luns, 28 de xullo de 2014

EL TIBURON CONQUISTA PARÍS

En la última semana de la 101ª edición del Tour de Francia quedó demostrado que Vincenzo Nibali fue el imperturbable guardián del maillot amarillo, aunque en esta última semana todavía nos tenia reservados momentos de gloria y sufrimiento. Los Pirineos esperaban a los valientes que arrancaron el martes de la ciudad de Carcassonne después del segundo día de descanso. La noticia de la mañana era el abandono de Rui Costa. El ciclista portugués del conjunto Lampre Merida, llegaba a la carrera con ambiciones de podio, pero ha tenido que dejar el Tour por culpa de una neumonía, con fiebre y dolores musculares, después de haber ido penando durante varias etapas, ocupaba la 13ª posición de la general. Otro que también se marchó a casa en esta etapa fue el prometedor Simon Yates.
La etapa la ganó Michael Roger del Tinkoff-Saxo, que sumada a las dos que logró en el Giro de Italia, hacen que su regreso al ciclismo haya sido perfecto después de que la UCI le perdonara su positivo por clembuterol en la Japan Cup.
El Tour en el tríptico de los Pirineos se reencontró con la esencia del ciclismo: ataques, desfallecimientos, espectáculo, estrategias, fugas, riesgos en los descensos, hasta vimos ceder al líder en los últimos metros del Bales ante el infernal ritmo que impuso Thibaut Pinot, pero que después de esta primera etapa Pirenaica, Vincenzo Nibali seguía  como un líder sólido y Alejandro Valverde se consolidaba en la segunda plaza, Thibout Pinot desbancaba de la tercera plaza a Romain Bardet. Otro candidato al cajón de París, Tejay Van Garderen, cedió 3:35 minutos con sus rivales quedando prácticamente descartado de esa pelea.
El miércoles los Pirineos siguieron exprimiendo a los ciclistas. El recorrido entre Saint Gaudens y la estación de Saint-Lary se convirtió en una lección que los más expertos le dieron a los jóvenes. Por supuesto Nibali, ya entrado en años ciclistas, dio una nueva exhibición de cualidades, para afianzar un amarillo que no se le puede escapar salvo accidente o espectacular desfallecimiento, pero también otros ciclistas con mucha mili, como Valverde que sufrió muchísimo para conservar el segundo puesto, cedió 49 segundos con Péraud, salvando la segunda plaza del podio.
La etapa la gano Rafal Majka el ciclista que no quería venir al Tour, pero que el Tinkoff Saxo lo incorporó a última hora para sustituir a Kreuziger y apoyar a Contador en la montaña. El español ya no está. Y ahora el polaco de tan solo 24 años ya suma dos victorias y tiene prácticamente ganado el Gran Premio de la Montaña.
El jueves una vez más. Vincenzo Nibali volvio a demostrar que es el legítimo vencedor de este Tour de Francia con otra exhibición digna de ser recogida en los anales del ciclismo y dejando más que sentenciada la general. El italiano sumó su cuarta victoria de etapa con un ataque a diez kilómetros para la meta, situada en el temido Hautacam, al que el Tiburon puso a sus pies la enésima demostración de su poderío, acallando las bocas que minimizan su triunfo por la ausencia de Chris Froome y Alberto Contador. Durante la subida gloriosa de Nibali, Valverde volvió a sufrir. A cinco kilómetros de la meta vio cómo Van Garderen, Pinot y Péraud se marchaban por delante. Tocaba otra agónica defensa del podio, igual que en la jornada anterior. Esta vez no pudo. El murciano ha descendido de la segunda a la cuarta posición, aunque mantenia viva la esperanza de auparse al cajón de los Campos Elíseos. A falta de la contrarreloj del sábado, Bergerac-Perigueux (54 km), se encontraba en la general a dos segundos de Péraud y a 15 de Pinot.
El viernes en una etapa que se la considerada de transición se convirtió en una auténtica tortura para el pelotón debido a la lluvia, el viento, el frio y donde el ciclista lituano Ramunas Navardauskas del equipo Garmin-Sharp se imponia en solitario tras un ataque en la subida a la cota de Monbazillac, de cuarta categoría, única dificultad montañosa de la etapa. La caída del final hizo que los tiempos de todo el pelotón fueran igualados y que no hubiera cambios en la general, liderada por un Nibali que cuenta los días para subir al pódium de los Campos Elíseos.
El sábado se disputaba la única contrarreloj de esta edición del Tour, 54 kilómetros entre Bergerac y Périgueux. Sólo 15 segundos separaban a los tres hombres que peleaban por el podio antes del arranque, todo hacía pensar que habría lucha, pero desde las primeras referencias ya nos dimos cuenta que no habría pelea.
