Peter Sagan Campeón del Mundo de fondo en carretera en Richmond 2015 |
Los Mundiales de Ciclismo 2015 que se celebraron en Richmond arrancaban el
pasado domingo día 20 con la medalla de bronce para el equipo español del
Movistar. La presencia de los equipos comerciales en el programa de los Campeonatos
Mundiales de Ciclismo se incorporaron en 2012 para satisfacer una vieja demanda
que lo que intenta es la organización del Mundial de fondo en carretera por
equipos privados y no por selecciones nacionales. Reivindicación que tiene su
lógica, porque al final ese maillot arcoíris va a lucir durante toda la
temporada en un equipo y aun patrón concreto, que son los que al fin y al cabo pagan.
Richmond en su primer día de competición se rindió ante el BMC, que volvía
a casa para retener el cetro mundial conseguido el año pasado en Ponferrada
(España).
El BMC volvía a conseguir el título Mundial tras un pulso con el
Etixx-Quick Step. Ante la superioridad mostrada por los americanos y los
belgas, el Movistar español se tuvo que conformar con el tercer puesto, dejando
al Orica-Green Edge, medallista en los tres últimos mundiales, sin el preciado
bronce.
La anécdota del día, por desgracia, la protagonizó el Tinkoff-Saxo que, por
culpa del afilador de uno de sus ciclistas, tuvo que ver cómo dos de ellos se
iban al suelo antes del segundo paso intermedio. Michael Valgren, el gran
damnificado por sus rasguños en el brazo derecho, y Michael Rogers probaron la
hierba de la cuneta, parando en seco el ritmo del equipo y obligándolo a
esperar a que ambos caídos se reincorporaran. Al final con honor, llegaron los
seis ciclistas juntos a meta, aunque últimos y decepcionados.
La historia de los Campeonatos del Mundo de ciclismo está llena de
anécdotas, de gestas y también de miserias. Historias para todos los gustos que
son inevitables, pero que gracias a su idiosincrasia y a su hecho diferenciador
es precisamente especial porque se disputa por selecciones y porque cambia de
sede cada año. En torno a esta prueba reina entre las clásicas de alto nivel
que durante toda la temporada se disputan, se celebran también los campeonatos
de las otras categorías, que logran el foco de atención que normalmente no
tendrían gracias a que los profesionales se asoman al mismo horizonte.
El lunes 21 la junior Chloé Dygert horas antes de comenzar su debut
mundialista, escribía en su cuenta de Twitter “Va a ser
un buen día”. Un gran presagio de la ya Campeona Mundial Junior en la
modalidad de contrarreloj, que dejaba ver que se levantaba con la
confianza plena y dispuesta a dar la
batalla para conseguir el maillot arcoíris. Culminó los 15 kilómetros del recorrido
en un tiempo de 20:18, que le permitió llevarse la medalla de oro. La plata fue
para la también estadounidense Emma White, que paró el crono en 21:24, y el
bronce para la australiana Anna-Leeze Hull, con un tiempo de 21:44.
Las españolas María Calderón y Teresa Ripoll terminaron en las posiciones
29º y 34º, a 3:02 y 4:14.
El martes 22 el alemán Leo Appelt se proclamaba Campeón del Mundo de
contrarreloj en la categoría junior. Recorrió los 30 kilómetros del trazado en
un tiempo de 37:45, un tiempo que le sirvió para conseguir la medalla de oro.
La plata fue para el estadounidense Adrien Costa, con un registro de 38:02, y
el bronce fue para el también estadounidense Brandon McNulty, que paró el crono
en 38:44.
El español Pablo Alonso finalizo vigesimotercero, a 2:35.
Este mismo día el danés Mads Würtz Schmidt aliándose con la lluvia se proclamaba
Campeón del Mundo contrarreloj en la categoría sub-23 ya que nadie pudo batir
su tiempo de 37:10 que había logrado sobre el asfalto seco del circuito. La plata fue para el alemán Maximilian
Schachmann, que paro el crono en 37:23 y el bronce para el también alemán Lennard
Kamna, que detuvo el reloj en 37:31.
Fue una contrarreloj accidentada ya que el japonés Koishi sufrió una dura
caída al final de la primera vuelta aunque el nipón consiguió completar la
prueba finalizando último. También tuvo problemas el australiano Oram que a
mediados de la prueba tuvo que parar ya que se le había salido la cadena.
