Pier Bergonzi, especialista en ciclismo y vicedirector de 'La Gazzetta dello Sport', publicó al acabar el Giro que si alguien en su diario llega a escribir al inicio de la ronda italiana que el ganador iba a ser Geoghegan Hart y el segundo de la general Hindley, les habrían dicho si se habían vuelto locos.
Esta
reflexión del diario deportivo italiano resume lo que ha sido una temporada, un
año de locos, pandemia aparte, donde solo Roglic, pese a caer derrotado
en el Tour, ha resistido ante la ofensiva juvenil.
Pero
si algo nos dejó claro este
atípico año 2020 es que el ciclismo puede con todo.
La
temporada más difícil salió adelante a pesar de que el Covid-19 nos robó la primavera ciclista, el Giro, Tour y Vuelta fueron
canceladas para finales del verano y principio de otoño.
A pesar de todo eso podemos felicitarnos por la temporada
ciclista que hemos podido ver y disfrutar.
Desde
marzo el ciciclismo también fue confinado, comenzaban los nervio, las noches de
insomnio de los organizadores, los aplazamientos y las suspensiones de alguna
carreras. Nada estaba saliendo como estaba previsto, el Covid-19
daba alas a los agoreros que, porque algún
ciclista que no pudo tomar la salida por contactos con positivos, pedían
suspender toda la temporada, matando nuestra ilusión.
Nada fue como lo que era hasta ahora el ciclismo. Desde las
burbujas en las que vivieron los ciclistas, las fuerzas de seguridad, la prensa
y hasta la forma de vivir el deporte del pedal los aficionados, pero por suerte se siguió adelante, y la Vuelta a Burgos fue de
las pocas carreras que mantuvo las fechas habituais con su mejor cartel de participantes
al ser la primera carrera UCI tras el confinamiento.
Las Lagunas de Neila lo
decidieron todo. El durísimo puerto de primera categoría coronó al chaval Remco Evenepoel
como el campeón de esta Vuelta a Burgos antes de cumplir veinte años.
Luego vino la Strade Bianche y el carrusel de Wout Van Aert, preludio de su San Remo victoriosa, una San Remo que no fue por la costa, que fue por el Piemonte para salir al tramo decisivo, allá por Imperia, hacia el mar.
Siguió
la temporada, con la aparatosa caída a escasos
metros de la línea de meta de la primera etapa de la Vuelta a Polonia de Favio
Jakobsen cuando en el sprint final fue desplazado contra la valla por su
compatriota Dylan Groenewegen a 80 km/h.
La espeluznante caida del joven belga Remco Evenepoel
de 20 años, durante el Giro de Lombardía al caer al vacío desde un puente de
piedra ubicado en la bajada de Sormano. A consecuencia de la caída, el fenómeno
flamenco, que había ganado las cuatro carreras en las que había participado, se
ha fracturado la pelvis y ya no pudo volver a correr durante esta
mini-temporada 2020.
Esta atípica temporada del Covid-19 también ha sido
la del cambio generacional, donde una nueva generación de corredores nacidos a
finales de los años 90 del siglo pasado, se ha fulminado a los 'viejos' y
donde solo Primoz
Roglic (31), ha sido capaz de resistir la ofensiva
descomunal de los jovenes.
Nunca se
sabrá qué habría pasado si el 15 de agosto Remco Evenepoel no se
precipita por el puente en Lombardía, cayendose al vacío y fracturandose la
pelvis. Porque este joven belga de solo 20 años, el más joven de la nueva
generación que está revolucionando el ciclismo, parece el mejor de todos,
incluso más que Tadej Pogacar, con 22 años recién cumplidos
y vencedor del Tour de Francia. Evenepoel ya estaba nombrado de
antemano como ganador de un Giro que pretendía correr antes del accidente y
donde se produjo el triunfo, el más inesperado de todos, de otro prodigio de la
nueva hornada, Tao Geoghegan Hart, nacido en 1995, y quien
contra todo pronóstico, yendo de gregario y sin contar en ninguna estadística,
se impuso en Milán, curiosamente, ante otro invitado inesperado, el
australiano Jail Hindley,
de solo 24 años, y quien también pretende subirse el año que viene a la fiesta
ciclista de los jóvenes delfines de este deporte.
De Evenepoel se puede decir que es bueno en todo, tanto que hasta llegó a jugar en el Anderlecht y en el PSV Eindhoven y fue internacional en las categorías inferiores de Bélgica, empezó tarde en el ciclismo por su apuesta inicial con el fútbol y que aun hoy no ha aprendido a moverse en el pelotón y disfrutar del placer de ir a rueda. Por esta razón, apuesta siempre por fugarse y si lo pillan, como ocurrió en la primera etapa de la Vuelta a Burgos que ganó, es porque los directores de su equipo le obligan a levantar el pie.
De entre estos 'chavales',
solo perdimos a un Egan Bernal (23 años) por culpa de una
lesión en la espalda.
Para el 2021 a día de hoy
solo conocemos el recorrido del Tour de Francia, un recorrido ideal para ver el gran duelo entre Evenepoel y Pogacar,
porque espero y déseo que no haya ninguna desgracia para que este prodigio
flamenco se enfrente al vencedor del Tour 2020.
Esperemos
que el Coronavirus deje celebrar las carreras en sus fechas, maio para el Giro
de Italia que se sabe saldrá del sur de Italia, en julio el Tour de Francia y
la Vuelta a España que saldra de Burgos a finales de agosto.
En 2020,
estos jóvenes se fueron comiendo a los 'viejos', prueba de éllo fue ver a Alejandro Valverde (40
años) irse por primera vez sin sumar una sola victoria, Geraint Thomas (34
años), Vincenzo
Nibali (35) y un Chris Froome (35), reconvertido
en gregario, se han quedado con el casillero en blanco hasta el punto de que
estos jóvenes guerrilleros de la bici los trataron de tú a tú, con descaro y
empezando a considerarlos como héroes del pasado.
¿Sera 2021 el año en el que el
único resistente entre los viejos rockeros, Primoz Roglic plante
cara a los jóvenes para vengarse de la derrota en un Tour que parecía tener
ganado hasta la explosión de Pogacar, a un día de París, en la Planche
des Belles Filles?. "Todavía no quiero pensar en lo que voy a hacer en el
2021. Pero, a pesar de lo que ocurrió en el Tour, me siento muy orgulloso de lo
que he hecho esta temporada", indicó el vencedor de la Vuelta.
La temporada
2021 esta a la vuelta de la esquina. Promete espectáculo
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