luns, 15 de setembro de 2014

EL PISTOLERO CONQUISTA LA VUELTA

El lunes comenzaba la última semana de esta Vuelta 2014 con la disputa de la etapa reina, donde Alberto Contador superó a Chris Froome llevándose la victoria en la Farrapona tras derrotar al del Sky en un duelo espectacular y después de que Froome y su equipo llevaran la voz cantante durante la subida final, pero el Pistolero de Pinto remató en el último kilómetro asestando un golpe casi definitivo a la general de la carrera. Tras dos etapas consecutivas de alta montaña, esta tercera nos ofreció una etapa con todos los condicionantes para resultar excepcional. El esperado duelo entre los dos monstruos de las grandes Vueltas por fin se produjo en los últimos kilómetros de La Farrapona. Froome dejaba atrás los cálculos de su pulsometro y el sufrimiento para enseñar su mejor cara, recordando sus mejores momentos. Con su típica postura sin levantarse del sillín y aprovechando el genial trabajo de su equipo, lanzó un hachazo brutal a falta de cuatro kilómetros para la meta queriendo asestar una puñalada a sus rivales que tan solo superó Contador aferrándose a la rueda de Froome y sin darle ningún relevo. Por detrás Purito y Valverde unían sus fuerzas para intentar reducir la pérdida de tiempo que cada vez iba en aumento, pero Froome había encontrado el golpe de pedal y a tres kilómetros de meta cazaron a De Marchi situándose los dos gallos en cabeza de carrera.

El Pistolero de Pinto agazapado a rueda esperó paciente, mientras el hueco de Purito, Valverde y Fabio Aru que se les había unido aumentaba sin cesar, nuevos  hachazos de Froome intentando soltar a Contador, pero el Pinteño no cedía y ambos se plantaron juntos al último kilómetro, momento en el que Alberto encendió la música y bailando encima de la bicicleta dejó atrás a su rival. Un ataque certero en el momento justo que no tuvo respuesta de Froome, subiendo hacia la gloria en La Farrapona,  con gesto de rabia y apretando los dientes pedaleaba para llevarse la etapa en busca de la Vuelta a España. Vestido con el maillot rojo, cruzaba en solitario la línea de meta asestando un golpe casi definitivo a la carrera.

Tras el tradicional disparo del Pistolero de Pinto, Froome cruzaba la meta 15 segundos después, tercero llegaba De Marchi que le robaba la bonificación a Valverde que entraba a 55 segundos, mientras Purito lo hacía a 59. El más damnificado de la etapa fue Rigoberto Uran, que llegaba a más de 15 minutos.

El miércoles tras la segunda jornada de descanso, la decimoséptima etapa se adentraba en territorio gallego, con el inicio en Ortigueira y final en A Coruña. Una etapa de transición que los hombres de la general pasaron sin dificultad en ese terreno quebrado propio de la orografía gallega y sin puertos de entidad era la última oportunidad para los sprinters.

Durante la mañana en Ortigueira no tomaba la salida un ilustre:  Rigoberto Uran. El ciclista colombiano del equipo Omega Pharma,  ya el lunes había perdido 15 minutos, se retiraba de la competición por culpa de una bronquitis que le mermaban las fuerzas.

En un ajustado sprint con Michael Matthews, John Degenkolb lograba su cuarta victoria en esta Vuelta 2014, consolidando su maillot verde de la regularidad.

El jueves segunda jornada por tierras gallegas con un perfil bastante benévolo para los ciclistas hasta el tramo final del recorrido ya que ascendían dos veces el Alto de Monte Castrove,  en el primer paso la meta estaba a 23 kilómetros y en la segunda era donde ya estaba ubicada la línea de meta.

El recorrido de la 18ª etapa por las Rías Bajas prometía un final explosivo y de verdad que no decepciono, ya que los favoritos salieron a escena en una de las últimas oportunidades, junto con la etapa del sábado en Os Ancares para obtener diferencias.

