El lunes comenzaba la última semana de esta Vuelta 2014 con la disputa de la etapa reina, donde Alberto Contador superó a Chris Froome llevándose la victoria en la Farrapona tras derrotar al del Sky en un duelo espectacular y después de que Froome y su equipo llevaran la voz cantante durante la subida final, pero el Pistolero de Pinto remató en el último kilómetro asestando un golpe casi definitivo a la general de la carrera. Tras dos etapas consecutivas de alta montaña, esta tercera nos ofreció una etapa con todos los condicionantes para resultar excepcional. El esperado duelo entre los dos monstruos de las grandes Vueltas por fin se produjo en los últimos kilómetros de La Farrapona. Froome dejaba atrás los cálculos de su pulsometro y el sufrimiento para enseñar su mejor cara, recordando sus mejores momentos. Con su típica postura sin levantarse del sillín y aprovechando el genial trabajo de su equipo, lanzó un hachazo brutal a falta de cuatro kilómetros para la meta queriendo asestar una puñalada a sus rivales que tan solo superó Contador aferrándose a la rueda de Froome y sin darle ningún relevo. Por detrás Purito y Valverde unían sus fuerzas para intentar reducir la pérdida de tiempo que cada vez iba en aumento, pero Froome había encontrado el golpe de pedal y a tres kilómetros de meta cazaron a De Marchi situándose los dos gallos en cabeza de carrera.
El Pistolero de Pinto agazapado a rueda esperó paciente, mientras el hueco de Purito, Valverde y Fabio Aru que se les había unido aumentaba sin cesar, nuevos hachazos de Froome intentando soltar a Contador, pero el Pinteño no cedía y ambos se plantaron juntos al último kilómetro, momento en el que Alberto encendió la música y bailando encima de la bicicleta dejó atrás a su rival. Un ataque certero en el momento justo que no tuvo respuesta de Froome, subiendo hacia la gloria en La Farrapona, con gesto de rabia y apretando los dientes pedaleaba para llevarse la etapa en busca de la Vuelta a España. Vestido con el maillot rojo, cruzaba en solitario la línea de meta asestando un golpe casi definitivo a la carrera.
Tras el tradicional disparo
del Pistolero de Pinto, Froome cruzaba la meta 15 segundos después, tercero
llegaba De Marchi que le robaba la bonificación a Valverde que entraba a 55
segundos, mientras Purito lo hacía a 59. El más damnificado de la etapa fue
Rigoberto Uran, que llegaba a más de 15 minutos.
El miércoles tras la
segunda jornada de descanso, la decimoséptima etapa se adentraba en territorio
gallego, con el inicio en Ortigueira y final en A Coruña. Una etapa de
transición que los hombres de la general pasaron sin dificultad en ese terreno
quebrado propio de la orografía gallega y sin puertos de entidad era la última
oportunidad para los sprinters.
Durante la mañana en
Ortigueira no tomaba la salida un ilustre: Rigoberto Uran. El ciclista colombiano del
equipo Omega Pharma, ya el lunes había
perdido 15 minutos, se retiraba de la competición por culpa de una bronquitis
que le mermaban las fuerzas.
En un ajustado sprint con
Michael Matthews, John Degenkolb lograba su cuarta victoria en esta Vuelta 2014,
consolidando su maillot verde de la regularidad.
El jueves segunda jornada
por tierras gallegas con un perfil bastante benévolo para los ciclistas hasta
el tramo final del recorrido ya que ascendían dos veces el Alto de Monte
Castrove, en el primer paso la meta estaba
a 23 kilómetros y en la segunda era donde ya estaba ubicada la línea de meta.
El recorrido de la 18ª
etapa por las Rías Bajas prometía un final explosivo y de verdad que no
decepciono, ya que los favoritos salieron a escena en una de las últimas
oportunidades, junto con la etapa del sábado en Os Ancares para obtener
diferencias.
La etapa estuvo controlada
desde el inicio con un pelotón que no dio permiso para que fraguara ninguna
escapada, aunque en el kilómetro 68 se marcharon el español Luis León Sánchez
(Caja Rural), líder de la montaña, y los franceses Dupont (Ag2r) y Le Boon
(Francaise). Después de un buen entendimiento de los tres ciclistas y ya en
plena ascensión Luisle buscaba sumar los puntos de la montaña tratando por
todos los medios de llevar la fuga viva hasta la cima del Monte Castrove, a
falta de dos kilómetros y el pelotón a menos de 30 segundos Luis León Sánchez
deja a sus compañeros de fuga y se marcha en solitario buscando los cinco
puntos de la montaña que refuerzan su posición al frente de la clasificación de
la montaña.
Ahora el pelotón comandado
por el Sky, acaba con la fuga de los tres valientes del día. Faltaba el sprint
intermedio de San Xoan de Poi antes de la segunda ascensión al Monte Castrove.
