FAUSTO COPPI, ASCENDIENDO EL STELVIO |
FAUSTO COPPI |
Que bello es el ciclismo,
tan bello que nos hace disfrutar de su esencia sin que nos la corrompa la
estupidez de esta sociedad implantada en todos los ordenes de la vida. Pedalada
a pedalada, disfrutamos de nuestro propio esfuerzo avanzando lentamente sobre
nuestras monturas queriendo tocar el cielo, una gozada y felicidad recordar lo
realizado.
Estoy hablando de un
deporte maravilloso, en un entorno espectacular.
La 95ª edición del Giro de
Italia, que se disputará del 5 al 27 de mayo, comenzara con tres etapas en
Dinamarca, los propios protagonistas la calificaron de más humano, a pesar de
la espectacular última semana, que culminará con una penúltima etapa en la que
los ciclistas afrontarán las subidas del Mortirolo y del Stelvio, donde no se
llegaba desde 1975.
Espero que la nieve y los
aludes no nos priven del Stelvio, como ya ha pasado otras veces.
Solo tres veces en la
historia del Giro de Italia ha terminado una etapa en la cima del Stelvio,
conocida como la cima Coppi.
La primera vez que el Giro
acabó en el Stelvio (1965) fue por accidente. Los propios aficionados como
improvisadas maquinas quitanieves tuvieron que limpiar la carretera de nieve y
la organización suprimió el descenso hasta Solda. Ganó el italiano Graziano
Battistini, en una etapa considerada épica y que como el resto de participantes
que la finalizaron, hubo de cubrir los últimos metros a pie, con la bicicleta a
cuestas y los pies sepultados bajo un manto blanco.
En 1972, fue el año del espectacular
duelo entre los españoles Paco Galdós y José Manuel Fuente (El Tarangu), este
año el ganador seria Fuente. Aunque después en 1975, Galdós se tomo la
revancha.
Pero Fausto Coppi, fue el
primer ciclista en cruzar la cima del Stelvio en 1953, camino de Bormio. La
cima de grava que se pierde entre la bruma y la nieve, el gigante blanco, techo
del Giro de Italia (2.757 metros). Aquella fue la primera vez que el Giro se
adentró por las rampas de un camino construido originalmente en el siglo XIX
para conectar Lombardía con el resto de las provincias austriacas.
Fausto Coppi, como casi
siempre, se enfrento a solas con un desconocido imponente, pero ya había
doblegado a otros de su mismo rango y pasado legendario como Izoard o Galibier.
Coppi pone en marcha su tren azul. Pero lo hace sin convicción, sabe que la
renta obtenida cuesta arriba la reducía
Koblet cuesta abajo, por lo que el campeón italiano aparta de su cabeza
cualquier ambición de triunfo. Pero Ettore Milano, gregario importante en el
equipo Bianchi, le recuerda que hay que subir hasta casi los 3.000 metros y que
Koblet sufre a partir de los 1.500.
La somnolencia ese día de
Coppi se convierte en adrenalina en vena para su corazón, cuando ve que la
maglia rosa Koblet, salta del grupo viéndose sobrado y superior a su único
rival. Ese movimiento hace que Coppi supere los miedos a no ganar su quinto
Giro de Italia. Pronto supera a Koblet, que apenas resiste unos cientos de
metros a su rueda. De repente, Coppi está solo, saludando sin miedo a un desconocido
Stelvio.
Por detrás, Koblet abre la
boca en busca del oxígeno inexistente.
Poco a poco, curva a curva, comprende que no ganara su segundo Giro. “Nunca
imaginé que esto fuera tan duro”, diría después de desposeído de la maglia
rosa. “Crei morir en las últimas rampas”. Exhausto en la cima, la fatiga y la
precipitación hacen que las habilidades en los descensos se transformen en
torpezas. Cae dos veces y sufre un pinchazo. Aun así, le recorta tiempo a Coppi
en los 22 kilómetros de bajada. El suizo había empezado la etapa con dos
minutos de ventaja, terminándola cediendo tres y 28 segundos. Coppi había
ganado su quinto Giro de Italia.
Los ciclistas llegan a las
metas lamiéndose heridas profundas. Sus caras son el prototipo de la
devastación física, parecen completamente exprimidos y sin embargo, la carrera
sigue ya que mañana puede que toque una etapa de 218 kilómetros de carreteras
rugosas y ascensiones clásicas.
Este año el Giro de Italia
incluye por cuarta vez un final de etapa en el Stelvio, las dos últimas veces,
el monstruo habló español. Los ciclistas de estos tiempos acometerán una etapa
descomunal de 218 kilómetros, con un desnivel acumulado de 5.900 metros entre
Caldes y la Cima de Stelvio (Cima Coppi), en el recorrido se encontraran el
Tonale, Aprica, el temido y compacto Teglio y el Mortirolo, esa tortura de 11
kilómetros y medio al 10,4% de media y
una rampa del 21%. Sera el 26 de mayo, penúltima etapa antes de la contrarreloj final de 31,5 kilómetros en Milan.
Fue lo que decidieron los
aficionados en una votacón.
Giro de italia 2012 espetacular, disfrutemoslo.
ResponderEliminarA partir del próximo sábado viviremos toda la emoción de este espectacular Giro de Italia. En mi opinión con los españoles Purito y Mikel Nieve que salen con muchas opciones. Suerte a todos y a disfrutar del espectáculo.
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