El entrenamiento mental en el deporte no es
otra cosa que la aplicación de ciertas
habilidades psicológicas con el fin de mejorar y perfeccionar el rendimiento
del deportista. En la mayoría de los casos, la diferencia entre dos deportistas
de similares capacidades físicas está en una adecuada preparación mental, en
una correcta utilización de las habilidades psicológicas, que se pueden ir
perfeccionando si se trabaja con paciencia, perseverancia y regularidad.
Para obtener el Máximo Rendimiento, aparte de
aprender y desarrollar al máximo el factor físico, el factor técnico y el
factor táctico, es necesario realizar seis técnicas mentales. Dichas técnicas
las haremos por orden riguroso, ya que no podremos aprender una sin haber hecho
la anterior lo más perfecta posible.
Intentaré ser breve y sencillo en las
explicaciones de este entrenamiento, para que vosotros mismos podáis entenderlo
y realizarlo sin que sea una carga o algo pesado, sino más bien, sea un estimulante que deseéis realizar con cierta
frecuencia y disfrutéis haciéndolo. Si es así, será la señal de que lo estáis haciendo bien y disfrutáis del
entrenamiento mental.Estas técnicas a aprender y desarrollar son:
1ª.- La técnica del Análisis de las Motivaciones. Comenzaremos este entrenamiento haciendo una descripción detallada y muy profundo de todos los motivos que nos mueven a hacer deporte, anotando y puntuando del 1 al 10, los motivos que nos mueven a hacer deporte. Anotaremos hasta los más insignificantes, para, así, al verlos escritos en el papel, darnos perfecta cuenta de que son muchas las razones o motivos que tenemos para empezar o continuar nuestra vida deportiva, dando a cada motivo una puntuación del 1 al 10, según su impacto en nuestra fuerza de voluntad. Luego veréis sobre las puntuaciones que habéis dado, en que motivaciones deberéis hacer más hincapié, ya que podréis mejorar el rendimiento al practicar sobre esos motivos
La Técnica de la fijación de objetivos consiste en anotar los objetivos o metas deseadas a largo, medio y corto plazo, para luego visualizarlos clara y concisamente, a la vez que los repetimos oralmente, estimulados por los pequeños pero constantes progresos.
Los objetivos a alcanzar deben estar en línea con las motivaciones que generan esos deseos, es decir, que no podemos pretender conseguir grandes objetivos con poca motivación. No podemos intentar ser Campeones del Mundo, solo por la motivación de tener las tardes o mañanas libres para poder entrenar sin problemas.
Debemos tener en cuenta que es necesario poseer unas grandes motivaciones e ilusiones para conseguir unos objetivos pequeños o medianos.
Debemos prever también un margen de tiempo prudencial en la programación de todas nuestras metas por si surgiera algún contratiempo.
Recordemos que lo único de verdad importante es conseguir nuestros objetivos.
Las grandes obras tardan muchísimo tiempo en realizarse, y se consiguen a base de muchos pequeños pero constantes pasos bien dados.
Por eso nuestra misión consistirá en dividir nuestras metas en muchísimos pasos muy fáciles de realizar y con una altísima probabilidad de éxito. Esto nos estimulara enormemente, porque veremos que vamos por el camino correcto. Si no lo hacemos así, y preferimos dar pasos de gigante para conseguir pronto nuestros objetivos, no tardaremos en comprobar cuanto tiempo necesitamos para perder la moral, la fuerza mental, la ilusión, la forma física y nuestra destrucción.
Por lo tanto, lo importante es ir progresando despacio, pero progresando, y no por ser impacientes fracasar antes.
La Técnica de la Relajación Consciente nos
aislara del hemisferio izquierdo del cerebro, que es la parte en la cual se
concentra lo autoritario, lo férreo, lo disciplinado y lo nervioso, trasladando
la acción y la voluntad al hemisferio derecho del mismo donde se encuentra el
mundo tranquilo, ausente, automático, placentero y distendido, con el fin de
descansar o bien de preparar a nuestro cuerpo y a nuestra mente para una
visualización concreta y exacta de aquellos
movimientos o actuaciones que queremos hacer a la perfección y que nos
llevara al Máximo Rendimiento.
Los objetivos de la Relajación son:1º.- Descansar nuestra mente en tensión y dejarla tranquila.
2º.- Relajar nuestros músculos tensos y dejarlos sueltos.
3º.- Crear las mejores condiciones para grabar en nuestro hemisferio derecho del cerebro las imágenes mentales de los momentos cumbre o decisivos.
Para conseguir esto, es necesario desarrollar estos tres ejercicios:
A.- La respiración diafragmática profunda.
B.- Crear imágenes placenteras y
C.- La relajación consciente con frases.
Hagamos los tres consecutivos cuando tengamos tiempo.
La Técnica de la Visualización, el Ensayo Mental y la Creación de Imágenes Mentales se basa en crear y grabar imágenes mentales en el hemiciclo derecho de nuestro cerebro, de cómo queremos actuar exactamente en una competición o entrenamiento determinado, pero muy especialmente de cómo queremos hacerlo en los momentos clave, difíciles o determinantes del resultado final.