Elisabeth Armitsread posa con la medalla de oro y el maillot arcoiris de Campeona del Mundo tras ganar la prueba en ruta en los Mundiales de Richmond |
El único representante español fue el joven corredor de la Fundación
Euskadi Xabier San Sebastián que debutaba en un Mundial completando una buena
actuación a pesar de acabar en la 45ª posición a 4:24.
El miércoles 23 Linda Melanie Villmusen se proclamaba Campeona del Mundo de
contrarreloj en la categoría Elite femenina. La neozelandesa de origen danés
empleó un tiempo de 40:29 para cubrir los 30 kilómetros de recorrido sacándose
la espina tras los logros de dos platas y tres bronces en anteriores Mundiales.
La plata fue para la holandesa Anna Van
der Breggen, con un registro de 40:32, y el bronce para la alemana Lisa
Brennauer, que paró el crono en 40:35.
La joven y única representante española Sheyla Gutiérrez, no ha podido
pelear en ningún momento de la contrarreloj por acercarse a los puestos de
honor tras haber sufrido un pinchazo en la subida de la primera vuelta, y tras
unos discretos pasos por los puntos intermedios de la carrera, también fue
rebasada por una de las ciclistas que habían salido por detrás, consiguiendo
terminar en el 40º puesto a 4:40 de la vencedora.
El viernes 25, Chloe Dygert se proclamaba Campeona del Mundo de Ciclismo de
ruta en categoría júnior. La estadounidense, que también había logrado el
titulo en la modalidad de contrarreloj,
llegó en solitario a meta aventajando en
más de un minuto a su compatriota Emma White, que fue medalla de plata, y a la
polaca Agnieszka Skalniak, que se hacía con el bronce. Entre las españolas, Roció
del Alba finalizaba en el puesto 26º tras sufrir un fallo mecánico en su
bicicleta, Iurani Blanco finalizaba 47ª a 4:19, María Calderón fue 48ª, a 4:33,
y Teresa Ripooll, que también había sufrido
un percance en su bici, termino la prueba pero no fue calificada con
tiempos.
Este mismo día el francés Kevin Ledanois, agonizando en los últimos metros,
fue capaz de superar al italiano Simone Consonni para llevarse su mayor éxito a
los 22 años proclamándose flamante Campeón del Mundo de fondo en carretera en
la prueba sub-23. Anthony Turgis, también francés, se conformaba con el bronce.
Miguel Ángel Benito fue el mejor español en meta acabando 21º.
El sábado 26, Felix Gall se proclamaba Campeón del Mundo en la prueba de
ruta en categoría júnior. El ciclista austriaco se escapó en la última vuelta
imponiéndose en un apretado sprint al francés Clément Betouigt-Suire, que fue
plata con un segundo de ventaja sobre el
danés Rasmus Pedersen, que se hacía con el bronce. Gall con su victoria,
conseguía el primer Campeonato del Mundo de ciclismo para Austria. Entre los
españoles, Alejandro Gómiz fue el mejor clasificado en el 44º puesto a 1:12,
Alejandro Reguero, acabó 58º, a 1:33 y Pablo Alonso fue 67º, a 2:38.
La británica Elisabeth Armitstead se proclamaba Campeona del Mundo de fondo
en carretera en la prueba elite femenina al superar en el sprint a la holandesa
Anna Van der Bregge, que se hacía con la plata y a la estadounidense Megan
Guarnier, que lograba el bronce. Entre las españolas Ane Santesteban fue la
mejor en el puesto 51º, a 52 segundos, Sheyla Gutiérrez acabó en el puesto 88º,
a 14:00 y Anna Sanchís que no pudo terminar la carrera.
Con esta prueba finalizaban los Campeonatos Mundiales para las categorías
inferiores del ciclismo mundial, pero llegaba el día D y la hora H para la
elite masculina con la exhibición en los últimos tres kilómetros y tras casi
siete horas de carrera del eslovaco Peter Sagan que con su melena al viento
sobre el asfalto de Richmond se proclamaba flamante nuevo Campeón del Mundo. El
eslovaco tuvo al fin su día grande, acorde con su categoría y después de una
larga colección de segundos y terceros puestos. Pero Sagan incluso cuando
pierde, siempre nos ofrece su coraje, su descaro y por supuesto su clase. En el
Tour de Francia le vimos entrar día a día en las fugas, harto de no poder ganar
al sprint nos ofreció espectáculo puro por lo que tenemos que levantarnos y
aplaudir.