La etapa estuvo controlada desde el inicio con un pelotón que no dio permiso para que fraguara ninguna escapada, aunque en el kilómetro 68 se marcharon el español Luis León Sánchez (Caja Rural), líder de la montaña, y los franceses Dupont (Ag2r) y Le Boon (Francaise). Después de un buen entendimiento de los tres ciclistas y ya en plena ascensión Luisle buscaba sumar los puntos de la montaña tratando por todos los medios de llevar la fuga viva hasta la cima del Monte Castrove, a falta de dos kilómetros y el pelotón a menos de 30 segundos Luis León Sánchez deja a sus compañeros de fuga y se marcha en solitario buscando los cinco puntos de la montaña que refuerzan su posición al frente de la clasificación de la montaña.

Ahora el pelotón comandado por el Sky, acaba con la fuga de los tres valientes del día. Faltaba el sprint intermedio de San Xoan de Poi antes de la segunda ascensión al Monte Castrove. Unos segundos de bonificación que Froome intentaba conseguir peleando el sprint a Castroviejo que paso primero pero que Froome conseguía dos segundos de bonificación.

Comienza de nuevo la subida al Monte Castrove con el Sky tirando con mucha fortaleza seleccionando el grupo principal. En las duras rampas de este puerto ataca Purito, Contador no se deja sorprender y marcha a su rueda, tensaron la cuerda pero no lograron soltar a nadie. Todos los gallos sacaron sus cartas intentando examinar las fuerzas de sus rivales, en una de estas, como ya nos tiene acostumbrados en esta Vuelta, parece que está sufriendo Froome, momento que Fabio Aru lanza un ataque durísimo, sin pensar en quién le seguiría o qué ocurriría por atacar cuando faltaba 4 kilómetros a meta. Los tres mosqueteros españoles, al ver la ofensiva del italiano, se miraron entre ellos sin saber si seguirlo o dejarlo ir (unos por los otros y la casa sin barrer), pensarían que como iba quinto en la general a más de tres minutos. Pero es que Froome se dio cuenta de que los tres mosqueteros no se entendían probándolo él con otro molinillo durísimo, volviendo a ocurrir lo mismo que anteriormente. El del Sky un kilómetro después cazo al del Astana y ambos se fueron en solitario. Cuando Contador, Purito y Valverde vieron que el dúo de cabeza aumentaban las diferencias, fue cuando decidieron atacarse entre sí para ver si podían cazar, pero lo único que consiguieron fue recortar unos segundos. En el sprint de los dos más valientes, Fabio Aru fue más rápido que Chris Froome logrando su segunda victoria tras la obtenida en el Santuario de Aralar. Por detrás a trece segundos, a los que hay que sumarle las bonificaciones de meta y sprint intermedio,  llegaban los tres mosqueteros españoles que finalmente perdían 20 segundos.

Así pues, Froome sacaba un botín bastante sustancioso, teniendo en cuenta el tipo de etapa. Se situaba en el segundo puesto de la general y reducía la desventaja con respecto al Pistolero de Pinto.

El viernes, la etapa con llegada a Cangas do Morrazo ofrecía varios guiones: Podía llegar una fuga, podía haber ataques en Monte Faro y que llegasen a meta o que se llegase al sprint. Hubo fuga, pero el pelotón no la dejo prosperar teniéndolos siempre controlados. Hubo ataque en Monte Faro, pero al valiente Lutsenko lo neutralizaron a cinco kilómetros de meta. Por último, la tercera opción del guión, la llegada al sprint, Adam Hansen del Lotto se encargó de romper todos los planes. Su ataque a falta de cinco kilómetros de meta parecía ir a ninguna parte, pero el hueco pedalada a pedalada cada vez se hacía más grande hasta que fue imposible cazarle. Lograba un triunfo que el equipo necesitaba, al tiempo que evitaba la quinta victoria al sprint del maillot verde de la regularidad John Degenkolb, que llegaba a cinco segundos después encabezando el grueso del pelotón. No hubo cambios en la general, siguiendo Contador como un líder sólido y fuerte.

