Con la
llegada del otoño, caen de los árboles las hojas caducas, la lluvia y el frio
hacen acto de presencia, la serpiente multicolor se aletarga para sumirse en el
sueño reparador del que despertara pletórica dentro de dos meses, para comenzar
la cosecha de los frutos maduros en las cumbres de los Apeninos, Pirineos y las
múltiples cimas míticas de todo el territorio español. Un pelotón, que para
alcanzar los éxitos tendrá que recorrer las carreteras húmedas algunas veces,
secas casi siempre y que ahora descansara prácticamente hasta el mes de enero.
La bajada de bandera a la última jornada ciclista de la temporada lo daba el Tour de Pekín, donde Beñat Intxausti (Movistar), en un escenario tan emblemático como el Estadio Olímpico de la ciudad que albergó los Juegos Olímpicos de 2008, se anotaba esta última carrera de la temporada 2013.
Una temporada que termina para el ciclismo español ateniéndonos a lo que dicen las clasificaciones y los números como una temporada de abundancia: Purito Rodríguez es el número uno mundial por tercera vez en su vida profesional, para lograrlo, antes había conquistado el Giro de Lombardia, con Alejandro Valverde segundo, medalla de plata en el polémico Mundial en ruta de Florencia, con Valverde en el tercer escalón del podio, el Movistar Team como el mejor equipo UCI World Tour por delante del todo poderoso y vanguardista Sky y España encabezando el ranquin por países con amplia ventaja sobre el segundo, Italia.
Pero todos estos éxitos y muchos más que no enumero aquí, no corresponden con la delicada salud económica del ciclismo español, ya que agoniza por la ausencia de patrocinadores.
En 2014, España solo tendrá un equipo World Tour, insignificante espacio para las futuras promesas. Una escasez que contrasta con la abundancia de tiempos pasados en la que contábamos con cuatro equipos (Banesto, ONCE, Vitalicio, Kelme), o con la pujanza actual de Holanda (tres equipos), Bélgica o Estados Unidos (dos).
España, después de 20 años, también pierde este año al Euskaltel, una lástima que la presencia de Fernando Alonso para intentar salvarlo fuese tan fugaz y decepcionante. Tendremos que esperar, como mínimo, hasta 2015, espero y deseo que las intenciones sean buenas y que nazca un gran proyecto con garantías.
La desaparición del Euskaltel también complica el horizonte de trabajo para los jóvenes promesas que no encontraran donde competir.
El Tour de Pekín, también despedía al Vacansoleil y a varios corredores que se retiran como son el caso del español Juan Antonio Flecha y del italiano Marco Pinotti entre otros muchos que engordaran las listas de desempleados, otros que firmaran contratos precarios o buscaran la vida fuera de España.
Antes España no lograba tantos éxitos, pero contaba con suficientes equipos que daban salida al profesionalismo a los jóvenes de la cantera, ahora hay resultados y un potente grupo de buenos ciclistas, pero no hay equipos.
Malos tiempos para la mayoría y un panorama inquietante para el ciclismo español.
Se necesitan nuevos patrocinadores y sponsors para que podamos ver la luz al final de este largo túnel.
La bajada de bandera a la última jornada ciclista de la temporada lo daba el Tour de Pekín, donde Beñat Intxausti (Movistar), en un escenario tan emblemático como el Estadio Olímpico de la ciudad que albergó los Juegos Olímpicos de 2008, se anotaba esta última carrera de la temporada 2013.
Una temporada que termina para el ciclismo español ateniéndonos a lo que dicen las clasificaciones y los números como una temporada de abundancia: Purito Rodríguez es el número uno mundial por tercera vez en su vida profesional, para lograrlo, antes había conquistado el Giro de Lombardia, con Alejandro Valverde segundo, medalla de plata en el polémico Mundial en ruta de Florencia, con Valverde en el tercer escalón del podio, el Movistar Team como el mejor equipo UCI World Tour por delante del todo poderoso y vanguardista Sky y España encabezando el ranquin por países con amplia ventaja sobre el segundo, Italia.
Pero todos estos éxitos y muchos más que no enumero aquí, no corresponden con la delicada salud económica del ciclismo español, ya que agoniza por la ausencia de patrocinadores.
En 2014, España solo tendrá un equipo World Tour, insignificante espacio para las futuras promesas. Una escasez que contrasta con la abundancia de tiempos pasados en la que contábamos con cuatro equipos (Banesto, ONCE, Vitalicio, Kelme), o con la pujanza actual de Holanda (tres equipos), Bélgica o Estados Unidos (dos).
España, después de 20 años, también pierde este año al Euskaltel, una lástima que la presencia de Fernando Alonso para intentar salvarlo fuese tan fugaz y decepcionante. Tendremos que esperar, como mínimo, hasta 2015, espero y deseo que las intenciones sean buenas y que nazca un gran proyecto con garantías.
La desaparición del Euskaltel también complica el horizonte de trabajo para los jóvenes promesas que no encontraran donde competir.
El Tour de Pekín, también despedía al Vacansoleil y a varios corredores que se retiran como son el caso del español Juan Antonio Flecha y del italiano Marco Pinotti entre otros muchos que engordaran las listas de desempleados, otros que firmaran contratos precarios o buscaran la vida fuera de España.
Antes España no lograba tantos éxitos, pero contaba con suficientes equipos que daban salida al profesionalismo a los jóvenes de la cantera, ahora hay resultados y un potente grupo de buenos ciclistas, pero no hay equipos.
Malos tiempos para la mayoría y un panorama inquietante para el ciclismo español.
Se necesitan nuevos patrocinadores y sponsors para que podamos ver la luz al final de este largo túnel.
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