Primera semana del tercer mes de la temporada 2015 y la actualidad ciclista
como cada año no cesa.
Sabido es por todos del anuncio de Alberto Contador en la presentación de
los equipos de su fundación, de que el próximo año posiblemente sea el último
que le veamos sobre una bicicleta compitiendo al máximo nivel profesionalmente.
También, todos sabemos, que él siempre ha declarado públicamente que solo
seguiría mientras tenga piernas para seguir ganando vueltas, y que por tanto,
quiere retirarse en el punto álgido de su carrera deportiva, sin esperar a su
declive.
Ante esta declaración pudimos comprobar el gran revuelo en el mundo del
ciclismo. Unos, los compañeros de profesión, expresaron su sentir ante tal
noticia, como el caso de Chris Froome, que declaro que él seguirá, si puede,
hasta los cuarenta.
Otros, como la prensa, patrocinadores, jefes de equipo, lo ven como el fin
de un ciclo. Esta marcha de Contador, junto con las más que probables en un
futuro cercano de Alejandro Valverde, y Purito Rodríguez, dejan huérfanos al
ciclismo español, ya que los que vienen por detrás todavía no empujan lo
suficiente para poder llenar ese hueco tan grande y todo lo que con ello
significa, sobre todo pensando en el apoyo publicitario.
Desde el punto de vista de un cicloturista, yo me siento más identificado
con los ciclistas como Iván Basso, Chris Horner, Davide Rebellin, Jens Voigt, o
el propio Chris Froome, que según acaba de declarar seguirá hasta los cuarenta
años. A esta gente le apasiona la bicicleta hasta tal punto que posiblemente
les será difícil verse haciendo otra cosa, ya que solo quieren pedalear y
pedalear disfrutando de ello mientras el cuerpo les aguante. No son esos
auténticos depredadores de ansia de victoria, y aunque saben que no van a poder
alcanzarla, tampoco por ello pierden la motivación. Que puede que sea el caso
del Pistolero de Pinto.
Estamos mentalizados que la época de apogeo está tocando a su fin, tras una
saga de grandes ciclistas, de grandes éxitos y de ilusión, puede que haya quien
vea el futuro negro, que no vean ese relevo generacional a los Contador, Oscar
Freire, Purito, Samuel Sánchez, Carlos Sastre o Alejandro Valverde, que piensen
que el oscurantismo se cierne sobre nuestro ciclismo, al que ellos presuponen
una época de sequía futura. Pero lo visto en este inicio de temporada deja
margen a la esperanza.
El arranque de esta nueva temporada ha traído consigo mucho optimismo para
el futuro del ciclismo español. Un futuro que se veía negro pero cuyas
expectativas han subido tras los éxitos de hombres como Juanjo Lobato o Rafa
Valls y el buen momento de otros como Beñat Intxausti, Ion Izaguirre, Jonathan
Castroviejo o Rubén Fernández. Puede que no sea un relevo de tanta calidad como
la que atesoran los Contador, “Purito” o Valverde. Pero el futuro, a priori,
parece que empieza a ser esperanzador y puede que esté garantizado.
No solo por las victorias sino también por las sensaciones. Además, el
relevo parece llegar en diferentes dosis, con escaladores, con clasicómanos y
también, con velocistas. Las victorias con finales en repecho de Juan José Lobato en las tres que ha disputado este año como fueron
la del Tour Down Under, la de Lucena y Alhaurin en la Vuelta a Andalucía ante
velocistas de nivel, me hace pensar que tenemos rematador para años,
erigiéndose como la punta de lanza de esta nueva generación. Está en un momento
de forma muy dulce y, a este nivel, muy pocos podrán batirle. Ya lo demostró el
año pasado con resultados de mucho prestigio y, sobre todo, el cuarto puesto en
la Milán-San Remo le dio mucha moral. Es un ciclista que se ha ido puliendo y
encontrándose a gusto en esos terrenos explosivos que con su forma de saltar,
fácil y dando esa sensación de sencillez que hace que sus rivales se
desesperan, como ha ocurrido con Degenkolb en la Ruta del Sol. Su estilo y
formas de correr nos hace recordar, en muchos momentos, a Óscar Freire. Esta
temporada 2015 parece destinada a que Juanjo Lobato gane en numerosas llegadas
rápidas. Puede que no sea el más rápido del pelotón pero sí uno de los más
explosivos y eso hará que los finales al sprint sean territorio privado del
andaluz. Nuevamente la Milán-San Remo que aunque no tiene ese repecho final, la
dureza acumulada en la última parte hace que sea su objetivo más ambicioso de
esta temporada.
