domingo, 14 de outubro de 2018

ANDAR EN BICICLETA NOS HACE MAS FELICES

Ya prácticamente finalizando este año, en la prensa especializada toca hacer resúmenes y análisis de lo que fue 2018 con los momentos más interesantes de la temporada, también hablaran de los fichajes y cambios de equipo, de la vuelta a empezar de los entrenamientos y de la planificación de la nueva temporada ciclista.

Pero yo, después de haber leído que más de 15 millones de bicis se encuentran abandonadas en los trasteros me he entristecido tanto que ha sido el motivo que me ha animado a escribir este post. Amigos, esto no puede suceder, las bicis se mueren de tristeza si son abandonadas. Rescatemos esas bicis, dejemoslas libres en la calle, fomentemos el uso y promocionemos la bicicleta.

A todos los que nos gusta el ciclismo, la bicicleta es un medio para el viaje urbano, la bicicleta nos permite ir al descubrimiento y la aventura, la bicicleta es un estilo de viaje y vacaciones. Pero, ¿qué sucede cada vez que nos montamos en la bici y comenzamos a pedalear para ir a trabajar, para hacer frente a las subidas más difíciles, cuando nos lanzarse al bosque con la bici de montaña o simplemente cuando entrenamos para mantenernos en forma?. Bueno, pues os puedo asegurar que lo que sucede dentro de nosotros tiene mucho que ver con la felicidad, y la idea de que tenemos felicidad.

No lo digo yo. Una serie de investigaciones psicológicas, científicas y mentales llegaron a conclusiones reales y aseguran de que el ciclismo tiene mucho que ver con la felicidad.
Una de estas investigaciones fue realizada en 2014 por las universidades estadounidenses de Clemson y Pennsylvania: utilizando los parámetros de la encuesta de uso del tiempo en Estados Unidos recopilada por la Oficina de Estadísticas Laborales, los investigadores estadounidenses pudieron determinar el estado de ánimo de las personas que viajan en diferentes medios de transporte. Y los que andan en bicicleta son en promedio indudablemente más felices.
Este nivel más alto de felicidad no solo tiene que ver con el movimiento, que sí, pero es que el ejercicio no solo nos pone de buen humor, sino que también nos involucra personalmente: sentarse en el coche o en el transporte público, es una condición de pasividad, mientras que andar en bicicleta y pedalear nos hace ser activos y nos estimula la actividad cerebral.
La felicidad de pedalear también tiene que ver con nuestra actividad cerebral: la combinación de movimiento, velocidad y coordinación necesaria para andar en bicicleta tiene efectos beneficiosos en el desarrollo de nuestro cerebro, como lo demostró el experimento del Dr. Jay L. Alberts, neurocientífico del Instituto de Investigación Lerner de la Clínica Cleveland en Ohio, que encontró mejoras significativas en la actividad cerebral de los pacientes con enfermedad de Parkinson que pedaleaban con regularidad.
De hecho, al pedalear y movernos liberamos energía y espacio para nuevos pensamientos y nos reconecta con nuestro ser profundo y nos eleva a estados más elevados de bienestar psicofísico.
Tampoco no es una coincidencia que las ciudades con la tasa más alta de ciclistas también sean aquellas con los niveles más altos de felicidad percibida: Copenhague, por ejemplo, y toda Dinamarca, donde una de cada tres personas usa la bicicleta regularmente para ir a trabajar o a la escuela y donde el 66% de las más de 6 mil personas entrevistadas dijeron que estaban muy contentos y felices con la forma en que se movían por las ciudades.
Esto es exactamente lo que Robert Penn, que renunció a su carrera como abogado para viajar por el mundo en bicicleta y que escribió el libro "Todo sobre la bicicleta", dice: que el ritmo inducido por el ciclismo, es meditativo, y pura felicidad. 
Conclusión: Tendremos que amar a la bici como a nosotros mismos, porque la bici es de inteligentes, la bici no tiene edad, en la bici llevamos todo, la bici es muchísimo más barata que el coche, la bici no contamina, ir al trabajo en bici es la mayor gozada del mundo, montar en bici es un arte, pasear en bici da la oportunidad de contemplar paisajes increíbles y mejora el tráfico, se necesitan pocas infraestructuras, cuida nuestra salud, quita el mal humor y sientes que eres capaz de cualquier reto, mejora nuestra alimentación, quema más Calorías y menos Hidrocarburos, ejercitamos y pedaleamos también con la cabeza, una bici te puede durar toda la vida, pero por si acaso, pon en tu vida dos bicis mejor que una, la bici nos lleva a cualquier lugar.
Lo decía Albert Einstein: “Las personas son como las bicicletas: pueden mantener el equilibrio solo si seguimos moviéndonos
¡Yo por mi bici mato!.

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