La 101ª edición del Tour de Francia comenzara
el próximo 5 de Julio en la localidad británica de Leeds en el condado de
Yorksire. Un Tour de Francia todoterreno que disputara sus tres primeras etapas
por carreteras inglesas antes de volver a tierras galas.
Ya en carreteras francesas pisará el temido
pavés en la 5ª etapa con nueve tramos de adoquines, entre ellos el Carrefour de
l´Arbre y Mons en Pévèle, un total de 15 kilómetros, antes de llegar a
Arenberg. También tendrá seis finales en alto, apostando por la montaña en los
macizos de Los Vosgos, Pirineos y Alpes, en detrimento del menor número de
kilómetros contrarreloj de la historia del Tour, con una única etapa de 54
kilómetros de falso llano que se disputará el día previo a la llegada a París,
con la posibilidad de que cada kilómetro sea decisivo si la carrera llegase
igualada y donde los especialistas en la lucha contra el crono podrán demostrar
su talento. Hasta ese momento, los ciclistas habrán deshojado otras
dificultades como: etapas de media montaña, los tramos de adoquines, las seis
llegadas en alto y etapas de media y alta montaña.
Al contrario que en el Giro de Italia, aquí
existió una voluntad de intentar
reequilibrar el recorrido, para no favorecer demasiado a los especialistas en
una única disciplina, al tiempo que tampoco se quiso hacer un recorrido contra
nadie. En la mente de todo el mundo está la supremacía que ejerció Chris Froome
en el pasado Tour en la lucha contra el crono y que fue donde asentó su
victoria final.
En la presentación de esta edición del Tour
de Francia, los organizadores afirmaban que habían endurecido la montaña, por
ser un terreno predilecto para el segundo clasificado el año pasado ya que
junto al resto de escarabajos colombianos serian los grandes animadores de la
carrera. Lo pensaba Christian Prudhome y creo que lo pensamos todos los
aficionados al ciclismo, pero a día de hoy y gracias a una cacicada el reciente
vencedor del Giro de Italia Nairo Quintana no estará disputando esta 101ª
edición del Tour para demostrar su dominio de la montaña en el ciclismo
internacional.
No estarán todos los que deberían estar, pero
de los que están, estoy seguro que lucharan y darán espectáculo. El resultado
final, a día de hoy es poco previsible ya que las sorpresas que puede haber a
lo largo del recorrido también son impredecibles.
Desde la segunda etapa, tras un primer
maillot amarillo prometido a un sprinter, los ciclistas deberán enfrentarse a
una etapa de media montaña entre York y Sheffield, que ya se la bautizó como la
Lieja-Bastoña-Lieja británica.
En la 5ª etapa ya en el continente y después
de dos etapas con previsible llegada masiva, los ciclistas tomarán el tramo
adoquinado de la París-Roubaix, 15 kilómetros repartidos en nueve sectores que
vendrán con su tradicional carga de accidentes y averías que también forma
parte del ciclismo equilibrista.
Antes del macizo de Los Vosgos, habrá dos
nuevas etapas de transición para el lucimiento de escapadas y sprinters.
Los Vosgos cobran una importancia inesperada y
serán tan decisivos como los Pirineos o los Alpes. Por lo tanto, la montaña
quedara dividida en tres bloques. Dentro del primer bloque y en la disputa de
la octava etapa los ciclistas llegaran a Los Vosgos con final en Gérardmer que tiene
tres dificultades en los últimos 30 kilómetros, los dos últimos en subida con
pendientes del 10 por ciento. Al día siguiente, los ciclistas se podrán relajar
un poco antes de afrontar la decima etapa el día 14 de julio fiesta nacional,
con el regreso a la Planche des Belles Filles, con siete ascensiones
encadenadas y sus casi 6 kilómetros finales con un desnivel medio del 8,5 %,
donde el año pasado Chris Froome logró su primera victoria de etapa. Una etapa
especial que debería empezar a definir el listado de favoritos que luchen por
el podio de París.
Tras el día de descanso en Besançon hay dos
etapas de transición camino de los Alpes donde los ciclistas afrontaran dos
finales en alto, en Chamrousse, 18,2 kilómetros al 7,3 %, y Risoul, 12,6
kilómetros al 8,3 %, una montaña bien conocida por el ausente gran escarabajo
Nairo Quintana, ya que se impuso en dos ocasiones en el Tour del Porvenir de
2010 cimentando allí la victoria final en esa prueba.
Después de una etapa llana y el segundo día
de descanso, los ciclistas llegaran a los Pirineos, con tres duras etapas, dos
de ellas con llegadas en alto. La primera será la más larga de esta edición con
237 kilómetros y la subida al Portet d´Aspet y Balés, cuya cima está a 22
kilómetros de la meta. Al día siguiente afrontaran cuatro duros puertos:
Portillon, Peyresourde, Val Louron-Azet y Pla d´Adet, con sus 10,2 kilómetros
al 8,3 % y donde estará la meta.
La última oportunidad para los escaladores tendrá
lugar en una nerviosa etapa con ascenso al mítico Tourmalet y meta en el
terrible Hautacam, con sus 13,6 kilómetros al 7,8 %.
