domingo, 8 de xullo de 2012

EL TOUR ES ASI

LA LEY DEL TOUR DE FRANCIA
Primera semana ingrata para los ciclistas españoles, debido
a las caídas, golpes y heridas.

Con las ausencias de los dos últimos animadores del Tour de Francia y la del nuevo ídolo español Joaquim “Purito” Rodríguez arrancaba el pasado 30 de junio un Tour de Francia que promete emociones intensas.
Edición tras edición, la semana inicial de esta carrera es una prueba de supervivencia. Las caídas son inevitables en el ciclismo, pero en el caso del Tour de Francia se multiplican. Los mejores ciclistas del mundo llegan a la mejor carrera del mundo en su mejor momento de forma. Todos están fuertes y todos quieren rodar delante, pero el problema es que delante no caben todos.
Lo vimos el año pasado, cuando en esa primera semana y por motivos de las caídas, los golpes y las heridas, la carrera corto las alas a varios aspirantes: Brajkovic, Klöden, Van den Broeck, Vinokourov, Wiggins… Por eso, cuando se escucha a los ciclistas después de cruzar la meta aquello de que “hemos superado otro día sin incidentes”, se entiende el significado de sus declaraciones.
Llegar intacto a la montaña ya es un premio gordo. La falta de un líder indiscutible provoca una pugna abierta y cruel por la imposición de la primacía.
Demasiados candidatos a un podio más accesible. Estamos en el año de las sorpresas (que se lo digan a Ryder Hesjedal).
El Tour de Francia, proclive a los imprevistos y a la ruptura de pronósticos, comenzó en Lieja una carrera con amplia nómina de candidatos experimentados y en el inicio de la cuenta atrás de sus respectivas trayectorias profesionales. Alejandro Valverde (32 años), Bradley Wiggins (32), Cadel Evans (35), Ryder Hesjedal (31) y Samuel Sánchez (34). Todos sobrepasan la treintena, motivo por lo que este año no quieren desaprovechar la oportunidad. Pero gracias a los nuevos tiempos, la preparación sofisticada y el avance de la medicina, estos ciclistas treintañeros lucharan codo a codo con los jóvenes aspirantes a inesperados ganadores como: Bouke Mollena (25 años), Christopher Froome (27), Pierre Rolland (25), Robert Gesink (26), Van den Broeck (29) o Vicenzo Nibali (27), ya ganador de una Vuelta a España.
Una carrera sin dueño, de sobresaltos constantes, propicia para los contrarrelojistas. El mejor situado es Bradley Wiggins, que tendrá más de 100 kilómetros para demostrar su talento y clase en la lucha contra el crono.
Después de verle ayer en el primer final en alto donde su equipo el Sky deslumbró por el ritmo que marcaba su compañero Chris Froome y ante el cual tuvieron que ceder Cadel Evans y el propio Bradley Wiggins que se convierte en el nuevo líder de este Tour de Francia.
Bradley Wiggins, es elegante, ambicioso y cuenta con un gran equipo. Su hándicap es que lleva toda la temporada a un altísimo nivel y mantener ese ritmo hasta el final del Tour es dificilísimo. Cadel Evans, ha ido de menos a más, ha cambiado la estrategia y ya no espera a atacar en los últimos metros. Tiene experiencia y confianza para lograr su segunda victoria consecutiva. Su punto fuerte es la alta montaña, precisamente donde flaquea el británico.
Después de la escabechina el sábado del equipo Sky, las opciones de los españoles se reduce. Alejandro Valverde que el viernes perdió dos minutos en una montonera y el sábado volvió a perder más de dos minutos por un pinchazo justo cuando comenzaba el puerto y el Sky tiraba a bloque, hoy en la caída de Samu también se vio involucrado aunque pudo continuar, se encuentra ahora a 6:45 del líder, por lo que tendrá que replantearse sus objetivos. Lo mismo que Samuel Sánchez, que el sábado cedió minuto y medio y se encontraba a 2:02 de Wiggins. Reconocia que el pódium de Paris se complica, pero matizó que “la esperanza no se pierde nunca”. “El año pasado en la cuarta etapa tenia ya tres minutos perdidos, este año estoy a dos y pico, el Tour es muy largo”. Hoy a falta de 100 kilómetros de meta en una nueva caída, tubo que ser trasladado en camilla a un centro hospitalario, donde las pruebas radiológicas le detectaron fractura de metacarpo en la mano derecha y una fuerte contusión en la clavícula izquierda. La excepción la vuelve a poner Haimar Zubeldia, un curtido y veterano ciclista que de momento pasó los percances indemne a pesar de opinar que: “No tenemos carretera para todos es quinto en la general a 59 segundos.
Peor suerte corrieron José Joaquin Rojas, Gorka Verdugo, Amets Txurruka, Mikel Astarloza, José Iván Gutiérrez, Imanol Erviti, Óscar Freire y Samuel Sánchez que tuvieron que abandonar por las lesiones sufridas en las caídas.
El Tour es una carrera de eliminación, con contratiempos permanentes, donde vencen los que gestionan inteligentemente sus energías y no pierden la concentración durante tres semanas.
En fin, la vida es así. El Tour de Francia también es así.

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