domingo, 29 de abril de 2012

RESUMEN DEL MES DE ABRIL.

Caída de Fabian Cancellara en el Tour de Flandes .
 En este cuarto mes de intensa actividad ciclista hemos vivido una primavera espectacular. Los muros y el pavés son siempre una garantía de espectáculo, por eso, este tipo de carreras poco a poco me enganchan cada vez más, considerándolas también como uno de los momentos cumbre de la temporada. Al tiempo que me demuestran que el ciclismo no se reduce a  los puertos, a las contrarreloj y ni siquiera a las grandes de tres semanas.
En este escenario, comenzábamos el mes de abril con el Tour de Flandes. Esperaba con ansia el duelo entre los dos grandes especialistas del momento en las clásicas adoquinadas: Fabian Cancellara y Tom Boone.
Al final me quede con las ganas, porque el suizo sufrió un enganchón en el avituallamiento y tuvo que ser evacuado de urgencia con una triple fractura de clavícula.
El accidente cambio el guion de la carrera. Siendo los animadores los italianos Alessandro Ballan y Filippo Pozzato, el ciclista más fuerte ese día, como lo demostró con sus arrancadas en los dos últimos muros: Kwaremont y Paterberg. Pero como suele suceder muchas veces, al final no siempre gana el más fuerte, si no el más astuto o el más experimentado.
Tom Boone, logrando su cuarto triunfo en la París-Roubaix.
En los kilómetros finales, Ballan sabiéndose el más lento de los tres, intento arrancar hasta en tres ocasiones, sin éxito. Si Pozzato hubiera seguido el juego, seguramente ahora uno de los dos italianos sería el ganador. Pero Tom Boone tirando de veteranía  sumó su tercera victoria en esta prueba.
Los españoles, ahora se asoman al pavés sin complejos. En la primera escapada estuvieron Peio Bilbao y Pablo Lastras. Luego en los momentos claves de la carrera pudimos ver a Juan Antonio Flecha y a Óscar Freire, que si hubiera puesto más ahínco creo que podría haber optado a la victoria.
La Klasika de Primavera, como aperitivo de la París-Roubaix y como guinda de la semana vasca, se celebro en Amorabieta, resolviéndose con una exhibición del equipo Movistar: 1º Giovanni Visconti, 2º Alejandro Valverde, 4º David López y 5º Ángel Madrazo. Igor Anton se coló en la tercera posición.
La grandeza de Tom Boone brilla por los logros alcanzados, que en esta temporada ya son nueve victorias. Una semana después de imponerse en Flandes, logra su cuarto triunfo en la París-Roubaix, con lo que ya es el ciclista más laureado sobre el pavés francés. Semejante privilegio necesitaba de un plus, una exhibición, una imagen heroica. Sabe que puede ganar a cualquiera en un sprint, que puede utilizar tácticas más
Podium de la Vuelta al País Vasco, con Samu en lo más alto,
2º Purito y 3º Bauke Mollema.
defensivas o conservadoras. Pero también sabe que la grandeza se alcanza de otra forma. La caída en Flandes de Cancellara, hicieron que estuviese ausente en el pelotón, por lo que Tom Boone lanzo ese ataque que hizo que cabalgara en solitario 53 kilómetros. Con esa osadía, consiguió un lugar entre los dioses del ciclismo, siendo ya una leyenda.
El español Juan Antonio Flecha lucho hasta el final  por un lugar en el podio al que ya había subido en tres ocasiones anteriores (2º en 2007 y 3º en 2005 y 2010), termino cuarto.
La Vuelta al País Vasco, corono a Samuel Sánchez que por fin logra una victoria en una carrera por etapas. El asturiano lo hizo, además, con dos triunfos de etapa. El segundo clasificado  fue Joaquin Rodriguez, que también gano dos etapas mostrando sus garras para las siguientes clásicas de las Ardenas.
Continuando en España se celebró la Vuelta a Castilla y León, que este año se quedo reducida a tres etapas debido a la crisis. La victoria final ha sido para Javi Moreno, del Movistar, que en la última etapa aprovechó el mayor poderío de su equipo para desbancar de la general a Luis León Sánchez. Este triunfo tiene un significado muy especial para el Movistar, porque aquí logró Xavi Tondo su última victoria antes de su fatal
Bradley Wiggins ganador del Tour de Romandia.
accidente, de ahí que Javi Moreno apuntara al cielo en el podio.