La contrarreloj de Périgueux definirá la
clasificación general final si algo queda por dilucidar, ya que el domingo 27
de julio los ciclistas se pasearan por los Campos Elíseos de París para
homenajear a los vencedores de las distintas clasificaciones.
Este verano nuevamente no podremos dormir
muchas siestas. Después de ver el zafarrancho de combate en la primera etapa de
montaña de la Dauphiné, tanto Alberto Contador como Chris Froome parece que
están impresionantes, este año todo hace pensar que Contador está como para
aguantar el molinillo de Froome, aunque yo tengo mis dudas. En la Dauphiné,
Froome a pesar de ir líder fue el que atacó. Alberto en ningún momento tomo esa
aptitud limitándose a aguantarle la rueda, creo que de poder atacar lo hubiese
hecho, ya que todos conocemos a Contador, aún lleva grabada a fuego la derrota
del Tour del año pasado y seguro que le tiene muchas ganas.
Si Alberto no es capaz de dejar a Froome en
la montaña, teniendo en cuenta que el ingles es ligeramente superior en la
crono, Contador lo va a tener realmente difícil para ganar este Tour.
Como me hubiese gustado ver a Nairo Quintana
en esta pelea, pues aunque Vincenzo Nibali es bueno, le falta bastante para
llegar al nivel de Contador y Froome.
Para mí la batalla de esta edición del Tour
se va a desnivelar por el nivel de los equipos que presente cada cual. En el
Sky, Richie Porte y Mikel Nieve, tienen mucho que decir y por parte del
Tinkoff, Roman Kreuziger que era el apoyo más importante para Contador, no
correrá esta edición del Tour por ser apartado del equipo por estar siendo
investigado por anomalías en su pasaporte biológico. Contador
pierde a uno de sus mejores gregarios para buscar la victoria en la Grande
Boucle.
La última etapa de la Dauphiné ha sido uno de
esos días de verdadero ciclismo, Contador superó a Froome pero a pesar de ser
el verdadero protagonista perdió la Dauphiné en beneficio de Andrew Talansky
que aprovechó el marcaje de los dos grandes para alzarse con la victoria final.
A pesar de todo Alberto no salió derrotado,
su esfuerzo resultó baldío pero dio un fuerte golpe moral a sus rivales, entre
los que también se encuentra Nibali.
Quien también estará en este Tour será
Joaquim “Purito” Rodríguez aunque no entrara en la lucha por la clasificación
general. Tras la caída y abandono en el Giro de Italia no había más remedio que
cambiar el plan de entrenamiento ya que Purito no puede estar tanto tiempo
parado, necesita competir. No intentara estar a la altura de Froome o de Contador,
pero si intentara ganar una etapa y sumar kilómetros de competición para
asaltar la Vuelta a España que es su gran objetivo en este 2014.
Después de lo que pudimos ver en la Dauphiné
y en la Vuelta a Suiza, los gallos que llegan al cien por cien son: Alberto
Contador, que vuelve a tener piernas para disputar el Tour, pudiendo responder
a los ataques de su máximo rival e incluso atacarle, por lo que parece que está
dispuesto a conseguir su tercer Tour.
Andrew Talansky. Quizás la general del Tour
le venga demasiado grande por su juventud, pero no sería la primera vez que un
joven da la sorpresa.
Bauke Mollema. Sus buenos puestos en las
montañas suizas hacen crecer sus opciones, veremos hasta dónde puede llegar
este año.
Rui Costa. Consiguió hacerse con su tercera
Vuelta a Suiza consecutiva, este portugués Campeón del Mundo le da a todo y
podría sorprender a más de uno en el transcurso de este Tour.
Después de este póker de ases están los que
me general dudas: Chris Froome se vio superado por un gran Alberto Contador en
la etapa reina de la Dauphiné, demostrando no ser el del año pasado por lo que
genera expectación en sus rivales.
Otros que me generan muchas dudas son:Tejay
Van Garderen, Jurgen Van Den Broeck o Alejandro Valverde.
Y por último, citare a los que no estarán en
la lucha por meterse en el podio de París: A Michael Kwiatkowski esta temporada
se le está haciendo muy larga después de unos espectaculares primeros cuatro
meses.
Pierre Rolland después del gran Giro de Italia
que hizo será toda una incógnita.
Fran y Andy Schleck después de varios años
desapercibidos dentro del pelotón ya no me sorprende que vuelvan a decepcionar
con otra mala actuación.
Thibaut Pinot. No creo que nos sorprenda, así
que otra vez los aficionados franceses se quedaran un año más sin ver a uno de
sus ciclistas disputar su Tour de Francia.
Tom Jelte Slagter. Después de su gran inicio
de temporada con victorias incluidas en la París-Niza, se esperaba mucho más
pero se vino a menos, así que tampoco cuenta para este Tour.
Y por último tenemos a Vincenzo Nibali, se
esperaba mucho más en estas carreras pre-Tour, pero no nos demostró su valentía
y desparpajo debido a su falta de piernas en las etapas importantes. Le queda
mucho por mejorar para poderle disputar a Contador y Froome el titulo de
vencedor del Tour en París.
Así que lo dicho, olvidémonos
de dormir la siesta durante este Tour de Francia 2014.
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