El sábado se disputo la 20ª etapa, 185 kilómetros entre Santo Estevo de Sil y Ancares (cima Chava Jiménez, que estaba dotada con 1.520 euros), era la última oportunidad para presentar batalla e intentar ganarle el duelo al Pistolero de Pinto. El menú que nos ofrecía esta etapa estaba formado por un puerto de segunda, Vilaesteva; uno de tercera, O Lago; uno de primera, Folgueiras de Aigas y la meta en uno de categoría especial, Ancares con sus 12,7 kilómetros al 8,7% y pendientes del 18%. Este puerto con sus carreteras sinuosas, era ideal para emboscadas, un Pistolero como Contador lo sabía, por eso fue que se colocó a la estela del Sky durante un ascenso surcado de curvas en herradura, donde se iban quedando tirados una rista de cadáveres que no podían soportar el ritmo infernal de Philip Deignan, ejemplar gregario de Chris Froome. A falta de nueve kilómetros. Purito lanza un ataque intentando la hazaña pero se queda corto sin poder reducir la distancia con Valverde que sufrió como nunca para mantener su plaza de podio.

El duelo Contador-Froome en plena ascensión y con el espectacular paisaje gallego que, unido a la gran afición que vibraba en las cunetas, hacían de esta etapa una oda al ciclismo. Los dos gallos fueron los más fuertes de un etapa en la que con rabia, tirando de clase, tras soportar cinco ataques de su principal enemigo el Pistolero de Pinto vencía en el interminable puerto de Ancares sentenciando una interesantísima Vuelta.

El pistolero de Pinto subió siempre pegado al jefe de filas del Sky, repitiendo la jugada de La Farrapona, atacando en el último suspiro para conquistar una victoria que le sirve para aumentar su rico palmares y aventajar en 16 segundos a Froome, aumentando la amplia ventaja que tenía antes de afrontar esta última subida.

Tengo que denunciar la aptitud de un malintencionado espectador que pudo haber hecho mucho más daño al líder del Sky que el que le hizo el propio Contador. A falta de tres kilómetros para el final de la etapa y ya solos los dos aspirantes, alguien lanzó un palo contra el ingles que le reboto en el casco, y que salió rebotado sin mayores incidentes. Un incidente que por suerte no tuvo consecuencias aunque las podría haber tenido, y muy serias, si dicho palo hubiese golpeado la cara del ciclista o, si se hubiese enredado en alguna de las ruedas de los ciclistas.

Tras la finalización de la etapa, ni el propio Froom hizo referencia alguna en sus declaraciones del incidente, sin embargo, poco después, en su perfil personal de Twiter, comentó: “¿Y la gente me pregunta porque llevo la cabeza hacia abajo cuando monto en bicicleta?”.

Hoy con el trámite de la mini contrarreloj de Compostela se ponía punto final a un peregrinar de 21 días que sirvió para coronar en la Plaza del Obradoiro, centro de encuentro de miles de peregrino que por diferentes rutas llegan a Compostela como la meta final de su peregrinar. Una meta final en un escenario majestuoso que coronaba como vencedor absoluto por tercera vez a un Alberto Contador que fue el dominador absoluto de una ronda en la que encabezó la clasificación general durante 12 días.

Junto al Pistolero de Pinto se aupó al segundo escalón del podio Chris Froome, a 1:10. Un Froome que nos ofreció un buen espectáculo, que lucio su orgullo de campeón durante toda la carrera, que supo sufrir, en compañía de su potenciómetro, cuando las piernas no le iban y que supo exprimir hasta la última gota de esfuerzo cuando se vio en buenas condiciones.

El tercer peldaño del podio, lo ocupo Alejandro Valverde a 1:50. Un Valverde que no venía como líder, pero que dos caídas de Nairo Quintana, la primera vistiendo el maillot rojo, enviaron al colombiano a casa, dejando a Valverde con toda la responsabilidad. No defraudo e hizo una buena Vuelta.

Purito Rodríguez, se marcha este año de vacío y sin podio, quedo cuarto a 3:25. No fue una buena temporada para el catalán, se cayó en el Giro, corrió sin pena ni gloria el Tour. Hoy al menos estuvo presente en los honores finales de Compostela con su equipo el Katusha, ganador de la clasificación por equipo. Algo es algo.


El que no se consuela es porque no quiere.

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