El pasado viernes echo a
rodar el Giro del centenario. Quedan tres semanas en las que aproximadamente
una docena de gallos del pelotón internacional lucharan por la maglia rosa.
La alta montaña será la
protagonista en la disputa por la general, pero los cerca de 70 kilómetros de
contrarreloj repartidos en dos etapas también tendrán una importancia
fundamental en el desarrollo de la carrera.
Empezare analizando a algunos
de los que están algo por detrás de los principales favoritos a la victoria en
Milán, pero que serán ciclistas con buenas capacidades para esta edición número
cien del Giro de Italia.
En este grupo de ciclistas
que aunque no son los grandes favoritos si darán guerra durante las 21 etapas
se una la juventud con la veteranía. Entre esos veteranos tenemos a:
Domenico
Pozzovivo, llega con 24 días de
competición, sin victorias pero siendo el ciclista sólido y experimentado que
encontró su pico de forma este año en el Tour de los Alpes, donde estuvo con
los mejores en la montaña, un signo alentador si se tiene en cuenta el nivel de
los rivales. Pese a ello, cuando no tiene percances, se le hace larga la última
semana y posiblemente con 34 años tampoco ira a mejor, pero ojo, viene ilusionado y con
opciones.
Más joven y mejor
escalador es el vasco Mikel Landa, que buscara
recuperar las sensaciones que le llevaron al podio en 2015, cuando fue 3º y
donde enseño las mejores piernas en la montaña, llega a este centenario Giro sin
presión tras su gris 2016, con 23 días de competición y sin victorias a pesar
de que este año esta hiendo de menos a más, soportando críticas por su
inconsistencia, y el plan le dio resultados, estuvo bien en Andalucía (6º en la
general final), para después ser gregario de Gerrain Thomas en la
Tirreno-Adriático y en el Tour de los Alpes fue otro. Lució como el Mikel Landa
que todos queremos ver, ayudo a ganar al galés, acabo 5º, dejando ver que tiene
margen para mejorar. Quizás le siente bien ir a la sombra de Thomas.
Tom Dumoulin, también llega a este Giro sin victorias después de 14 días
de competición.
Corrió poco y bien, sin
llamar la atención aprovecho su capacidad de encontrar ritmo entrenando en las
carreras en las que participó. Después de haber luchado por la Vuelta a España
del 2015, este año quiere hacer lo propio con el Giro, sabe que es más difícil
que la Vuelta, pero llega fresco, con menos días de competición que sus
rivales, pero las dos etapas contra el crono pueden condicionar la lucha por la
general y a él le favorecen si llega sin mucho tiempo perdido en la alta
montaña.
Si hay una carrera que ha
hecho crecer a Steve Kruijswijk esa es el Giro,
este año acude como jefe de filas del LottoNL-Jumbo y con el orgullo herido y
pidiendo la revancha después de la caída que le impidió el triunfo absoluto el
año pasado, algo posible pero complicado teniendo en cuenta el nivel superior
de Nairo Quintana y Vincenzo Nibali, pero si rinde al nivel de 2016, será un
rival peligroso.
Llega a la grande por la
que se ha entregado desde sus inicios con 26 días de competición y sin victorias.
Este año apuró su primer pico de forma y mostrando la cara muy temprano,
teniendo que hacer un cambio en su programación del que está por verse el
resultado, tiene 21 días para demostrarnos sus posibilidades, sus rivales
tendrán que andarse con cuidado y procurar no perder de vista su número de
dorsal.
Adam Yates llega con 19 días, una victoria y asumiendo por primera vez y
desde el inicio la vitola de aspirante a llevarse una de las grandes vueltas
por etapas. Además, lo realiza en solitario tras la baja de última hora de su
hermano.
Hay quien dice que es muy
joven para aspirar al trono de la maglia rosa y más viendo la calidad de sus
rivales, pero ya demostró en varias ocasiones que los grandes enemigos no le
intimidan, sino todo lo contrario le motivan.
Este joven ingles no
conoce su techo y sigue confirmando todo lo que de él se esperaba. Llega con la
misión de ser el primer inglés en llevarse esta carrera. Un reto de gran
envergadura para un ciclista que solo tiene en su haber dos participaciones en
el Tour de Francia como aval en las grandes vueltas. Pero su calidad como
ciclista es incuestionable aunque es difícil describir sus cualidades físicas
porque no tiene ninguna que destaque sobremanera. Se defiende en todos los
terrenos con suficiencia, sin destacar en ninguno pero sin desentonar. Su
principal virtud, es en que no escatima esfuerzos y energías en atacar. Es un
ciclista ofensivo, que no se esconde, algo necesario en un ciclismo cada vez
más conservador.
El camino hacia el Giro ya
lo comenzó, conociéndolo, solo queda ver como se desenvuelve. Sus rivales ya
saben de lo que es capaz y saben que no le pueden dejar ni un metro de ventaja.
Hay un Tiburón en Mesina
llamado Vincenzo Nibali que quiere ampliar su
leyenda, no es el de su época dorada pero el ciclista italiano acude a la
edición cien del Giro de Italia buscando reeditar el cetro conquistado la
pasada edición. Lo que le vimos en esta temporada fue mediocre después de 26
días de competición y una victoria. Sin embargo, en los últimos años el Tiburón
se especializó en encontrar su pico de forma, según van pasando los días de
competición y, sobre todo cuando se trata del Giro de Italia. De momento parece
que esta un paso por detrás del escarabajo Nairo Quintana, pero seguro que día
tras día se irá dejando la piel en el camino y será un peligro latente hasta el
último día.
El escarabajo colombiano
del Movistar Nairo Quintana es por su palmarés
en las grandes vueltas el gran favorito número uno para llevarse este Cien Giro
de Italia.
Llega con 22 días de
competición y cinco victorias en una mochila que tendrá que soportar la presión
de ser el máximo favorito a conseguir el ansiado trofeo.
Hasta el momento lleva una
temporada sólida, ganando sin exprimirse al máximo, lo que le posiciona como el
candidato número uno, para el disfrute de todo un continente que lo tiene como
un héroe.
Pero en su contra tiene
las dos contrarreloj, aunque el duro terreno al que se tienen que enfrentar en
la alta montaña debería ser suficiente para hombres fuertes como él que buscará
esconder sus temores y mostrar la cara más desafiante ante sus rivales, que
agazapados, aprovecharan cualquier debilidad para robarle el sueño que acaba de
empezar.
Otro de los retos que
parece que está a su alcance es buscar el doblete: Giro y Tour. Iremos viendo
su táctica y cuánto le arropa su equipo de cara a que no llegue pasado al Tour,
porque según el desgaste que haga en el Giro, puede empezar a perder la Grande
Bucle.
Nairo es inteligente, y si aspira al doblete procurara no gastar todas
sus fuerzas.
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