domingo, 12 de xuño de 2016

HEROES Y VILLANOS

Ilnur Zakarin protagonizó el momento más critico del pasado Giro.
La primera grande de la temporada ya es historia y, con ella, toca poner notas a la actuación que han tenido alguno de los ciclistas.
Veintiún etapas de puro nervio, de fantasía e ilusión que vivimos los aficionados, pero de sufrimiento para los ciclistas que completaron los más de 3.000 kilómetros entre la ciudad holandesa de Apeldoor, donde comenzó la ronda italiana el 6 de mayo, hasta Turín, donde finalizó el 29 del mismo mes.
Como siempre, la gloria queda reservada a unos pocos privilegiados, para el resto, es una verdadera lucha de querer y no poder en un valle de sudor y lágrimas en el que durante veintiuna etapas tienen que sufrir y demostrar su poderío mental. Saber superar las primeras etapas sin percances, medir sus fuerzas en los asaltos a la montaña y llegar con fuerzas a los últimos días son las tres premisas que cualquier ciclista que quiera pelear por la clasificación general del Giro de Italia ha de tener totalmente claro y sobre todo, evitar perder el mayor tiempo posible en las contrarreloj, un talón de Aquiles para muchos de ellos.
Este Giro 2016 no ha sido en absoluto un cuento de hadas para algunos ciclistas, más bien una pesadilla que ha estado plagada de agradables sorpresas que han contribuido gratamente a que sea una de las mejores de las tres grandes. Sin embargo, no para todos fue color de rosa.  
Alejandro Valverde en su primera participación ha cumplido las expectativas generadas antes del comienzo de este Giro, se conformo con dar guerra hasta el último día, logro un triunfo de etapa y estuvo en el podio final.
Expectativas todas ellas que se cumplieron en su perfecto orden, por lo que el sabor de boca fue inmejorable para el español que pasara a ser leyenda cuando se retire del ciclismo profesional.
El Bala Valverde ganó una etapa y estuvo medianamente bien durante los veintiún días de carrera, pero cuando quieres ganar un Giro no se pueden perder más de 3 minutos en una etapa, después puedes hacer todas las exhibiciones que quieras, pero ¿de qué sirven?.
Es fácil dar exhibiciones cuando se está fuerte, sobre todo teniendo el motor del Bala, pero si el día malo pierdes tres minutos no vale para nada.
Eso es lo que diferencia a los buenos corredores de los grades ciclistas.
Rigoberto Uran hizó un Giro para olvidar.
El súper Bala Valverde tiene una Vuelta a España, que sí.  Que también tiene un palmarés de clásicas impresionante, que gana de enero a octubre etc, etc. Pero Vincenzo Nibali, a pesar de ser peor corredor que Valverde es mucho mejor ciclista, por eso tiene las tres grandes, (casi nada).
También hubo otros ciclistas que no han rendido como se esperaba e incluso han tenido que abandonar a mitad de carrera, pasando de favoritos a víctimas:
Entre esos que no rindieron de acuerdo a las expectativas depositadas en ellos está el gran clasicómano que fue Alexandr Kolobnev, el cual parece que la edad le está empezando a pasar factura, pese a que tubo muchísimas etapas buenas para él estuvo siempre por debajo de su nivel habitual.
Alessandro De Marchi continuó sin rendir en la que está siendo una de sus peores temporadas desde que saltó al profesionalismo en 2010. El ciclista italiano, conocido por su gran combatividad, realizó un mediocre Giro en el que solo consiguió un discreto quinto puesto en la etapa del sterrato con final en Arezzo.
Un sprinter que realizó un pésimo Giro de Italia fue el joven australiano Caleb Ewan, que no supo dar continuidad a su buen inicio de 2016. Abandonó al terminar la 12ª etapa, en la que fue segundo, su mejor resultado en este Giro, siendo incapaz de volver ganar una etapa tal como hiciera en la pasada Vuelta a España su primera Gran Vuelta.
Domenico Pozzovivo no supo arregla el recordado abandono del año pasado, donde sufrió un gravísimo accidente que le causó un trauma cráneo-facial. Muy irregular durante todo el Giro, terminó en vigésima posición tras unas pésimas últimas dos etapas de montaña, finalizando junto a los sprinters en Sant´Anna di Vinado, el día antes de la última etapa del Giro.
Uno de los mejores hombres rápidos de Italia Elia Viviani, sucumbió ante la potencia alemana de los Andrey Greipel y Marcel Kittel.
El otro hombre rápido de Italia Giacomo Nizzolo ganó la última etapa pero fue descalificado en favor de otro italiano, Nikias Arndt.
Descendiendo el Colle dell´Agnelo, Cima Coppi de este Giro, Ilnur Zakarin sufrió una dura caída en la que se fracturó la clavícula. Por unos instantes, se llegó a temer lo peor, pero por suerte solo fue un monumental susto que le obligo a abandonar un Giro en el que era quinto de la general provisional a 4:50 del líder Steven Kruijswijk, quien también se cayó en el mismo descenso aunque pudo continuar.
Tras un gran inicio vestido de Rosa, Tom Dumoulin, se tiñio de negro
al tener que abandonar el Giro. 
El holandés Steven Kruisjwijk, era el líder del Giro de Italia cuando una caída al inicio del descenso del Puerto del Agnello por la falta de visibilidad, el cansancio y los nervios de la persecución derrotaron al jefe de filas del Lotto NL, que perdió 4´53”.
En una carrera de tres semanas no siempre la gana el más fuerte, Kruijswijk había sido el ciclista más regular, capaz de responder a todos los ataques en la alta montaña con un equipo mínimo, pero la caída le jugó una mala pasada cerrándole el paso a lo más alto del podio en Turín.
Las enfermedades, las caídas y las lesiones, también forman parte de  las grandes pruebas por etapas.
Kristian Sbaragli, tampoco alzó los brazos en ninguna etapa a pesar de ser otro de los buenos sprinters.
Justo cuando ya era el máximo favorito para ganar según las casas de apuestas, el español Mikel Landa tuvo que abandonar dos días después de realizar una magnifica contrarreloj, su punto débil, debido a una gastroenteritis.
Nicolas Roche, no supo reponerse del abandono de su líder Mikel Landa y, aunque termino entre los 25 primeros de la general, estuvo siempre muy por debajo de los candidatos a podio final.
Para Przemyslaw Niemiec cualquier tiempo pasado fue mejor, no pesan los kilos, pesan los años, tuvo que abandonar en el ecuador de la carrera sin haber destacado lo más mínimo.
Afectado por una bronquitis en la segunda semana de carrera, Rigoberto Urán no pudo realizar el Giro que se esperaba del dos veces segundo clasificado en la Corsa Rosa. Pese a no ser uno de los máximos favoritos a llevarse la victoria final, partía como uno de los hombres que más guerra darían para subirse al podio. Sin embargo, unas nefastas contrarrelojes, a pesar de ser su especialidad, no le permitieron luchar con los mejores hombres de la clasificación general.
Sacha Modolo estuvo hasta seis veces entre los cuatro primeros de la etapa, pero tampoco pudo alzar los brazos como señal de victoria.
Un día después del abandono de Mikel Landa, la primera Maglia Rosa de este Giro, Tom Dumoulin descendiendo el Colle dell´Agnelo, Cima Coppi, debido a molestias que le ocasionaba el sillín de su bicicleta, tomaba las de San Diego camino de su dulce y manso hogar.
Por unos motivos u otros, estos fueron algunos de los favoritos y victimas que no pudieron estar a la altura de su verdadera calidad.

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