domingo, 18 de outubro de 2015

IVAN EL TERRIBLE LEYENDA CICLISTA

Alejandro Valverde, Peter Sagan, Alberto Contador y Vincenzo Nibali,
en el homenaje a Basso en Milán.
Mientras  la temporada 2015 estaba dando sus últimas bocanadas, en el transcurso de la presentación en Milán del Giro de Italia 2016 Ivan Basso anunciaba su retirada del ciclismo profesional.
El ciclista italiano cuelga la bicicleta a los 37 años, sólo unas semanas después de haber superado un cáncer de testículos y tras 17 temporadas en activo con un doble triunfo en el Giro de Italia y varios pódiums en Francia.
A sus 37 años no puede ser una retirada traumática puesto que ha disfrutado plenamente de este deporte al máximo nivel: “Cada deportista sabe que su luz no brillará con fuerza durante su carrera. Inevitablemente, en algún momento comienza a desvanecerse y eso es una señal para un deportista sabio, saber cuándo ha llegado el momento de apagarla”, señalaba Basso, en declaraciones facilitadas por su actual equipo, el Tinkoff-Saxo.
Diecisiete años dan para mucho e Ivan “El Terrible” Basso, el mejor vueltómano italiano de la última década, ha sido protagonista de todos ellos, con años dorados en los que toco el cielo, con años en los que descendió a los infiernos y con años de Ave Fenix, pero que en todos ellos el escalador italiano supo ganarse el corazón de los tiffosi con su ciclismo ofensivo.
Su presentación al público ciclista se produjo en 1998, tras vencer en el Mundial sub-23 de Valkenburg. Tras esa victoria se  ganaba un hueco en el pelotón internacional de la mano del equipo Asics donde competían Michele Bartoli y un semidesconocido Paolo Bettini.
Durante las siguientes temporadas en el propio Asics-CGA hasta 1999 y en el Riso Scotti-Vinavil, Amica Chips-Tacconi Sport temporada 2000, Ivan “El Terrible” se fue forjando y aprendiendo el duro oficio de ciclista, hasta que en las filas del todopoderoso Fassa Bortolo, despuntó como vueltómano, destacando por su elegancia y clase fuera de lo común.
El escenario elegido para su despegue no podía ser otro que el Tour de Francia 2002, donde ganó el maillot blanco de la clasificación como mejor joven y quedar en el undécimo puesto en la clasificación general. Al año siguiente refrendó sus cualidades mejorando su posición del año  anterior, finalizando en el séptimo puesto de la clasificación general.
Dentro de su época dorada y para poder vencer en las generales de las grandes vueltas necesitaba un equipo más potente y adecuado a sus necesidades, por lo que en 2004 cambio de aires para enrolarse en el equipo danés del CSC que dirigía Bjarne Riis, donde estuvo a punto de ganar la ronda francesa de ese año y la de 2005 donde fue segundo. Con una preparación meticulosa y con un equipo a su disposición brilló con luz propia en la ronda francesa. Subió al tercer peldaño del pódium por detrás de Lance Armstrong, maillot amarillo y Andreas Klöden segundo, además se adjudicó la etapa de los Pirineos con final en la estación de esquí de La Mongie. Redondeando la temporada con la victoria en el Giro de Emilia y obteniendo buenos resultados en clásicas, como el tercer puesto en Lombardía y el sexto en San Sebastián.
En 2005 decidió participar en el Giro y en el Tour. Antes del asalto a la corona francesa quería ser profeta en su tierra, por lo que  preparó a conciencia el Giro. En la parrilla de salida era el máximo favorito y lo fue demostrando con el paso de los días. Aunque llegó a vestir la maglia rosa, desgraciadamente la perdió en la 13ª etapa por culpa de un virus estomacal que le afectó severamente en plenos Dolomitas lo que le elimino de la lucha por la carrera ya que al día siguiente perdió otros 40 minutos en la 14ª etapa que incluía la subida al Paso Stelvio. A punto estuvo de abandonar la carrera, pero finalmente continuó y días después se recupero imponiéndose en dos etapas consecutivas de muy diferentes características: una con final en alto y la otra contrarreloj demostrando que era el más fuerte de la carrera.
El sabor agridulce del Giro se tornó en alegría en su carrera fetiche. En el Tour de Francia fue el rival más serio de Lance Armstrong, que ese año se enfundó en los Campos Elíseos de París su séptimo maillot amarillo consecutivo. Ivan “El Terrible” finalizó en una meritoria segunda posición. Esa temporada domino a placer la Vuelta a Dinamarca, primera vuelta por etapas que incluyó en su escueto palmarés.
