domingo, 22 de xullo de 2012

EL ANÁLISIS FINAL DEL TOUR DE FRANCIA 2012.

BRADLEY WIGGINS, inscribe a Gran Bretaña en la historia del
Tour de Francia.

La última semana del Tour de Francia, con los Pirineos y la contrarreloj de ayer como jueces de esta edición 2012, confirmo que el guion se cumplió prácticamente al dedillo. Un guion que estaba escrito desde que conocimos el recorrido, ya que los más de 100 kilómetros de contrarreloj señalaban a Bradley Wiggins como máximo favorito. También esta última semana nos deparo la segunda victoria española en la etapa del jueves con final en el Peyragudes y la confirmación de que la victoria final seria para Bradley Wiggins.
Alejandro Valverde a pesar de haber tenido más de un problema en este Tour, parecía imposible que se fuese de vacío, el jueves en la última etapa pirenaica logró coger la escapada buena para lograr un triunfo de los que se recordara. Ganó como no nos tiene acostumbrado ya que normalmente su equipo le lleva hasta los últimos quilómetros para aprovechando su punta de velocidad batir a sus rivales, el jueves no fue así, ataco de lejos ganando como lo hacen los grandes.
La jornada del jueves también fue un mal día para Aimar Zubeldia que le costó un mundo aguantar en el Port de Bales y perdió la rueda de los favoritos en las primeras rampas del Peyragude. Ningún compañero del desorganizado RadioShack le ayudó, cediendo dos posiciones en la general pero finalmente termino sexto.
Cadel Evans, fue el único que al final no siguió la partitura ya que si el domingo logro salvar la etapa gracias a que el pelotón decidió esperarle, el miércoles después del segundo día de descanso, le llego el desplome, diciendo adiós definitivamente a su posibilidad de estar al menos en el podio. Ya que entró a más de cuatro minutos de desventaja con respecto a Wiggins, Froome y Nibali.
La etapa la gano el crack de Thomas Voeckler con una auténtica exhibición. Este nuevo ídolo de los franceses, sobre una bicicleta desafía el equilibrio físico y mental. Los tics de este francés con su pecho al aire, la lengua al viento, su pedalear de ciclista cojo y muecas de ir mascando chicle o vaciándose una botella de agua de dos litros sobre su cabeza le hacen extraordinario y uno de los pocos valientes del pelotón. El Tour es despiadado, por eso resulta gratificante encontrar ciclistas como Thomas Voecker.
El jueves se disputó la última etapa pirenaica y Alejandro Valverde cuatro años después volvía ganar una etapa del Tour. Si alguien tenia alguna duda, el equipo Sky lo dejaba claro. Bradley Wiggins subió el último puerto a rueda de su espectacular gregario, Chris Froome, dejando la clasificación general prácticamente resuelta. Ayer Bradley Wiggins en la contrarreloj, dio un golpe de autoridad disipando las dudas acerca del liderazgo del equipo y aumentando su diferencia con respecto a sus rivales. El británico se exhibió en esta segunda etapa larga contra el crono, ya venció en la primera pero se lució por encima de todos en esta última.
Cadel Evans en la etapa del jueves a falta de 9 kilómetros se vuelve a quedar descolgado perdiendo en meta otros dos minutos. Ya había flaqueado en los Alpes, se retrasó en el Aspin, reventó en el Peyresour, hundiéndose definitivamente ayer en la contrarreloj.
A Vicenzo Nibali no se le puede reprochar prácticamente nada, por que lo ha intentado como y cuando a podido. Al final es tercero, porque hubo dos ciclistas más fuertes que él. Ya tiene podios en las tres grandes vueltas y eso no es nada fácil.
El ciclismo español últimamente nos tenia acostumbrados a verles luchando por la general. Este año al no tener a nadie en esos puestos de privilegio, nos hemos sentido algo extraños, dejándonos sin emociones, aunque los triunfos de Luis León Sánchez y Alejandro Valverde hicieron que nos emocionaramos. Haimar Zubeldia, finalmente se queda con el sexto puesto, el vasco ha sido regular rematando una buena actuación, pero hay que reconocer que fue el ciclista invisible, al que sólo vimos en la clasificación. Pero bastante ha hecho, no seria justo pedirle más.
Este Tour 2012, como ya decía en un post anterior, termino hablando ingles, porque había un guion que se cumplió al pie de la letra y un dúo Froome-Wiggins con un equipo sin nubarrones y sin flaquear en ningún instante. Ningún favorito se movió en el Tourmalet, nadie altero el ritmo marcado por los mosqueteros del líder. Nadie se movió ni arriesgo por miedo a perder el puesto en la clasificación general conseguido los días anteriores. Así que lo mejor, ir por la sombra al cobijo del ritmo cómodo y fácil sin intentar molestar para que no despertasen y fuesen peores las consecuencias. Wiggins también debería repartir con ellos el premio.
Pero también pudimos ver que Francia esta demostrando que puede por fin volver a ganar su Tour, una asignatura pendiente desde Bernard Hinault en 1985. Ganaron cinco etapas: Thibaut Pinot con 22 años y 10º en la general en su debut, Pierre Rolland con 25 años y 8º en la general, Pierrick Fedrigo y las dos etapas del combativo Thomas Voeckler, que también se adjudico la montaña.
El Tour da paso ahora a los Juegos Olímpicos, donde el Sky puede continuar con su dictadura ya que no seria descabellado ver ganar a Mark Cavendish en la prueba en línea y Bradley Wiggins la contrarreloj.

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