Una temporada que tuvo muchos cambios de fecha, modificaciones, cancelaciones, aplazamientos, diferente preparación y mucho rodillo, pero el ciclismo supero ese desafío sin precedentes y conseguido cerrar esta temporada, marcada por la pandemia y sus restricciones.
El 2020 sera recordado como una temporada muy complicada para
todos. Recordado también será el mano a mano entre Primoz Roglic y Richard
Carapaz con el final de
infarto en la Covatilla que se decanto por 24” a favor de Roglic.
La
Vuelta fue completa por la concentración de la exigencia y los
días duros de algunas etapas.
Richard
Carapaz venía a conquistarla, y en términos absolutos
debería haber sido suya si no hubiese bonificaciones de por medio. Pero la Vuelta
se corre con bonificaciones. Está así estipulado y los ciclistas lo saben. Si
no hubiese sido por esa regla Roglic y todos habrían corrido de otra manera.
Yo
estoy a favor de las mismas, de su uso e incluso en la fórmula de ponerlas en
puertos intermedios, pues activan al corredor y a los equipos.
Normalmente
las carreras no se ganaban por ellas, pues las diferencias siempre eran más
grandes, pero en el ciclismo ajustado de hoy, si es posible. No olvidemos que
las tres grandes de esta temporada se resolvieron por segundos (Giro de Italia
39 segundos), (Tour de Francia 59) y (Vuelta a España 24).
Rogliz
gano cuatro etapas, es logico el plus de ayuda que eso le dio, pero yo sigo pensando y lo digo alto y claro que en el mano
a mano no ha sido mejor que Carapaz .
El Ineos de Carapaz no fue el
equipo potente que se necesita para ganar una Vuelta Grande, por lo que Carapaz
al verse solo no le ha quedado más remedio que pelear mano a mano. Lo hizo con
valentía y arrojo admirables, atacando en el sitio justo para intentar ganar la
Vuelta, pero no ha podido ser.
Roglic se ha encontrado con la
ayuda de su compañero y la mano que le ha echado Marc Soler y Enric Mas.
Cuando ves esa situación y que
Roglic se está beneficiando y privando a Carapaz de ganar la Vuelta el director
desde el coche del Movistar les tendria que haber dicho que no tirasen.
El Movistar seguramente
tenía cuentas pendientes con Carapaz. Que no olviden que
el que a hierro mata a hierro muere, el ciclismo es ese deporte que siempre
cobra sus deudas.
Pasando del tema de si Movistar fue
decisivo o no, hay que reconocer que Roglic tuvo la situación relativamente
controlada por un Jumbo que además de dominar el Tour, trajo una armada para
defender a su líder,
Carapaz atacó donde le dieron las
fuerzas y la mente, supero por escaso margen a Roglic en
tres de los grandes finales en alto de esta edición, los de la estación
invernal de Formigal, en
medio de la tormenta, saco su genio con aquel ataque que casi pilla a Roglic,
entretenido con la chaqueta y poniéndole presión, en el asturiano L´Angliru, el pulso en Moncalvillo que
quedara para los anales y en La Covatilla. Mención especial la crono de Ézaro, donde se vació
tanto y tan bien en el llano, que la subida se le llegó a atragantar algo.
¿Pudo
haber hecho más Carapaz para ganar la Vuelta?.
Dada
la igualdad entre los dos mejores de la carrera, siempre puede quedar la duda
de si se pudo hacer más.
Carapaz ya se ha reivindicado como un líder con solvencia
para encarar una grande de tres semanas, en lo
sucesivo deberá asegurarse que el Ineos le ponga en las grandes carreras las
armas precisas para volver a pelear por el Giro, La Vuelta o porque no, el Tour
de Francia.
Lo que fue un hecho, es que
Carapaz corrió esta Vuelta con un apoyo muy alejado al que tuvo su rival.
"No
sé si el próximo objetivo será el Tour de Francia, aún no lo hemos decidido en
el equipo. Lo que está claro es que iré a por alguna vuelta, eso seguro",
manifestó al concluir La Vuelta.
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