El gran triunfo de Rafa Valls a sus 27 años ante los mejores del mundo en
Omán como: Vincenzo Nibali, Valverde y “Purito”,
hacen que de un golpe encima de la mesa y, a pesar de ser considerado un
gregario, podría liderar al Lampre en carreras menores. La victoria conseguida
en Omán es la de mayor prestigio de su carrera, aunque ya se había impuesto en
el Mirador del Potrero en el Tour de San Luis en 2010 pero este triunfo es más
especial porque lo con siguió en medio de una legión de estrellas. No es un
novato aunque si es un ciclista con mala suerte en sus equipos, el Geox y
Vacansoleil desaparecieron cuando él tenía contrato en vigor, las caídas
también se cebaron con él en varios momentos de su carrera.
Además de las victorias de esta nueva generación, las buenas sensaciones de
hombres como: Beñat Intxausti, Mikel Nieve, Ion Izagirre, Jonathan Castroviejo,
Rubén Fernández o Jesús Herrada, hacen de este inicio de temporada que las esperanzas aumenten. Los dos primeros en Andalucía, acabaron
tercero y cuarto respectivamente. Intxausti lideró con paso firme y decidido al
Movistar. Mikel Nieve, estuvo apoyando a su líder en todo momento y sabiendo
buscarse la vida en solitario cuando Chris Froome se iba al zafarrancho de
combate contra el Pistolero de Pinto.
Por otro lado, la calidad de Izagirre como escalador completo es
indiscutible y su inicio de temporada está siendo muy positivo, con el tercer
puesto en Malhao, acabando décimo en la general final de la Volta al Algarve y
siendo undécimo en Murcia.
Por su parte, tanto Castroviejo como Herrada fueron protagonistas en la
carrera lusa, intentando llegar a la gloria por medio de escapadas. Y por
último, Rubén Fernández, que debutaba en el equipo Movistar esta temporada,
lideró al equipo en las carreras montañosas como el Tour Down Under, donde fue
tercero en la etapa reina, finalizando quinto en la general final, en el
Algarve fue muy regular y acabó entre los diez primeros.
Ninguno de ellos es excesivamente joven, están en la edad de despuntar, de
explotar y crecer definitivamente como ciclistas. En este 2015 deberían dar el
salto definitivo. Puede que no sea una generación tan prolífica como la de los
años 2000, pero el ciclismo español seguirá muy vivo tras la década de los
Contador, “Purito” y Valverde en los próximos años.
A parte de estos aquí mencionados, en el Caja Rural hay varios ciclistas,
también jóvenes, llamados a ser el relevo de la generación actual. El que mejor
arranco en esta recién estrenada temporada 2015 es Miguel Ángel Benito, un
ciclista muy completo que se desenvuelve bien en grupos pequeños. Fue cuarto en
la clasificación de los jóvenes en la Estrella de Besseges. Por otro lado, el
escalador Omar Fraile de momento en este arranque de temporada no ha tenido
mucha suerte pero apunta fuerte al igual que el rematador Carlos Barbero,
actualmente lesionado, pero con grandes cotas por superar.
Por tanto, este inicio de 2015 está siendo esperanzador para el ciclismo
español. Ya sé que muchos dicen que no hay relevo y quizás sea verdad, yo hace
unos meses también pensaba igual debido al altísimo nivel que vivía el ciclismo
español. Pero la calidad y los triunfos en este inicio de temporada, me hacen
creer que en un futuro próximo los éxitos parecen asegurados con esta nueva
hornada de jóvenes ciclistas que ya están llamando a la puerta con fuerza y
ganas de demostrar lo que valen.
Estos son los triunfos de los ciclistas españoles en este 2015 hasta la
actualidad:
Tour Down Under, Juanjo Lobato vencedor de la 2ª etapa.
Challenge de Mallorca, Alejandro Valverde vencedor del Trofeo Serra de
Tramuntana.
Tour de Catar, José Joaquín Rojas vencedor de la 1ª etapa.
Vuelta a Andalucía, Javi Moreno vencedor del 2º sector de la 1ª etapa.
Juanjo Lobato vencedor de la 2ª y de la 5ª etapa. Alberto Contador vencedor de
la 3ª etapa. Pello Bilbao vencedor de la clasificación de la montaña.
Tour de
Omám, Rafa Valls vencedor de la 4ª etapa y de la clasificación general final.
Ningún comentario:
Publicar un comentario