La noche del domingo 16 de febrero, el ex ciclista Claude Criquielion
sufría una fuerte dolencia cerebral que le llevó a ser hospitalizado en estado
grave. El portavoz del Hospital de Alost (Bélgica) anunciaba que había sufrido
un “grave” accidente cerebrovascular. Un derrame cerebral de cuyas
consecuencias no ha podido recuperarse, falleciendo el pasado miércoles 18.
El ciclismo belga está de luto tras la muerte del mítico ciclista que en
los Campeonatos del Mundo de fondo en carretera celebrados en Barcelona en 1984
se proclamaba Campeón. Este ciclista mítico de los años 80 a sus 52 años recién
cumplidos no ha logrado superar la carrera más dura de su vida.
Claude Criquielion, comenzó su carrera profesional en el Kas-Campagnolo,
pasando por el Spledor-Admiral-Wickes, Euro-Shop e Hitachi, para retirarse en
el Lotto-Superclub en 1991.
Dentro del pelotón ciclista se le conocía como “Claudy” o “Crique”, pasando a la historia por haberse convertido
en Campeón del Mundo, pero quizás todavía más, por aquello de que en ocasiones
las derrotas dan más fama que las victorias.
¿Quién no recuerda aquel ciclista que tras ser
clarísimamente cerrado por el canadiense Steve Bauer se fue al suelo teniendo
que atravesar la línea de meta andando y con cara de cabreo?. Ocurrió a
50 metros de la meta del Mundial de 1988, Criquielion nunca le perdono esa
acción al ciclista canadiense, culpable de que no conquistase el maillot
arcoíris ante sus paisanos, otorgándole el título al italiano Maurizio
Fondriest.
Claude Criquielion fue ese ciclista completo, capaz de colarse entre los
mejores de las grandes vueltas y ganar en escenarios de las Clásicas de
Primavera, un escalador explosivo con habilidades en las Clásicas con finales
en alto o tras una dura ascensión como la Flecha Valona, que conquisto en dos ocasiones, o en la Clásica
se San Sebastián. También triunfó sobre el pavé del Tour de Flandes o la Flecha
Bravançona, triunfos que abren mucho más sus características.
A pesar de destacar más en carreras de un día y en pruebas de una semana,
en las grandes vueltas logro terminar séptimo en la clasificación general final
del Giro de Italia de 1989, quinto en el Tour de Francia de 1986, más cinco Top 10 en
sus doce participaciones y tercero en la Vuelta a España de 1980.
Aparte del Mundial de Barcelona en 1984 llegando en solitario, con tiempo
para celebrar su victoria.
A lo largo de sus trece años como
profesional consiguió 57 victorias entre las que figuran la Setmana Catalana de
1979, la Flecha Brabançona de 1982, la Clásica de San Sebastian de 1983, el
Gran Premio Eddy Merckx de 1984, la Flecha Valona de 1985 y 1989, el Tour de
Romandía de 1986, el Tour de Flandes de 1987, la Midi Libre de 1988 y el
Campeonato de Bélgica de fondo en carretera de 1989. También se impuso en las
ediciones de la desaparecida Escalada de Montjuich en 1979 y 1984.
Todo un hito para redondear un gran palmarés, que una vez se hubo retirado,
fue director deportivo del equipo Lotto.
Un hombre ciclista, que pasa a forma parte de los mitos de la historia del
ciclismo belga y que deja un vació emocional a todos los aficionados que amamos
el ciclismo de ataque.
DESCANSE EN PAZ, CLAUDE CRIQUIELION
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