El eslovaco Peter Sagan lucirá el maillot arcoiris de Campeón del Mundo en ruta la próxima temporada |
Él, sabe muy bien cómo hacernos disfrutar con su carisma y buen humor cada
vez que compite. Hoy es el ciclista más mediático del pelotón que vestirá en
2016 el maillot más mediático y preciado por todos como es el de Campeón del
Mundo. El ciclismo tiene fama de injusto, pero tarde o temprano siempre
devuelve lo que les arrebata. El ciclismo le debía algo grande y en Richmond
2015 le entregó un premio que compensa su insistencia. Merecida medalla después
de una temporada con tantos segundos puestos y caídas por causas ajenas.
Hoy ya nadie se acuerda del australiano Michel Matthews ni del lituano
Ramunas Navardauskas, segundo y tercero en meta. La culpa de este “olvido” la tiene Peter Sagan por su nombre y,
sobre todo, por su forma de ganar este Mundial. Su durísimo ataque en la última
rampa al tramo adoquinado, donde saltó como una fiera para lanzarse en bajada
desbocada, sin freno y con un reducido pelotón, incapaz de cazarle. Ni siquiera
el agónico medio kilómetro final, siempre hacia arriba, ha podido con las
piernas de este ciclista que tuvo tiempo para levantar los brazos y celebrar el
titulo haciendo disfrutar al público.
A su estela y con el torpe realizador de televisión que nos privó del
sprint por el podio, Alejandro Valverde cruzaba la meta en quinta posición.
Otro año sin el oro para el ciclista español con más palmarés en los
Mundiales (2 platas y 4 bronces). Un maillot arcoíris imposible para el
murciano que a sus 35 años seguramente se haya dejado en Richmond su última
bala para incorporar el oro a su historial.
Con la ausencia de medallas para la selección española se clausura una
racha de tres ediciones consecutivas con presencia de ciclistas españoles en el
podio.
Personalmente a mi no me gusto la selección española en este Mundial de
Richmond 2015, durante toda la carrera nunca fuimos un equipo a la altura de lo
que se supone que somos, una potencia mundial de este deporte. Quien haya
podido ver la carrera seguramente este de acuerdo conmigo. Equipos como el
alemán, el belga, el holandés e incluso el polaco, han trabajado como selección
durante gran parte de la prueba, dando la cara en posiciones delanteras.
La imagen de la selección española ha sido bien distinta. Ciclistas
desperdigados por el pelotón, sin dar nunca la sensación de equipo, metiéndose
en los cortes sí, pero más por la calidad individual que por una buena
estrategia de equipo.
Las claves de los españoles, creo que tendrían que haber llevado la carrera
siempre a buen ritmo, endurecerla lo máximo posible para que Bala Valverde
tuviera más opciones al final. En ningún momento lo hicieron.
El quinto puesto de Alejandro está bien, pero no se trata del rédito final
sino de cómo lo lograron. Dieron siempre la sensación de vivir de las
escaramuzas, esperando para poder ganar aprovechándose de los errores de los
rivales, eso puede ser válido para las selecciones de segunda división,
pero yo creo que tenemos selección para
mucho más.
En las imágenes que nos ofrecieron de la carrera en los kilómetros finales,
en la entrada a las rampas de pavé los ciclistas españoles iban muy mal
colocados y todos desperdigados. Si sabían que ahí estaba la clave de la
victoria final ¿porqué no se estaba donde había que
estar?. Ahora se dice que no era el recorrido ideal para Valverde, yo
creo que sí lo era, lo que hacía falta es que estuvieran más activos.
Sé que no se puede ganar siempre, pero la imagen de la selección española al
igual que las pesadillas, estropearon los sueños de Alejandro, que volvió a
pecar de la falta de compañerismo en su propio equipo y que en el sprint que no
vimos, llegó en quinta posición.
Puede que le sepa a poco al español con
más medallas en Campeonatos del Mundo, pero tiene que alegrarse de que siempre
está ahí.
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