domingo, 13 de xullo de 2014

RESUMEN DE LA PRIMERA SEMANA DEL TOUR DE FRANCIA 2014

El lunes 7 de julio con la disputa de la tercera etapa que finalizaba en Londres, el Tour se despedía de tierras británicas con la victoria al sprint de Marcel Kittel y con Vincenzo Nibali que continuaba líder.
El martes ya en Francia, Kittel nuevamente se imponía al sprint confirmándose como el rival a batir en las llegadas masivas, ya eran tres de cuatro.
Por otro lado, el vencedor del Tour 2011 Andy Schleck ha tenido que abandonar tras la caída del lunes, al tener dañado los ligamentos y el menisco de la rodilla derecha. También en esta cuarta etapa, Chris Froome sufrió una caída sin consecuencias importantes y Nibali conservaba el maillot amarillo de líder.
El Infierno del Norte en la etapa del miércoles castigó al vigente campeón y principal favorito al verse obligado a abandonar tras sufrir una segunda caída en esta etapa antes de iniciarse el primer tramo de pavé. Las condiciones climatológicas a lo largo del día resultaron muy adversas para todos los ciclistas, siendo la jornada del miércoles una verdadera escabechina a pesar de que antes de la salida se anunciaba la exclusión de dos tramos de los nueve de pavé. No fue un buen día para casi nadie a excepción de Vincenzo Nibali que en estas condiciones climatológicas se mueve como tiburón en el agua, así fue que rodó a la altura de los grandes campeones, rompiendo al propio Contador en el primer tramo de Pavé llegando a meta desfallecido a 2:32 de Nibali. El italiano completo una increíble etapa que ganó Lars Boom que había atacado en el momento justo. Una etapa que todos los ciclistas temían, ya que nadie como ellos saben que los adoquines torturan brazos, riñones, cuádriceps y, sobre todo, agotan psicológicamente, por eso fue que el pelotón termino desquiciado con muchos damnificados. Ya no hay más pavés, solo terreno para remontar que todavía queda mucho Tour.
Después del paso por el infierno del pavés en la jornada del jueves, los ciclistas clamaban por la tranquilidad, pero esta fue relativa ya que se rodó a 46, 3 kilómetros por hora.
Tras la tempestad suele llegar la calma, pero hablar de tregua en el Tour de Francia es tan difícil y desconocido que todos saben que aquí no existe. La etapa posterior a la batalla del pavés y anterior a las cumbres de los Vosgos tendría que haber sido como un día de descanso activo, pero la lluvia, el viento y las caídas,  unido a los abanicos en los kilómetros finales hicieron que se fracturara el pelotón y se acentuara el nerviosismo, convirtiéndola en un reguero de abandonos.
Por culpa de uno de estos abanicos, el rey Kittel, vio cortada su racha de tres triunfos al quedar rezagado. Ocasión que aprovechó su compatriota André Greipel para hacerse con la victoria  en Reims.
Los favoritos salvaron el día sin mayores contratiempos, sin cambios en la general y diferencias intactas. Contador y Valverde a 2.11 y 2.37 del "Tiburón" Vincenzo Nibali.
No obstante la felicidad no fue completa. Contador y Porte, ahora líder del Sky, perdieron sendos gregarios: Jesús Hernández y Xabier Zandio. En el caso de Contador, se quedó sin su amigo personal, su compañero de habitación y su mejor gregario que tenía reservado para la montaña.
El viernes nueva jornada llana, donde dos cotas finales, de cuarta categoría, pondrían algo de salsa a una etapa, a priori, destinada al sprint aunque los puertos finales redujeron el grupo final. Pero ello no quiere decir que la emoción y la épica del ciclismo quedaran fuera de lugar. Fue la última etapa llana antes de la llegada del primer bloque montañoso en los Vosgos. En lo que llevamos de carrera la carretera va madurando a los ciclistas tras unas jornadas llenas de tensión y de trampas, además del mal tiempo y las dificultades sobre el pavé. Antes de volver a ver batallas en la lucha por la general hoy tocaba otra etapa en terreno llano. Los ciclistas rodaron muy rápido durante todo el día y de nuevo las caídas hicieron acto de presencia en los últimos metros. La lucha sin cuartel entre los velocistas que superaron los dos últimos puertos fue a muerte, teniendo que ser la foto-finish quien dictase sentencia en Nancy: Trentin superó a Sagan. 
Matteo Trentin no celebró la victoria tras cruzar la línea de meta porque creía que Peter Sagan le había rebasado en el último golpe de riñón. Pero su equipo le informó por la radio: “Eres el vencedor”. 
Vicenzo Nibali continúa líder de la general y Alejandro Valverde, que avanza de la décima a la octava posición, sigue como primer español. 
Ayer se disputo la primera del tríptico de los Vosgos y precisamente cuando faltaban 50 kilómetros llegó la lluvia, momento que aprovecho Alberto Contador para hacer estallar la tempestad.
Una etapa con trampa final. No solo por esa lluvia, sino por los tres puertos finales, especialmente los dos últimos, que eran autenticas paredes, cortas pero muy intensas. La etapa se la llevo el francés del Ag2r Blel Kadri que se enfundaba el maillot de la montaña, mientras Contador agitó la carrera en esos últimos puertos consiguiendo recortar tres segundo a Nibali y algo más al resto de sus rivales. Una etapa en la que los ciclistas cruzaron la línea de meta sudorosos por el esfuerzo, mojados por la lluvia, doloridos por el ácido láctico que ataca a los músculos de las piernas en esas duras pendientes. No es una epidemia sino una consecuencia lógica sin excepciones, ya que le duelen al líder lo mismo que al farolillo rojo, lo mismo que a Contador protagonistas todos de este Tour en los primeros escarceos con la dureza de la montaña. 
Hoy segunda etapa de media montaña por el macizo de los Vosgos que presentaba seis puertos. El primero de ellos ya de salida y el último se coronaba a 43 kilómetros de la meta. Una distancia demasiado lejana para que los gallos se implicaran en la pelea, sobre todo en vísperas del primer gran día de alta montaña. Tony Martin del Omega, como si de una contrarreloj se tratara, rodo en solitario los últimos 59 kilómetros entrando triunfador en la meta de Mulhouse. Tony Galopin es ahora el nuevo líder con 1:34 sobre Nivali y 2:40 sobre Tiago Machado que ahora es tercero. 
El protagonismo de esta etapa lo acaparó Joaquim “Purito” Rodríguez, que luchó por los puntos de la montaña. El catalán, sin pretensiones en la general, hoy nos demostró que si tiene ambiciones en este Tour: nada más ni nada menos que el maillot de lunares rojos y seguramente algún triunfo de etapa en las cimas fuera de categoría, hoy de momento ya araño sus once primeros puntos. 
¿Que pasará mañana?, es difícil de imaginar, pero los franceses en su Fiesta Nacional vibrarán con su compatriota vestido de amarillo como líder del Tour. Los pronósticos dicen que lo perderá porque la etapa será espectacular y en la que sólo los líderes estarán delante, pero ojo, él también puede ser uno de los elegidos porque el amarillo es casi una cuestión de estado y porque hay mucho Tour y todo sigue vivo. 

Ningún comentario:

Publicar un comentario