En 2006 ganaba su primer Giro de Italia de forma tiránica tras ganar cuatro etapas, tras ese dominio absoluto en el Giro se postulaba como uno de los candidatos a ganar el maillot amarillo del Tour después de la retirada de Armstrong y lograr así el doblete, Giro y Tour sucediendo a su compatriota Marco Pantani. Sin embargo, un día antes de comenzar la carrera francesa saltó la “Operación Puerto” donde “El Terrible” Ivan aparecía como uno de los implicados. El sueño del Tour se rompió y tuvo que cumplir una sanción de dos años.
Como un Ave Fenix regresó en 2009 de la mano del equipo italiano Liquigas. Esa temporada evitó participar en el Tour y se centro en el Giro y Vuelta donde realizó unas destacadas actuaciones, fue quinto en Italia y en Madrid se quedó a poco más de medio minuto del podio. Ivan “El Terrible” demostraba que estaba hecho para las grandes vueltas, confirmándolo al año  siguiente en el Giro de Italia.
La edición de aquel año fue apasionante con la participación de ciclistas con grandes nombres como: Alexander Vinokourov, Cadel Evans y Carlos Sastre entre otros. Basso se mostro como el más fuerte, adjudicándose su segundo Giro al batir a un correoso David Arroyo con la inestimable ayuda de su compañero de equipo Vincenzo Nibali que termino tercero.
El Ave Fenix renacía de sus cenizas, ya que a partir de su victoria en el Monte Zoncolan bajo un manto de apasionados tiffosis se mantuvo en las primeras posiciones de las generales (7º en el Tour de 2011, 5º en el Giro de 2012), pero la edad ya empezaba a pesar en sus piernas.
Resurgió fuertemente en la Vuelta de 2013 pero el frio andorrano de Envalira hizo su aparición sorprendiendo al pelotón. Ivan “El Terrible” fue uno de los grandes afectados, teniéndose que retirar con síntomas de congelación en pleno descenso.
Basso junto a Alberto Contador y Vincenzo Nibali el día que anuncio
su retirada del ciclismo profesional
Tras la fusión de Cannondale con Garmin en esta temporada, Basso volvió con Bjarne Riis al Tinkoff-Saxo con el objetivo de ayudar a Alberto Contador en su intento de vencer en Giro y Tour. Sin embargo no estuvo a la altura en el Giro, lo mismo que el resto del equipo aunque el “Pistolero de Pinto” finalmente se impuso en la general final.
Inició el Tour con la misma misión, pero en la jornada de descanso en los Pirineos y tras una caída que había tenido en la 5ª etapa le sirvió para que se le detectase un cáncer de testículo. Un tumor que no suele dar síntomas, gracias a ese incidente, ha dado la cara. No es infrecuente que este tumor sólido más común entre los hombres jóvenes, se detecte de forma parecida, por un golpe o una caída que afecta a esa zona. El caso es que la noticia sacudió al pelotón. Abandonó la carrera y fue operado a los pocos días  con éxito, recuperándose totalmente pero no se veía competitivo por lo que en la presentación del recorrido del Giro 2016 anunciaba su retirada del ciclismo profesional, sin embargo no será un adiós al ciclismo sino que seguirá vinculado al equipo de Oleg Tinkoff en un nuevo puesto en el que combinará aspectos administrativos y técnicos, exportando su sabiduría y experiencia al resto de corredores.
Tras tocar el cielo, bajar a los infiernos y renacer de sus cenizas, Ivan “El Terrible” Basso, nunca quiso mirar hacia el pasado. Su desgracia fue que siempre corrió contra campeones que le superaban.
Quizás haya tenido luces y sombras, pero sin lugar a dudas fue uno de los grandes del ciclismo que se va. Ivan “El Terrible” fue único, vueltómano y escalador por excelencia, cuya gran virtud durante 17 temporadas en activo fue la regularidad. La aparición del cáncer motivó su retirada antes de lo que él mismo hubiese querido. Pero se retira después de derrotar al cáncer, una prueba de vida, que le convierte en símbolo de lucha y fuerza para quienes han pasado y pasan por su misma situación.
Mis más sinceros y buenos deseos en tu nueva etapa de esa carrera que ahora comienzas.
Espero y deseo que el tiempo te colocará en la leyenda del ciclismo.

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