia. Para Alejandro Valverde, Chris Froome, Joaquim
“Purito” Rodríguez y Vincenzo Nibali, esta importante prueba hace acto de
presencia como último test de cara al Tour.
La 67ª edición de esta Dauphiné, claro
que será un buen test no solo para estos cuatro grandes favoritos, sino también
para un buen puñado de ciclistas que llegan con un buen golpe de pedal tras el
Giro y que cuentan con opciones tanto para esta prueba como para el próximo
Tour, ya que aquellos que quieran perfeccionar su forma de cara a la ronda
francesa, tienen en esta semana la oportunidad de demostrar su forma.
De la confluencia de estas dos clases
de ciclistas y con un corral con tanto gallo seguro que saldrá un cóctel explosivo
del que hasta el próximo domingo no sabremos quién saldrá ganador.
Esta carrera siempre se le dio bien a
los ciclistas españoles, ya que el líder en cuanto a victorias lo tiene el
trágicamente desapareció Luis Ocaña, con tres victorias (1970-1972 y 1973) y un
segundo puesto por detrás de Eddy Merckx en 1971, empatado en dicha
clasificación con Bernard Hinault (1977-1979 y 1981) y Nello Lauredi (1950-1951
y 1954). Otros españoles, como Miguel Induráin y Alejandro Valverde (que tomo
la salida hoy), la ganaron en dos ocasiones. Además, el ciclista con más
triunfos de etapa también es español: Iban Mayo con siete.
La Dauphiné 2015 está ideada para
ciclistas completos que sean capaces de exhibirse en la montaña ya que cuatro
de las ocho etapas cuentan con puertos duros, con muchas subidas y bajadas,
también cuenta con una contrarreloj por equipos de 25 kilómetros, ofreciéndonos
en las tres etapas restantes un recorrido interesante y de mucho desgaste para
los ciclistas participantes. En definitiva, la dureza es latente y las
alternativas muy variadas.
Hoy la 1ª etapa entre Ugine y
Alvertville, fue un continuo sube y baja ya que contaba con ocho puertos de
tercera y cuarta categoría concentrados en los 132 kilómetros de recorrido, la
etapa fue vibrante, haciendo pensar que la llegada seria al sprint, pero un
acelerón de Peter Kennaugh (Sky), actual Campeón de fondo de Inglaterra a falta
de dos kilómetros de la meta hizo que cruzase la meta en solitario con dos
segundos de ventaja sobre un pelotón que encabezaba Sacha Modolo. Todos los favoritos
entraron a 12 segundos del ingles, que es el primer líder de esta Dauphiné.
La etapa de mañana consta de 173 kilómetros
entre Le Bourget du-Lac y Parc des Oiseaux Villars les Dombes. Una etapa con dos
puntos calientas, el primero los ciclistas se encontraran con un puerto de
segunda nada más darse la salida y el Colt de Cuvèry, de primera categoría, a
mitad del recorrido. Una etapa ideal para una fuga o para una llegada a meta de
un grupo reducido de ciclistas si la carrera se endurece en el puerto de
primera. No será una etapa que permita ganar la Dauphine, pero si puede
ocasionar que se pueda perder.
En la tercera etapa, los equipos
disputara la contrarreloj de 24,5 kilómetros entre Roanne y Montagny, es una
etapa dura con escasos tramos llanos, ya que desde prácticamente la salida la
carretera pica hacia arriba, luego tienen un pequeño descenso, para en la segunda
mitad del recorrido que aunque es leve es en constante subida. Es una etapa que
puede caer del lado del Etixx-Quick Step de Tony Martin si encuentra el
potencial suficiente en sus piernas, aunque no sería extraño que la ganase otro
equipo con ciclistas más completos.
El miercoles se corre la cuarta etapa
de 228 kilómetros entre Anneyron y Sisteron, será una etapa maratoniana en la
que el desgaste justo a las puertas de la alta montaña, será brutal. Tres
subidas de tercera y cuarta categoría pondrán la dureza al largo recorrido, la
Cote de la Marquise de cuarta categoría a falta de solo 13 kilómetros para la
meta, animara a más de uno con buenas piernas a ofrecer un final vibrante y
diferente. Será el día más claro para la llegada al sprint.
La 5ª etapa de 161 kilómetros, entre
Digne les Bains y Pra Loup, llevara a los ciclistas al primer final en alto de
esta Dauphine. Es un puerto de seis kilómetros de primera categoría, con un
desnivel medio al 6,5%. La dureza de este puerto es que está encadenado a otro
coloso de primera, el Col d´Allos. Previamente, los ciclistas tendrán que
superar dos puertos de tercera y uno de segunda lo que pondrá a prueba el
aguante físico de los principales gallos antes del vibrante final entre los más
fuerte.
Después de la tempestuosa 5ª etapa,
llega más y más montaña en la 6ª. La segunda etapa de montaña entre Saint
Bonnet en Champsaur y Villard de Lans con 183 kilómetros nos ofrece un menú con
tres puertos de tercera, uno de segunda y uno de primera, el Col de Rousset con
13,8 km de longitud al 5,4% de desnivel medio, reservándose para el postre la
ascensión final a Villar de Lans (3ª). Este final, de 2,2 kilómetros al 6,2% de
media, es propicio para la victoria de etapa de Alejandro Valverde o de Purito
Rodríguez.
Como no hay dos sin tres, la etapa
reina se disputara el sábado 13 entre
Montmélian y Gervais Mont Blanc. Una 7ª etapa de 151 kilómetros con seis
puertos, cinco de ellos de primera categoría que serán los verdaderos
protagonistas de un recorrido que dejará, con toda seguridad, el lote de
aspirantes muy reducido, si no lo está ya de antes.
La gran dureza de los 7 kilómetros al
7,7% de la subida final a Saint Gervais Les Bains, será una de las ascensiones
más duras de esta carrera y que llega cuando las fuerzas están más justas.
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