Unos segundos de bonificación que Froome intentaba conseguir peleando el sprint
a Castroviejo que paso primero pero que Froome conseguía dos segundos de
bonificación.
Comienza de nuevo la subida
al Monte Castrove con el Sky tirando con mucha fortaleza seleccionando el grupo
principal. En las duras rampas de este puerto ataca Purito, Contador no se deja
sorprender y marcha a su rueda, tensaron la cuerda pero no lograron soltar a
nadie. Todos los gallos sacaron sus cartas intentando examinar las fuerzas de
sus rivales, en una de estas, como ya nos tiene acostumbrados en esta Vuelta,
parece que está sufriendo Froome, momento que Fabio Aru lanza un ataque
durísimo, sin pensar en quién le seguiría o qué ocurriría por atacar cuando
faltaba 4 kilómetros a meta. Los tres mosqueteros españoles, al ver la ofensiva
del italiano, se miraron entre ellos sin saber si seguirlo o dejarlo ir (unos
por los otros y la casa sin barrer), pensarían que como iba quinto en la
general a más de tres minutos. Pero es que Froome se dio cuenta de que los tres
mosqueteros no se entendían probándolo él con otro molinillo durísimo,
volviendo a ocurrir lo mismo que anteriormente. El del Sky un kilómetro después
cazo al del Astana y ambos se fueron en solitario. Cuando Contador, Purito y Valverde
vieron que el dúo de cabeza aumentaban las diferencias, fue cuando decidieron
atacarse entre sí para ver si podían cazar, pero lo único que consiguieron fue
recortar unos segundos. En el sprint de los dos más valientes, Fabio Aru fue
más rápido que Chris Froome logrando su segunda victoria tras la obtenida en el
Santuario de Aralar. Por detrás a trece segundos, a los que hay que sumarle las
bonificaciones de meta y sprint intermedio,
llegaban los tres mosqueteros españoles que finalmente perdían 20
segundos.
Así pues, Froome sacaba un
botín bastante sustancioso, teniendo en cuenta el tipo de etapa. Se situaba en
el segundo puesto de la general y reducía la desventaja con respecto al
Pistolero de Pinto.
El viernes, la etapa con llegada
a Cangas do Morrazo ofrecía varios guiones: Podía llegar una fuga, podía haber
ataques en Monte Faro y que llegasen a meta o que se llegase al sprint. Hubo
fuga, pero el pelotón no la dejo prosperar teniéndolos siempre controlados. Hubo
ataque en Monte Faro, pero al valiente Lutsenko lo neutralizaron a cinco
kilómetros de meta. Por último, la tercera opción del guión, la llegada al
sprint, Adam Hansen del Lotto se encargó de romper todos los planes. Su ataque
a falta de cinco kilómetros de meta parecía ir a ninguna parte, pero el hueco
pedalada a pedalada cada vez se hacía más grande hasta que fue imposible
cazarle. Lograba un triunfo que el equipo necesitaba, al tiempo que evitaba la
quinta victoria al sprint del maillot verde de la regularidad John Degenkolb,
que llegaba a cinco segundos después encabezando el grueso del pelotón. No hubo
cambios en la general, siguiendo Contador como un líder sólido y fuerte.
El sábado se disputo la 20ª
etapa, 185 kilómetros entre Santo Estevo de Sil y Ancares (cima Chava Jiménez,
que estaba dotada con 1.520 euros), era la última oportunidad para presentar
batalla e intentar ganarle el duelo al Pistolero de Pinto. El menú que nos ofrecía
esta etapa estaba formado por un puerto de segunda, Vilaesteva; uno de tercera,
O Lago; uno de primera, Folgueiras de Aigas y la meta en uno de categoría especial,
Ancares con sus 12,7 kilómetros al 8,7% y pendientes del 18%. Este puerto con
sus carreteras sinuosas, era ideal para emboscadas, un Pistolero como Contador
lo sabía, por eso fue que se colocó a la estela del Sky durante un ascenso
surcado de curvas en herradura, donde se iban quedando tirados una rista de cadáveres
que no podían soportar el ritmo infernal de Philip Deignan, ejemplar gregario
de Chris Froome. A falta de nueve kilómetros. Purito lanza un ataque intentando
la hazaña pero se queda corto sin poder reducir la distancia con Valverde que
sufrió como nunca para mantener su plaza de podio.
El duelo Contador-Froome en
plena ascensión y con el espectacular paisaje gallego que, unido a la gran
afición que vibraba en las cunetas, hacían de esta etapa una oda al ciclismo. Los
dos gallos fueron los más fuertes de un etapa en la que con rabia, tirando de
clase, tras soportar cinco ataques de su principal enemigo el Pistolero de
Pinto vencía en el interminable puerto de Ancares sentenciando una interesantísima
Vuelta.
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