Estamos a pocos días del
inicio del Tour de Francia y ya vamos conociendo todo lo que rodeará a la
carrera: recorrido, equipos, vestimenta, etc.
El pistoletazo de
salida el 1 de julio lo dará la ciudad
alemana de Düsseldorf con una corta contrarreloj de 14 km. donde los mejores
especialistas tienen las de ganar. Con solo dos tachuelas en la primera mitad
del recorrido seguro que Tony Martin ya la tiene marcada en rojo pasión y así
vestirse de amarillo en su Alemania natal.
En una larga tercera etapa
la serpiente multicolor rodara por tres países diferentes. Después de la salida
en Verviers (Belgíca), el pelotón atravesará de norte a sur el quebrado terreno
de Luxemburgo para terminar en Francia con la explosiva llegada a Longwy, 1,6
kilómetros al 5,8% de media que eliminara a los sprinters puros, en beneficio
de los hombres potentes y explosivos.
La 5ª etapa es la primera
que se disputara íntegramente en territorio francés. Primer final en alto en un
día de media montaña por los Vosgos, con la Côte d´Esmoulières como aperitivo.
Este día los gallos empezaran a mostrar
sus cartas en la dura ascensión a La Planche des Belles Filles (5,9 km al
8,5%). Segurísimo que aquí Chris Froome recordara su exhibición y la victoria
en 2012.
Después de dos etapas
llanas de gran kilometraje en la 8ª etapa regresa la media montaña en un día
que, sin ser excesivamente duro, habrá que estar atentos a ese final tramposo
precedido de un largo ascenso a Montée de la Combe de Laisia-Les Molunes (1ª categoría).
Después de coronarlo a la serpiente multicolor le quedan 12 kilómetros de
toboganes hasta la meta. En principio, parece ser un día para las escapadas,
pero quién sabe.
El primer bloque antes del
día de descanso lo cierra la 9ª etapa. Ni más ni menos que siete puertos
puntuables, entre ellos tres de categoría especial (La Biche Croix de Famban,
Grand Colombier y el duro Mont du Chat), este puerto ya fue probado en el
reciente Dauphiné con victoria de Fuglsang que al final sorprendería a Richie
Porte y a todos los favoritos llevándose la victoria final. La etapa no
finaliza en alto y los dos primeros colosos están muy lejos de meta.
Tras el primer día de
descanso y un desplazamiento hacia el oeste de Francia la serpiente multicolor
afrontará dos etapas tranquilas antes de la llegada a los Pirineos. La 12ª
etapa es la tercera más larga y la segunda con final en alto. Realmente es una
etapa dura, los seis puertos puntuables imprimirán desgaste desde el principio,
poniéndose interesante en los últimos 50 kilómetros que incluyen de forma
encadenada el Port de Balès, Peyresourde y los 2,4 km al 8,4% del Peyragudes.
Un día de pelea donde los gallos se pueden hacer daño.
La segunda etapa pirenaica
presenta un recorrido atípico en el Tour, con solo 101 km y tres puertos de
primera encadenados, el último de ellos (Mur de Péguère) que se corona a 27
kilómetros de meta, a la que se llega tras un descenso y falso llano que pica
hacia abajo, hace que sea una etapa propicia para buscar las emboscadas. Su
corta distancia puede ser un arma de doble filo.
Después de la tempestad
llega la calma en la 14ª etapa, antesala de la media montaña que reaparece con
la ondulada e incómoda 15ª etapa con cuatro puertos. Atención al Col de Peyra
Taillade, que puede romper el pelotón y propiciar un sprint muy selectivo en un
final que tiende hacia abajo, aunque con varios repechos que cortaran el ritmo.
Podría ser una etapa más peligrosa de lo que parece.
Tras esta etapa la
serpiente multicolor tendrá su segundo día de descanso, al día siguiente afrontaran una etapa
sencilla en la que se abandonará el Macizo Central para entrar en los Alpes.
La 17ª etapa bien podría
ser considerada como la etapa reina de este Tour 2017. El Col de Ordon (2ª)
para calentar las piernas, seguido de la Croix de Fer, para posteriormente
ascender el gigante Galibier (categoría especial) por el lado del Télégraphe
(1ª) y desde allí, un descenso de 28 kilómetros hasta la meta. Etapa de alta
montaña por doquier y donde los gallos tendrán que dar lo mejor de sí para ser
el rey del gallinero.
El tercer y último final
en alto de este Tour culminará en el largo y exigente Izoard (14,1 km al 7,3%),
en la 18ª etapa. Antes, el Col de Vars (1ª), servirá para endurecer la carrera
y buscar movimientos tácticos. No en vano, es el último día de montaña.
En la 19ª etapa la
serpiente multicolor dejara atrás los Alpes con la etapa más larga de esta
edición y aunque es de media montaña es muy probable que se disputara al
sprint. Día de tregua para los gallos ante la contrarreloj individual del día siguiente.
Los 22,5 kilómetros
contrarreloj de la 20ª etapa es toda una novedad en esta edición del Tour de
Francia, será la última bala para dar un vuelco a la general. El perfil es
totalmente llano, a excepción de una trampa de 1,2 km al 9,5% en el kilómetro
15 que cortara el ritmo con su posterior descenso y vuelta al Velódromo de
Marsella.
El 23 de julio en los
Campos Elíseos de París y como manda la tradición, la caravana ciclista finalizara
con el paseo triunfal del campeón y un homenaje a todos los supervivientes.
Como cada año, participan
22 equipos, de los cuáles, los 18 UCI Pro Team, tienen obligada su
participación, y los otros 4 corresponden a equipos Profesionales Continentales
que son invitados por la organización.
De los 198 ciclistas que
saldrán de Düsendorf, hay un repoker que sobresalen, estos son:
El obstinado Nairo
Quintana (Movistar), que parece haberse reservado un punto de cara a esta cita
después de su segundo puesto en el Giro.
Romain Bardet (AG2R La
Mondiale), la organización creo que pensó en él a la hora de trazar el
recorrido ya que es el más beneficiado por este nuevo itinerario.
El impredecible y
combativo Alberto Contador (Trek-Segafredo).
Richie Porte (BMC), quizá
el más en forma de todos, segurísimo que dará guerra hasta el final.
Y por último Chris Froome
(Sky), la tarea que tiene por delante no será fácil para él. Es más, puede que
se enfrente a la edición más complicada de cuantas ha disputado: el recorrido,
con muy poca contrarreloj, le perjudica notablemente, esta temporada no ha
estrenado su palmarés. Lo cual no deja de ser llamativo.
Día a día iremos viendo
las evoluciones, las estrategias y las tácticas de cada uno, sin descartar
alguna sorpresa más que pueda aparecer.
En las
vestimentas de los equipos, este año el más significativo es el cambio al
blanco del Sky.
Ningún comentario:
Publicar un comentario