Tom Dumoulin, a su llegada por delante de Chris Froome a Cumbre del Sol |
La sierra de Madrid, con Navacerrada,
Cotos y Morcuera otra vez dictaron sentencia. Esta sierra madrileña que ya atesoraba
bellas páginas de ciclismo en su terreno lleno de trampas que tras diecinueve
etapas machacadoras y de tortura para los supervivientes del gran pelotón, fue nuevamente
el juez de esta Vuelta Ciclista a España que se decidía con tan solo unos pocos
segundos y con las fuerzas de los ciclistas tan igualadas y muy desgastadas por
la lucha diaria sin cuartel. La última etapa montañosa, propicia para las
emboscadas acogió lo que sería la última oportunidad para asaltar el maillot
rojo en posesión de Tom Dumoulin que hasta ayer sábado, él solito, se había
defendido de una manera excelente del acoso de Fabio Aru, pero que al no
disponer de un equipo robusto que pudiese controlar el ataque del italiano en la
segunda subida a La Morcuera, cuando solo faltaban 50 kilómetros a meta tiro
por tierra todo el trabajo de un Dumoulin que en la llegada a Cercedilla pasaba
del primer puesto al sexto en sólo esta etapa. En su cara quedaba patente la
dureza de esta Vuelta.
Una Vuelta apretada hasta el final que
nos dejo episodios de gran emoción en una semana final de infarto.
La Vuelta había terminado aunque
quedaba el paseo triunfal por Madrid. El hasta ayer rey de la Vuelta a España,
Tom Dumoulin caía derrotado camino de Cercedilla. Las duras llegadas en alto
del norte de España y Andorra no habían podido con él pero si la sierra de
Madrid.
Cuando pensamos en David y Goliat,
siempre pensamos en un pastorcito que con una onda y una piedra mató al gigante
Goliat. Pero la historia de esta Vuelta fue la historia del gigante que David
no pudo vencer.
Fabio Aru, llegaba a esta Vuelta
arropado por un gigante y potentísimo equipo que gracias a una brillante
táctica, destrozaba las esperanzas que albergaba el pastorcito y joven ciclista
del Giant Tom Dumoulin. Casi tres semanas soñando con hacerse con su primera grande
e incluso de conquistar su primer podio. El pastorcito mató a Goliat e Israel
derrotó a los filisteos. La Biblia no nos da detalles de lo que paso con la
familia de Goliat después de su muerte, pero seguramente había un niño
esperando que su padre regresara de la guerra. Como todos los niños pensaría
que su papi era el mejor del mundo, el más valiente y fuerte de todos los
soldados. Seguramente desde ese instante el hijo de Goliat nunca dejaría de
acechar a David.
Fabio Aru en la sierra madrileña se reencarno
en el hijo de Goliat, vio a Tom Dumoulin cansado por las demandas de las
batallas libradas anteriormente. Había alcanzado los límites de su fuerza y en
su flaqueza el gigante le ataco con una buena táctica de su equipo el Astana haciéndose
con la victoria en esta Vuelta.
La reencarnación del hijo de Goliat (Fabio
Aru), se hizo grande. Mejor dicho, se confirma como grande. Ya lo demostró ante
Contador en el pasado Giro. Italia tiene otro potencial ganador del Tour de
Francia.
Tom Dumoulin durante la 20ª etapa de la Vuelta a España |
El pastorcito Dumoulin sufrió una dramática
derrota, aunque intento resistir hasta el final, ya que había pasado la montaña
más dura, pero en los puertos más favorables se hundió. La agonía fue lenta
subiendo Cotos, donde incluso perdió la posición de podio.
Es peligroso estar en el campo de
batalla solo y cansado, tuvo que ser un día muy duro para él, ya que de verse
ganador de una Vuelta a España a ni siquiera entrar en el podio, no tiene que
ser fácil de digerir, pero eso no puede tapar que estamos ante un ciclista
excepcional. Todo lo que ha conseguido prácticamente lo logro sin equipo, es
para quitarse el sombrero. Para nada quiero reprochar o censurar al equipo, que
está diseñado para que John Degenkolb gane clásicas y sprints y no para que ciclistas
como Dumoulin aspire a ganar una grande que ni tan siquiera tenían planificada.
Sucumbió en el último minuto ante el poderío de todo un gigante Astana.
A solo dos días del final parecía que
la Vuelta para escaladores la iba a ganar un contrarrelojista, pero en un
desenlace memorable y cargado de dramatismo, la ganó un escalador brillante y con
coraje.
El castigo sufrido por Dumoulin fue sin
duda, excesivo para un ciclista que con su brillante actuación y sus excelentes
formas, tanto dentro como fuera de la carretera hicieron que se ganase a los
aficionados durante estas tres semanas de carrera.
Desde juvenil se le conoce por el
apodo del “Mariposa de Maastrich”. En cuya categoría ya deslumbró como
contrarrelojista gracias a su poderoso físico de músculos largos, fibrosos y su
1,86 metros de estatura.
En el Mundial de hace casi un años en
Ponferrada, obtuvo la medalla de bronce en la crono, desde entonces estaba
convencido que podía luchar por el podio de cualquiera de las grandes vueltas.
Este mismo año había acudido al Tour de Francia con grandes expectativas, pero
una lesión en el hombro izquierdo le apartó de la carrera. Desde entonces se
preparó a conciencia copiando el método
de Bradley Wiggins, recogiendo los frutos en la etapa de la Cumbre del Sol que
ganó y subiendo con los mejores en la bestial etapa de Andorra.
A sus 24 años fue la gran revelación,
no es inglés pero presenta una estampa similar al campeón inglés, su gran
referente. Siguiendo los consejos de expertos en nutrición estos últimos meses
también planto batalla a la báscula logrando bajar de los 69 kilos. Por lo que
llego a esta Vuelta, no solo como un sólido contrarrelojista sino también como
un solvente escalador. Tras desprenderse de los kilos de más se le ve con un
pedaleo más ligero y más resistente cuando la carretera se empina hacia arriba.
El secreto de su metamorfosis no solo
radica en un riguroso plan de alimentación y entrenamiento específico, sino que
también en un gran refuerzo psicológico.
Fabio Aru seguido de Dumoulin durante la 18ª etapa dela Vuelta a España |
El poco tiempo perdido en el tríptico
montañoso por Cantabria y Asturias y la superioridad en la contrarreloj llana
de Burgos, hizo complicado que los escaladores lo desplazaran del liderato.
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