EMPECEMOS DE CERO

LANCE ARMSTRONG. El Rey destronado

La Unión Ciclista Internacional (UCI), después de estudiar detenidamente el informe de la Agencia Estadounidense Antidopaje (USADA), decidió retirar todas las victorias de Lance Armstrong desde el 1 de agosto de 1998 hasta el 2005, entre ellas los siete Tour de Francia y sancionarle de por vida por dopaje, avalando así el informe de mil paginas de la USADA.

El pasado 31 de octubre venció el plazo que tenia Armstrong para recurrir, pero ha decidido no hacerlo, quizás por que ya se siente sentenciado, quizás porque no ve ninguna posibilidad de ganarlo, quizás porque ya no tiene ningún interés en seguir oficialmente vinculado al deporte de competición o, quizás simplemente, porque no quiere darles el placer a que sus enemigos lo vean sentado en el banquillo de los acusados. Sea por lo que sea, el mito Lance Armstrong, al igual que las hojas en otoño, se cayó, arrojo la toalla arto de sus propias mentiras. Este mismo viernes la AMA, en un comunicado, anunciaba que tampoco ejercerá su derecho de apelación.

Yo, desde aquí podría desplegar un amplio listado de casos en toda la historia del ciclismo, pero el rencor solo hace daño al que lo acoge y lo proyecta. No merece la pena.

Más que rencor, lo que siento es tristeza y cansancio de oír todos los días la misma canción, ya que últimamente solo se dan noticias negativas sobre el ciclismo. Hasta los medios que nunca hablan de ciclismo, se interesan por el caso Armstrong, consiguiendo darle bombo para que parezca que el ciclismo esta muerto por casos que sucedieron en el pasado.

Hace ya más de 14 años desde que salto el caso Festina y, todo este tiempo por lo que estamos viendo, fue un tiempo perdido. Ya que marcaba una frontera para este deporte y, hubo muchos que lanzaron un claro mensaje “El ciclismo será sin dopaje o no será”, nadie capto el mensaje, ya que la solución habría tenido que haber sido que el ciclismo se desprendiera de todos aquellos que lo habían llevado a esa encrucijada para poder empezar de cero. Entonces no se hizo, pero aún estamos a tiempo. El ciclismo puede vivir sin Manolo Saiz, sin Vicente Belda, sin Johan Bruyneel e incluso sin Lance Armstrong con todo su palmares. Porque el ciclismo está por encima de sus propias mentiras.

Dentro del terremoto que supuso el caso Armstrong, si se sigue actuando como lo hicieron tras el caso Festina, dentro de otros 14 años conoceremos casos de otros ciclistas y equipos que continuaron haciendo trampas, entonces volveremos a darnos cuenta que esta ejemplar sanción a Lance Armstrong no sirvió para nada.

Si esto no sirve para regenerar este deporte maravilloso como es el ciclismo, entonces deberemos hacer reflexionar a todo el mundo. Así no se puede seguir.

Lo que estoy viendo aquí en España es que se esta tendiendo la mano al americano con el argumento de siempre: “Nunca dio positivo”. Pues a esos que piensan así y en vista del panorama yo les diría que para Armstrong haber dado un positivo hubiera sido mejor. Cumpliría dos años de sanción y regresaría por la puerta grande para seguir haciendo trampas hasta otro nuevo positivo. No podemos ser complacientes como lo estamos siendo. El informe de la Usada contiene demasiados detalles como para considerar que solo son indicios.

Lance Armstrong se ha derrumbado entre bolsas de sangre, parches, hormonas, testosterona, EPO. Espero que los protagonistas de este espectáculo ciclista hayan escarmentado, espero y deseo que hayan visto las barbas del vecino y consideren sus próximas decisiones.

De nada servirá que estas gentes del actual ciclismo, que llevan conviviendo con el escandalo desde hace 14 años, afrontando los procesos de dopaje como un puerto más de cualquier etapa continúen.

Si hay que empezar de cero, se empieza de cero porque no vale esconderse y si queremos un ciclismo limpio, empecemos a oír voces de rechazo en contra de Armstrong u otros ciclistas sospechosos, para que las nuevas generaciones no sean tachadas por el ciclismo oscuro del pasado.

¿EL CICLISMO ES MÁS FUERTE QUE EL DOPAJE?

ESTOY SEGURO QUE LO LLEGAREMOS A VER