Tony Martin (Omega) confirmó los pronósticos y se impuso en la última contrarreloj del Tour, donde Alejandro Valverde (Movistar) cedió 1:16 ante Thibaut Pinot (FDJ) y 2:01 ante Jean-Christophe Peraud (AG2R), con lo que tuvo que conformarse con el cuarto puesto en la general. Perdiendo así su última oportunidad de subirse al podio de París.
El otro gran protagonista de la jornada, fue Vincenzo Nibali, que volvió a ser el mejor de los favoritos en la línea de meta y que, a falta del trámite de hoy, cerró de manera sobresaliente un Tour en el que ha sido el 'capo' de principio a fin.
La 21ª etapa del Tour de Francia llevó a los ciclistas de Évry a París. Tras tres semanas repletas de adversidades, los 164 supervivientes de la larga batalla llegaron a la capital francesa para ser homenajeados como verdaderos héroes. El sprint decidió que Marcel Kittel lograra su cuarta victoria en este Tour tras imponerse por segundo año consecutivo en los Campos Elíseos, en uno de los triunfos más prestigiosos pero menos publicitarios del Tour de Francia. En París, los focos están centrados en el podio, en el esplendor del maillot amarillo y en sus compañeros de laureles. Vincenzo Nibali fue coronado rey en lo más alto del podio de los Campos Elíseos, a su lado, los franceses Jean Christophe Péraud y Thibaut Pinot.
Después de la contrarreloj de ayer sólo una desgracia podría evitar que Nibali se coronara en París como el sexto ciclista que logra la Triple Corona: Vuelta, Giro y Tour. Sólo Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Felice Gimondi, Bernard Hinault y Alberto Contador lo habían logrado antes.
Su triunfo en París fue por aplastamiento, ya que no dejo resquicio a la emoción, en esta última semana del Tour, disfrutamos, nos emocionamos y también nos decepcionamos porque España se va del Tour por segundo año consecutivo sin ninguna victoria de etapa. En 2013, Purito Rodríguez ocupó la tercera plaza del podio, pero Alejandro Valverde, cuarto, no pudo emularle en esta 101ª edición. La retirada de Alberto Contador por una caída dejó al murciano como la gran baza española. Valverde peleó con honor, pero acabó agotado, exprimido, roto… Fue penando por los Pirineos y terminó de hundirse en la contrarreloj. Quienes le derrotaron fueron mejores.
Afortunadamente, julio siempre regresa y este hecho siempre conlleva que los aficionados al mundo de la bicicleta estemos de enhorabuena. No siempre son amargas las despedidas, tanto los aficionados como los ciclistas y todo el personal que les rodea hacen lo increible para que el público pueda deleitarse con el espectáculo, por eso fue que saboreamos toda la intensidad vivida en esta última semana del Tour de Francia.
Valentía, pundonor, esfuerzo, superación, sacrificio. Estas son algunas de las cualidades que podríamos atribuirles a los valientes ciclistas que han conseguido presentarse enteros o casi enteros a esta última etapa del Tour de Francia 2014. Desde Leeds (Inglaterra) a París (Francia), pasando por España y Bélgica, los afortunados supervivientes de las tres semanas del Tour han tenido que hacer frente a un camino de espinas para disfrutar de un último tramo adornado con rosas. La ruta ha estado plagada de obstáculos en forma de lluvia, viento, accidentes, caídas, abandonos, montañas y descensos peligrosos, pero el sufrimiento terminó hoy con la llegando de la hora del homenaje. 
Esa gran gloria ciclista que esperaba a los héroes en París.
Con 89h 59' 06'' de sufrimiento encima de la bicicleta, Vincenzo Nibali ha sido el primero de todos ellos. Completamente vestido de amarillo para la ocasión, “El Tiburón” disfrutó de un merecido homenaje en las glamurosas calles parisinas. Aunque el italiano se llevará todos los flashes y todas las miradas, los 164 ciclistas que desfilaron por los Campos Elíseos de la capital francesa en la última etapa de la 101ª edición del Tour de Francia 2014 merecieron el fuerte aplauso y la admiración de los aficionados. Desde el primero Vincenzo Nibali hasta el último Cheng Ji, todos y cada uno de los ciclistas merecerían ser catalogados como ganadores. El reto no ha sido plácido, pero la recompensa es eterna. Acabar una de las pruebas deportivas más duras del calendario ciclista no está al alcance de todos los mortales.

El Tour 2014 ha terminado. Viva el Tour 2015.

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