Edvald Boasson Hagen, Philippe Gilbert Alejandro Valverde |
Alberto Contador estaba tan ilusionado con la crono del mundial, que empezábamos la semana con confusión y perplejidad al escuchar el audio que había colgado la Federación Española de Ciclismos en su Web, en la que el madrileño se lamentaba de que la contrarreloj del Mundial de Limburgo no era tan dura como había pensado, declaraciones que había hecho después de inspeccionar el recorrido junto a Jonathan Castroviejo. Ya de noche, Contador rectificaba en su Twitter, diciendo que por la mañana se había saltado dos repechos y que después de un segundo reconocimiento en coche pudo comprobar su exigencia al completo, afirmando que: “Se hará muy dura”. Quedándose todo en una anécdota, porque el recorrido de 45,7 kilómetros entre Heerlen y Valkenburg tiene tres repechos salpicados por el medio: Sint Remigiusstraat con 1 km. de distancia, al 7,7%, Rozekoel-Bundersberg de 0,8 km., al 5,4% y Caubert con 1,2 km, al 5,8%.
Alberto Contador estaba muy ilusionado con esta crono, donde aspiraba firmemente a llevarse una medalla. En la contrarreloj de Pontevedra de la pasada Vuelta, con una dureza similar, sólo había sucumbido ante Kessiakof. Aunque como decía el propio Contador: “No es lo mismo correr una contrarreloj en una ronda por etapas, con los esfuerzos anteriores y los ahorros posteriores en la cabeza y piernas, que disputar una crono de un Mundial o de unos Juegos”.
Pero fuese como fuese, Alberto Contador sabemos que es un buen especialista y el recorrido le iba.
No descubriría nada nuevo si dijese que su principal enemigo iba a ser el alemán Tony Martin, y que debido a las ausencias también ilustres de: Cancellara, Wiggins, Froome o Millar, la ocasión que se le presentaba a Contador era única.
Pero la locomotora alemana llamado Tony Martin, que salió dos minutos después que Alberto, le adelanto a 16 km. de meta, revalidando su oro.
Un golpe moral y desencanto para el líder español que al final seria noveno y doblado, pero a pesar de todo mantiene la cabeza alta y con la mente puesta en la prueba en línea.
La gloria quedó para Tony Martin, capaz de recuperarse pese al esfuerzo del sábado, donde también se había impuesto en la prueba por equipos al frente del Omega Pharma.
Hoy terminaban los Mundiales de Ciclismo de Valkenburg (Holanda), con la disputa de la prueba en línea sobre un recorrido exigente de 267 kilómetros en la que el belga Philippe Gilbert, después de 06:10:41, se hacia con la medalla de Oro. Era una prueba que se adaptaba perfectamente a las condiciones de Gilbert, especialista en las grandes clásicas. El noruego Edvald Boasson Hagen se hizo con la plata y Alejandro Valverde, bronce con bronca.
Oscar Freire tras cruzar la meta, reprochó al murciano que no le ayudara, tal como habían pactado, y este replicó que esperando a Freire perdió su opción de pelea por el oro.
Las tácticas del equipo las saben ellos, pero lo que pudimos ver, es que los pupilos de José Luis de Santos hicieron una gran carrera, moviéndose bien y estando en todas las escapadas, pero les faltaron fuerzas para salir a la rueda de Gilbert, en los dos últimos kilómetros. Un trabajó bien hecho por el equipo español, pero la potencia de Gilbert fue demasiado. Este Mundial se adaptaba a la perfección a ciclistas de las características de Philippe Gilbert.
Todos decidieron esperar a la última subida al Cauberg, con Paolini y Nivali liderando el pelotón de favoritos cuando, arranca Gilbert. El poderío del belga hace que nadie logre ponerse a su rueda adquiriendo en la cima del Coubert una ventaja suficiente para hacerse con la victoria final.
Victoria de un especialista en las grandes clásicas como Philippe Gilbert que les dio un buen estacazo a todos los favoritos, incluidos los españoles al que les faltaron las fuerzas quedándose también rezagados. Cuando arranco Alejandro Valverde ya era imposible darle caza. Pero nos llevamos una medalla.
Nos hemos tirado tantos días hablando de las grandes posibilidades del equipo español que al final nos tenemos que conformar con el bronce. Cuarta medalla para Alejandro Valverde en unos Mundiales después de las platas de Hamilton (2003) y Madrid (2005) y el bronce de 2009 en Mendrisio.
Óscar Freire, tras finalizar decimo, no podrá cumplir con el objetivo de ser el único ciclista de la historia en conseguir cuatro victorias en un Mundial de ruta.
Alberto Contador a pesar de ser concienzudo y trabajador, de tener hambre y saber como ganar, tampoco hoy logro subirse al podio. Hay que acostumbrarse a que no siempre se consigue.
Philippe Gilbert, que todo el año fue criticado por su escaso rendimiento, llegó a la Vuelta a España y las metas de Barcelona y Segovia le vieron levantar los brazos como vencedor de etapa, lo mismo que hizo hoy.
Su potencia es propia de los más grandes, sabiendo que cuando demarra, sentencia. Por eso cuando su equipo se puso delante, los demás solo pudieron mirar como definía. Disfruto durante el kilómetro que había entre la cima del Caubert y la meta. Ganando tranquilamente su primer Mundial.
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