domingo, 12 de novembro de 2017

QUE BARATO SALE MATAR CICLISTAS EN ESPAÑA

El pasado 8 de este mes, se publicaba en la presa deportiva que la titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Lleida condenaba a cinco años y medio de cárcel a O. S., un joven de 26 años, con residencia en Aitona, que la mañana del 6 de septiembre de 2015 atropelló en Soses (Lleida) mortalmente a dos ciclistas e hirió a otros dos.
La jueza le impone una pena de cuatro años de cárcel como autor de dos delitos de homicidio por imprudencia grave y otros dos delitos de lesiones por imprudencia en concurso con un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, y otra pena de un año y medio de prisión por un delito de omisión del deber de socorro, también le prohíbe conducir durante seis años.
El joven también deberá indemnizar, de forma conjunta y solidaria con la compañía de seguros, con 430.108 euros a los familiares de los fallecidos y a los dos ciclistas que sobrevivieron al atropello.
En el juicio, que se celebró el 10 de octubre, el acusado contó que se durmió y no vio a las víctimas, reconoció que había bebido la noche anterior al accidente y relató que se marchó del lugar y se escondió porque un ciclista fue hacia él insultándole.
"Salí de fiesta, no había dormido, el día anterior había estado trabajando" afirmó en el juicio en el que también dijo en una ocasión que ese día bebió dos copas y en otra que había bebido whisky.
El joven se sentó en el banquillo acompañado de su padre por la responsabilidad subsidiaria de su progenitor al ser propietario del coche con el que se produjo el atropello.
Quiero agregar, que sí además este "irresponsable asesino", hubiera sido familia o amigote de algún pez gordo, lo indultarían, como ya ha pasado otras veces. De vergüenza.
En el juicio también quedo demostrado de que sin prestar la mínima atención y circulando a una velocidad inadecuada, arrolló con su coche a cuatro ciclistas que circulaban en bicicleta por la línea del arcén, provocando la muerte a dos de ellos. El condenado, teniendo conocimiento del fuerte impacto provocado, continuó circulando para dirigirse a otro lugar. 
Me podéis creer, viendo esta sentencia estoy indignadísimo. Hacía mucho tiempo que no sentía una sensación igual.
Qué vergüenza, 5 años por ir borracho al volante, matar a dos personas, dejar heridas a otras dos y darse a la fuga... ¿se puede causar más dolor con menor castigo?.
No quiero que mi indignación moleste más que a aquellos que deben molestarse, ni pretendo que un lenguaje coloquial incordie sino que lo entendamos todos. Lo que sí quisiera es que a mi indignación se uniesen miles y hacer de esta sensación una fuerza que pueda cambiar la ley. De lo contrario, como no frenemos esto y con éstas penas, vamos a tardar muuuuuchos años en limpiar las carreteras de asesinos e irresponsables.
El imputado, cuando arrolló a las víctimas, circulaba a una velocidad inadecuada sin prestar atención a lo que ocurría en la calzada, después de haber estado toda la noche de fiesta consumiendo alcohol y llevar más de veinte horas sin dormir, lo que se dice, un loco al volante al que la jueza después de ver las consecuencias lo condena a solo cinco años y medio de cárcel. De los cuales no cumplirá ni 3 meses.
Una vergüenza, que barato sale liarla y segar vidas en España, a este paso algún día nuestras familias tendrán que pagar los desperfectos de los coches que nos matan. Siento  vergüenza y cada día me da más miedo coger la bici y salir a la carretera.
Señores mamandurrias del gobierno español, ¿a qué esperan para cambiar la ley?. ¿A que el atropellado sea un familiar vuestro o el de un amíguele?.

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