Digámosle a nuestro cerebro lo que queremos que haga nuestro cuerpo exactamente, para que luego él solito lo haga sin que le mandemos.
Para grabar correctamente estas imágenes mentales en el hemisferio derecho del cerebro, es requisito indispensable desconectar el hemisferio izquierdo mediante la técnica de relajación. Una vez relajados y dejado nuestra mente receptiva, pasamos al detalle de la visualización en tres ejercicios:
1º.- Visualizar objetos o personas entrañables.
2º.- Visualizar nuestro Máximo Rendimiento anterior y
3º.- Visualizar nuestro próximo Máximo Rendimiento.
Si notáis que vuestro corazón se acelera cuando ensayamos mentalmente las escenas decisivas, si notáis que os excitáis o cualquier otra sensación de lucha, no os preocupéis, sino alegraros porque lo estáis haciendo bien en vuestro interior.
Si habéis hecho bien el ensayo mental, y en conjunción con el dejarte llevar, os reportará tres consecuencias superbeneficiosas para vuestro Máximo Rendimiento.
La Técnica de la Puesta a Punto Física y Mental, Forjando Expectativas de Triunfo se basa en el nivel de nuestra actuación en un entrenamiento o en una competición, siendo el fiel reflejo de cómo nos sentimos interiormente.
Encontrarse bien, relajados, y pensando subconscientemente en nuestro próximo entreno o competición, nos llevara a que nuestra actuación sea correcta y de una eficacia del 100%.
El querer llegar hasta el límite máximo de nuestra potencia, es la consecuencia de sentir en nuestro interior las sensaciones oportunas en los momentos determinantes.
Estas
tres frases, las debemos de tener
muy en cuenta antes de una buena actuación.
La Técnica de Concentrarse en el Presente y
Dejarse Llevar, es la llave que abre la puerta de las reservas escondidas de
energía que no sabemos que tenemos, pero que si las tenemos.Por regla general, en este estado, no tenemos ningún pensamiento. Es como si tuviéramos amnesia y hubiéramos olvidado todo lo aprendido. No pensemos en nada, simplemente actuemos de forma automática, natural, espontanea, guiados por el instinto, como si estuviéramos en trance y nos dejáramos llevar por el piloto automático. De esta forma, nuestra voluntad no interferirá en el desarrollo de las acciones, quedando aparcadas, suspendidas y solamente ocurrirá lo que deba de ocurrir según nuestras visualizaciones.
Si intentamos ejercer un control consciente de nuestras acciones, nos quedaremos bloqueados y sufriremos mucho, muchísimo, ya que cada movimiento o acción que ejecutamos de esta forma autoritaria, se convertirá en una lucha a vida o muerte, con el consiguiente despilfarro de energía y una gran sensación de torpeza.
Así que lo mejor es no pensar y olvidarlo todo. Los mayores esfuerzos sólo se dan cuando nuestra mente está tan tranquila como una balsa de aceite.
No tenemos que pensar lo que debemos hacer, sino, dejar libremente a nuestro cuerpo que lo haga.
Relajar cuerpo y mente, eliminar pensamientos negativos, calmando la mente, visualizar nuestros objetivos inmediatos de Máximo Rendimiento, aumentar la concentración de la visualización con imágenes mentales claras de los momentos clave durante unos segundos y centrándonos en el presente, dejando que ocurra lo que deba ocurrir, pero sin provocar que ocurra y dejándonos llevar nos pondrá en nuestro sitio. Veremos que nuestro cuerpo hace grandes esfuerzos, y sin embargo nosotros no sentimos el cansancio en toda su intensidad. No nos preocupa ni nos acordamos de lo que debemos hacer. Actuamos de forma automática, sin distracciones. En esos momentos somos conscientes de que aun poseemos reservas de energía. Prevemos las acciones a ejecutar con mucha claridad y anticipación. Vamos con confianza plena en el resultado de nuestras acciones porque tenemos todo el tiempo del mundo para ejecutar cada uno de los movimientos precisos. Nuestro cuerpo y nuestra mente no discuten, van en perfecta armonía. No nos preocupa el fracaso. No nos acordamos de la fatiga. Parece que estamos soñando. El éxito parece natural y fácil de alcanzar. Somos una fuente de poder y energía en estos momentos. Estamos viviendo unos momentos muy felices y reales. Vamos cómodos. Todos nuestros movimientos son, simplemente, perfectos. No nos acordaremos de nada, solo sabremos que estamos aquí y ahora, en la línea de salida y preparados para salir hacia la meta del éxito. Mientras esperamos al banderazo de salida, inspiremos profundamente varias veces, y mientras expiremos lentamente, dejemos nuestra mente vagar hacia el infinito, hacia la nada.
Con estas prácticas lograremos anticiparnos a las situaciones del juego, teniendo la oportunidad de enfrentarnos a nuestros miedos e inseguridades antes de que nos traicione en el momento de competir. Gracias a estas técnicas lograremos una predisposición positiva, eliminando así los pensamientos negativos que suelen aprisionarnos antes de un evento importante, reforzando los positivos ya existentes.
Próximo capítulo Preguntas y Respuestas de Interés.