domingo, 12 de febreiro de 2012

ALBERTO CONTADOR, CONDENADO

La pasada semana terminaba mi post dudando si por fin esta semana se daría la resolución del caso Contador, al tiempo que anunciaba que no me sorprendería ninguna de las decisiones posibles.
Esta vez no hubo más aplazamientos y por fin se acabó la espera. 565 días después, el culebrón del
Alberto Contador, saliendo de realizar uno de los cientos
de controles que pasa durante la temporada.
clembuterol del maldito chuletón llego a su fin.
Según la resolución del TAS, Alberto Contador queda suspendido durante dos años con efecto retroactivo a partir del 25 de enero de 2011, restando los cinco meses y 19 días del periodo de suspensión provisional durante el 2010 y 2011. Con esta rebaja, Alberto Contador no volverá competir hasta el próximo 6 de agosto.
No me quiero posicionar, pero me gusta dar desde aquí mi opinión. Intentando ser muy concreto. Ya veremos si lo consigo.
Nos guste o no, la sanción es coherente con la normativa vigente.
La terna de esos tres hombres justos tiro por la calle del medio que era lo más fácil, aceptando parcialmente los requerimientos de la AMA y de la UCI. Por lo que ni solomillo de ternera contamida, ni transfusión de sangre, la culpa fue de una de las barritas energéticas que toman los ciclistas.
Creo sinceramente que a Contador le aconsejaron mal. Debió aceptar la sanción de un año que le habían puesto con anterioridad, pues como se esta viendo al final salió más perjudicado.
Alberto Contador a la entrada de la rueda de prensa que dio
en un Hotel de Pinto después de conocer su sanción.
Detrás vemos a su director Bjarne Riis, un dopado confeso.
También creo que la defensa de Alberto Contador, puso todo su empeño en demostrar que la causa más probable de la presencia del clembuterol en el organismo del ciclista era el consumo de carne contaminada. Sin saber que aquí en España existe un control muy riguroso sobre la carne, por lo que es muy difícil que estuviera contaminada.
Al darse que en España no es un país sospechoso de tener problemas de contaminación por clebuterol en su ganado, fue lo que llevo a la conclusión del jurado que la teoría alegada por Alberto Contador, no era más que una posibilidad remota.
La norma especifica que pasarse de la raya, en mucha o poca cantidad, no exime de castigo. Desde ese punto de vista la sanción era la esperada.
En dopaje, no hay poco o mucho. Lo hay o no lo hay, y en el caso de Contador, con los datos en la mano no existe duda.
La ley es dura, pero es ley (DURA LEX SED LEX). La esperanza de todos aquellos que creían en su absolución se acabó.
En España, predicamos mucho lo de la tolerancia cero, pero sigue habiendo casos.
Así que en este caso únicamente se puede estar del lado de Alberto, por la tardanza en emitirse la sentencia, ya que fueron año y medio que vivió sumido en la incertidumbre y el sufrimiento, un sufrimiento que el 
Alberto Contador, sin la equipación de su equipo
después de ser sancionado, pero dispuesto a seguir
entrenando para regresar a lo Campeón.
propio ciclista aconsejado por sus abogados hizo extensible al carnicero de Irun, afectado por que había vendido el chuletón ("al final no les salio bien", "yo estaba tranquilo porque tenia todo en regla, mi sufrimiento era por la empresa y cómo podía repercutir en el ámbito comercial, pero afortunadamente no ha sido un problema y el negocio no se resintió"), fueron las declaraciones de Javier Zalaeta el carnicero de Irun, nada más conocer la sentencia. El colectivo de ganaderos al final también podrán dormir tranquilos y estar satisfechos por el resultado de la sentencia del TAS.
El ciclismo vuelve a quedar en entredicho, herido, donde ya nadie se fía de nadie. Los tramposos deben ser castigados pero, si el sistema creado para impartir justicia esta lleno de trampas y contradicciones, lo más normal es que el ciclista siga sufriendo escarnios.
En la resolución del TAS, puede parecer que nos toman a todos por tontos, ya que no reconocen el dopaje, ni que hubo autotransfusión, reconociendo que la aparición del clembuterol fue debido al consumo de algún suplemento alimenticio contaminado. Puede parecer inaudito y ridículo. Que cada cual saque sus conclusiones.
Por desgracia ni es el primero ni será el último caso. Tenemos el caso reciente de Valverde, condenado también por el TAS tras ser vinculado sin pruebas rotundas, simplemente por una bolsa de sangre en la Operación Puerto, o el caso de Ezequiel Mosquera, arruinado deportivamente por un positivo de hidroxetil que a día de hoy nadie, ni el reconocido laboratorio de Colonia confirma, ya que nunca se pudo demostrar que fuese ingerido por vía intravenosa. Y en esta caso, nunca vi a ningún deportista, político o medios de comunicación manifestarse como lo hacen con Alberto Contador.
Así esta el ciclismo. Preocupado en una caza de brujas sobre aquellos que molestan o destacan, eliminándolos. En vez de preocuparse por implantar un sistema más justo y razonable que vele por las buenas practicas del ciclismo.
La UCI pone cara de funeral en su victoria. Alberto Contador ya tomo la decisión de continuar a pesar de lo que había dicho cuando su positivo en septiembre de 2010. Pero el ciclismo encuentra una razón para acelerar su autodestrucción.
Y YO SIGO PENSANDO QUE PARA LLEGAR A ESTO NO SE NECESITABAN 565 DÍAS.

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