La carrera sin bici de Chris Froome por las rampas del Mont Ventoux |
Inedito, rocambolesco, surrealista, cada cual que le
ponga el adjetivo que quiera a este Tour de Francia 2016.
Ya hace tiempo que los acontecimientos que
suceden en el Tour le superan: Atropellos de ciclistas por coches de la
organización, autobuses que se quedan atrapados en la línea de meta, choque de
motos de asistencia o televisión, pancartas de último kilometro que se caen
sobre los ciclistas, etc, etc.
Ante estos despropósitos en la carrera más
importante del panorama internacional, los ciclistas no hacen más que quejarse
por los problemas de seguridad que sufren, el Tour no hace otra cosa que darles
la razón, pero sin poner ningún medio para que nada de esto se repita.
Cosa que estamos viendo que si se repite. No me
quiero imaginar lo que pasaría si todo esto ocurriese en la Vuelta a España, ¿alguien
se lo imagina?. Nos crucificarían, veríamos a la prensa de
medio mundo encima de la organización, a los ciclistas haciendo parones en
mitad de la etapa, a los directores de los equipos reclamando sin parar, etc,
etc.
Pero, sea lo que sea el Tour es el Tour, y hace
y deshace lo que le da la gana.
Sin ninguna duda este Tour será recordado por
la carrera pedestre de Chris Froome y por las decisiones justas o injustas de
la Des-organización.
Richie Porte, Bauke Mollema y Chris Froome, por los suelos. |
Pero ciñéndonos en lo deportivo, después de dos
semanas de competición el Tour llegaba hoy a los Alpes, aunque era una etapa de
grandes puertos con el Grand Colombier por medio, la meta no finalizaba en
alto.
La transición Pirineos-Alpes, dejando a un lado
lo ocurrido en el Ventoux ha sido más que favorable a Chris Froome. Tanto en la
crono, como en la etapa de Montpellier, el británico ha ido ganando segundos
hasta situarse con una ventaja de casi dos minutos sobre Bauke Mollema, 2,45
sobre Adam Yates y 2,59 sobre Nairo Quintana.
La etapa de hoy era un continuo sube y baja que
prometía grandes cosas entre los primeros de la clasificación general, pero la
apisonadora maquina del Sky aplastó la única y efímera tentativa del día. A
falta de la última semana, ya nadie tiene fuerzas. El propio Froome declaraba a
la llegada a meta que le extrañaba que no hubiese más ataques de sus rivales.
Tanto se debió de aburrir durante la etapa de hoy que incluso amagó con un
ataque, pero al momento se freno. No necesita de esos alardes.
Nairo Quintana este año está a años luz de
Froome, que aunque no está súper ni mucho menos (él lo sabe y por eso hace lo
que hace).
Hoy por hoy, Nairo Quintana para vencer a
Froome y a su equipo, tenía el Movistar que tirar a muerte desde el principio
de la etapa para hacer trabajar al Sky como perros, para cuando llegase el siguiente
puerto Froome solo contase con dos hombres en vez de con ocho, evitando al
mismo tiempo que valla en carroza y entre algodones.
Chris Froome tampoco ha querido perderse el último encierro de San Fermin |
¿Qué te llevas a una docena o dos a tu rueda?.
Qué más da, si tu carrera es otra, lo que se necesita es hacer currar al Sky.
¿Qué te van a coger igual?.
Da lo mismo, te cazaran después de que curren un buen rato y se peguen un buen
calentón.
Pero no, la táctica que está empleando el
Movistar es pegarse con el resto de la escapada a ver quién tira, para después
parar a Valverde y pasarse el resto de la etapa a rueda de los 9 del Sky.
Y claro, se llega al último puerto con Froome
en sofá, hablando tranquilamente por el pinganillo y hasta si le apetece
fumándose un puro.
¿Es necesario dejar de dormir la siesta para ver
estas etapas del Tour?. No me queda más remedio que resignarme y
limitarme a ver si ocurre algo en el último puerto. Pero no puede ocurrir nada,
porque Nairo se pasa a rueda toda la subida.
Según radio Macuto, atacaran a la Armada
Invencible inglesa la última semana cuando tengan el segundo puesto del Tour
asegurado y Nairo no tenga tanto miedo a que se lo quiten.
Que
no señores, el Tour de Francia dura tres semanas y se empieza a ganar o a
perder desde el primer día.
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