En la Amstel Gold Race, los españoles volvieron a ser los animadores de esta carrera. Esta vez el turno le volvió a tocar a Óscar Freire que a pesar de ser un reconocido sprinter, el ciclista español lo intentó con un ataque largo a 9 kilómetros de meta, sabe que desde que el Cauberg es final de etapa en esta clásica sus opciones disminuyen en un cuerpo a cuerpo con el resto de participantes. Freire ha estado valiente, aunque al final ha sido cazado a menos de cien metros. Termino cuarto, pero seguramente a tomado nota para el Mundial, que se celebrará en estas mismas carreteras. El vencedor fue el italiano Enrico Gasparotto, por delante del belga Jelle Vanendert (2º) y del eslovaco Peter Sagan (3º).
El triple campeón del mundo lleva dos victorias parciales esta temporada, pero le está faltando rematar en este tipo de carreras, aunque si está exhibiendo una regularidad y rendimiento brillantes (2º en el E3 Prijs Harelberke y la Flecha del Brabante; 7º en la Milan-San Remo y 4º en la Gante-Wevelgen).
Con la que verdaderamente he vibrado de lo lindo fue con la Lieja-Bastoña-Lieja. No ha ganado un español, que siempre llena más el triunfo. Por supuesto que hubiera preferido a Purito Rodriguez, que aspiraba al doblete de las Ardenas; o a Alejandro Valverde; o a Samuel Sánchez, que al final termino como el mejor español en la séptima plaza.
He vibrado, porque vi dosis de valentía y emoción, dos ingredientes imprescindibles para el buen ciclismo. la valentía la puso Vicenzo Nibali, que atacó en la penúltima cota, a 20 kilómetros del final. En La Roche aux Faucon hizo una primera criba, para en el descenso marcharse en solitario. De la emición se encargó Maxin Iglinskiy cuando decidió lanzarse a la caza del italiano. Cuarenta segundo, era la ventaja de Nibali, creo que todos ya le dábamos vencedor, pero el hombre del mazo que siempre acecha a los ciclistas y les golpea cuando menos se lo esperan, hizo que el italiano se viniese abajo a la par que el kazajo se crecía hasta engullirle a menos de un kilómetro de la meta. Maxin Iglinskiy, logró así la mejor victoria de su carrera. Nibali, entró a 21 segundos, completamente vacío, pero con su imagen de ciclista multiplicada por diez. El Astaná, rematando el festival kazajo también ocupó la tercera plaza con el italiano Enrico Gasparotto, que impuso su velocidad en el grupo perseguidor.
Igor Antón, no llegó a la meta de Lieja porque se cayo en la neutralizada rompiéndose la clavícula izquierda. No tiene suerte el vizcaíno, creo que deberían darle el titulo del pupas del pelotón.
Con esta Lieja-Bastoña-Lieja, se pone el cierre a las clásicas de primavera. El ciclismo entra ahora en una nueva fase. Desde el martes 24 se disputo el Tour de Romandia, última prueba por etapas de relieve antes de que el 5 de mayo arranque el Giro de Italia.
Hoy mismo acaba de terminar en Suiza este Tour de Romandia en la que el británico Bradley Wiggins (Sky), arrebató a Luis León Sánchez  (Rabobank), el triunfo final, al ganar la contrarreloj que clausuraba esta vuelta. El español, ganador de dos etapas, comenzaba esta última con una ventaja de 9 segundos sobre Wiggins. Pero el recorrido que tenia  una subida a mitad del trayecto hicieron que Luisme no encontrase el ritmo adecuado ni en la subida, en la que marcho todo el tiempo atrancado, ni en el descenso, en el que no trazó bien algunas curvas lo que le llevo a terminar en el puesto 22º a 2:12.
Para terminar este mes de abril, aquí en España se celebro la Vuelta a Asturias, donde Beñat Intxausti, del equipo Movistar Team, al entrar segundo en la última etapa con final en el Alto de El Naranco, considerada la reina de la ronda asturiana con 8 puertos puntuables, le arrebato el maillot azul de líder al gallego Alejandro Marque (Carmim-Prio), que a pesar de intentar seguir al grupo atacante donde marchaba Intxausti, las duras rampas del Naranco le pasaron factura y, poco a poco, se fue descolgando hasta quedarse en un tercer grupo perdiendo esos 23 segundos con los que había comenzado la etapa.

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